Gloves 5
Dedicado a: Citlalli080889🌹
Muchas gracias por tu bonito comentario, cariño 💕
2 de diciembre de 2017. Gimnasio central de Seúl. 7am.
TaeMin se había asegurado de llegar temprano al lugar para poder encontrar al boxeador, pero no veía una sola cabellera plateada.
Por lo que acercándose a uno de los boxeadores, preguntó:—Buenos días, ¿Ha visto a Choi MinHo?
—¿Choi? Hoy no tiene entrenamiento.
Oh, vaya.
Una oportunidad perdida, por alguna razón se sintió desilucionado, sin embargo no podía hacer nada al respecto en ese momento.
Cuando se dispuso a salir, chocó de bruces contra Leeteuk.
—Disculpe-
—Esta es la segunda vez que te apareces en mi camino, Lee TaeMin—dijo el pelirrojo esbozando una sonrisa.—¿Será el destino?
—¡Usted! ¡¿Usted es el entrenador de MinHo?!—TaeMin buscó apartarse, pero Leeteuk lo sujetó de la cintura, llevándolo hacia afuera, aunque por un momento sus ojos se cruzaron con uno de los hombres de Escarlata que custodiaba el gimnasio.
—Chico listo, así que viniste hasta aquí para encontrar a mi boxeador.
—Creí que estaría entrenando.
—No supusiste mal, de hecho quiso venir a entrenar, pero se lo prohibí—canturreó orgulloso.—Existe un límite corporal y sí lo sobrepasa, no rendirá el máximo cuando esté arriba del cuadrilátero.
—Él se sobreexige demasiado, ¿verdad?—el rostro del diseñador denotó preocupación.
—Desde que era un adolescente no sabe detenerse. Sin embargo, para eso estoy yo—Leeteuk le soltó y abrió la puerta del acompañante de su vehículo queriendo reír por la incredulidad del castaño.—¿No querías hablar con MinHo?
TaeMin asintió y no dudó en meterse al vehículo, el pelirrojo se acomodó en el asiento del conductor y condujo hacía Gangnam.
Aunque Leeteuk sabía que lo que estaba haciendo probablemente era la segunda estupidez más grande que había hecho en su vida, solo quería que MinHo disfrutara de las pequeñas cosas que nunca pudo debido a las correas que él mismo se impuso.
Divertirse como una persona normal, salir con amigos. Conocer a alguien… tal vez Lee podía ayudar con eso.
—Lee TaeMin. ¿Pudiste devolverle el favor al final?—cuestionó a la par que le daba una breve mirada.
—No cómo quisiera, MinHo en realidad no quiere que lo haga—el menor observó por la ventanilla hacía la ciudad.—Pero quiero hacerlo, porque una vez no pude ayudar a alguien que lo necesitaba.
Leeteuk soltó una pequeña carcajada.—¿Crees que MinHo necesita ayuda? Míralo bien, es un boxeador famoso en el país, tiene buena paga, y comodidades.
—Está atormentado.
La sonrisa del pelirrojo se desvaneció. Mierda, MinHo no dejaba de ser tan transparente a los ojos de los demás.
—Lee TaeMin, ¿De verdad quieres ayudar a mi boxeador?
La vista del diseñador se enfocó en Leeteuk y respondió firme:—Sí.
—Entonces… ¿Puedes salir con él?
¿Qué?
7:34 am. Daechi-dong Gangnam.
Wau, estaba sorprendido de que la casa de MinHo no fuese un Penthouse.
—¿Qué sucede?
La pregunta de Leeteuk hizo que el menor se sobresaltara.
—Creí que teniendo tanto dinero, viviría en un Penthouse o algo así—dijo sin filtro, el pelirrojo rió y pulsó el timbre inalámbrico que se situaba en una esquina del portón principal.
—¿Quién diablos es?—gruñó Choi a través del aparato.
—Soy yo, tu amado entrenador—se anunció Leeteuk, divertido.—Abre.
Hubo un pitido antes de que el portón de seguridad se abriera solo, el mayor invitó a entrar primero a TaeMin, el cual se quedó maravillado con el pequeño jardín del boxeador, no tenía idea de que fuese además de un adicto a las peleas, un amante de las plantas.
Se detuvo frente a la puerta, pero cuando estuvo a punto de golpear, esta fue abierta por MinHo.
Ambos estaban catatónicos debido a la inesperada sorpresa.
—¡Ah! ¡¿olvidé mencionar que Lee TaeMin vino conmigo?!—gritó Leeteuk desde el portón principal y dió la vuelta para subirse a su auto.—¡Trátalo bien!
—¡Leeteuk hijo de-!
El diseñador solo podía ver la vena palpitante en el cuello del platinado y ya no sabía si debía quedarse allí o correr.
Soltando un suspiro, MinHo pasó la mano por su cabello, buscando calmar la repentina furia.
Enfocando la mirada en el castaño, el boxeador preguntó:—¿Qué es lo que estás haciendo aquí, TaeMin?
—Bueno, fui a buscarte al gimnasio donde entrenas y me encontré con tu entrenador, él me trajo—respondió sinceramente, TaeMin de pronto se dió cuenta de que el moreno estaba encuerado, portando solo un pantalón de chándal grisáceo, por lo que desvió la vista avergonzado.—E-Esperaba conversar contigo.
—...
MinHo pese a no querer la compañía del menor, tampoco podía echarlo.
Sería un desgraciado hijo de puta si lo hiciera, no deseaba ser igual a su progenitor.
—¿Quieres algo de beber?—el tono que utilizó fue suave, eso sorprendió a TaeMin que asintió rápido.
El diseñador ingresó en el hogar del boxeador después de que este se hiciera a un lado, invitándolo.
Vaya que a MinHo le encantaba mantener la limpieza y el orden, si lo ponía a competir contra Kibum seguro que sería una fiera batalla.
Mientras TaeMin examinaba el lugar, el platinado dirigió sus pasos a la cocina—¿Qué bebes? ¿Té, café o algún licuado?
—Café, por favor.
Los ojos del castaño se clavaron en un estante de roble del cual colgaban cinco cinturones de oro, acercándose a estos, quiso tomar uno, pero la voz de Choi lo detuvo.
—A menos que quieras que tus pies queden planos. Ni se te ocurra agarrarlos.
—Oh—retrajo su acción y regresó al centro de la sala, notando que el moreno ya tenía listo el café, entregándoselo—Gracias.
—¿De qué quieres conversar?—MinHo preguntó sin rodeos.
—En realidad…—¿Cómo demonios abordaría la siguiente pregunta? Le quedaba claro que MinHo no era alguien muy sociable, pero fue un pedido de Leeteuk. De verdad quería ayudar al hombre en frente suyo.—¿Vine a… preguntarte si quieres salir conmigo?
Al ver la expresión de asombro en la cara del boxeador, realmente esperaba cualquier cosa menos una propuesta para una cita.
Sin embargo, el asombro fue aplacado de golpe por una fría risa.—¿Por qué querrías salir conmigo?—MinHo se acercó peligrosamente al menor, haciendo que este retrocediera y cayera sentado en el sofá, aunque estuvo a punto de tirar la taza, la enorme mano morena selló la suya de manera firme.—¿Fue idea de Leeteuk no es así?
—Ah-
—¿Tienes un juicio sano, Lee TaeMin?
—Sí—respondió tembloroso, lo sentía demasiado cerca. Aquel boxeador encuerado le provocó miedo y éxtasis a la vez; tal vez no tenía un juicio sano después de todo, ¿Venía de familia?
—Entonces deberías alejarte de mí—siseó alejándose del diseñador.
TaeMin jadeó la pregunta debido al tenso momento:—¿Por qué?
—Porque tengo mis demonios conmigo todo el tiempo.
—Todo el mundo tiene demonios.
—No como los míos—dijo MinHo esbozando una sonrisa afligida.
El castaño arrugó el ceño, molesto.—Si tienes esos demonios contigo todo el tiempo, es porque tú se lo permites—dejando la taza en la mesita, caminó hacia el platinado y se plantó frente a este, sorprendiéndolo.—Pelea contra ellos, MinHo.
Pelear... ¿Sería capaz de ganar?
9 am. Busan. Estudio SPM, Yeom-jjeong.
—La sincronía aún continúa fallando, el tempo entre la guitarra eléctrica y el bajo sigue sin ser armoniosa—JongHyun soltó un suspiro, estaba agotado de tener que soportar el ambiente tenso entre Mark y Jackson, al parecer ambos habían discutido de nuevo.
Si no ponían en orden sus cabezas, la nueva canción sería recordada como un verdadero desastre musical.
—No tengo la culpa de que tú estúpido hermano tenga dedos chuecos—gruñó Mark fulminando con la mirada al azabache Kim.
Soltando una risa, Jackson respondió:—Quizás tengo los dedos chuecos porque alguien en un ataque de histeria me agarró los dedos con la puerta.
—Nadie te obligó a poner tus dedos en el marco, claramente te dije que te largaras, ¡es tu culpa!
—¡Es más fácil echarme la culpa que reconocer tus descaros, Duan Yi!
—¡Vete a la mierda!
—¿Puedo irme yo?—preguntó SeHun, aburrido del drama de ambos compañeros.
Mark salió de la sala de ensayos, dando un furioso portazo. Jackson solo pudo apretar los puños sintiéndose dolorido por la actitud del menor.
—Hyung, ya no puedo soportarlo—susurró el Kim menor al borde de las lágrimas.—¿Por qué duele tanto amar a alguien que te pisotea una y otra vez?
JongHyun abrazó a su hermano, no tenía otra manera de consolarlo. A pesar de que Jackson sabía de la promiscuidad de Mark, aún así terminó enredado con él y se enamoró.
—En verdad lo lamento, hermanito.
La puerta volvió a abrirse y los tres músicos creyeron que se trataba de Mark, sin embargo eran los otros hermanos Kim, Kim BamBam y Kim Kibum.
—Disculpen, trajimos el desayuno—dijo BamBam sonriente, aunque su sonrisa duró poco debido al estado en el que Jackson se encontraba.—¿Qué ocurrió?
—Nada, solo un desacuerdo entre compañeros—respondió Jackson quitando importancia.
El ceño del rubio se frunció.—De nuevo fue hyung, ¿cierto?
—No te preocupes—sonriendo, el bajista se acercó al más jóven.—¿Qué fue lo que trajiste?
—Huevos, arroz con kimchi, Tofu y unos pomelos—le enseñó bandeja, maravillando a los 3 músicos.
—Muchas gracias, BamBam.
Quizás Jackson no era consciente, pero en ese momento sus ojos y su sonrisa eran brillantes y solo por la dulce atención del chico de cabellera rubia.
Sin poder evitarlo, JongHyun sonrió.
10:17 pm. Gyeongin-ro, Incheon.
DaeHyun veía una serie de misterios en la televisión mientras devoraba un pote de helado, al llegar y encontrar la casa sola, aprovechó para disfrutar de un momento de paz.
Su papá seguramente trabajaría hasta medianoche en el hospital y llegaría junto a DongWook, pues a veces cuando coincidían en el horario, el oficial pasaba a recogerlo.
No obstante, le parecía extraño que TaeMin no estuviera ahí, siendo fin de semana, usualmente su hyung no salía de su habitación si no era para beber agua o comer alguna botana.
¿Se preguntaba a dónde habría ido?
Escuchó un vehículo aparcar frente al hogar y se lanzó hacia la ventana para espiar, levantando un poco la persiana.
Afuera, TaeMin bajó primero del auto del boxeador y este le siguió luego.
—Gracias por traerme, es la tercera vez que lo haces, debería invitarte a pasar—dijo divertido, viendo a MinHo alzar una ceja.
—Creo que la salida de hoy fue suficiente.
—¿Te refieres a haber paseado por el centro comercial? Tu cara de poker no parecía decirme que te gustó.
—Porque no me gustó—resopló irritado.—Pero no tengo idea de que se hace en las citas.
TaeMin le observó risueño:—La próxima vez, yo escogeré el lugar y te enseñaré lo que es una cita de verdad.
—...
—Bien, ya debo entrar. De nuevo, gracias por traerme a casa—el diseñador podía sentir como su rostro se calentaba a pesar del frío aire nocturno.—Buenas noches, MinHo
—Buenas noches... TaeMin.
✨✨✨✨✨
Hola! Una pequeña nueva actualización 💕
Espero que la disfruten, estoy tratando de enfocar toda mi atención en esta historia para poder terminarla y dar pie a las demás historias que también necesitan una reedición 😵💫
De lo contrario podría enredarme y no terminar ninguna, ya me pasó en el pasado y quiero evitarlo, pero eso no quita que desee traer un nuevo fanfic, ya sea un OS o una nueva historia, ya pondré en orden todo lo que tengo jaja, gracias una vez más por leer y brindar amor!
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