- Kookie no debería llorar.

TaeHyung acarició las mejillas de un castaño bastante dormido.

- Nuca te haré llorar ¿Qué dices?¿Puedo darte amor?

JungKook tenía los labios entreabiertos, TaeHyung le observaba muy atento a sus movimientos.

Tae dió un brinco y se dispuso ir a la cocina, de pronto un pensamiento le invadió. Era su oportunidad, JungKook no lo notaría.

Con una mirada juguetona besó la mejilla del castaño, para luego salir corriendo.

🍪🐱

JungKook se despertó por los rayos del sol, que pasaban por sus delgadas cortinas, dirigió su mirada hacia sus costados, y ahí estaba.

Su bonito TaTa, parecía una rosca por su forma de dormir.

Tierno.

- Amorcito, ya despierta.

Le removió suavemente, el gatito empezó a estirar sus pequeñas extremidades, Jungkook se reincorporó para ofrecerle a ambos un agradable desayuno.

Sus ojos no podían creerlo. Estaba ahí, nadie lo había encontrado entre las pertenencias de su felino favorito, el cual lentamente se asomaba.

El castaño corrió y lo elevó, sorprendiendo al pequeño gatito.

- Ya es hora

 ¡Se lo propondré!