CAPITULO XI: CÁLIDO IGUAL A FRIO
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—Entonces con mucha más razón debemos ir a verlo —entró al auto y arrancó—, hoy definitivamente deben arreglar las cosas.
Con eso empezó el recorrido. No fue ruidoso luego de empezar a conducir, aunque ambos nos mantuvimos en silencio, tampoco fue uno incómodo. Solo ambos estábamos en nuestros propios mundos.
—¿Por qué decidiste volver a la familia Park? —su pregunta me hizo voltear a verlo, ya habíamos llevado alrededor de diez minutos de viaje silencioso cuando de repente soltó tal cuestión. Sin embargo, él solo miraba al frente.
—Pronto voy a graduarme, necesito dinero —bastante patético sonó eso, pero aún así asintió.
—No quieres preguntarme nada —volvió a hablar
Lo miré por un momento y luego volví al frente —¿tienes pareja? —se detuvo a un lado de la calle y me miró.
—De tantas cosas que pudiste preguntar, se te ocurrió esa —su tono era burlón, bufé en molestia—. Bien, bien, no te molesto, es solo que me sorprendió —asentí.
—Entonces, no tienes —volví a preguntar
—En realidad si tengo, aunque es mayor a mí —me sorprendió un poco así que eleve mis cejas, aún más interesado.
—Oh, así que te gusta una noona* —lo moleste un poco.
*Noona: termino que usan los varones para referirse a una mujer mayor a ellos.
Él rasco su nuca y se rio nervioso —En realidad, no es una noona —tosió incómodo.
Al principio me confundí, es decir, si era mayor a el, como puede decir que no es una noona. Estaba por preguntar la confusión cuando me ilumine, o mejor dicho, su nerviosismo me aclaro la duda. Si no era una noona, pero es mayor. Por supuesto, es un hyung*.
*Hyung: termino usado entre hombres menores para referirse a hombres mayores.
—Oh, entiendo —de repente sentí algo de vergüenza.
—Jajaja —se río—. Sorprendido, ¿verdad? —a pesar de que sus palabras demostraban confianza, su voz era algo temblorosa.
—No realmente. Es decir, ahora ya no es tan extraño como antes —quise animar, él asintió con una sonrisa—. ¿Hace cuánto salen? —pregunté.
—Casi 7 años —mencionó—, pero nos conocemos desde la secundaria, Yoongi también lo conoce, éramos compañeros de clase, bueno el estaba en último año —cuando mencionó a Yoongi me interesó bastante, era la primera vez que escuchaba algo de su vida desde que lo conocí.
—¿Cómo era él en la escuela?
—¿Él? —preguntó y volteó a mirarme—. Oh, te refieres a Yoongi —elevó su ceja pícaro.
—Bueno, si hablamos de él, en realidad no ha cambiado mucho, siempre ha sido serio y reservado, es solo que ahora lo es aún más. En el pasado al menos salía más seguido —suspiro.
—Ahora solo vive por y para la empresa, rara vez sale a beber con nosotros —en realidad no me sorprendieron sus palabras, es decir, solo con mirarlo se podría saber que es esa clase de persona.
—Ah, pero se volvió así en el tercer año de secundaria, antes de eso, solía ser bastante amigable. Recuerdo que ese año no volvió a la escuela, estudio en casa, no se qué razón hubo, pero cuando regresó, ya había cambiado bastante —comentó.
—¿Cómo fue su cambio? —pregunté interesado
—Uhm, como decirlo —tocó su mentón—, cuando estábamos en primer año fue cuando conocimos a Jin, mi pareja, Yoongi y yo nos conocíamos desde antes debido a que estudiamos juntos. En ese entonces Jin era bastante callado y yo bastante torpe, así que tuve muchos malos tropiezos con él, Yoongi era quien siempre se disculpaba y burlaba —bufo, lo que me hizo reír un poco.
—Luego Jin empezó a hablar más con él, y al final yo también, el tiempo en recreo solía ser el mejor de todos, ya que era el único momento donde los tres pasábamos más tiempo juntos, pero un día antes de las vacaciones de medio año, el actuaba extraño —suspiro—, como si hubiese descubierto algo, pero no sabía cómo digerirlo. Jin y yo nos dimos cuenta y tratamos de que nos contara, incluso recuerdo que fuimos al karaoke y lo embriagamos para que nos dijera, sin embargo, al final lo único que salió de su boca fue...
Hace 10 años.
—Vamos Yoongi, solo vamos al karaoke —insistió un joven Jin en sus 16 años.
—Si, vamos, ya mañana comienzan las vacaciones de verano, y seguramente tu irás al extranjero —Namjoon de 14 continuó.
—Pero, ¿por qué al karaoke? —se quejó—, esos lugares son cerrados y oscuros, no me gustan —contestó un Yoongi de 13 años con el entrecejo arrugado.
—Vamos, te prometo que no será así —comenzaron ambos chicos a obligarlo a caminar, a empujones y quejidos llegaron al lugar. No sé veía nada mal desde afuera, se notaba a simple vista que era un lugar caro.
Cuando entraron una señorita amable los guió hasta una de las salas especiales, el lugar era bastante amplio e insonoro, cada sala estaba especialmente echa para que los sonidos no se escaparan ni un poco. Un lugar bastante agradable.
—Y, ¿cómo es Yoongi? —preguntó Jin—, ¿te agrada? —el nombrado asintió mientras se sentaba en uno de los sofás.
—No está mal —comentó. Namjoon y Jin se dieron una mirada implícita y asintieron.
—Ya vuelvo, voy por bebidas —dijo Nam y se retiró con rapidez.
—Bien, que te gustaría cantar —pregunto Jin, pero el otro solo ignoro diciendo que no cantaría.
Diez minutos después de escuchar los alaridos de Jin al micrófono, Namjoon hizo aparición con un carrito lleno de bocadillos y bebidas, entre ellas alcohólicas.
—¿Por qué hay alcohol aquí? —Yoongi dijo con la nariz arrugada mientras miraba a Namjoon.
—Oh vamos, no me digas que nunca has bebido un poco al menos —comentó Namjoon—, tómalo como un indicio a la buena vida.
—Si, solo es un poco, tampoco es como si fuera a embriagarnos esta poca cantidad —ayudó Jin. Aún con dudas Yoongi comenzó a beber.
Ya había pasado una hora y los chicos estaban eufóricos las canciones y alaridos iban y venían, y las bebidas cada vez se iban eliminando. Pero a pesar de que habían bebido, solo Yoongi era el que más afectado se veía, Namjoon se acercó sigilosamente a Jin
—Oye, ¿crees que funcione? —preguntó.
—No lo sé, pero es el único modo de que nos diga que le está ocurriendo —contestó Jin.
—Hey chicos, que están hablando ahí, no pierdan el tiem-hip —con voz rasposa y algo arrastrada por el alcohol dijo Yoongi.
—Qué dices hombre, solo le preguntaba a hyung qué música poner a continuación —Namjoon se safo rápido del asunto.
Yoongi en su estado semi-ebrio asintió confundido —Oh —solo dijo.
Otra hora más pasó y ahora Yoongi ya estaba totalmente borracho, las palabras salían arrastradas e incoherentes.
—Yoongi, ¿qué te pasa últimamente? —preguntó Jin suavemente.
—Eh —dijo Yoongi girando a verlo de manera divertida —Hyu-hyung de que haflas —su lengua estaba dormida y las palabras salían mal dichas.
—Bueno, últimamente has actuado raro. Hyung cree que algo te pasa —dijo Jin. Namjoon solo observaba desde el otro lado.
—Hyung es...es gracio-gracioso —intento hablar—. Yoongi no tiene. No. Yoongi nada —sus palabras eran raras.
—Yoongi solo... —y cayó dormido.
Namjoon y Seokjin se vieron el uno al otro preocupados, rápido Namjoon se acercó a Yoongi —Hey, Yoongi —pero el otro no reaccionaba, Jin estaba a punto de pedir ayuda cuando escucharon un balbuceo proveniente del borracho.
—SaRi —balbuceo Yoongi.
Luego de eso, no volvió a decir nada más. Esa noche Yoongi no volvió a su casa, Namjoon dijo que se quedó en la suya para hacer las tareas, pero la verdad era que estaba tan ebrio que si lo enviaban así, seguramente se metería en problemas con sus padres. Quien diría que luego de eso el segundo año ya no volverían a verlo hasta un año después.
Para cuando regresó a la escuela Seokjin que antes estaba en último año ahora estaba en la universidad empezando su segundo año. Namjoon por su lado había mejorado académicamente y cuando vio a Yoongi de nuevo fue extraño. Sin embargo, este último actuó normal, saludando, siendo amigos, siendo buen estudiante. Los hábitos no habían cambiado, era solo que ahora su mirada y actitud al hacer las cosas era más fría, casi vacía.
Presente
—En aquel entonces paso casi medio año antes de que dejara de sentirme incómodo y acostumbrarme a su nueva personalidad —culminó Namjoon.
—Nunca te comentó nada —pregunté.
—No, una vez cuando estábamos en Canadá pregunté por la razón de ese año, sin embargo solo me dijo que sus padres ese año fueron a varios negocios y el no tenía quien lo cuidara, así que tuvieron que llevarlo consigo y por eso tomaba clases personales y en casa—
—No le creíste esa tonta mentira, ¿verdad?— pregunté
—Claro que no, no tenía sentido. Pero, si él no quiso decirme la verdad tampoco podía obligarlo, él tuvo sus razones y solo él las conoce, si quieres saber deberías preguntarle. Tal vez a ti si te conteste con la verdad —el auto se detuvo y me miró—. Llegamos, suerte —gire a la ventana y me di cuenta que ya estábamos en la casa de Yoongi, de repente sentí que mis manos dudaban.
Baje del auto y le di las gracias a Namjoon —No hay de que, solo quiero que lo cuides bien. A pesar de que aparenta ser duro por fuera, en realidad es muy solitario y se lastima con facilidad —sonrío—, cuida a mi amigo —con eso dijo adiós y se fue.
Solté un suspiro y toqué el timbre de la puerta, luego de cuatro intentos una voz salió desde atrás —¿Qué quieres? —se escuchaba algo profunda y pesada, como si hubiese estado bebiendo.
—¿No me abrirás la puerta? —pregunté con el ceño fruncido.
—No —dijo
—Maldito —murmure—. ¡Abre! —empecé a perder la paciencia.
—Vete —dijo, solté un 'já' irónico
—Si no abres no me iré hasta que te vea —dije molesto—, gritaré y gritaré, que pensará la gente —alce una ceja.
Escuche un 'haa' desde el otro lado y minutos después la puerta se abrió, dejándome ver un hombre todo desarreglado, con el mismo traje de antes solo que ahora la camisa era un desastre, los zapatos en la entrada estaban tirados, su pelo era otro asunto de gravedad, parecía un nido de pájaros, como si se hubiese jalado el cabello. Solté un carcajada.
—¿Qué es tan gracioso? —su voz me hizo callar un poco.
—Has visto tu cabeza —señale—, si la vieras, también te reirás mucho —dije. Tocó su cabeza y bufó molesto.
—Para qué vienes aquí, a esta hora —preguntó cambiando el tema—, estoy cansado y quiero dormir— dijo
—Hueles a alcohol, dudo que dormir este en tus pensamientos —respondí—, y sobre tu pregunta, vine a arreglar las cosas —me miró extraño.
—¿Cómo llegaste? —pregunto.
—Por supuesto que no caminando, tu amigo, Nam Joon hyung, me trajo —dije
—¿Hyung? —me miró aún más complicado—. ¿Desde cuando son tan cercanos para que le digas hyung? —tosí.
—Ni siquiera a mi me dices así —fingí no escuchar y lo pase para ir a la sala.
—Bueno, me dirás ahora, ¿por qué estás molesto? —me senté en el sofá, las botellas de cerveza estaban regadas por el lugar, ya habían varias vacías.
"Este sujeto ha estado bebiendo mucho"
De inmediato guarde mis propios pensamientos y él se sentó en el otro mueble, agarro un vaso y se sirvió, ignorando mi completa existencia. Me cabree.
Me puse de pie y antes de que bebiera del vaso lo quité de sus manos y me lo bebí completo. Arrugué las cejas por el fuerte sabor, me miro molesto.
—¿Qué? —pregunté.
—¿Qué se supone que haces? —su voz estaba bastante pesada y cada palabra estaba cargada de olor a alcohol.
—Solo bebí cerveza, creí que era para mi, ¿no fue así? —pregunté inocente.
El suspiro y paso su mano por la cara —Jimin... Jimin... Jimin —dijo pesadamente tres veces mi nombre.
—Si lo dices una vez más, lo gastaras —mencioné.
—¿Qué quieres de mí? —su mirada era extraña, no había expresión, fue difícil para mí saber que pensaba.
—Ya te lo dije, quiero aclarar las cosas.
Agacho la cabeza y habló —Entre usted, Park Jimin, el heredero del grupo Park y yo, heredero del grupo O-TAG no hay nada que aclarar —cada palabra fue dicha despacio, suave y con voz dura. Trague un poco
—No estoy aquí como Park Jimin, el heredero. Estoy aquí solo como Jimin —dije, y por acto propio mi mano fue hasta dar con su barbilla y elevar su rostro, sus ojos se veían oscuros y vacíos.
—Hyung —dije despacio—, ¿no me dirás que te pasa?
Sus ojos brillaron, su mano tomó la mía y me tiró, ahora estaba sentado encima suyo, con nuestras caras muy cerca la una de la otra.
—Hyung...
CONTINUARÁ
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