<<JungKook>>

Esperaba que mi pequeño terminará de cubrirse con la ropa que le di.

- Ya

Él me dijo, para que volteara a verle.

- Hermoso.

Tan pronto lo dije sus mejillas se tornaron rosadas. Le rodeé con mis brazos y nos recostamos en la cama, él sobre mi regazo.

- ¿Porqué no me lo contaste, bebé?

- Tenía miedo.

- ¿Tienes miedo ahora?

El negó muy convencido.

Saqué el cofrecito, sé lo entendí. Él tenia una sonrisa acompañada de un leve sonrojo.

- Cuando lo vi, pensé en ti. Sé que no es mucho, pero-

- Me encanta... Me encantas.

Sus ojos brillaban, mientras colocaba con delicadeza la pieza, como si esta fuera de porcelana. Sentí su ternura en el aire.

- Puedo...

Estaba siendo muy tímido, pero era el primero de los dos, tenía que ser cuidadoso, si él no quería estaba bien.

-... Muero por besarte.

Me mostró su hermosa sonrisa rectangular y se acercó esperando que terminará con la distancia, miré sus abundantes pestañas, sonreí, acabe con la distancia juntando nuestros labios en un tierno rose.

Éramos torpes o demasiado inocentes, pero nuestros labios encajaban perfectamente, posé mis manos en su cintura y el perdió sus manos entre mis cabellos.

Nuestros labios solo se tocaban una y otra vez como dos niños curiosos. Aprenderíamos juntos.

🍪❤🐯

- Dormiré en el sillón.

- No

Sus labios formaron un puchero.

- Es muy pequeña, amorcito.

Él jaló de mi brazo tan despacio, que me dio ternura.

- Dormiré encima.

- Tae...

Reí ligeramente, él era un gatito de nuevo sobre mi pecho murmurando cosas que no entendía. Supuse que me ordenó que durmiera, estaba cansado y no tarde en dormir, él hizo igual.