Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 6

Diana PDV
Pasaron algunos años y yo ya no era tan pequeña como en un principio, Antiope empezó a entrenarme a escondidas de mo madre y lo hacía solo porque yo se lo pedía. Jamás creí que mi madre se diera cuenta pues nos veníamos a territorio lejano de ella y de las demás.

- ¿Que está pasando aquí?— mi madre llega en su caballo junto con otras tres Amazonas viéndome como si fuera un monstruo.

- Estoy entrenado— dije nerviosa de lo que ella pudiera decirme. Estaba segura de que estaba más que molesta, y como no si no le hice caso a su orden.

- No debes y lo sabes— se baja del caballo y se acerca a mi pero no me toca ni nada, solo me ve con esa mirada de enojo la cual no debía ver nunca.

- Pero mamá...

- Mi hermana encontra mía, claro porque no lo pensé antes— no quería que Antiope corriera con la culpa de mis rebeldías.

- Yo le dije mama, yo le dije que me entrenará.

- Llévatela al palacio— ordena mi madre a una de las otras Amazonas y ella decide llevarme pero yo obvio podía escuchar todo lo que decían a lo lejos.

- No me dejaste otra opción Hippolyta— Antiope dice para defenderse.— tiene que estar lista para...

- Hablas de algo que jamás pasará, quizá nunca vuelva.

- Ares está vivo y lo sabes— oh no, cuando escuche ese nombre claro que sentí todo un escalofrío.

- Es sólo cuestión de tiempo— entonces ahora con más razón debía estar demasiado lista para lo que venía.

- Lo más fuerte que sea, lo más peligroso— desearía que mi madre dejara de tratarme como una niña.

- Oye la amo igual que tú pero esto es para protegerla— exacto.

- Entonces entrénala más fuerte que cualquiera, cien veces más fuerte, más difícil y hasta que sea mejor que tú pero que nunca sepa de lo que es capas.

Entonces pasaron los años y Antiope me seguía entrenando, día y noche. Todo iba mejorando pero cada día era mucho más el esfuerzo que tenía que ponerle, pues cada vez me exigía más y más. Ya no era una niña, ya no era la pequeña Diana. Solo era... Diana, una amazona fuerte y lista para todo lo que la vida me tenga preparada.

Estaba peleando con muchas de las amazonas, era una práctica y todo iba bien pues tenía mi espada y mi escudo, era ya perfecta con estas dos armas a mi lado, me ayudaban a ser más fuerte y protegerme más. Una me da un golpe tremendo en la quijada y si sentí el dolor claramente pero seguí peleando hasta conseguir derribarla.

Como logre hacerlo me tocaba con Antiope y todo iba bien, la pelea iba justa y normal. Antiope era la más fuerte de aquí, de todas incluyendo a mi madre, de verdad que algún día quería llegar hacer tan fuerte como ella. Con todo este entrenamiento que me ponía sentía que cada vez era más como ella y eso me hacía feliz. Estaba sonriendo en medio de una pelea y obvio todos vieron, algunas creen que soy rara.
Sentí que iba ganando y así era entonces volteo a ver a mis madre y en eso me distraigo bajando la guardia.

- ¡nunca bajes la guardia Diana!— con su espada me apunta y tratando de lastimarme pero pongo el escudo, ella me lo avienta lejos.— Eres más fuerte, puedes más que eso Diana. De nuevo.

La pelea seguía y yo solo tenía mi espada conmigo, eso me hacía menos fuerte y más débil. Estaba perdiendo esto, no puedo creerlo. Perdí la espada en el suelo.

- no esperes que la guerra sea justa, nunca lo es!- cruce los brazos juntando mis brazaletes que mi madre me obsequió para proteger mi rostro y mi pecho pero algo pasó que nunca antes. Antiope salió volando...

Demasiada luz salió de los brazaletes y un poder jamás conocido ni visto... Eran como destellos y no lo sé estaba demasiado asombrada con lo que era capaz. Todas estaban sorprendidas al igual que yo pues esto nunca en mil años había pasado.


- estás sangrando... Antiope— le dice una de las guerreras y yo  por un momento deje de pensar en lo que pasó y noté que Antiope de verdad estaba mal... La lastime.

- No quería... lo siento mucho... Juro que no quería— dije apenada y con muchos nervios— mi madre me miraba con preocupación y a la vez con decepción.

Decidí salir corriendo de ahí. Necesitaba pensar bien las cosas y ver ahí a mi querida tía toda lastimada no era un buen lugar para aclarar la mente. Me voy a la orilla de la colina a ver el mar y respirar hondo... Hasta que veo algo caer en el mar, demasiado rápido caía y demasiado rápido deje de verlo.

Punto de vista de Wendy

- espera... ¿Ares? ¿Qué no es el dios de la guerra?— reí pero ella no, de verdad estaba hablando en serio— lo siento, es que... Soy muy poco creyente con eso de los dioses.

- ¿crees que aliens no?— huh, real me la aplico— pues... Soy hija de un Dios que te digo.

- quiero saber más– dije emocionada.— quiero saber que cayó al agua.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro