Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

42🔎

Pidió ayuda, lo buscó incansablemente, pero no pudo encontrarlo, Jimin había desaparecido así como sus esperanzas de volver a ser feliz. Su madre le dijo que no había llegado a su casa, eso los alertó, pero como siempre no hicieron nada, tal vez porque sabían en donde estaba pero no querían que se enterará, Taehyung, Jungkook y Hoseok trataron de comunicarse con él, pero todo fue en vano, era como si se lo hubiera tragado la tierra. Habían sido las dos semanas más pesadas y largas de su vida.

No podía dormir, se la pasaba leyendo aquella dolorosa carta y culpándose por completo por lo sucedido, no tenía salvación, era inútil, ese era su castigo por querer ser feliz, por intentar deshechar su lamentable existencia, vacío era lo único que sentía en su pecho, no lloraba pero la angustia y el dolor le carcomía el alma. 

Bajó las escaleras vestido para asistir obligatoriamente a la escuela. Su madre, su herman y Jungkook lo esperaban en el comedor donde se sentó frente al plato de comida que no probaría 

—Come Yoongi—dijo su madre con seriedad, ella no sabía lo que estaba pasando, de lo único que estaba segura era de que su hijo esperaba morir de hambre

—No tengo hambre, gracias—susurró sin mirarla 

Jennie lo vio con preocupación. —Al menos un poco

—No tengo hambre, nos vamos—dijo mirando a Jungkook quien simplemente asistió

Estaban por levantarse de la mesa cuando ChaeRin golpeó la palma de la mano en esta, les miró con severidad hasta que volvieron a sentarse. —No te irás sin comer 

—¿No escuchaste cuando te dije que no tenía hambre?—preguntó en un tono molesto, estaba cansado de los reproches, si él no tenía hambre nadie lo obligaría a comer 

—Vas a comer, no me importa lo que esté pasando, llevas días así ¿Se puede saber qué te esta pasando?

—Nada que te interese, me iré—se levantó al mismo tiempo que ella —. No hagas esto y mejor lárgate a tus malditas juntas de trabajo, ¡Ahora me vas a decir que estas preocupada! ¿No es tarde?

—Yoongi...

Jungkook tenía que detenerlo antes de se arrepintiera de aquellas palabras hirientes, no lo reconocía, Yoongi estaba tan desesperado por encontrar a Jimin que se estaba volviendo un desastre andante.

—Supongo que por eso te dejo papá—rio al decir lo ultimo, sintiéndose mal al instante.

—¡Yoongi!—gritó Jennie 

La mujer, por completo descolocada se acercó a él y con mano firme le tendió una bofetada que le volteó el pálido rostro, Yoongi permaneció mirando hacía ese lado, todos se quedaron en silencio, porque ella jamás le había levantado la mano a sus hijos. 

Yoongi sabía que era un error, que lo que estaba haciendo era equívoco, pero no podía detenerse, bajó la mirada y de inmediato sus ojos se llenaron de lágrimas  

—No sé qué te ocurre Yoongi, pero esa no es la manara de hablarme, no cuando he hecho hasta lo imposible por mantenerlos bien, ¿O querías que siguiéramos con ese hombre? después del daño que nos hizo ¿Querías que me siguiera humillando?

No recibió respuesta, nada, con los ojos dolidos miró a su hijo reír a carcajada limpia, quiso pegarle de nuevo, pero al levantar el rostro, observó sus ojos llenos de lágrimas, Yoongi no lloraba, su hijo no lo hacía desde hace tres años tras esa llamada en la madrugada del 03 de diciembre

—¿Hijo que ocurre?—dijo con cariño trato de tocarlo pero este no se dejo 

—Soy un maldito fracaso—susurró —. No valgo nada 

—Yoongi... eso no es verdad hijo 

Negó una y otra vez, con las mejillas mojadas. —¡Mírame! —se señaló—. ¡Mira lo que soy! ¿No te das cuenta la clase de imbécil que tienes como hijo? ¡Soy un hijo de puta tal y como él lo dijo, no valgo nada! ¿No lo entiendes? ¡Por favor dime que lo entiendes! no puedes esperar nada de mí porque es posible que fracase 

—¿Quién te dijo eso? ¡Es mentira Yoongi! tu eres maravilloso hijo 

Se alejó pateando una de las sillas, la cual cayó golpeando fuertemente el piso. —¡NO LO SOY! 

Jungkook se levantó y siguió a Yoongi quien caminaba apresurado hacía la puerta, le detuvo del brazo y lo volteó hartó de la situación, de verlo nuevamente desmoronarse a pedazos.

—¡Lo que paso con Jimin se puede arreglar! no puedes dejarte vencer de esta manera, ¡Ya no Yoongi!

—No lo entiendes, tú no lo entiendes —balbuceaba entre lágrimas  

—Si no lo entiendo ¿Por qué no me explicas?—dijo sin soltarle 

—¡Destruí todo lo que amaba, lo aleje de mi!

—No, podemos encontrarlo Yoongi ¡Entiende!

—¡Yo lo deje morir!—gritó desgarradoramente.

En ese momento los tres entendieron que Yoongi no hablaba de Jimin, sino de todo lo que había perdido en estos años y lo derrotado que se encontraba al no sentir la paz en su interior, la culpa lo consumía hasta el grado de no dejarlo dormir por las noches, no era la escuela, mandaba al diablo los proyectos, era la incapacidad de conciliar el sueño sin tener que revivir aquella llamada a las cinco de la mañana, sin tener que leer aquellas palabras rotas de la única persona que había amado. 

Lo entendieron, era bueno ocultando sus sentimientos, creyeron que el hecho de que no hablara de lo sucedido era porque estaba superándolo, pero no era así. Jungkook dejo escapar sus propias lágrimas y le abrazó con fuerza permitiendo que por primera vez desde hace tres años sacara todo el dolor que había retenido 

—¡Jimin!—decía entre lamentos—. Por favor tráeme a Jimin—sollozaba tomando con fuerza la camiseta de su amigo tratando de sostenerse—. Sin él no puedo...no puedo...dormir 

Su madre se acercó y los rodeo a ambos sin decir nada, porque el nudo en la garganta y las lagrimas en sus ojos se lo impedían. Su hijo estaba roto y ella nurvamente no se dio cuenta. 



























—Jimin regresó—fue lo único que escuchó antes de ponerse en marcha y correr por toda la escuela, Jungkook le observó alejarse con la mandíbula tensa, deseo ir a detenerlo pero no pudo 

—¿Le dijiste?—preguntó Taehyung a su lado quien aún limpiaba las lágrimas de sus ojos 

—Él no me hubiera creído

Ambos se quedaron viendo a la nada. 

Yoongi corrió aún sin siquiera saber en dónde se encontraba Jimin, pero no descansaría hasta encontrarlo, buscó por cada salón y rincón sin encontrar nada. Fue en ese momento que recordó el lugar secreto del pequeño castaño, donde lloraba sin que fuera escuchado por los demás, en el pasillo escuchaba los susurros de los curiosos, eso le alertó. Algo estaba pasando.

Cruzó las canchas deportivas caminando, ya que sus pies estaban casi empollados por correr con los duros zapatos de la escuela, su pecho subía a causa de su errática respiración, necesitaba tomar aire, pero al mismo tiempo su cuerpo le indicaba que tenía que seguir y buscarlo. Cuando llegó a la esquina del edificio interno de la institución se detuvo 

—No se permite fumar aquí—dijo con voz temblorosa 

El pelinaranja que estaba llevando el palillo a su boca no se inmuto con su presencia, era diferente, Jimin estaba siendo una persona completamente diferente de lo que alguna vez haya visto, vestía por completo de negro y llevaba unos lentes oscuros ¿Donde estaba su maldito uniforme? su cabello recién teñido se movió con el soplar del viento

—Creí haber sido claro con tus amigos, no quiero que me vuelvas a buscar ¿No lo entiendes?—dijo fríamente 

—Tenemos que hablar, además también son tus amigos—recordó entonces la mirada de Jungkook, llena de preocupación y aflicción. Se acercó a Jimin y este no hizo ademanes de moverse 

—No tenemos nada de qué hablar Min—le miró y aunque no podía ver sus ojos sabía que estos le miraban con curiosidad—. ¿Quieres sexo? porque la última vez estuvo muy bien, podemos repetirlo, claro si cierras la boca e intentas no hablar porque sinceramente me aburres 

—No hables de esa manera—le reprendió—. Tienes que escucharme Jimin, las cosas que leíste...yo tengo que explicarte de qué trataban 

Jimin se movió hasta estar frente a él. De repente el olor a cigarrillo y alcohol inundó sus fosas nasales 

—La única cosa que mis padres han hecho "bien"—dijo esto ultima haciendo comillas con sus manos—. Ha sido mandarme a la maldita escuela, sé leer, y claramente en tu estúpida libreta decía detalladamente por día como harías para acercarte a mí, darme todo para evitar que me matara, me llamaste proyecto de caridad—sonrió ladino—. No nos hagamos tontos Yoongi, no finjas que quieres algo de mí, cuando la realidad es que lo único que deseas es evitar pensar en tu maldito y débil amigo  

Aquello fue una bofetada directa. —¡No hables así de él! carajo Jimin  no sabes lo que dices, no es lo que piensas sólo déjame...

—No—dijo con firmeza—. Y dile a Taehyung que no se me acerque ¿Entendiste? tu caridad se va Min, busca a otro a quien salvar o podrías comenzar contigo mismo—se acercó peligrosamente a su rostro—. Luces lamentable, bienvenido a mi mundo.  

Sonriendo se alejo, Yoongi observaba todo perplejo. —Jimin, tú no eres así

—Tienes razón—dijo sin voltear, trago saliva—. Soy lo que ustedes querían que fuera.

Las lágrimas de Yoongi salieron al momento de ver como se alejaba, no podría detenerlo, por más que deseara Jimin no lo escucharía y el daño que le hizo no sería borrado con una disculpa. Se dejo caer en la tierra, al lado encendido continuaba el cigarrillo que minutos antes el menor había tenido en la boca, lo tomó y sollozando lo llevo a su boca.

—¿No será mejor reunirme contigo Jisung?

















El frío del invierno abrazaba su cuerpo, que no estaba cubierto con la ropa adecuando para aguantarlo, despojado de la máscara que llevo toda la mañana, haciendo caso a la voz en su cabeza que le decía que debía comportarse de esa manera para protegerse. Recordó la mirada de su madre cuando le vio regresar a casa después de días de estar con su tía en Busan, no le importó, con odio la miró y le dijo que se alejara, los gritos de su padre ya no significaron nada. 

Se levantó con ganas de salir y llegó a la escuela buscándolo, no quería admitirlo pero su cuerpo entero-que contenía las marcas casi por completo desvanecidas de esa noche- lo llamaba. Taehyung no debió de estar ahí, no tenía porque acercarse o abrazarlo. Le aventó y le dijo que no lo conocía, vio sus ojos impregnados de dolor y no le importó. 

Llevaba una cajetilla completa y otra a medio empezar, si iba a morir que sea lenta y dolorosamente, total, ya no importaba. El parque se encontraba en silencio, las calles inmersas en la oscuridad de la noche le llamaban, era hermoso ver el cielo estrellado, era lo único que le quedaba porque a decir verdad el mundo en el que vivía era una completa mierda. 

Escuchó pisadas acercarse pero no lo inmutaron, esperaba que fuera un maleante que al ver que no llevaba dinero consigo lo asesinara, así todo terminaría 

"Si tan solo no fueras un maldito cobarde"

—Mira qué tenemos aquí—aquella voz conocida lo puso alerta, pero a los ojos del chico que estaba a escasos metros, él no se inmutó
—. YiFan me ha contado que por tu culpa esta recluido con su abuelo ¿No te da vergüenza Jiminie? teníamos un trato ¿Lo olvidas?

—La noche es muy linda como para escuchar tu mierda Mino—soltó de repente 

Lo recordaba, alto con un montón de tatuajes, pálido, no tanto como Yoongi, pero lo suficiente como para ver sus ojeras. Su verdugo personal había regresado de sus malditas vacaciones 

—Cuida tu boquita precioso que bien puede servir para muchas otras cosas—rio con sorna—. Mi hermano me ha dicho que haces buenas cosas con ella, y eso que apenas eras un pequeño niño, quién diría que tu gorda existencia sirviera para las mamadas 

La manos de Jimin temblaron por haber recordado algo que prefería mantener oculto, soltó una carcajada desquiciada, si él no podía morir Mino lo haría. Estaba hartó, la adrenalina corría por su cuerpo, dándole miedo, estaba aterrado pero no lo demoraba, dejó de inhibirse para sacar lo que llevaba dentro.

—¿Quieres una?—sonrió aún sintiendo el miedo recorrer su cuerpo 

Mino se lamió los labios. —Si hubiéramos tenido esta conversación antes las cosas serían diferentes cariño, yo te hubiera cuidado 

Se acercó hasta que sintió las asquerosas manos sobre su mejilla izquierda, sintió las nauseas recorrer su garganta, estaba a punto de vomitar de terror, tenía tanto miedo que quería llorar y salir corriendo, necesitaba a Yoongi, a Taehyung, a quien sea que le ayudara a salir de ese parque que tan malos recuerdos le traía, pero estaba solo.

—Bien, tal vez las cosas sean diferentes—no sabía de donde salía esa voz estable, ni porque le estaba tocando el pecho, estaba asustado de sus acciones.

Mino le besó, puso sus asquerosos labios sobre los suyos llenándolo de baba al tratar de meter su lengua, su fétido aliento a cigarrillo de sabor limón le estaba asqueando, pero lo peor, lo que en verdad lo llenó de rabia era que él mismo le devolvía el beso con agresividad. Llevó las manos a su trasero donde lo apretujo de una manera brusca, muy diferente a Yoongi. No le gustó.

¡¿Que mierda estás haciendo Park Jimin?!

En ese momento lo recordó, las pálidas manos que recorrían su cuerpo con cariño, como la sinceridad de sus ojos le decían te amo ¿De verdad todo fue una farsa o existía una mínima posibilidad de que el mayor le amara?

No lo pudo soportar y menos cuando le tomaba de esa manera, lo aventó con todas sus fuerzas y le propino un fuerte golpe en la mandíbula, Mino consternado cayó sobre el pasto, Jimin no perdió el tiempo y aprovechando la confusión del tipo se subió a horcajadas sobre él y sin detenerse le golpeó. 

A medida que sus puños se estrellaban contra su rostro sentía una satisfacción abrumadora, le fascino, ser el verdugo lo llenó de una sed peligrosa, quería hacerlo pagar por todo el sufrimiento, no importaba como le haría pagar y si era asesinándolo mucho mejor. Siguió golpeando mirando como sus puños adoloridos se llenaban de sangre y como Mino suplicaba entre la sangre que salía a borbotones por su boca y nariz. Gritaba como loco, no quería parar, estaba a punto de desmayarlo hasta que alguien le empujó con fuerza, cayó de espaldas con los ojos cerrados y cuando los abrió y miró quien lo apresaba contra el piso se quedo tieso 

—¿¡¡Qué mierda estas haciendo!!? —le estrujo de los hombros con fuerza—. ¡¡Despierta Jimin carajo!!

—¿Qu....qué haces aquí? —susurró consternado  

—Te dije que estaría a tu lado para siempre maldito estúpido—estaba realmente enojado 

—¿Por....por qué?—tragó saliva al sentir su pecho pesaroso 

—Porque eres mi mejor amigo y te amo—Taehyung tenía los ojos llenos de lágrimas  

Las defensas de Jimin se rompieron por completo. —Después de lo que dije...eres un tonto 

—No—negó soltando algunas lágrimas que cayeron en su rostro —¡Tú eres el tonto al creer que no te amamos! todos hemos estado preocupados por ti idiota, Yoongi es un imbécil, pero sus intensiones nunca fueron lastimarte, al contrario...

—No hables de él—dijo entre dientes 

—No lo entiendes Jimin—sollozó—. Lo siento, yo no soy tu amigo porque él me lo haya pedido, no, yo... yo te veía a diario, estabas tan solo que quería acercarme, pero no supe como, fui un espectador más y lo siento tanto ChimChim, pero este no eres tu, quiero que llores y sostenerte, te necesito, pero sé que tu me necesitas más, yo te amo.

Jimin cerró los ojos con fuerza y comenzó a llorar siendo abrazado por el castaño. No se detuvo, esa noche no se pudo contener. 











Les prometo que esto no durará mucho.....el próximo capitulo se responderán  las dudas 💜🙊🌹

¿Quien lee la edición?

💜





Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro