Un estúpido proyecto,
una estúpida teoría

Parte 4.
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Tulip caminó unos cuantos pasos hasta la casa de Dib, al llegar a la entrada tocó el timbre. El chico abrió la puerta.

- ¡Tulip! ¿Qué te paso? - Preguntó notablemente alarmado.

- Me caí y me golpee la nariz.

- Ven, te llevaré al sanitario. - Dijo sujetando suavemente su brazo mientras la dirigía hacia una puerta que quedaba en la sala de estar. La abrió y dejó que la pelirroja pasara antes que él.

Dib procedió a tomar una gran cantidad de papel higiénico y trató de limpiar la mayor parte de sangre posible. Una vez que la hemorragia se detuvo fue al lavabo y se enjuago la sangre seca que aún tenía cerca de la nariz. El pelinegro se paró junto a ella, sosteniendo una toalla, y fue ahí donde notó algo sumamente extraño.

El espejo del lavabo no la reflejaba a ella.

Él pensó por un momento que quizá se trataba de una ilusión óptica, o que por la perspectiva no se le veía bien. Para comprobarlo, pasó detrás de Tulip y obtuvo el mismo resultado.

Pese a que esto lo dejó perplejo no tuvo tiempo para pensar, pues repentinamente un mareo casi hizo a su compañera caer.

Alcanzó a atraparla. - Tulip, ¿te sientes bien?.

- Sí..sí, estoy bien - Con ayuda del chico de gafas, se sentó en el sofá - Debió haber sido el sol. Ayer estuve mucho tiempo afuera. En realidad...Suelen sucederme este tipo de cosas. - Dijo con voz débil.

"Este tipo de cosas", esas palabras comenzaron un rompecabezas en su cerebro, pero no se mostró pensativo. Pasaron unos minutos, antes de que Tulip se sintiera lo suficientemente mejor para irse a casa. En cuanto lo hizo, Dib subió a su habitación y reorganizó sus ideas.

"No es posible, ella... ella no tenía reflejo. No pude haber visto mal, la perspectiva estaba bien, ¡Tulip estaba enfrente del espejo y yo me refleje en el!. No me cabe duda, hay algo extraño con esta chica y yo averiguaré lo que es." Pensó. De pronto, una imagen le llegó a la mente. Había estado investigando a los vampiros hacía unas tres semanas atrás y dos de los síntomas de su compañera concordaban con los de estas extrañas criaturas. Con decisión sacó su libreta y tomó asiento frente a su escritorio, encendiendo su computadora.

- Lo averiguaré. Averiguaré que es lo que pasa - Dijo en voz seria y comenzó a investigar.