—Te amo y eso no cambiará, lo sabes ¿Verdad?

Namjoon asintió escuchando su voz distorcionada al teléfono

—Ten buena vida Jinnie, te amaré por siempre

—Adiós

Al escuchar que colgó se desplomó en la cama a llorar, SeokJin había tomado la decisión de irse de Corea y él incapaz de hacerlo desistir le dio el adiós que necesitaba. Jamás lo olvidaría y estaba seguro de que no encontraría en el mundo a alguien a quien amar de la manera en que lo hizo con él.

Hoseok besaba con pasión a su pequeña pelirroja, estaban hablando de lo bueno que sería vivir juntos después de la graduación, ambos que habían crecido avivando su relación estuvieron de acuerdo en dar ese importante paso, lo que viniera después era imprevisto pero harían todo lo humanamente posible para permanecer juntos. Hoseok sintió que ya no estaría solo. Al fin encontraba su lugar en el mundo, la suerte estaba de su lado.

Jungkook acariciaba la espalda de Taehyung, una hora antes habían peleado, por tonterías, cosas que se arreglaban con una buena dosis de besos y caricias. Vio como este dormía, hablando con su madre está le dijo que ellos eran su familia, y era verdad pero no podía permitir ser tratado injustamente por las personas que bramaban amarlo. No, no podía aceptar esa clase de amor cuando había conocido la otra parte, una que indudablemente era mucho mejor que su vida anterior. No tenía a sus padres o hermano a su lado pero sí a la familia Min, quienes a pesar de todo le habían dado el cobijo que necesitaba, y por último y no menos importante estaba Taehyung, su gran amor unilateral, se enamoró de él desde mucho antes que llegará SeokJin, lo quería tanto pero el miedo al rechazo le impidió acercarse, era especial, capaz de sacar lo mejor de su personalidad, le amaba con todo el corazón y añoraba cada momento a su lado. Ese pequeño castaño le dio la posibilidad de saber que tenía una nueva familia y que estaba seguro dentro de ella.

Yoongi caminaba de la mano de Jimin alegrándose al escuchar su risa por lo alto, el rubio seguía contando chistes y anécdotas sin sentido que le hacían soltar carcajadas. Ahora era feliz, podía ver en sus ojos la tranquilidad emanando de su cuerpo, estaba tan enamorado pero a la vez tan temeroso de ser lastimado, a como diera lugar cuidaria aquellos recuerdos que el muchacho de hermosa sonrisa le estaba dando.

Todo parecía estar en su lugar, encajando sin necesidad de forzar, la vida por fin les daba algo para disfrutar.

¿Podrían vivir así para siempre?

—Aún recuerdo cuando se comían los mocos

Taehyung los hacia reír mientras observaban la ceremonia de sus amigos que por fin se graduaban. Yoongi, Hoseok y Wendy llevaban sus birretes y togas, se despedían del Instituto y oficialmente entraban al mundo adulto, Jimin estaba orgulloso y al mismo tiempo entusiasmado al saber que en menos de un año estaría en la misma situación.

Estaba feliz por ellos sobretodo al ver sus enormes sonrisas de satisfacción, y aunque los extrañaría sabía que de eso se trataba la vida, Yoongi le había tranquilizado diciendo que pasarían tiempo juntos fuera de esa mierda de escuela, no daban nada por sentado pero sabían que podrían hacerlo si es que lo querian. Por el momento trabajaban por su relación.

—El próximo semestre estaremos sin ellos—dijo haciendo un puchero

—No te preocupes Jiminie yo ocuparé el lugar de Yoongi y seré meloso contigo

Jungkook quien estaba a su lado le miró y sonrió negando.

—Te recuerdo que eres mi novio —le dijo en tono de broma

—Lo siento Jungkookie es Jimin del que hablamos

La madre de Yoongi y los abuelos de Hoseok lloraban con orgullo al verlos sostener sus títulos. No se imaginaba como reaccionarían cuando se graduaran de la Universidad. Jimin tomó una enorme bocada de aire y grito

—¡¡Ese es mi hombre!!

¿Acaso todo era un sueño?

—¿A dónde vamos Yoonie?

Lo miraba con esa gran interrogante, Yoongi sonrió tras la insistencia de su novio

—En un momento lo sabrás, hay que ser paciente cariño

—Vale—se encogió de hombros —. Mis padres quieren que vengas a la cena de mi tía este fin de semana

—Me encantaría asistir—rio animado—. Espero que esta vez no apriete mis mejillas con tanta fuerza

—Lo hará—asintió mientras tomaba una papa frita—. Ella ama hacer eso

—Dame—abrió la boca, Jimin le acercó la papa y este la tomó entre los dientes

—Ya podemos decir que somos esa clase de pareja que hace todo en el auto

Yoongi hizo una mueca. —No hemos hecho todo, aunque si en verdad quieres ser ese tipo de pareja podemos aparcar en algún callejón

El rubio al saber a qué se refería soltó una carcajada y le miró con picardía

—Oh yo amaría si tu hicieras eso

—No me tientes que con el cuerpo que te cargas no lo dudaría ni un segundo

—Ciego—reprochó triste.

—Yo no amor, tú si eres el ciego he pensado en comprarte lentes pero no quiero que veas lo feo que soy y me dejes—sonrió

Jimin entonó los ojos y miro hacia la ventana. Estaban en la carretera que iba a las afueras de la ciudad, reconoció el camino pero se quedó callado porque existía la posibilidad de que estuviera equivocado aunque en su mente y corazón esperaba que no.

Yoongi suspiro tomando el volante con fuerza para disminuir los temblores de sus manos. Al cabo de unos minutos llegaron al lugar, aparco en la acera y apago el auto. Jimin miro con tristeza como dudaba, así que tomando su mano le observo hasta que esté  le devolviera la mirada, cuando lo hizo le sonrió demostrando que no estaba solo y que si lo necesitaba podía apoyarse en él.

Yoongi asintió y abrió la puerta, tomados de la mano ingresaron al cementerio, Jimin llevaba tiempo sin asistir y Yoongi simplemente nunca lo había hecho.

—¿En qué parte está? —preguntó

El pelinegro reviso su chaqueta sacando el papelito que SuRan le había dado, se lo tendió a Jimin quien no dudó en sostenerlo

—No está lejos—susurró mirando a su alrededor, tomó nuevamente la mano de Yoongi y se puso en marcha yendo entre los pasillos llenos de lápidas, flores y árboles que se movían al soplar del viento.

Caminaron en silencio, Yoongi pensaba que esa había sido una mala idea y que debería regresar en otro momento, estaba por hacerlo cuando Jimin se detuvo frente a una tumba, tenía algunas flores, que supuso serían de Yugyeom, este adornaba la lápida cada quince días, manteniendo su promesa de no olvidarlo.

—Es aquí—informó Jimin sin mirarlo, ya que estaba entretenido viendo el lugar de descanso de Choi Jisung

Yoongi se acercó lo suficiente como para ver el nombre de su mejor amigo impreso en plateado sobre la lápida. Sus ojos se llenaron de lágrimas al recordar todos los momentos que habían pasado, desde que eran niños hasta esa última noche en la azotea. Sus labios temblaban cuando dijo

—Hola Jisung, por fin he llegado —sonrió a pesar de las lágrimas—.  Sabes que tu hyung es perezoso.

Jimin le sonrió, quiso irse para darle privacidad pero Yoongi apretó su mano con más fuerza impidiendo su huida. En ese momento le necesitaba tanto.

—Ha sido mucho tiempo debí venir antes, pero sé que sabes que en mi mente has permanecido intacto. Lo siento, fui cobarde—suspiró—. Hay tanto que quiero contarte pero sabes lo malo que soy con las palabras...hoy todo es diferente, los chicos están bien y SuRan también, sé que te preocupabas por ellos...

Con la mano libre limpio sus lágrimas. —Jamás sabré por qué decidiste dejarnos, quisiera saberlo para poder entenderte pero sé que ni con eso podría encontrar del todo paz. Gracias por permanecer el tiempo que fue necesario conmigo, daría todo por abrazarte de nuevo y decirte que te amo. Pero...no puedo, necesito dejarte ir Jisung, pequeño tonto—miró a Jimin fugazmente—. Recuerdo lo que me dijiste esa noche, has cumplido, la magia que mandaste llegó a mi, hermano muchas gracias. Te...yo te amo garrapatita.

Ninguno de los dos pudo evitar llorar, la situación estaba llena de emociones indescriptibles, esas que les llenaban de angustia y al mismo tiempo de paz. Así fue como Yoongi pudo por fin despedirse de un gran amigo y primer amor, que lo acompañaría al revivir sus recuerdos en el corazón por el resto de su vida.  

¿Son asi los finales?

—¿De verdad quieres ser abogado?

Jungkook asintió por cuarta vez. —Amor no cambiare de opinión por más que me preguntes

Taehyung hizo un mohín. —Pero morirás de aburrimiento

El pelinegro soltó una carcajada y abrazo a su novio. —No, me gusta, soy bueno en ello o al menos eso creo 

—Bueno si es así en un futuro podré decir que soy novio de un guapo abogado

La sonrisa de Jungkook desapareció de repente dejando a Taehyung confuso

—No, no serás mi novio—dijo mientras tomaba sus mejillas con mucha delicadeza—. Tu dirás que eres el esposo de un guapo y talentoso abogado

—¿Acaso me estas pidiendo matrimonio?

Jungkook se encogió de hombros, miró la televisión haciendo molestar al castaño que de inmediato se sentó sobre su regazo

—¿Quieres jugar amor?—puso sus amplias manos en la delgada cadera de su novio—. Yo sólo quiero que sepas que tú seras mío por el resto de nuestras vidas, incluso si nos separamos que espero que no pase, mi corazón te pertenecerá

Taehyung sonrió y se agachó tomando los labios de su pareja y mordiendolos con dulzura, no sabían lo que sucedería en un futuro, tal vez se trataban de deseos imposibles pero por el momento seguirían sosteniendo sus manos y caminando hacia el mismo rumbo.

¿El camino a recorrer es el correcto?

—¡No puedes contar eso!

Hoseok miró a Taehyung tapar su rostro y soltó una carcajada. —Cuando éramos niños Tae hizo un concurso de quien podría tomar más vasos de  agua en una sola sentada, lo que él no sabía era que el baño de abajo estaba en reparación—miro a todos—. Se hizo pipi en los pantalones después de saltar desesperado

Todos en la mesa comenzaron con el bullicio y las burlas

—¡¡No es muy diferente a Jungkook él hacía eso seguido!!

El nombrado miro a Yoongi con desaprobación. —¡¡Min Yoongi, calla sino quieres que diga como llegaste llorando cuando pensaste que Jisung estaba embarazado porque le diste un beso en la mejilla!!

Jimin no aguanto las ganas de reír y vertió el agua que mantenía en la boca sobre los pantalones de su novio. Siguieron carcajeándose  hasta que sus estómagos dolieron y sintieron como el aire escapaba de sus pechos.

—Los voy a extrañar—dijo Wendy con un puchero 

La atmósfera cambio a una más sería, los momentos juntos estaban disminuyendo

—Nos veremos, como sea seguiremos en contacto aun esta el grupo de las perras de Min

—Siempre me he preguntado por qué tiene ese nombre

Hoseok se encogió de hombros. —Él lo puso y nadie quiso cambiarlo

Jimin sonrió y miro a todos, sintiendo mucha satisfacción al estar a su lado, antes no tenía a personas tan agradables en su vida y ahora que conocía el valor de la compañía no quería dejarla. Los quería por ser personas únicas y sobretodo por haberle mostrado que existía mucho más

—Jiminie a ti te veré el próximo año en la academía—le guiño un ojo

—Claro hyung—dijo con entusiasmo

—Que bueno que te decidiste por eso Jiminie—Wendy le sonrió desde el otro extremo de la mesa—. Hasta bailas mejor de Hobi

El nombrado la miro indignado desatando nuevamente la risa de los demás.

—Oye ¿Por qué a mi no me dices hyung?

—Pues porque te amo—se encogió de hombros y Yoongi simplemente negó.

¿Así se sentía ser feliz?

—Antier tuve una crisis—confesó—. Estaba arreglando mis cosas y encontré unas notas que me daba YiFan, en donde decía todo lo que me haría Mino sino coperaba, me dio tanto asco que comencé a temblar y llorar, casi vómito pero respire y me fui a mi lugar seguro hasta que pasará la angustia, en la noche hable con mis padres sobre eso

—¿Y que es lo que te dijeron?— preguntó el terapeuta interesado

—Me apoyaron, fue extraño pero reconocieron lo bien que lo estaba haciendo, me dijeron que estaban orgullosos de verme salir adelante y que quería estar ahi para mi, lo están intentando

—¿Qué te hace sentir eso?

—Me hace sentir que les importó, y que nunca es tarde para intentar cambiar

—¿Qué piensas sobre ti mismo después de haber manejado la situación?

—Orgullo, pensé en muchas cosas destructivas y mi mente me gritaba cosas horripilantes pero cerré mis ojos e imagine que no estaban—sonrió—Sonará loco pero ahora soy yo quien manda

—Es cuestión de control, de conocerte y saber que cosas detonan una crisis y cómo calmarlas.

—Me siento mucho mejor, no voy a decir que todos los dias es bueno pero al menos ahora puedo sonreír y mantener la calma, puedo hacer muchas cosas que antes no me atrevía a hacerlas

—Has pasado por una transformación importante Jimin y debes darte crédito por eso, llegaste a la defensiva después de haber sufrido un evento traumatico, hablar de cualquier situación  dolorosa te producía pánico. Decías que escuchabas voces que lideraban tus acciones o que tenías pesadillas cada noche, estabas a nada de padecer alguna enfermedad psiquiátrica grave, tu estado depresivo y ansioso era preocupante, los medicamentos ayudaron pero también lo hizo tu manera de ver la vida, pensabas que eras cobarde por no poder acabar con todo pero en realidad te oponías a irte, los cambios físicos y emocionales que has atravesado a lo largo de este año son de admirar, habrá momentos donde sufras recaídas pero tu respuesta ante ellas será diferente. ¿Qué has aprendido de ti mismo asistiendo aquí?

—Muchas cosas, ahora sé que me gusta y que no soporto, reconozco mis emociones, antes simplemente estaban mezcladas, tenía tanto odio y no sabía reconocerlo. Sé que me hace feliz y me aferró a ello con fuerza cada día sobretodo en los momentos en los que en verdad—suspiró—. Pienso que nada vale la pena. Mi cuerpo me causa conflicto a veces y la ansiedad me produce angustia pero sé que saliendo a ejercitar mi cuerpo o ver a Yoongi me hará sentir mejor

—Se trata de vivir un día a la vez —sonrió—. ¿Recuerdas el cuento del muelle? ¿Ahora donde estas?

—Lo recuerdo—rio—. Ahora estoy en el mundo que me asusta pero me invita a seguirlo descubriendo

—¿Has encontrado la flor a la cual proteger?

—Si—asintió

—¿Quién es esa flor que debes cuidar?

Se encogió de hombros. —Soy yo, puedo ser la flor que necesita sostén, uno que sólo yo puedo darme, nadie más, los demás pueden ayudarme, pero yo soy la clave. 

Cuando salió de la terapia sintiendo libres sus hombros se encontró con unos ojos gatunos que le sonrieron

—¿Quieres dar un paseo?

Asintió y estiró su mano para sostener la contraria.

¿Qué es estar bien?

Llegaron al pueblito del mejor café del mundo, compraron dos y algunos dulces, pero no los comieron en la cafetería sino que caminaron por las calles hasta el mirador del río. Se sentaron a ver la puesta de sol.

—Esto es relajante—suspiró cerrando los ojos

—Estamos festejando—Yoongi le tomó de la mano y lo paró de la banca—. Celebramos tú presentación—algo tarde—. Y que yo obtuve esa maldita beca

Jimin abrió mucho los ojos al escucharle, de un momento a otro ya se encontraba en sus brazos gritando emocionado

—¡Lo lograste!

Yoongi río y lo levantó unos centímetros para dar vueltas con él

—Lo hice, próximamente seré un universitario con mucho estrés y un novio sexy, no hay nada que me haga más feliz

Jimin soltó una risita y le miro a los ojos una vez que estuvo nuevamente en el piso

—Eres increíble Yoongi

Este cambio su semblante por uno más cálido y con ternura, como si se tratara del mayor regalo que tenía enfrente le tomó las mejillas y beso tiernamente sus labios deleitándose  por el sabor a café de su boca, saboreando cada espacio, tocando y abrazando cada rincón de su corazón, demostrando sin palabras que le amaba más de lo que podría llegar a imaginar, cuando se sepraron Jimin lo miraba con ojos abrillantados

—Hay muchas cosas de las que me arrepiento en esta vida—susurro acariciando con sus pulgares la suavidad de su piel—. A menudo y después de la muerte de Jisung me preguntaba si para mi existía la felicidad, no supe la respuesta hasta que te conocí. Jimin, eres por mucho la mejor persona que he conocido, te amo tanto que no me puedo imaginar una vida sin ver tu sonrisa, estoy tan orgulloso de lo que eres y de lo que soy cuando estoy a tu lado. Te amo mi precioso ángel

Sus ojos se cristalizaron ¿Podía ser más feliz? Lo dudaba, su corazón latía con fuerza y sus manos temblaban al igual que sus labios, escuchar esas palabras le llenaban de una sensación de dicha

—Yo no...antes yo no creía que alguien podría amarme, estaba pensando todos los días en lo malo que era o preguntándome qué estába mal conmigo que en verdad no espere esto. Sea como sean que hayan iniciado las cosas estoy feliz de haberlo vivido todo, me gusta verte y sentir que los te amo que me dices son reales, Yoongi gracias, he aprendido mucho de ti y de los demás, gracias por mostrarme y abrirme los ojos. Te amo tanto que no quiero imaginar no estar a tu lado-
—sonrió—. Aunque si un día pasa, y nosotros tenemos que separarnos quiero que sepas que el cariño que te tengo se quedará resguardado en mi corazón. Te amo

—Me haces querer llorar con tu ternura— beso cada parte de su rostro—. Quiero mejorar para poder ofrecerte mucho más de mi cariño

—También quiero hacer eso por ti ¿Me estas robando las ideas Min?

—Posiblemente Park—sonrió

Jimin volvió a besarlo, volvió a juntar sus cuerpos, volvió a recordar lo mucho que amaba sentirse en sus brazos, volvió a verse a sí mismo desde el principio, volvió a ser el mismo de antes salvo que ahora no huia, sino que lo aceptaba. Yoongi lo acercó mucho más a su cuerpo cuando sintió las calidas lágrimas de su lindo novio. Con promesas silenciosas sellaron el pacto de amor. Uno que duraría hasta que sus corazones dejaran de sentir. Jimin y Yoongi tenían mucho que recorrer, era aprender de la vida y disfrutarla un día a la vez. Se amaban y ese era el comienzo de todo, el futuro les deparaba grandes cosas y estaban dispuestos a vivir todo, porque ahora sabían lo fuertes que eran.

¿Se puede encontrar el amor propio y ser feliz a pesar de las adversidades?

La respuesta era vaga, pero traía consigo una profundidad poco comprendida. Al final del día podrían florecer después de las dificultades y soñar con un nuevo mañana plagado de posibilidades.

¿Existe el amor real y eterno?

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