25 de noviembre de 2017. 12PM. Daegu Stadium.

Tras haber transcurrido con normalidad el día, TaeMin se encontraba en los estrados del Estadio de Daegu para presenciar aquel show de boxeo.

Le sorprendía la cantidad de personas que asistían a esos eventos, fanáticas por el deporte.

—¡Ya empieza!—chilló DaeHyun y el de cabello pardo asintió.

El referí subió al ring para tomar el micrófono y anunciar la entrada de los boxeadores.

—Con un peso promedio de 167 libras, más de 179 KO a la fecha y retador por el cinturón de oro del campeonato. ¡TaecYeon!

Las ovaciones por medio de los fans del pelinegro no se hicieron esperar, al igual que los abucheos por parte de los fans del peliplateado.

TaecYeong, seguro de sí mismo y sin inmutarse ante algunos insultos subió a la lona y alzó sus brazos, sonriendo malicioso.

Parecía un tipo engreído, eso fue lo que pensó TaeMin al verlo.

—Ahora, con un peso promedio de 178 libras, más de 275 KO a la fecha, una racha de 6 años de vencedor y actual portador del cinturón dorado del campeonato. ¡Su campeón Choi MinHo!

La boca de TaeMin se abrió, no esperaba verlo tan pronto, si bien sabía que aquella noche pelearían más de tres boxeadores, no esperaba verlo allí y en la primera pelea. Pero el moreno de cabello platinado apareció, causando pavor en todo el público mientras portaba al hombro su cinturón de oro, siendo seguido por su entrenador.

MinHo subió al ring y levantó el cinturón por encima de su cabeza, presumiendo ante todos, sobre todo ante TaecYeong quien gruñó. Aquella noche habría un nuevo campeón, de eso estaba seguro.

El peliplateado dejó su cinturón en manos del referí y se dirigió a su esquina, para escuchar unas palabras de Leeteuk mientras se ponía el bucal y los guantes.

Asintió a su entrenador cuando la campana timbró. Era hora de empezar.

Llevó sus brazos hacía arriba, en posición de defensa y su rival hizo lo mismo, ambos avanzaron al medio para medirse en fuerza y potencia. TaecYeong atacó primero con un crochet, obligando a MinHo a cubrir los costados de su rostro. Mierda, el tipo tenía una increíble fuerza.

Sin duda sería una larga noche.

Los constantes golpes del pelinegro lo estaban haciendo retroceder de a poco, por suerte tenía buenos reflejos, porque pudo prever el swing bajo del contrario, evitando así que diera contra su abdomen.

Dándole oportunidad esta vez para contraatacar con una serie de golpes combinados. Jab-jab y cross juntos, arremetiendo brutalmente contra Taecyeong, haciendo que colocara sus brazos a los costados de su cara, pues los golpes venían de izquierda y derecha, y MinHo sabía bien con qué potencia atacar.

Dejando casi nula la defensa del pelinegro o eso creyó, puesto que este tiró un gancho a su pecho, dándole de seco, afectándolo notablemente, demonios, por poco y tocó las cuerdas.

Sin embargo plantó con fuerza sus pies, volviendo a atacar.

TaeMin miraba anonadado aquella pelea de titanes, seguía sin poder creer que MinHo fuera aquel hombre que estaba allí sobre el ring, cuanta pasión poseía el boxeador.

El primer round acabó y ambos boxeadores se separaron para dirigirse a sus esquinas, siendo atendidos de forma inmediata.

—Vas muy bien Choi, debemos cambiar de táctica con TaecYeong, improvisando eres demasiado bueno—dijo sonriendo.

Le quitaron el bucal al moreno para que pudiera tomar un corto sorbo de agua.

—Lo sé, TaecYeong, me ha estudiado bien, conoce muchos de mis movimientos, por lo que puede preverlos. Sin embargo se está concentrando en atacar mucho, tendré que bloquear un poco y responder con fuerza cuando él esté más cansado.

—Lo has pensado bien, al estar concentrado en atacar, sus músculos comenzarán a verse afectados, solo entonces tendrás la oportunidad de tirarlo.

—Esta vez tendré que usar toda la paciencia que no tengo, puesto que ese tipo es muy persistente—gruñó mirando fijamente a su rival, este le devolvió la misma mirada.

—Puedes hacerlo, eres el campeón.

MinHo asintió y la campana volvió a timbrar, anunciando el segundo round.

Ladeó su cuello a los costados, haciéndolos tronar mientras volvían a ponerle el bucal y se levantaba dirigiéndose al centro del ring en posición defensiva.

Iba a provocar a TaecYeong.

Comenzaron a medirse nuevamente en círculos esta vez y solo entonces el pelinegro atacó combinando golpes, tal como MinHo lo había hecho anteriormente y este solo se dedicaba a bloquearlos.

Esto hizo que el contrario se enfureciera y golpeara con más fuerza.

Bien.

Era lo que buscaba.

Sin poder anticipar lo que venía, el peliplateado realizó un hook directo que desestabilizó al rival por completo, haciendo que cayese hacia atrás apoyándose sobre una rodilla en la lona sin poder reponerse.

Oficialmente MinHo había ganado el segundo round y tenía la victoria en manos.

Así siguieron los demás rounds y la cosa se ponía bastante agresiva, el peliplateado se encontraba más agotado que otras veces, tenía evidentes hematomas y sangre por donde se le viera.

Sin embargo su rival estaba mucho peor.

—¡Choi, Choi, Choi, Choi, Choi!

La multitud no paraba de alentarlo, era un momento crucial y solo un golpe definiría todo.

Un definitivo Uppercut que acabó la pelea.

Pese a todavía estar consciente, TaecYeong no podía levantarse y la cuenta terminó.

—¡La victoria es para nuestro campeón!—Anunció el referí.

La multitud aplaudió, incluso DaeHyun, quien estaba profundamente vislumbrado por MinHo, sin embargo TaeMin no podía festejar aquello, sobre todo viendo los terribles hematomas por todo el cuerpo de MinHo. ¿Cómo era capaz de llevar a tal extremo su cuerpo?

El moreno bajó del ring, dirigiéndose al cuarto de descanso junto a Leeteuk.

Ambos hermanos Lee se dirigieron a la salida, ya no tenían por qué permanecer allí después de ver a Choi MinHo; pero el castaño paró en seco de repente, ganándose una mirada curiosa de su hermano menor.

—¿Qué sucede, hyung?—cuestionó DaeHyun.

—DaeHyun, tengo algo que hacer, ve a casa.

—Pero...

—Sin peros—le cortó frunciendo el ceño.—Esperaremos el taxi y te irás directo a casa.

DaeHyun asintió extrañado.

Cuando tomó el taxi, TaeMin volvió a ingresar en el establecimiento, caminando hacía el cuarto de descanso, sin embargo se cruzó con Leeteuk que salía de allí.

—¿Buscabas a alguien?

—Quería hablar con Choi MinHo—respondió provocando que el pelirrojo alzara una ceja dudoso.

—¿Eres reportero? Porque MinHo no da entrevistas privadas a menos que hagas una reservación con anticipo—dijo Leeteuk, cruzándose de brazos.

—No soy reportero, solo estaba buscándolo porque quería devolverle el favor por haberme salvado de un robo.

Vio la expresión de Leeteuk pasar entre sorpresa e intriga, para luego suavizarse.

—Es extraño que no me lo mencionara, pero adelante.

Se hizo a un lado y TaeMin abrió la puerta de vestidores, solo para encontrar a MinHo siendo curado por los especialistas. Al ver al castaño, el boxeador lo miró sorprendido.

—Salgan—ordenó a los que lo curaban, estos obedecieron, desapareciendo de la habitación.

Ahora estaban solos.

El menor solo podía ver el estado deplorable del peliplateado, literalmente estaba destruído.

—Fue una buena pelea, aunque muy violenta para mí gusto—dijo TaeMin acercándose al moreno.

—¿Entonces qué haces en este tipo de eventos?—preguntó MinHo, sonriendo.

—Buscándote.

MinHo elevó una ceja.

—¿Qué es lo que quieres?

—No me gusta quedar en deuda con las personas y tú esa noche, impediste que me robaran y lastimaran.

—Te lastimaron.

—No pasó a mayores gracias a tí, te lo debo—se detuvo frente al boxeador, el cual seguía sentado.

TaeMin tomó asiento frente a él.

El mayor solo lo miraba impasible. TaeMin levantó su mano lentamente para poder tocarle el rostro herido, sin embargo MinHo atrapó aquella mano impidiéndoselo.

Veía… ¿dolor?

Y no era solo físico, aquellos ojos se oscurecieron.

—¿Me dejas terminar de curarte, entonces?

La reticencia en el rostro del moreno le estaba respondiendo por sí sola. Pero luego de unos minutos en los que pareció pensárselo, asintió.

TaeMin tomó los paños, las gasas, el agua oxigenada y empezó a limpiar las heridas faltantes. Limpiando de posibles bacterias para que cicatrizara rápido.

MinHo mantenía los ojos cerrados. Los suaves tactos del menor parecían calmar el dolor que lo embargaba.

Tan cálido.

Al ya no sentir el tacto ajeno, abrió los ojos. El castaño lo veía embelesado, ¿Qué diablos?

La profunda mirada de TaeMin parecía querer indagar en su interior y eso no le gustaba, no quería compartir su mierda de pasado con él.

Gruñó asustando al menor.

—Ya acabamos, no me debes nada—dijo levantándose, a su vez el castaño hizo lo mismo.—Es momento de irse.

—Bien.

El menor salió de allí sin mirar atrás, esperó un taxi para irse, estaba confundido por la reacción del boxeador, sin embargo no tenía por qué meterse en su vida.

Mordió su labio inferior y suspiró.

Llevaba un rato esperando, quizás ya no era horario para que transitaran. Un auto se detuvo frente a él y lo reconoció al instante.

MinHo abrió la puerta del acompañante.—Entra.

5:02 AM. Busan. Hotel Gyom-jjeong.

Jong Hyun tocaba su guitarra, guardando los nuevos acordes para su canción. La cual había empezado a componer tras haber conocido al intrépido hombre llamado Kibum.

Sonrió.

Aquella intensidad con la que el azabache reflejaba sus palabras era alucinante, una nota única. Dejó en el aire el último acorde e hizo a un lado la guitarrra, anotando en su libreta músical.

Miró el reloj sorpréndiendose del horario. Había pasado mucho tiempo en su estudio.

La puerta se abrió, dejando ver a su hermano menor, quien llevaba consigo dos vasos de yogurt.

—¿No has podido dormir?—preguntó el castaño, a lo que Jackson negó suave mientras se encogía de hombros.

—Tenía ganas de comer algo y cuando fui a la cocina, escuché tus acordes—le entregó el vaso de yogurt.—No son de nuestras canciones, es nueva sin duda.

—Me sentí inspirado.

—¿Inspirado por el hermano mayor de Mark?—levantó una ceja sonriendo socarrón.

—¿Tan obvio soy?—cuestionó riendo.

—Un poco, bastante—soltó riendo igual.—Creo que te eclipsó.

—Sí, lo hizo

—Wau, ¿hace cuánto no sucedía algo así?—Jackson bebió de su yogurt, sonriendo.

JongHyun miró su vaso, con una sonrisa adornando aquel hermoso rostro. No negaba que Kibum era encantador y cualquier hombre caería rendido a sus pies, pero no quería ilusionarse nuevamente y salir herido como en el pasado.

Había tenido una devastadora relación que casi acabó con su vida, no deseaba volver a repetirlo. Él era del tipo de relaciones amorosas concretas y quizás Kibum no era del tipo que quisiese atarse a alguien.

Sin darse cuenta, su sonrisa se apagó un poco.

—Hyung—le llamó Jackson.

—Dime.

—¿Estás bien?

—Estoy bien—se forzó a sonreír, una sonrisa que aunque fuera falsa, salía demasiado natural.—Mejor cuéntame que hay entre tú y Mark.

—No hay nada entre Mark y yo—contestó el menor.—Solo somos buenos amigos, eso es todo.

—Ajá, buenos amigos—recalcó al final con diversión.

—Lo digo en serio, hyung—gruñó cruzando sus brazos.

—Se nota que te gusta, pero él te friendzonea—estalló en risas, provocando que Jackson se sonrojara levemente.

—¡No es así!

—Oh vamos, hermanito—sonrió de lado.—Admite que te encanta, incluso estás demasiado feliz cuando hacen fanservice.

Jackson se levantó, no iba a seguirle el juego al mayor, salió de allí muy molesto. JongHyun se limitó a morder su labio inferior, reprimiendo la risa que quería seguir saliendo de su garganta.

Levantándose también, corrió tras el menor para disculparse, lo sentía por Jackson. Pero necesitaba distraerse de sus tristes sentimientos al menos por un rato.

Y su hermano sería su víctima de sus bromas.

✨✨✨

Hola!

Capítulo 3 de My CHAMPION! terminado ❤️ gracias por leer!

Tengo otro que comentarles otra cosa, habrán personajes nuevos, los verán conforme avance la obra.

Limones 🍋🍋🍋