Quién lo diría. La libertina súcubo si tenía novio después de todo, o al menos eso fue lo que Akali entendió al ver como se miraban esos dos.

—Twist, cariño, quiero presentarte a una amiga, Akali. Akali, él es Twisted, un buen amigo.

Ahora que lo pensaba mejor, para Akali no resultó nada extraño escuchar que su compañera tildara como "un buen amigo" a quien acababa de saludar con un candente beso en los labios y lo más divertido fue ver que Twisted tampoco pareció incomodarse con esa designación.

—Es un gusto, Akali — dijo el sujeto, tenía la voz grave y profunda, muy acorde con su aspecto de hombre misterioso, probablemente era un demonio como Evelynn.

Ambos extendieron la mano y se dieron un cortés beso en la mejilla.

Estuvieron charlando un poco, Evelynn le habló a su "buen amigo" de Akali y sobre lo mucho que ella y las otras chicas anticipaban su debut en el grupo.

—¿No estás asustada? —preguntó Twisted con una sonrisa desafiante. —Después de la fama tu vida ya nunca volverá a ser la misma.

—Para nada, es una oportunidad que solo se da una vez en un millón, no la voy a desaprovechar —respondió Akali con seguridad, subiendo la voz debido a lo fuerte de la música.

—Esa es mi chica —dijo Evelynn con una genuina sonrisa, dejándose abrazar por el recién llegado quien sonrió junto a ella y se inclinó para dejarle un beso en la sien a la súcubo.

Vaya. Se sentía especialmente lindo cuando Evelynn la llamaba "mi chica". Bebió un sorbo grande de su destornillador pues la sed pareció empeorar.

—Oh, vaya. Me encantan esas gargantas —dijo Twisted importándole un bledo lo que pensara Akali de su comentario abiertamente sexual. —¿Quieres otro?, invito a la siguiente ronda.

Estiró el brazo para llamar al camarero pero empezó a sonar One Kiss de Dua Lipa por todo el antro y Evelynn empezó a moverse al ritmo de la música tirando a Akali para llevarla consigo a la pista de baile.

One kiss is all it takes falling in love with me.

Possibilities...

I look like all you need

—Tú pide los tragos por mientras, cariño, nosotras te esperamos en la pista de baile. —Guiñó el ojo a su chico y enseguida volteó para pavonear sus caderas enfundadas en su fabulosa minifalda dorada hacia la pista de baile. Akali, que iba atrás de su compañera, no se habría perdonado jamás no haber mirado esas magníficas nalgas marcándose en la delgada tela.

Todo eso que cantan las canciones de ritmo urbano cliché acerca de una chica inalcanzable y sensual bailando tuvieron sentido para Akali y Twisted en ese momento al ver los movimientos pecaminosos de la súcubo en la pista de baile.

Akali cerró los ojos, se dejó llevar por el alcohol corriendo por sus venas mientras la música golpeaba su vientre con su alto volumen.

I just want to feel your skin on mine... Feel your eyes do the exploring

Percibió el fuerte calor que proyectaban las personas en la pista de baile queriendo disfrutar como ella, la fuerte colisión de euforias hizo que por su piel comenzaran a aflorar corrientes eléctricas que se exteriorizaron en una pequeña película de sudor cubriendo su piel morena. Pronto fue consciente de que su propio cuerpo seguía el ritmo y este fluía como caudal por ella conectándola con todos los que la rodeaban.

Esto confirmaba su creencia de que la música era la mejor droga de todas.

Sus ojos marrones fueron directo a ver las luces giratorias del techo del club, sin embargo, tuvo que desviar la mirada de manera abrupta pues sintió por su vientre desnudo un roce demasiado real y cálido, con curiosidad miró hacia abajo y notó unas hermosas uñas postizas y barnizadas con gel color vino, alguien la estaba tocando por la espalda. Su cerebro, aunque adormecido, reaccionó de inmediato dándose cuenta de que existía un alto porcentaje de que fuera Evelynn quien la estaba tocando en medio de todas esas personas bailando, embriagados con el ritmo y perdidos en su propio mundo. Todo pasó demasiado rápido. Antes de voltear para salir de la duda se dio cuenta, a pesar de lo oscuro, que las personas en la pista de baile estaban comenzando con sus roces peligrosos y dejándose llevar por los deseos más ocultos y carnales, solo alcanzó a divisar un chico con sus manos en los senos de dos chicas y otra pareja homosexual con dos chicos muy apuestos besándose como si no hubiera mañana.

La mano suave de Evelynn bajó un poco más por sobre las leggins de cuero de su compañera, Akali rápidamente volteó y fue sorprendida por el sensual cuerpo de la súcubo que no parecía conocer el término distancia. Estaban tan cerca la una de la otra, ¿sería posible que fuera a besarla con su novio no novio ahí viéndolas?

Había algo de lo que Akali estaba segura. Es que si Evelynn hacía el primer movimiento ella no iba a poner resistencia.

Todo se sentía demasiado surreal, la música, la oscuridad a juego con las luces que proyectaban, las personas quitándose las ganas de pasión con algún desconocido en medio de una nube de euforia. El cantante de electro pop anglosajón que reverberaba en las paredes de todo el lugar decía algo de no podrás escapar cuando te bese y te haga mía.

Ocurrió.

Fue un beso intenso. Sentir las manos suaves de Evelynn rodeando su cuello fue su parte favorita. Se sintió poseída en un simple beso. Esa chica sabía mover la lengua y hacerse la total dueña de su boca como nadie antes había podido.

Acababa de comprobar que Evelynn era el pecado mismo.

La súcubo, luego de conseguir que su conquista separara los labios en completa entrega sonrió y apartó ambas bocas para dejar besos y pequeños mordiscos en los labios de Akali quien cerró los ojos y permaneció con el mentón en alto disfrutando de la implícita dominación que le provocaba tener las manos de Eve a los costados de su cuello y sentir esas uñas postizas haciendo la presión justa en el nacimiento de su cabello.

Se apartaron definitivamente y la sexy demonia se relamió los labios por última vez con una sonrisa ganadora. La joven ninja le sonrió de vuelta y negó con la cabeza limpiando un poco las comisuras de sus labios con el dorso de su mano. Habían pasado tantas cosas demasiado buenas en el último tiempo que temía despertar en una sala de hospital sin piernas y escuchar que todo había sido un sueño.

La música continuaba sonando con un fuerte electro house, inevitablemente comenzaron a saltar junto a el resto de las personas que había en la pista siguiendo el estridente tempo que sacudía cada rincón del antro. Las chicas bailaron juntas y sin descanso hasta que apareció Twisted tan misterioso como solo él sabía llegar y bailó cerca de Evelynn.

Akali recién pareció recordar que en realidad estaba también ese sujeto y, con cierto desconcierto, vio a su amiga comportarse como si nada grave hubiese pasado entre ellas en esa pista hacía solo unos minutos atrás. El hombre susurró algo en el oído de la súcubo y esta le sonrió de manera perversa, sin dejar de lado sus movimientos sexis al ritmo de la música.

Quería seducirlo a él también, eso era obvio.

Akali dejó de prestarles atención y les dio la espalda creyendo que así dejaría de darle vueltas a lo que le había pasado. Solo había sido un beso y ya, era lo más normal del mundo besarse con desconocidos en una fiesta.

Solo que Evelynn no era una desconocida, ahí estaba el pequeño detalle.

De pronto sintió que alguien tomaba su muñeca antes en alto para jalarla con fuerza y obligarla a voltear. Otra vez estaba su compañera frente a ella, con su mirada intensa y seductora pegada fijamente en sus labios recién besados.

Se besaron otra vez. Qué carajos, pensó Akali, probablemente Evelynn no sabía lo que estaba haciendo pero podría fingir que ella tampoco y seguir devorando sus carnosos labios en rojo vino matte hasta que ella pidiera más.

—Tú boca... —susurró Evelynn al oído de la chica y luego volviendo a esos finos labios con travesura. —Es una de las más dulces que he probado.

Akali se asustó un poco ¿Aquí se suponía que Evelyn sacaba sus colmillos y le robaba la juventud?

—¿Estás dispuesta a subir el nivel de esto?, nadie se enter....

—Sí.

No sabía Akali de dónde rayos había salido esa Eve heterocuriosa, pero no iba a desaprovechar la oportunidad.

La súcubo sonrió y tiró de la mano de la chica para llevársela consigo.

—¿Estás segura de que esto está bien? —preguntó con una sonrisa de diversión en sus labios —¿No deberías primero dejar que termine de contarte mi propuesta?

Akali no entendía la razón de porqué Evelynn se daba tantas vueltas solo para tener sexo.

Ambas eran ya mayores de edad y sabían perfectamente frente a quién se bajaban las bragas, así como también, manejaban de manera responsable las reglas del sexo casual, en donde lo más importante era el no pasarse de imbécil y terminar enamorado.

La súcubo se acercó a Twisted que estaba en la barra dándole la espalda a la pista de baile y este dejó su vaso de whisky de lado volteando el rostro hacia su chica cuando ésta le tocó el hombro clavándole un poco sus hermosas uñas para mantener el equilibrio pues los tacones altos de las sandalias le estaban haciendo pedazos los pies.

— Con Akali iremos a mi departamento justo ahora, ¿quieres ir a jugar un rato con nosotras? — le susurró.

—Me encantaría, mi reina —afirmó Twisted con su cara de Ah, caray, eso sí me interesa.

—Vamos a mi deportivo —susurró Eveleynn a Akali al oído antes de morderle el lóbulo de la oreja de manera juguetona. —Nos divertiremos los tres.

—Espera —detuvo Akali. —¿Hablas de un trío?

—¿Que nunca has hecho uno? —exclamó Evelynn como si fuera tan normal como comer pan.

—No —reconoció Akali. Eve soltó su mano, mirándola con cierto pesar.

—¿Y no te gustaría intentarlo?

Akali pensó un poco. La verdad es que no estaba interesada en ese tipo de prácticas e incluso las repudiaba un poco.

—La verdad no, además sabes que los hombres no me gustan.

La ninja debió haber visto venir que a esto se refería Evelynn cuando le sugirió escuchar la propuesta primero.

—A mí tampoco me atraen las mujeres, yo me considero heterosexual, pero me muero por intentarlo contigo. Será mi primera vez con una chica, anda, dí que sí —dijo con un leve tono suplicante.

Akali no sabía qué expresión enseñarle. Ya no estaba tan segura de querer aceptar aquella invitación.

—Esta bien. —Eve entendió el silencio de su compañera. —No hay problema si no quieres. —aseguró con una sonrisa gentil. —Yo me voy con Twisted sola, adiós Akali.

Besó rápidamente la mejilla de su compañera, humedeciéndola un poco.

(La mejilla (?)

—Eve, espera. —La sucubo sonrió dando esta batalla ganada a su favor antes de voltearse hacia su compañera. —Solo tengo una condición. No quiero que ese sujeto me toque.

—Claro, cariño, solo yo podré tocarte y tú serás solo mía.

—De eso no tengas dudas. —La chica devolvió la sonrisa coqueta y se dejó guiar por ella hacia la salida del club mientras Twisted las seguía.

Evelynn iba muy sorprendida con la actitud provocativa y segura de su compañera, quien a simple vista se veía tan discreta. 

No tenía la más mínima idea de que esa pequeña ninja hacía y deshacía a su antojo con las heterocuriosas.