Capítulo Veintidós
Chaeyoung estaba tirada en el suelo, desde que se había desmayado en su salida con Mina, su enunco y sus cortesanas prácticamente hacían todo, no dejaban que moviera ni un dedo.
Lo peor de todo es que la menor no había disfrutado para nada su salida con la mayor, las veces en que Mina la había ido a ver eran contadas y se miraba intranquila, miraba hacia todos lados y se perdía en sus pensamientos, definitivamente le estaba ocultando algo.
Chaeyoung realmente odiaba que le ocultaran cosas sin embargo no podía hacer que la chica dijera que le sucedía, lo único que podía hacer en esos momentos era recostarse en el hombro de la mayor y dejarse consentir por esta.
Chaeyoung adoraba completamente la esencia que emanaba el cuerpo de Mina, era tan dulce como una fresa pero no llegaba a molestar su pequeña nariz tal vez era esa la razón por la que le gustaba besar las mejillas de Mina
Pero si dejaba de lado sus pensamientos acerca de su pareja, se sentía vigilada todo el tiempo era una sensación que nunca antes había sentido tan fuerte, durante las noches tenía constantes pesadillas que no la dejaban dormir y siempre había una sombra sospechosa que causaba que se asustará, gracias a aquello no había podido dormir bien los últimos días.
Había guardias haciendo una ronda nocturna todas las noches, el paso de los guardias y el sonido de las espadas causaban que el terror invadiera el cuerpo de Chaeyoung, podía sentir como el filo de una espada tocaba su garganta aunque esto no sucediera realmente.
Mientras los días seguían pasando, las visitas de Mina se hacían menos frecuentes, sus ataques eran más seguidos mientras que sus recuerdos la estaban volviendo completamente loca, sabía muy bien que Eun Woo iba a morir ¿seguiría actuando inocente? ¿Seguiría vivo si le hubiera contando lo que escucho aquella noche?
Chaeyoung no entendía muchas cosas del palacio, lo único que podía asegurar era que tenía miedo.
Mucho miedo.
Mina estaba en su habitación bordando, de alguna manera aquello le ayudaba a pensar en situaciones difíciles, a no sentir tanta presión en las miradas que la vigilaban a toda hora.
El libro que debía estar oculto aún estaba en sus manos, el clan de la reina viuda estaba internamente en caos buscando aquello, si lo entregaba al rey las cosas se resolverían fácilmente.
La reina madre seria totalmente destituida, se irían los ancianos corruptos, quedaría solamente el clan de la Reina Daemok pero las posibilidades de que el rey ascendiera al trono a Chaeyoung eran realmente bajas en especial cuando su nacimiento es totalmente un misterio para el pueblo.
¿Y si solamente dejaba el libro en manos del rey y escapaba con Chaeyoung?
A un lugar tan lejos que no las pudieran encontrar, en donde pudieran amarse sin sentir vergüenza alguna, sin sentir los ojos sobre ellas dos.
Si los sueños de Chaeyoung se hicieran realidad y aquel fantástico mundo existiera en algún lugar de Goryeo, se escaparía con la menor a ese lugar, tal vez así podrían tomar su manos libremente.
Con lo único que no contaba Mina era que la anciana que ansiaba más poder estaba planeando derrotar al contrario, que sabían muy bien el talón de aquiles que poseía la chica y que podían tomarlo en cualquier momento que ellos desearan.
Pero Mina podía tomar el talón de aquiles de la anciana en cualquier momento, aquel libro podía ser el fin de todo, solo tenía que tener un plan preparado para huir lo antes posible junto a Chaeyoung de ese lugar o no vivirían para contar sus vidas.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro