Un estúpido proyecto,
una estúpida teoría

Parte 3.
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El día pasó tan rápido como un suspiro para los dos jóvenes. Llegó la noche y a la mañana siguiente se prepararon para ir a la escuela. Ya en el instituto, los chicos se encontraron justo antes de entrar al salón, pero no se dijeron nada.

Las clases transcurrieron con lentitud y para el final de la jornada escolar ambos se dirigieron hacia la biblioteca, como lo habían acordado.

- Bien Tulip, me parece que la forma adecuada de comenzar este proyecto es exponiendo nuestras ideas de cómo debería ser. ¿Tienes alguna?. - Le comentó Dib, a unos pasos de llegar a su destino.

- Bueno, yo creo que podríamos hacer una presentación en donde expliquemos la importancia de la química orgánica, antecedentes, definición del término en nuestras propias palabras, ya sabes cosas así. Podríamos enlistarlas para tener una idea de los subtemas que trataremos.

- Claro, también creo que podemos...

La pelirroja paro en seco. Dib dejo de mirarla solo para encontrarse con las puertas de la biblioteca cerradas. En ellas estaba pegada una hoja de papel que decía: "Cerrado por remodelaciones".

- Claro, ¿Cómo no recordé que la biblioteca cerraría este viernes?, lo vi en el periódico escolar de mi amigo Simon - Dijo Tulip - Genial, ¿Ahora donde nos organizaremos?.

- Mmm... Podría ser en mi casa, si quieres.

Ella lo pensó un momento. No estaba segura, pero sería más difícil inventar una excusa para Dib así que accedió. Llamó a su madre para avisarle y se pusieron en marcha.

El pelinegro tuvo que caminar, pues tenía que enseñarle el camino a Tulip además de que en su pequeña bicicleta sólo había lugar para uno.

Al llegar, la chica contemplo algo sorprendida su casa. "Es más grande que la mía" pensó. Entraron y se instalaron en la sala, ya que el chico no quería que viera su habitación, creyendo que eso la "asustaría".

El joven de gabardina sacó unos libros del estante. Conversaron durante más de dos horas acerca del proyecto. Al final, ya tenían casi todo organizado.

- Sólo falta el ensayo, podría redactarlo yo.

- Está bien, si mi padre está desocupado uno de estos días, le pediré que nos ayude a preparar un experimento.

- ¿Tu padre es científico?

- Sí, y uno de los mejores. Debo recalcar que yo heredé su brillante cerebro - Dijo en tono arrogante, lo que hizo reír a Tulip.

- Como tú digas - Ella puso los ojos en blanco, divertida - Creo que hemos avanzado lo suficiente por hoy.

- Opino lo mismo.

Guardaron sus cosas. La pelirroja se dirigió a la puerta y se despidieron, quedando en que al día siguiente se reunirían en la casa de la chica.

Tulip POV

"Este tipo no es tan malo como yo creí. Realmente es muy simpático y brillante, ahora me pregunto la razón por la que no tiene amigos... ah sí, su obsesión por lo paranormal, creo que eso no es suficiente excusa para tacharlo como un fenómeno. Deberían ver más en él que sus extraños pasatiempos".

Estaba tan distraída con mis pensamientos que no me fije en el camino. Tropecé con una piedra y me estrellé contra el suelo, lastimándome la nariz.

Comencé a sangrar, estaba apenas unos pocos metros alejada de la casa de Dib. No tenía pañuelos y me estaba manchando la ropa así que decidí en que lo mejor era pedirle ayuda, aunque me apenara hacerlo.