Son las nueve de la mañana y yo ya estoy más que lista para tomar ese avión directo a Francia. Estaba en la cocina preparando unos ricos huevos con tocino para desayunar y veía mi serie favorita Gossip Girl. Bruce se había ido a trabajar, ayer fue un día demasiado genial para ambos pues tuvimos una de las noches más maravillosas de todas. Fue demasiado lindo y... Todo salió perfecto.

Amelia pues si, llego de lo más noche pero está aquí y a salvo. Y claro que vio a Barry esta mujer no es nada diferente a su hermana. Esta enamorada de los superhéroes, hace todo para pasar tiempo con ellos es demasiado raro. Serena en la madrugada me mando un mensaje de que ella también fue al karaoke y Cisco y Kaitlin quienes eran amigos de Barry y que ella estaba de lo más aburrida. A serena también la extraño, espero verla pronto.

Y no puedo creer lo que veía en la televisión, Chuck y Blair eran de lo más cueros juntos, son demasiados perfectos y ya debo dejar de distraerme y acabar mi desayuno. Porque cuando menos me de cuenta estaré ya apuntó de salir de la casa para llegar temprano al aeropuerto.

Alfred llega conmigo y me sonríe.

- buenos días Srta. Stevens— estaba sonriendo hoy, eso es nuevo.— ¿cómo está?

- hola Alfred, bien gracias ¿y usted?— acabe el desayuno lo más rápido posible y deje los platos en el lavabo y tome un chicle, lo sé súper cochina pero no hay tiempo.

- bien, el joven Wayne me dijo que debía llevarla a él área de sus Jets y todo eso.

- espera, creí que iría al aeropuerto— el ríe por mi inocencia.

- hablamos de Bruce Wayne, no iba a dejar que viaje en un avión así, claro que no viajará en un jet privado de los de la compañía.

- Wow, bueno gracias.

Eso sí no me lo esperaba, de verdad creí que al aeropuerto es a donde iba y claro que estoy más que agradecida pero estos lujos están de más. 

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El vuelo fue demasiado cansado pues estábamos de lo más lejos pero al fin estaba aquí y ella no sabe que vengo entonces eso lo hará más difícil pero no importa, sé donde trabaja. En el famoso museo " " y me parece genial aunque jamás creí que le interesase el arte.

Mi francés no es lo mejor si soy honesta pero lo bueno de aquí es que hablando ingles me entienden, y no necesitaba mucho pues solo necesitaba ver a mi prima. Ya enfrente de la puerta, con tantos nervios toco dos veces para asegurarme de que me escucho.

Ella llega a la entrada y cuñado me ve una sonrisa aparece en el rostro. No duda en ir a a mi y abrazarme.

- ¡Dios mío, Wendy! ¿Pero qué haces aquí en Francia?— el abrazo mejor recibido en toda la vida, no tenía idea de lo mucho que la extrañaba hasta que la vi.

- Bruce quería entregarte algo pero yo quise venir para saludar a la mejor prima que hay— ella se queda viendo el portafolio que llevó a un lado.— me sorprende que no nos hayas visitado.

- juro que quería pero estoy demasiado ocupada ahora— suspire y ella igual después de mi.— pero ven, pasa.

- con gusto— y entre mientras alguien más cerraba la puerta.

Era demasiado hermoso aquí, siempre quise venir en esos viajes de quinceañeras con Serena pero bueno claramente nunca se me hizo. Es mi primera vez entrando aquí y estoy más que sorprendida con lo genial y grande que era. Pero también estaba sorprendida por lo diferente que se veía Diana. Demasiado no lo sé, madura. Traía  un vestido color vino y el cabello recogido. La última vez que la vi traía ropa dorada y brillosa. Quizá esté exagerando y solo juzgo demasiado pero solo digo que el cambio de ciudad y el atuendo decía mucho.

Ella se sentó en su escritorio y me dio una silla para sentarme enfrente de ella y platicar a gusto.

- y bien, ¿qué me traes ahí Wendy?— coloque el portafolio en su escritorio y abriéndolo ella quedó boca abierta al ver lo que era— no creo lo que veo.

- lo sé, no sé cómo es que Bruce la encontró es demasiado...

- puedes decirlo, tranquila.

Ella estaba más sorprendida que nunca, o bueno al menos jamás la había visto así. Era de la Primera Guerra Mundial esa foto si no me equivoco.

- vieja— ella seguía mirándola y sonrío, casi llorando.– ¿todo bien?

- Wendy, ¿quién es tu gran amor?— al fin me miró a los ojos dejando la foto a un lado.

- em, ¿de que hablas? — me reí pero claro que ella hablaba en serio— no entiendo.

- si, esa persona que amaras no pase que y que ya no estén juntos— claro que esa persona volvió a mi mente y sí que volvió.

- oh, bueno... Clark— mire al piso y moví la cabeza de lado a lado. Era demasiado lo que pienso en él estas últimas semanas— sé que ya no está aquí pero... Obvio lo amo. ¿Porque la pregunta?

- porque... En esta foto... Está mi gran amor— y ahí fue cuando su lagrima cayó.

- oh no Diana no llores— le puse el dedo en la mejilla limpiando de ella. Se veía demasiado conmovida con la imagen— supongo que es quien está a tu derecha. Es demasiado guapo.

- era.

- claro— debí decir "era" este tipo es de la Primera Guerra Mundial y definitivamente ya no estaba aquí con nosotros.— ¿quisieras contarme sobre el? Más bien quiero saber todo que tenga que ver con esa foto. De verdad quiero.

- ¿la historia de la foto? Wendy creo que nunca te he contado de mi pasado como amazona. Quiero que lo sepas todo. Y sobre Steve.

- lindo nombre— sonreí, ella también lo hizo y volvió a ver la imagen– entonces, que estamos esperando. Cuéntame lo todo.