Evelynn soltó un sollozo desgarrador luego de colgar el teléfono. 

—Por qué —lloró caminando hacia la pared en la que se apoyó para seguir llorando sin arruinar su maquillaje y, por supuesto, sin mostrar una sola línea de expresión en su rostro bello y joven. —¿Por qué?... Por qué... Por qué... pudimos haber sido tan felices. Sacrifiqué tantas cosas para estar contigo —su voz se ahogó con un sollozo. —No me importaba lo que dijeran de nosotros, yo solo quería estar contigo... Y ahora... Ahora que te amo tanto... Ahora que por fin me enamoré de ti, tenemos que separarnos. —Deslizó su mano con suavidad por la blanca pared resaltando sus bellas perfectas uñas color borgoña. —Basta —se dijo de pronto, dejando de lloriquear contra la pared y mirando al frente. —Basta —repitió. —Tengo que dominar mis sentimientos por Arthur. Tengo que hacerlo, como que que me llamo Therese. Por que entre ser y no ser... YO SOY —dijo con decisión, alzando el rostro con altanería. 

—¡Corte! —dijo el director. —¡Esto es exceleeeeeente! —canturreó contento con el resultado, mientras el staff le acercaba a Evelynn pañuelos para que pudiera secar sus lágrimas falsas. 

—Eso salió muy bien— dijo la guionista. —Esta será una escena icónica. Cada vez que los espectadores sientan la necesidad de hablarle a su ex, buscarán esta vaina en Youtube y se calmarán. Yes!, we did it, bitch! —levantó su mano para chocar a los cinco con Evelynn. 

Había pasado casi un año de Popstars y los medios todavía seguían hablando de ello. Su canción rompió fronteras y la fama, acompañada de nuevas oportunidades, golpeó las puertas de las cuatro integrantes. Ahri comenzó su carrera en la industria de la moda, aunque eso era algo que ya hacía antes de Popstars, pero sus invitaciones a pasarelas de renombre mundial vinieron después de tomar la decisión de incluir a Akali en KDA. La vida le retribuyó muy bien el haber puesto sus ojos en el talento y la perseverancia de alguien que de verdad merecía un lugar en la industria pese a no haber nacido en la cuna de una familia con la mejor de las situaciones económicas.

Popstars le dio a Kai'sa la oportunidad de abrir su propia academia de baile y enseñar eso que tanto le apasionaba a niños de todas las edades. Además le dio oportunidades de trabajo a sus amigos bailarines que no habían tenido tanta suerte en el mundo del espectáculo como ella. 

Evelynn se dedicó a la actuación, específicamente a representar papeles antagónicos porque curiosamente se le daban bien, y porque ya venía con el aura oscura de regalo y eso a los directores y productores les encantaba. Su actual proyecto era una versión remasterizada y americanizada de la telenovela mexicana Teresa y bueno, trabajar para plataformas de streaming famosas tenía sus beneficios; no se podía quejar y, sin embargo, lo hacía, porque estaba en sus genes. 

"Moving too fast, like I'm moving in slow-mo. I'm a god, better ask if you don't know... My crew- make the beat-drop" 

Akali abrió los ojos con la misma pesadez del día anterior. Tomó su teléfono de la mesita de noche para revisar qué había de nuevo. Eran las ocho de la mañana, tenía algunos mensajes de Sivir que, por supuesto, ignoró y se sentó en la cama medio adormilada. Esas frases seguían resonando en su cabeza, lo curioso es no era la primera vez que soñaba que rapeaba esas letras, y también en ese sueño algunas veces lograba escuchar la voz de Evelynn cantando algo como "Ay, no one can stop us, they'll try... but they won't" y era una cosa muy loca porque, luego de Popstars, todas las chicas habían tomado caminos diferentes y KDA se iría al sótano por un largo tiempo por lo que la idea de volver a cantar con la súcubo se hacía cada vez más y más lejana. 

La rapera del grupo seguía teniendo el pie engrillado por la empresa de entretenimiento a la que pertenecía y por ende no podía dedicarse a labores extraprogramáticas. Todos los talentos en bruto que tenía por explotar se tuvieron que quedar tan escondidos como sus emociones, pues toda su vida seguía girando en torno a la empresa y, por si fuera poco, su nula culpabilidad en la muerte de Twisted estaba lejos de probarse; sin embargo, el pasado lunes había recibido una noticia gran noticia que significaba, a su vez, un gran esfuerzo y probablemente el fin de su libertad social. Riot necesitaba otro hit para su popular videojuego y tras el arrasador éxito de KDA, le habían dado esa labor a esa misma empresa de entretenimiento, lo que se tradujo a "Akali, ya sabes como es esto, guía el equipo, confiamos en ti, bai". 

No era algo tan fácil como pagarle a BTS para hacer el hit, ya que, dada la buena recepción que había tenido Akali por parte del público, el director pensó que sería buena idea buscar talentos que, al igual que ella, no fueran de rostros famosos o tan conocidos, para agruparlos y voilá, hacer el maldito hit. 

Definitivamente decirlo era mucho más fácil que hacerlo. 

—Qiyana llegará a trabajar con nosotros la próxima semana, está sorprendida de que la hubiéramos elegido, pero muy entusiasmada también —le comentó Yasuo a Akali mientras estaban uno frente al otro en la cafetería. 

Yasuo era uno de los productores, compositores, miembro del naciente grupo compuesto, momentáneamente, por él y Akali (el cual ni siquiera nombre tenía) y, por último pero no menos importante, era también amigo de la ninja. Llevaban trabajando juntos dos semanas pero las extensas jornadas juntos y la pesada carga sobre los hombros los hizo afianzar una fuerte amistad, ambos tenían personalidades calmadas y fuertes, además de talento y mucha humildad. Él entendía más que nadie a Akali y no la culpaba por estar distraída, la comprendió aun sin conocer todavía todo lo que la aquejaba, pero algo podía imaginar. 

La ninja estaba sumamente concentrada en la letra de la canción, los compositores le habían pedido que no modificara el trabajo ya hecho, y ella, de todas formas, ya tenía varias correcciones a su rap apuntadas de manera rápida y, entre ellas, estaba la letra con la que no podía parar de soñar. 

Sin embargo, seguía sin estar conforme con los resultados y la frustación y el cansancio la mantenían distraída. 

—Vamos, debemos seguir trabajando —animó el músico levantándose del asiento con su botella de agua en la mano. 

Una parte del cerebro de Akali reaccionó y se levantó, tomando sus hojas para seguir a Yasuo, no obstante, se estrelló con alguien por accidente.  Alguien que, por cierto, venía muy tenso puesto que casi fue como estrellarse contra una roca, el golpe se sintió igual. Con lentitud se puso en actitud defensiva casi por reflejo, su lado ninja tenía implantada esa reacción, pero su lado normal y sociable le obligó a pedir disculpas por su irresponsable falta de concentración. 

—¿Puedes tener más cuidado?, fíjate por donde vas. 

Si había alguien que definitivamente se había puesto en postura defensiva esa era Evelynn. 

Mierda. 

Akali pareció despertar de su estado lánguido permanente y le devolvió la mirada desafiante a la súcubo. De todas las personas que trabajaban en ese lugar, ¿tenía que encontrarse justamente a Evelynn? ya llevaba meses sin verla en persona, pero solo ella podría hacer que todo su ser se estremeciera y hasta los vellos de su piel se erizaran, no obstante, al parecer solo la rapera se sentía de esa forma. 

—¿Notas que el aire se puso de pronto pesado? —comentó una de las empleadas de la cafetería con inocencia. 

—Tienes razón —comentó su colega. —Le aumentaré un poco al aire acondicionado. 

Un demonio enojado podía llevar el infierno a donde sea que fuera. Akali realmente no se esperaba verla y, para ser honestos, tampoco esperaba que la súcubo tuviera una actitud tan distante y casi violenta con ella, pero, si lo pensaba mejor no esperaba menos después de la última vez que habían hablado. 

"Esta es la primera y la última vez que me verás de este modo" Akali recordó las palabras dichas por la demonia cuando su relación acabó. Definitivamente lo estaba cumpliendo. Supuso que, hasta cierto punto, merecía esa actitud de parte de ella. 

La ninja se irguió con el poco orgullo que le quedaba y no bajó la mirada ante la demonio mientras se alejaba de ésta. Estaba lista para cualquier drama digno de un Oscar considerando que Evelynn era una muy buena actriz ¿Cómo no iba a saberlo? Nunca lo reconocería, pero si veía la serie en la que su ex chica era la protagonista. Finalmente le dio la espalda y la interacción terminó. Salió de la cafetería rápidamente con Yasuo siguiéndola totalmente desconcertado. 

—Hiciste bien, Kali, con los demonios no hay que meterse —le comentó Yasuo a medida que caminaban hacia una sala vacía. 

Akali lo ignoró. Tampoco reconocería esto, pero estaba teniendo una batalla ardua consigo misma por no llorar. 

—¿A dónde me llevas? —le preguntó Akali a Yasuo. El músico no tenía como saber todos los recuerdos de Vietnam que despertó en la ninja luego de que él desviara su camino hacia otro lugar y no la llevara hasta su apartamento, como todas las noches después del trabajo. 

—Tranquila. No haré nada malo. 

La cara de Akali no era en absoluto amigable, por lo que el compositor se vio en la obligación de explicarle su sorpresa antes de que ella saltara del auto. 

—Verás, soy un samurai y he seguido la tradición milenaria de mi familia por años, sin embargo, hubo un tiempo en que me distancié de mi clan. No hice cosas muy buenas en el pasado y me arrepiento de ello, aunque no por eso me avergüenzo de mi historia y mis heridas de guerra. Incluso alguien como yo encontró la redención y la salvación y no puedo estar más agradecido por ello... 

—La iglesia no me va, Yasuo... Lo siento mucho. 

El espadachín soltó una sonora carcajada sin dejar de mirar al frente. 

—No, no me refiero a eso, es decir, respeto mucho a quienes toman ese camino, pero mi familia me inculcó su propia manera de encontrar la sanación mediante el poder que vive en nosotros. Y... Las raíces son también parte de nosotros, nos recuerda lo que somos y nunca las podremos cambiar. Conocí a alguien que me ayudó a entender estas cosas, le hablé de ti y me dijo que quería conocerte... En realidad, quería ver si ya estabas lista para volver. 

Esas palabras de algún modo se le hacían en cierta forma muy familiares. 

Yasuo estacionó su automóvil en la acera, lo apagó e invitó a su amiga a bajar. Todavía quedaban unas largas y medianamente estrechas escaleras de piedra por subir las cuales, para Akali, no significaron un gran esfuerzo. Llevaba las manos en los bolsillos y fue la primera en llegar al sendero cubierto de árboles que formaban una especie de túnel donde, al final, se podía vislumbrar un portal delimitado por recios troncos antiguos del cual colgaban campanas de Edo y farolas artesanales que iluminaban el lugar. De pronto alcanzó a reconocer el nombre que colgaba de una de las lámparas. Todo el lugar estaba adornado por ellas y, pasando el portal, había un patio central que estaba completamente iluminado por la luz cálida de las farolas. 

"Monasterio Kinkou"

Akali sintió la necesidad de cruzar el patio a toda prisa, dejando atrás a Yasuo. Su emoción desbordante hizo que su pecho comenzara a latir con fuerza y sus ojos se empañaran por las lágrimas. Sus sentidos reconocieron a Shen, el jefe de la orden de los Kinkou, esperándola en el pórtico de la casona. 

El maestro Shen había sido el hombre que ayudó a Akali a descubrir la gran ninja que había en ella. Siempre la motivó a superar sus propios límites y, así mismo, preso de sus propias palabras, la dejó marchar cuando ella creció y decidió dejar el monasterio para irse a la ciudad. 

Akali no contuvo las lágrimas, y abrazó a su maestro con mucha vergüenza, ya que Shen no era especialmente partidario de dejarse llevar por sus emociones, sin embargo, le devolvió a su discípula el abrazo. En los ojos de él había un brillo especial y paternal y eso significó todo para la joven ninja. Estaba de vuelta en ese lugar que fue como su hogar por muchos años y era más que bienvenida. Solo ahí se dio cuenta de cuán rota estaba realmente con todo lo que le había pasado, pues al abrazar al maestro Shen sintió como los pedazos de su alma se unían. Y eso marcó un inicio para una Akali, quien acababa de darse cuenta de que había tocado fondo en su vida y ya era tiempo de volver a la superficie. 

—Lo siento —se separó de su maestro secando sus lágrimas con el dorso de su mano. 

—No tienes por qué disculparte. No es primera vez que veo a un guerrero de tu nivel llorar, y no es signo de debilidad, al contrario, han peleado y han ganado, pero la lucha probablemente ha sido tan ardua que el cansancio ha dejado su inevitable huella, pero eso es pasajero. El guerrero fuerte, siempre será un guerrero fuerte...

Bienvenida. 

Shen y Yasuo se saludaron como era la costumbre de ambos y luego el líder Kinkou los invitó a pasar para platicar. Akali se sentó sobre el tatami suave y antiguo, frente a la pequeña mesa de té. Le estuvo platicando a su maestro algunas cosas que le habían ocurrido, sin ser explícita con lo de Evelynn, ni tampoco con lo ocurrido con Twisted Fate. Prefirió centrarse en los sucesos ocurridos cuando dejó la orden de sus padres y cómo ser idol le había cambiado la vida, sin embargo, no olvidaba ni negaba sus raíces ninjas. 

—Eso explica por qué la gente te quiere. Eres auténtica y muy original —comentó Yasuo, a lo que Shen afirmó. 

El jefe de la orden comentó cómo seguía la organización y cómo se habían aliado con varios clanes más presentes en la ciudad, entre ellos los samurais. 

—Somos todos humanos después de todo. Debemos protegernos y no perjudicarnos, o eventualmente nos devorarán las otras especies y nos extinguiremos. Yo lo llamo la paz para la supervivencia —comentó el maestro de los Kinkou.  

La ninja y el espadachín se despidieron del jefe y prometieron volver. El móvil de Yasuo comenzó a sonar de manera muy inoportuna y Shen lo fulminó con la mirada pues, que eso pasara en un monasterio, era prácticamente un sacrilegio. El músico deseó cometer un harakiri en el acto ya que sabía que era verdad, sin embargo, eran otros tiempos y ahora, además de noble guerrero era también un productor de música con un grupo naciente que sacar a flote. Había llamadas que simplemente no podía ignorar, así que, con mucha vergüenza, hizo una reverencia de noventa grados y salió rápidamente a contestar mientras cruzaba el patio central. 

Shen y Akali quedaron solos. 

—¿Qué tan lastimada estás? —preguntó el maestro con su tono calmado. 

—Estoy llena de cicatrices. Extrañas cosas me han pasado últimamente —respondió Akali, llevando sus manos a los bolsillos de su chamarra. —¿Por qué lo preguntas? 

—Porque veo heridas en ti... Pero en tu alma. Tienes cicatrices corporales, sí, pero me temo que esas cicatrices siguen siendo heridas abiertas dentro de ti. 

Akali bajó la mirada en dirección a la vieja madera del pórtico. Había mucha razón en eso aunque quisiera negarlo. Físicamente estaba bien, pero ¿por qué seguía sintiéndose extrañamente mal?

—No te tortures. Amar es crecer. Nunca es un error amar. En lo que estás errada probablemente, es en ponerle rostro al amor; es el peor error, y el más humano también. Piensa en ello, medita, ve a casa, y ve con calma. 

Para la próxima vez Shen retó a su antigua discípula a un duelo para probar si ésta seguía siendo tan buena como lo era siendo una niña, o ya las cosas terrenales inevitablemente habían abarcado hasta quitarle su talento y Akali, como era esperarse, aceptó complacida el reto y se lanzó otra vez a los brazos de su maestro, prueba de que esas cosas terrenales también le habían enseñado lo bonito de las pequeñas muestras de afecto. 

La ninja bajó las escaleras rápidamente dando un salto en el ultimo escalón para pisar la acera y caminar hasta el automóvil de su compañero que la esperaba en el interior con una inusual sonrisa a lo que Akali le devolvió una mirada curiosa. 

—¿Recuerdas a Ekko, el muchacho que descubriste haciendo rap en la plaza central?, se contactó conmigo, dijo que estaba interesado en tomar la oportunidad, lo envié a practicar su canto con el entrenador, estará listo para reunirse con nosotros el lunes próximo, por fin estaríamos los cinco. 

—Eso es genial —dijo la rapera, sonriendo genuinamente por primera vez en mucho tiempo. 

—Más que eso, señorita —comentó Yasuo—. Pero aquí la pregunta es ¿Estás lista para la era True Damage?

Kali no tuvo que pensar mucho la respuesta, aunque, así no hubiese respondido nada, su sonrisa ladeada y retadora ya había hablado por ella. Le encantaba el nombre. 

—Más lista que nunca. 

Nota de la autora: 

Hello, mis amores, espero que estén todos bien y seguros en sus casitas, y a quienes les toca trabajar, todo el animo del mundo también. 

Perdón por tardar tanto en actualizaar, si todavía siguen ahí, perdón por la espera eterna y gracias por seguir, son los mejores. 

Espero no tardar tanto para la próxima actualización. Y espero les guste la nueva portada también, es un poquito de spoiler de lo que se viene en los siguientes capítulos, ya que nuestra Evelynn se está volviendo salvaje(?) Ahahaha 

Los adoro. Cuídense mucho, sean felices. 

Magaa