Los días pasaron y lo único que pude apreciar de estos días era lo bien que todos nos llevamos ahora, de todas las cosas buenas que pasaron después de la batalla. Antes de ello, eran días de frustración por no saber qué pasaba en el mundo, días de tristeza por el no tener a Clark a mi lado, días de día cuando no tenía ni la menor idea de lo que quería en la vida pero ahora, todo es mejor. En verdad lo es.

Empezando porque yo decidí tomarme un descanso de todo y de todos, mi vida ahora es tan tranquila ahora que tengo mi propia casa. Mi plan era irme a vivir con Serena y Barry pero número uno, me di cuenta que no puedo estar interrumpiendo la vida de mis amigos, ellos tienen que vivir sus días juntos sin una chica ahí entrometida. Y número dos, me di cuenta que soy una persona demasiado dependiente. Si no era Clark, era Bruce y si no eran ellos dos era mi amiga y su novio.

Amelia se vino a vivir conmigo, las cosas con ella ahora son mucho mejor en todos aspectos. Claro que ella sigue enamorada de Clark, claro que me sigue hablando de él. Y si, si es complicado porque ahora nosotras dos trabajamos en el Daily Planet pero, hemos aprendido a vivir con eso. Con todo lo demás. Creo que está de más decir que todo el mundo sabe quién soy, no es como que me ponía una máscara como Bruce y tampoco tenía una habilidad de que nadie supiera quién soy con unos lentes como Clark. Entonces si, es lindo caminar por las calles y que la gente sepa quién soy y me agradezca pero también es algo raro y es algo que no me acostumbro.

Y si, si volví al periódico con mi tío porque sentía que Bruce y yo necesitamos tiempo para sanar las heridas. Todo lo que nos lastimamos mutuamente y lo mucho que nos enganchamos el uno con el otro... El tiempo era necesario y ahora estoy consciente de eso porque ahora nos llevamos tan bien, hablamos todo el tiempo y lo visitó, si.

Y no, no volví con Clark. Por más que quisiera no es el momento, yo no puedo dejar a un fan amor por otro gran amor así porque sí. Y las cosas con Clark también han ido demasiado bien, de hecho hoy iría a ver a Martha con el. Hace mucho que no la veía.

- oye Amelia, Bruce llegó por mí. Iremos a Smallville así que no hagas desastres en la casa— ella me sonríe y corre a donde estoy para poder despedirse de mí.— me avisas si pasa algo, cualquier cosa, me hablas.

- claro que te diré cualquier cosa ahora ve que Bruce te está esperando.

- tienes razón, adiós hermana.

Y salí de la casa con una sonrisa enorme como hace mucho no tenía en el rostro, estaba el parado enfrente de su limusina con también el una sonrisa y me abraza, era tan bien sentirlo junto a mí. Me daba paz.

- hola tú— lo salude con un beso en la mejilla, su perfume me daba tanto alivio, ese olor que solo él tenía. Quizá porque podía pagar un perfume que vale mi casa, quizá.

- hola hermosa, espero que estés lista porque hoy será un día bueno para ti– lo mire confundida, como porque sería un día tan bueno si solo vamos a Smallville.

- ¿de qué hablas?— me abre la puerta del carro y fue cuando decido subirme pues esta conversación era muy confusa.— Bruce, si iremos a Smallville ¿o no?

- claro y te agradezco por dejarme llevarte. Quería contarte primero que nada que la casa de Clark y de su madre está bien.

- pero la perdieron.

- no, no es así— se voltea hacia la ventana y no me dirige la mirada. Me le quedo viendo su traje, que formal se veía el día de hoy.— la compre.

- pero qué lindo gesto Bruce... ¿Porque hiciste eso?

- ¿es tan difícil el que yo haga algo lindo?— ambos reímos.— no bueno, se lo debía. Le debo mucho.

- creo que fue lo más lindo que has hecho en mucho tiempo— me levante de mi lugar y no me importó equis el vehículo estuviera en movimiento, me senté a un lado de él y le di un beso en la mejilla— gracias.

- no me agradezcas, lo hice por él no por ti— le di un codazo de broma— no bueno pues, se lo importante que es para ti y pues... No pasa nada.

- ya lo sabes ¿verdad?

- ¿saber que?

- que mañana cumplo años— este sonríe tan forzadamente que daba miedo, recuerdo el comentario que me dijo Harley de que ver a Batman sonriendo y riendo era lo más raro que había visto. Para mí no lo era pues yo conocía a Bruce pero... Esta vez si era una sonrisa falsa.— sé que lo sabes, pero te lo digo bien no quiero nada.

- ¿ni una fiesta?

- mucho menos una fiesta... Solo quiero estar en mi casa, partir pastel con mis amigos, ir a trabajar y quizá más noche ir al cine.

- eso suena tan aburrido— y era cierto, es algo que haría un día normal y se trataba de mi cumpleaños. Pero conocía a Bruce y yo lo último que quería era que él me comprara la torre Eiffel.

- soy una persona aburrida por si no lo sabias.

- tu vida dejo de ser aburrida en el momento que conociste a Clark— silencio incómodo, no quise decir nada al respecto mucho menos ahora que las cosas estaban tan bien.— ¿están juntos?

- no— conteste de inmediato.— no no estamos.

- bien...

Pasó algo de tiempo y llegamos a la casa de Clark en Smallville. Él estaba ahí parado junto con Martha y... ¿Lois? ¿Cómo porque Lois está aquí? La vida sin verla, y sin saber de ella. Solo recuerdo que pues era buena amiga y que estaba muy enamorada de Clark. No sé qué pensar al respecto. Como sea, también cuando bajamos logró ver que había dos camiones de mudanza bajando todo lo de la casa que se habían llevado me imagino, y lo primero que hice fue correr a abrazar a Martha pues hace mucho que no la veía.

- tengo que decir que estoy muy feliz de verte—  y me sentía igual, era como una madre para mí y su abrazo era tan cálido.— señor Wayne, gracias por salvar mi casa.

- no hay de qué señora Kent, lo que sea por su hijo. Hablo en serio.— en eso llega Clark y se pone a un lado de nosotros. Lo salude igual de beso y un largo abrazo, tan lindo y tan perfecto como sólo él los daba.

- gracias no es suficiente para lo que hiciste— le dice el dándole un pequeño golpe en el hombro.

- Solo arregle mis propios errores.— estaba tan feliz de que los tres hayamos avanzado desde hace dos años.

- ¿como compraste la casa del banco?— voltee a ver a Bruce esperando su respuesta. Este me mira y me da cierto escalofrío, como la primera vez que lo conocí.

- Compre el banco— esos escalofríos se fueron de inmediato y reí al ver la expresión de Clark.

- ¿El banco completo?

- Es como un reflejo conmigo, no lo sé— abrace a los dos al mismo tiempo. Ellos se sacaron un poco de onda.— ¿y eso?

- gracias por todo chicos, hablo de todo literal.— Clark toma mi cabello y lo acaricia.