Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

12

Era una mañana hermosa y cálida. Jungkook despertó radiante, sonriendo ampliamente como si se hubiera ganado la lotería. Estar junto a Jin era mejor que eso, no necesitaba nada más que a su lindo alfa. Se estiró un poco y revisó su celular para ver si tenía algún mensaje nuevo. Formó un puchero al ver que todavía nada, así que fue él quien le escribió a su novio.

Pasaron dos horas aproximadamente, cuando Kook salió de su hogar para reunirse con su mejor amigo. Tenía tantas cosas que contarle.

Al verlo de lejos, alzó su mano para que Tae lo notara. El omega corrió hacia su amigo, abrazándolo con fuerza.

—¡TaeTae! ¿Cómo estás?

Preguntó antes de separarse del alfa, sintiéndose asustado cuando el chico solo asintió un poco, sin sonreír como lo hacía normalmente. Kim no se veía contento y animado, sino decaído.

—Veo que no estás bien, ahora mismo cuéntame todo. —El menor tomó del brazo a Tae y caminaron juntos hasta una banca en donde se sentaron con rapidez— ¿Pasó algo con Yoongi?

Taehyung negó con la cabeza, apoyándola en el hombro ajeno.

—No sé qué me pasa. Me distancié de Yoonie y también de mi hijo... Siento que no soy un buen padre. ¿Debería regresarlo con su papá omega? —susurró la última frase con desánimo, sintiendo que las lágrimas caían solas de solo pensar en su pequeño Jiminie.

Por otro lado, Jungkook no sabía qué aconsejarle a su amigo. La situación era un poco complicada, así que debía ser cuidadoso.

—Bueno, Tae... Habla con Yoongi, sé que él entenderá. Ustedes nunca habían tenido una pelea tan fuerte como para distanciarse. —Jungkook dijo con pesadez, acariciando las hebras rojizas de su amigo.

Tae asintió leve. Ni siquiera las palabras salían, solo deseaba dormir y jamás despertar.

—Creo que esta reunión debe posponerse para otro día... En realidad, quería contarte algo. —murmuró el pelinegro, jugando con sus dedos.

—No, no. Cuéntame qué pasó. —Tae se separó un poco para poder mirar bien a Jungkook.

—¡Seokjin ya es mi novio! Por fin aceptó ser mi alfa.

Exclamó con alegría. Su corazón estaba tan feliz que quería salirse de su pecho. Observó al contrario para ver su reacción.

—Felicidades, Kookie. Sabía que esto pasaría tarde o temprano. —habló esbozando una sonrisa sincera— Al menos uno de los dos es feliz...

Oh, no.

...

Tres horas después, Jungkook logró convencer a Taehyung de hablar con su pareja. Debía enfrentar la situación con madurez. Estuvieron pasando el rato en un parque de diversiones. A pesar de los años, ellos siempre se divertían en lugares como ese. El alfa se animó un poco gracias a su mejor amigo, estaba agradecido de tenerlo en su vida. Ahora, tenía que afrontar y enmendar su error. Jimin también sería parte de la conversación.

—¿Estás seguro que hablarás con Yoongi? —Kook lo retó con la mirada. Su amigo era algo terco la mayoría de las veces.

—Muy seguro, Kookie. Gracias a ti me di cuenta de que he sido un tonto. No sé cómo Yoonie me ha aguantado tanto. —Rascó su nuca, abrazando a Jeon por los hombros mientras ambos caminaban.

—Yo también te he aguantado mucho, tonto. —Bromeó, recibiendo un pequeño golpecito en su pecho— Auch.

—Te amo, idiota. ¿Lo sabías?

—Yo también te amo, inútil.

Los dos rieron, mirándose con mucho cariño. No había nada que no pudieran enfrentar juntos. Más que amigos, eran hermanos.

[...]

Seokjin atendía a los clientes sin dejar de sonreír en grande. Se sentía pleno y más feliz que nunca. Lalisa lo analizó mientras este tarareaba una canción.

—Hey, ¿Estás así por tu noviecito? —inquirió ella, alzando sus cejas con una sonrisa de medio lado.

Jin asintió tímidamente. Se acercó más a su amiga y le susurró.

—Kookie me hace muy feliz, Lisa. Creo que realmente estoy enamorado.

—Eso no es novedad, siempre has estado enamorado. Tonto.

El mayor rascó su nuca sin saber qué decir. Era cierto que siempre había amado a Jungkook. Pero pensándolo bien, el chico era más importante de lo que se imaginó. No veía su vida sin ese hermoso omega de tierna sonrisa. Por ahora solo debía centrarse en el trabajo, quizá podría conseguir uno más y así mejorar su situación económica.

—Lisa... ¿Qué diría Rosé si decido buscar otro trabajo? No digo que renunciaré a la cafetería, pero quiero probar en otros lugares. —se confesó mirándola fijamente. Se aseguró de hablar en voz baja, así nadie más que Lisa lo escucharía.

—Hmm... yo te apoyo, pienso que sería genial. Hablaré con ella, tal vez puedas ser un trabajador de medio tiempo acá y así no descuidas nada. Haces bien, amigo. Estoy orgullosa de ti. —La rubia dijo antes de abrazarlo por los hombros.

Era tiempo de renovarse.

Horas más tarde, Jin cerró la cafetería y se volteó para irse a casa, mas una conocida figura lo esperaba con ansias a pocos metros de la puerta.

—¡Kookie! —exclamó el alfa, corriendo hacia su novio para abrazar su cintura.

—Hola, hyung. Te extrañé mucho, así que vine a recogerte. Soy cool, ¿cierto? —Kook envolvió sus brazos en el cuello ajeno, mirando el rostro de su pareja.

—Eres el chico más cool que conozco.

Se abrazaron con cariño durante unos largos minutos antes de empezar a caminar tomados de la mano. Estuvieron en silencio todo el camino, mas no era incómodo. Sus corazones latían muy felices cuando estaban juntos.

Jungkook aprovechó para mirar al alfa de reojo, casi chillando de ternura por lo hermoso que era su novio. Al final todo había valido la pena, porque pudo conseguir lo que más quería.

Él lo es todo para .

—¿Quieres que te lleve a casa, mi amor? —Aquel apodo le daba vergüenza a Jin, a decir verdad. No obstante, se escuchaba bonito poder decirle de esa forma al chico que amaba.

Por otro lado, Kook estaba en shock al escuchar esas palabras. Seokjin lo sorprendía cada vez más, no sabía que el mayor podía ser tan expresivo.

—Me encantaría, hyung. Pero si me llevas a casa, llegarás tarde a la tuya. Debes dormir lo suficiente para estar saludable. —respondió el omega, aunque él iba a pedirle que durmieran juntos esa noche. Tal vez sonaría atrevido para Kim.

—Tienes razón. Sin embargo, si llegas tarde tu madre me matará. Prefiero llegar tarde que estar muerto.

El menor no pudo evitar soltar una carcajada debido a Seokjin. Sin duda alguna se divertiría mucho estando junto a él.

—Oh, vamos. Debes ser más valiente. No soy un niño como para ser regañado por mi madre. Además... estaba pensando en invitarte a cenar. —Propuso el omega, acariciando los dedos ajenos con suma delicadeza.

Jin suspiró. Algo le decía que ese día no terminaría muy bien que digamos.

...

Jennie se sorprendió en demasía al ver al alfa de su hijo frente a su puerta. Miró a Jungkook, quien sonreía ampliamente. No le molestaba el chico, pero le hubiera encantado que le avisaran antes de la presencia del hombre.

—Hola, Seokjin. ¿Cómo estás? —preguntó mientras observaba a ambos chicos tomados de la mano.

El alfa disimulaba su temor con una sonrisa. Apretó un poco la mano de su pareja y le respondió a la mujer.

—Estoy muy bien. No iba a venir, pero Kookie me convenció...

Jungkook iba a hablar hasta que vio que su madre había hecho unas señas para que ellos entraran a su hogar.

Jin seguía con miedo, mas no vaciló cuando entró con su amado. Saludó a Jisoo, quien se encontraba en el sofá de la sala. El ambiente era tenso, hubo un silencio corto hasta que la madre omega de Jungkook habló.

—Y díganme, ¿todo bien? Me refiero a su relación. —inquirió, riendo divertida al verlos hechos unos manojos de nervios. 

—¡Todo excelente! Hyung me trata muy bien y es el mejor. —habló con emoción mientras frotaba su mejilla en el pecho ajeno— Definitivamente es la persona con la que quiero estar siempre.

—Koo-Kookie... —El alfa no entendía cómo el chico podía hablar tan bien de su relación frente a su familia y sin titubear.

—¿Es así? Me alegro entonces. Es muy importante para nosotras que seas feliz, no importa con quién. Por lo que vemos, Seokjin es un buen chico. Espero que lo cuides mucho. —Jisoo se dirigió a Jin, quien asentía avergonzado a sus palabras— ¿Siempre fuiste así de tímido?

—Sí... no puedo evitar ser de esta forma. Pero prometo que me esforzaré para cambiar, amo mucho a Jungkook. —dijo muy decidido, viendo de reojo al mencionado.

Ambas madres se sentían muy orgullosas del chico. Con el paso del tiempo seguramente mejoraría esa timidez. Confiaban en él.

—Bueno, ¿quién tiene hambre? —preguntó Jennie antes de escabullirse a la cocina.

...

La cena había concluido con éxito. Seokjin se sentía más a gusto estando con la familia de Jungkook. Al final Jennie no era tan mala como lo pensaba, más bien parecía una adorable ardilla cuando comía. Ese pensamiento hizo que Jin tuviera escalofríos.

Luego de mucha insistencia de parte de un triste Jungkook para que se quedara a dormir esa noche, el alfa logró convencerlo para que en vez de eso, tuvieran una cita el fin de semana. El omega estaba inconforme con el trato, mas le hacía feliz salir con la persona que amaba.

Al día siguiente, Seokjin llegó a su trabajo muy temprano en la mañana. Le mandó algunos mensajes a Jungkook para avisarle que había llegado a la cafetería. Seguramente el menor seguía durmiendo, sin embargo, le gustaba enviarle textos a cualquier hora del día. Se sentía como un adolescente enamorado. Aunque enamorado estaba, y mucho.

Se encontraba solo en el lugar, limpiando, hasta que escuchó que la puerta se abría. Supuso que sería Lisa o Rose.

—Qué bueno que llegas. —Seokjin se volteó esbozando una sonrisa, la cual se borró al ver a una persona que conocía muy bien— Hey, ¿qué haces aquí? Aún no he abierto.

—Pensé que estarías feliz de verme, princesita. —Félix puso una mano en su pecho, dramatizando unos sollozos— Vine a ver al amor de mi vida, te extrañaba.

—Dios, Félix. Nunca cambias. —Jin rió con diversión antes de acercarse al chico. Lo abrazó por los hombros, cálidamente— ¿Cómo has estado?

—Supongo que bien. Vine a decirte que me iré de viaje por un tiempo con una persona que conocí hace poco.

—Espera, ¿qué?

Kim lo miró extrañado, como si le hubiera salido un tercer ojo.

—Amigo, estamos en el siglo 21. Además, él es un chico estupendo. Lo invité para que nos conozcamos mejor. —dijo orgulloso, revolviendo la cabellera ajena.

A Seokjin ya no le sorprendían las acciones de su viejo amigo. Conocía bien su carácter, tal vez esa persona no era tan mala y podría hacerlo sentar cabeza.

—Estoy feliz por ti, Felix. Espero que puedas encontrar el amor verdadero, te lo mereces.

—¿Amor? Solo es una cita, cariño. Además, solo te amo a ti. —Le guiñó un ojo, casi cayendo al sueño cuando el contrario le propinó un golpe en el pecho— Wow, sí que eres fuerte.

—No digas tonterías, Félix. Ya no sé cuando hablas en serio o en broma. —No pudo evitar reír al ver el puchero que había formado su amigo— Mejor te invito un café, se nota que no has dormido mucho.

Félix asintió con una leve sonrisa. Se sentó en la mesa más cercana a esperar a que su mejor amigo se juntara a su lado y así poder hablar.

Ambos chicos pasaron un rato agradable. Bebieron café mientras recordaban viejos tiempos. Jin a veces deseaba volver a ser un niño, tal vez de esa forma podría cambiar las cosas malas que le habían sucedido en el pasado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro