Creí que podría ser una buena heroína, alguien que estuviera ahí siempre para todos y ayudar a los demás pero realmente soy pésima en eso. ¿mi mas grande avance hasta ahorita? ayudar a Amanda Waller con un montón de villanos, y no cualquiera sino los de mi novio. Y como siempre soy la única que sirve como la damisela en apuros pero es que ya estoy mas que harta de eso. Lo que quiero es no lo se, ser tan genial como Bruce o Diana. Alguien en quien regrese la esperanza a todos de que este mundo sigue siendo bueno. Y estoy segura de que si Clark siguiera aquí, el mundo seria mejor.

Porque el era la persona mas humana que conocí, quien más veía por los demás. Y aunque ya haya pasado demasiado tiempo desde que el nos dejo y que estoy con una persona tan hermosa como Bruce no puedo olvidar al hombre de acero. Trato y trato pero no puedo y eso es algo que me preocupa pues ya no puedo seguir atascada en el pasado.

Y no puedo hablar con nadie de esto porque resulta incomodo para cualquiera. Jamás le hablaría a Bruce del tema, no podría, y sería muy descortés de mi parte. Serena... bueno mi mejor amiga esta viviendo muy a gusto en Ciudad Central con el amor de su vida Barry Allen quien por cierto, me ha dicho que quiere pedirle matrimonio. Demasiado pronto diría yo pero eso es algo que yo no debo opinar. Estoy feliz por ellos.

Amelia, por ultimo, hablaré de mi dolor de cabeza pero también de alguien que sorprendente mente he llegado a querer demasiado. No se que pensar de ella digo, acaba de llegar y no siento que sea mi hermana. Me da rabia verla porque pues, no me parece que haya alguien mas en la vida de mi padre. Quiero decir, es como si llegara a cambiar todo. Porque ahora vive aquí en la mansión, no se cuando es que decida irse pero sea cuando sea ya es tarde pues sabe el secreto de Bruce, de Barry y literal sabe todo lo que viví este ultimo año.

En este momento, bajé temprano para poder prepararle el desayuno a Amelia y pasar un tiempo de "hermanas". Unos ricos hotcakes y malteadas. Es vergonzoso pero canto cuando cocino, realmente me gusta. Sentí la presencia de alguien detrás mio y cuando volteo, era Bruce. Asustada tire la harina al piso, diablos todo me sale mal.

- Bruce creí que saliste a trabajar. — estaba con la mirada mas seria del mundo. — ¿todo bien?

- levanta todo ese desastre que tiraste.—lo mire confundida, jamas me había dicho que.. bueno que hiciera algo que el ama de llaves haría. —hablo enserio.

- claro. —me moví para ir por un trapeador pero me detuvo con sus manos sobre mi cintura.

- Wendy, no te estoy pidiendo que limpies, sino que recojas lo que tiraste.

-¿que te pasa? no te entiendo, se mas directo. —no sabia como sentirme en este momento, me tomaba con sus dos manos de las caderas y me pego hacia el, yo viendo hacia el batidero y el viendo hacia mi.

- quiero que intentes con tu mente levantar lo, así de sencillo. —me susurro al oído.

- Bruce... solo déjame ir por un trapeador y todo mas fácil. —me apretó mas.

- mira llevas tiempo con ese pensamiento de que no puedes ayudar a la gente y por eso tienes un bloqueo, pero eso termina hoy. Ahora levanta eso Stevens.

Y ahora entendía todo, quiere que practique mis habilidades. Pero es que cada vez que pasa algo es inconscientemente, no es como que sepa manejar lo y eso es un problema.  Pero este era el momento de demostrar que todavía tengo manejo ante esto y mas ahora que Bruce esta aquí. Entonces solo así con pensarlo y con toda la presión que Bruce ponía se empezó a elevar y a colocarse en el plato hondo. pero no podía creerlo, pude hacerlo.

- Bueno veo que no fue tan difícil después de todo supongo - y voltean dome a el a un centímetro de distancia lo veo directo a los ojos y veo que estaba feliz. —ven acá y dame un beso.

- quisiera que volvieras a trabajar conmigo en la empresa, para verte más seguido— mis ojos no dejaban de verlo directo a los suyos, era algo imposible ante tanta belleza.— solo piénsalo.

- créeme que quiero volver pero con Barbara ahí...— y ella venía llegando no sé cómo, no sé porqué pero al mencionarla ella ya estaba enfrente de mis narices.

- oh lo ostentó no quise interrumpir nada, solo buscaba a Bruce— ¿qué si estaba molesta? Mucho. Tenía tantas ganas de que el florero le cayera en la cabeza... De hecho creo que estaba a punto de pasar pues mi mente lo controlaba hasta que Amelia llego y tomó el jarrón para que no pudiera usarlo.

- buenos días a todos— saluda con el florero aún en sus manos.—  Wendy, es hora de que Bruce se vaya a trabajar.

- adiós— y lo bese tan intenso solo para que esta chica pudiera ver y bueno solo eso— te veré en la noche.

- te lo juro que hablaremos de esto cuando llegue ¿si? Te amo mucho— le sonreí.

- y yo a ti.

- fue un gusto em... Stacy?— dice Bárbara moviendo su cabello pelirrojo de un lado a otro mientras se coloca su suéter.

- Wendy.— me mira con una sonrisa hipócrita y luego sale de ahí con Bruce.— la odio, ¿qué tiene 18?

- es muy joven y linda— dice Amelia pero claro que no pensó en cómo yo reaccionaria con eso— quiero decir ósea, es demasiado joven para Bruce. Y él te ama.

- te estaba cocinando unos hotcakes pero todo esto salió mal, quieres ir a desayunar? Conozco el lugar perfecto.— sonríe, pues ya nos estábamos llevando mejor que nunca aunque no mentiré que todo seguía siendo extraño.

- pero claro, ahora dejaré este jarrón aquí antes de que intentes ponerlo en la cabeza de alguien más.