Capítulo Nueve
Desde que Soobin conoció a Chaeyoung no había podido dejar de pensar en ella, tal vez fue la belleza de la chica lo que llamo su atención, pero algo que tenía claro era que, necesitaba verla una vez más.
Mientras los días pasaban, cada mañana iba al lugar donde la vio por primera vez con la esperanza de volverla a ver, pero la joven desapareció sin dejar ningún rastro.
— Supongo que hoy tampoco vendrás — Murmuró en voz baja—
El sol ya estaba en su punto más alto ya no podía esperar más a aquella chiquilla que había captado su atención si fuera por él se quedaría todo el día en aquel lugar.
Pero su padre le advirtió que regresará temprano, ya que habían sido invitados por el rey al palacio.
El padre de Soobin era uno de los militares más conocidos del reino haciendo que su familia se ganara un puesto alto en la sociedad así que no podía desobedecer órdenes.
Visitar el castillo solo le recordaba una cosa, su futuro, su padre le había asegurado todo desde que nació y siendo el primogénito no podía negarse a nada.
Su vida estaba preparada desde su nacimiento.
— Puedes retirarte, tendremos una plática de adultos — Habló el hombre de baja estatura—
— De acuerdo padre — Hizo una pequeña reverencia para que después retirarse del lugar—
Siempre era igual, las cosas seguían en el mismo lugar y lo que más se veían eran a los sirvientes y empleados del gobierno se había convertido en guardia unos meses atrás tomando un gran cargo gracias a su padre.
Se sentía cansado solamente quería irse a casa y descansar un poco más, pero no podía hacer aquello, el palacio era un lugar que se podría considerar su segundo hogar lo conocía como la palma de su mano.
Sin embargo llegó a un lugar el cual no conocía se encontraba lejos del castillo interno, tanto que casi nadie sabría de su existencia; era una cámara que era separada por una pared del palacio interno se podría decir que estaba abandonada.
Pero la naturaleza tan viva mostraba lo contrario.
Apresuro un poco su paso para descubrir que se escondía en aquel lugar, al poner un pie en la entrada noto que era un sitio que había tomado bastante cuidado.
Una banca estaba situada cerca de una pequeña laguna, estaba rodeado de distintos árboles y flores que causaban que la vista fuese mejor.
De manera lenta subió las escaleras que llevaban a un pequeño ruido que venía de la habitación, en el suelo se encontraban algunas pinturas secándose.
¿Qué persona posee este talento? Se preguntó a sí mismo Soobin.
— No tenemos noticias sobre la señorita Myoui — Se escuchó decir a un hombre —
¿Acaso hablaban de Myoui Mina? Era la única en Goryeo a quien pertenecía aquel nombre, frunció un poco.
¿Acaso hablaban de Myoui Mina? Era la única en Goryeo a quien pertenecía aquel nombre, frunció un poco sus cejas.
¿Quién vivía en ese lugar? ¿Para qué necesitaba a Myoui?
Había tenido un encuentro con ella un par de años atrás, pero un escalofrío recorría su espalda cada vez que lo recordaba, aquella chica siempre portaba una mirada seria y la elegancia era su aura.
Recordaba las frías palabras que le dijo la ultimas vez que hablo con ella.
"Choi Soobin, no estás a mi nivel. No vuelvas a dirigirme la palabra"
Ninguno de los dos era capaz de dejar su ego de lado así que esa fue la última vez que trataron de llevarse bien.
— Iré a visitarla yo — La puerta se abrió dejando ver a una chica de baja estaba siendo seguía por sus sirvientes— ¡Ella tiene que...!
— ¿Chaeyoung? — Los ojos del joven se abrieron con sorpresa mientras que Chaeyoung se había quedado sin palabras—
Los sirvientes estaban igual de sorprendidos de ver al apuesto muchacho delante de ellos se suponía que personas como él no debía estar ahí.
— ¿Cómo llegó hasta aquí? —Tartamudeó el enunco Kim—
— El lugar parecía interesante y me acerqué a mirar
— Será mejor que se retire de estelugar
— ¿Qué es exactamente este lugar? — Dirigió su mirada a Chaeyoung quien se mantenía callada — ¿Por qué la señorita Chaeyoung está aquí? ¿Por qué mencionaron a la señorita Mina? ¿Por qué...?
Un golpe fue escuchado, Lia, una de las cortesanas había silenciado al muchacho con un porrazo en la cabeza.
— Hablaba demasiado — Se defendió la delgada chica—
— Fue una buena acción así que no te preocupes — El enunco se acercaba al cuerpo del joven—
— No espera, él es mi amigo no puedo dejarlo así — Explicó Chaeyoung—
Habían pasado dos horas desde lo sucedido tenían a Soobin en el suelo esperando a que despertara.
— ¿En verdad lo asesiné? — Lia, una de las cortesanas mantenía su mirada preocupada—
— No está muerto tonta, aún respira — respondió el enunco—
La habitación quedó en silencio de nuevo, el chico se movió un poco dando señales de despertar.
En ese momento se abrió la puerta mostrando a Mina.
— Lamento no haber venido estos días Chaeyoung — La mayor no se había dado cuenta de la situación que estaba sucediendo—
Mina no recibió respuesta alguna, Chaeyoung estaba molesta.
Aunque le alegra ver que la chica estaba de vuelta, el suceso de hace unos días aún la mantenía avergonzada.
— Chaeyoung yo... — Mina no pudo terminar su frase, puesto que fue interrumpida por una segunda voz—
— Mi cabeza duele mucho — Murmuró el chico mientras se sentaba con ayuda de las cortesanas—
— Soobin, ¿estás bien? — Preguntó Chaeyoung dejando a Mina confundida, ¿por qué no le había respondido a ella—
- Sí, mi cabeza duele mucho, pero creo que... Estoy bien — Soobin empezó a mirar el lugar hasta que se topó con una imagen que no le agradaba del todo — Myoui... Es una desdicha verte aquí
— Tampoco eres de mi agrado Choi — Chaeyoung estaba confundida respecto a la situación, se puso en medio para que ambos pudieran mirarla—
— ¿Ustedes se conocen?
— Lamentablemente — Respondieron ambos al mismo tiempo—
— Prefiero no haberlo conocido — Mencionó Mina sin quitar la mirada de Chaeyoung— ¿Cómo conoces a alguien como él?
— Yo... — La menor no pudo terminar de hablar, puesto que Soobin se había levantado molesto—
— No hables de mí como si fuera alguien de clase más baja que tú, en este momento somos del mismo nivel Myoui
— Nunca estaremos al mismo nivel Choi, acéptalo y sigue adelante
— El que seas la prometida del príncipe heredero no te hace más especial
— No dejaré que Chaeyoung se junte con alguien como tú Choi — La mirada fría de Mina hacia el chico y la de enojo de Soobin hacia Mina hacia que el lugar se pusiera incómodo—
— Tú eres la mala influencia para Chaeyoung
— No lo soy, acosador
— ¿Acosador? — Soobin dejó salir una carcajada— Hablo la asesina
— ¿¡Asesina!? — Chaeyoung se hizo hacia atrás con un poco de temor —
— Si hablamos de asesinos eres el primero en la lista Choi
— Soy un guardia no un asesino
— Dilo a mis abuelos, ah cierto, tu familia los asesino
Chaeyoung se limitaba a escuchar lo que sucedía, claramente los jóvenes estaban tan hundidos en su pelea que olvidaron donde se encontraban.
— Ni creas que te dejaré acercarte a Chaeyoung — Advirtió Mina—
— Yo conocí primero a Chaeyoung, Myoui
— Yo la conocí primero Choi
— Tú ya tienes un compromiso y seguramente un amante Myoui
— ¿Qué es un amante? — Preguntó Chaeyoung al enunco, pero este prefirió no responder la pregunta—
— No tengo amantes, no dejaré que te acerques a mi Chaeyoung seguramente le romperás el corazón todo el mundo sabe que eres un mujeriego
— No es tú chaeyoung y yo no soy mujeriego
— Yo soy de mi propiedad — Exclamó Chaeyoung, pero nuevamente esta fue ignorada—
— Cambias de pareja cada semana si no es ser mujeriego ¿Qué es?
— Buscar el amor — Aclaro el chico—
— Es la excusa más barata que he escuchado — Mina soltó una pequeña risa en forma de burla—
— Por lo menos no salgo con alguien de mi mismo género
— Cállense y siéntese, es la pelea más ridícula que he visto — Bufó levemente haciendo que los chicos la miraran— Si no se callan le pediré a la cortesana Choi que traiga nuevamente la sartén
Ambos chicos se sentaron en silencio.
Esa sería una larga tarde, tratando de que aquellos dos se reconciliaran.
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