- bien, es demasiado largo lo que te contaré— nos sentamos en la sala que estaba en su misma oficina para estar más cómodas. Ella estaba más que lista para poder por fin contarle a alguien lo que pasó esos días, por lo que me dice nadie lo sabía.

- tengo tiempo, demasiado— cheque mi celular y viendo que tenía mucho mensajes de Bruce decidí ignorarlos por el momento.— Diana me importa más que nada lo que viviste créeme, no temas en decirme cada detalle.

- bien...

PUNTO DE VISTA DE DIANA

- ¡hola Diana!— me decía la gente mientras corría por los caminos de Themyscira.— ¡hola!

- Hola— saludaba con entusiasmo a cualquiera chica que pasaba.

- ¡Diana vuelve!— grita una de las amazonas que estaban mandadas a cuidarme mientras mi madre estaba con las demás, corrí a donde las amazonas estaban practicando y peleando que era él área de practica. Intenté imitar sus movimientos pero era imposible, era tan solo una niña pequeña. Vi a mi tía Antiope desde lo lejos y le sonreí, ella no dice nada.— ¡Diana!—  lo único que quería era seguir corriendo de ella y mientras sigo pasando por todos los caminos brinco por un Puente donde quizá moriría pero llego mi mamá para salvarme como siempre.

- em...¿hola mamá como estas?— la salude tímidamente pero ella tenía la cara más seria como siempre.

- Deberías tener más cuidado Diana— puse los ojos en blanco molesta por los castigos diarios de mi madre, pero siempre sabía lo que hacía.

- ¿Cuando empezaré a entrenar?— pregunte inocentemente tratando de mostrar algo de ternura.

- Ahora no— me lo esperaba.

- Puedo enseñarle si quieres— y mi tía siempre estaba ahí para ayudar.— a defenderse.

- ¿De quién?— en estos momentos yo no dije nada, no debía así que mejor me quede callada dejando que ellas platicaran.

- .Quizá de ares?— mis ojos se alzaron sorprendida de la respuesta de Antiope.

- Rezo que nunca tenga— y mi mama tomando de mi mano se mueve como para ya irnos pero nos detenemos al escuchar de nuevo a Antiope.

- Pero debe saber— le sonreí.

- Ella es la única niña en la isla— dice mi madre

- ¡Pero mamá!

- Dije que no

Entendía perfectamente aún a esa edad el porque mi madre no quería que practicara ni nada así, o al menos eso creo. Quiero pensar que yo soy lo más importante que tiene y que jamás permitiría que algo malo me pasara pero esto era lo que quería, más que nada. Y lo correcto. Veía cada día a las demás Amazonas practicar y pelear y combatir y yo me sentía inútil.

El día pasó y yo ya debía dormir, mi madre me acostó en mi cama intentando dormirme pero simplemente  no podía, era de esas niñas que jamás podían descansar solo quería moverme y hacer cosas. Pero yo quería seguir sabiendo porque mi madre no me dejaba, quería preguntarle a cada segundo por la decisión que tomaba.

- ¿y si prometo ser cuidadosa?— dije cuando ella puse la cobija encima de mí para cubrirme con ella— sabes que puedo serlo.

- No Diana, lo hemos hablado ya— hice un puchero, no creo que una sonrisa sería lo que me saldría con esa respuesta—Eres lo más hermoso en el mundo.

- Ya me dijiste eso– dije molesta.

- Es por eso que hoy te contaré una historia de Zeus— pero cuando ella dijo eso mi rostro cambio por completo.como no querer saber de mi padre.

- ¡Si! Excelente idea mamá.

- hace mucho...

PUNTO DE VISTA DE WENDY (presente)

- tu mamá parecía ser una linda persona— real que ni sabia que comentar, solo salió eso de mi boca y una sonrisa— quiero decir, solo quería tu bien.

- es la mejor persona que conozco, tan sabía y siempre cuidando de nosotras.

- ¿soy una amazona? Porque no logro entender cómo es que somos primas— y ella se quede mirándome, con duda. Creo que ella tampoco lo sabía.

- como es que crecí contigo si... Nunca envejeces y bueno... Te conocí siendo niñas pero me dices que... Cuando eras una niña estabas en Themyscira... No entiendo Diana.

- terminare de contarte esto y al final, tendrás las respuestas que quieres.

- por supuesto— mi celular sonó, era Bruce quien me marcaba de nuevo.— creo que debo contestar,cuya ha llamado varias veces.

- adelante, es tu pareja— ella sonrió pero como que si no fuera de lo más sincera su sonrisa.

- bien, gracias— me levanto y me puse por donde el escritorio de ella— ¿hola mi amor que pasó?

- nada, solo quería ver cómo estabas y si llegaste bien.

- lo hice, y creo que me quedaré unos días con ella si no te molesta.

- solo busco tu felicidad Stevens— sonreí pero claro que él no me veía– no sé si querías saberlo pero el Joker y Harley Quinn están fuera de Arkham de nuevo y sé que esta noche será dura.

- Dios mío pero Harley sí que no aprende– recordé de cuando fuimos amigas por un tiempo corto— Batman se encargará de ponerlos en su lugar.

- así será– un silencio incómodo— bueno te dejo, te hablo más tarde.ñ

- te amo Bruce.

- y yo a ti.