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01 ── all of my heroes died all alone

𓄳۪ 🎸🍨 𓈔 ALL OF MY HEROES DIED ALL ALONE 𖥸
episode one 🧀🌭 ━━ ❝ Combate, estoy lista para el combate. Digo que no quiero eso, pero ¿que pasa si lo hago? ❞

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Mandy tenía muchos planes para el reinicio de las clases. La semana de vacaciones había llegado a su final lo que significaba dos cosas. La primera, debía preparar a su hermanita para su primer día de secundaria y, la segunda, debía prepararse a sí misma psicológicamente para regresar a la jauría de supervivencia a la que llamaban preparatoria. El olor a sudor de sus poco higiénicos compañeros, los discursos falsos que parecían amistosos pero que no eran más que una fachada para pedirle la tarea o ayuda con algún trabajo, tener que arreglárselas para escaparse de educación física y, lo peor de todo, Rodrick Heffley.

Desde gomas de mascar en el cabello hasta bromas con ranas disecadas, la confrontación bélica entre Mandy y Rodrick había nacido desde el cuarto grado.

Amanda recuerda bien como comenzó todo. Ese día su clase tenía una excursión al jardín botánico. Su madre la vistió con un lindo vestido y le ató de manera cuidadosa varias cintas al cabello. Se sentía como toda una princesita aquella vez, hasta sus amigas se lo dijeron. Todo era dorado como la luz de día, Mandy siempre fue amante de las flores aunque fuese alérgica a las mismas. Sin embargo, mientras se encontraban en el recorrido por la parte del jardín donde se hallaba el santuario de las mariposas, la maestra les pidió que se organizaran por parejas de dos, un chico de su clase la tomó por sorpresa preguntándole si podían hacer el recorrido juntos. Mandy sonrió emocionada, era un día especial y ella se sentía especial. Hasta que el revoltoso de Rodrick pasó corriendo a su lado, empujándola sin querer al lodo.

Ahora cada vez que lo recuerda se sacude recordando como la tierra se le metió hasta las orejas.

Una semana después de eso se desquitó metiendo larvas y orugas que se había llevado del jardín en la mochila del chico, declarando la guerra. Una relación de odio que solo incrementó con los años. El dúo creció pero su rechazo por el otro también lo hizo.

—¡Hermanita! —Mandy escuchó el grito familiar de Maia, su hermana menor, desde el baño

—Dime. —gritó de vuelta sin ganas de levantarse de la cama.

—¡Hermanita!

Amanda bufó y se levantó a regañadientes. Cruzó el espacio hasta el baño dando pisadas fuertes.

—¿Qué...? —cuando abrió la puerta del baño encontró a una Maia llorosa. Machas rojas en sus mejillas, base demasiado blanca que desentonaba con su cuello y unoc manchurrones negros bajo sus pupilas. —¿Eso es mi maquillaje? ¿Te metiste en mi cuarto?

—Ayúdame, no sé que hice.

Suspiró y sin replicarle más por tomar sus cosas sin permiso intentó reparar el desastre de pinturas en su cara. La mayor se sentó en el retrete tras bajar la tapa. Mojó el rostro de su hermanita con paños tibios y le aplicó un maquillaje sencillo. Podía entender lo aterradora que era la secundaria. Todos esos cambios. La transición de la niñez a la adolescencia. Era normal si su hermana quería verse impresionante para el primer día, más teniendo en cuenta lo crueles que eran los demás niños en cuanto al físico.

—¿Mejor? —la volteó hacia el espejo. —¿te gusta?

—Mucho. Gracias, Amy. —sonrió y le abrazó la cintura.

Bajaron a desayunar.

Como cada día, su madre hacía las cosas a prisa por su apretado horario como doctora. El hospital demandaba mucho de su tiempo, pero ella intentaba compartir el máximo con sus hijas. Eso no implicaba que hiciera las cosas bien, el ir tan apurada tendía a confundirla. Amanda notó los libros de Maia en su mochila y una esponja de cocina en donde deberían estar sus tostadas de merienda. No dijo nada y lo cambió todo en silencio para que su madre no lo notara.

—¡Buen día, mamá! ¡buen día, papá!

—Buen día, cielo. —su madre le dió un beso en la frente antes de conducirla a su lugar en la mesa. —Siéntate. Come algo.

Así lo hizo.

Amanda pudo sentir los nervios de su hermana durante todo el desayuno.

No fue hasta que esta se marchó con su padre que la cortina de tensión se disipó.

—¿Crees que le irá bien? —preguntó.

—Todos sobrevivimos a la secundaria. Tu hermana lo hará bien. —canturreó su madre tomando las llaves. —¿Nos vamos?

El instituto parecía un zoológico desde afuera.

Escándalo por doquier, gente corriendo de un lado para otro, risas horriblemente fuertes y miradas atentas a cualquier tropiezo o resbalón para convertirlo en burla el resto del semestre. Puso los ojos en blanco deslizándose fuera del auto de su madre.

—Ten un bonito día, tesoro.

—Igualmente, má.

Reacomodó la tira de su mochila y tomó una fuerte bocanada de aire antes de atravesar la trampa mortal —también conocida como aparcamiento. — odiaba los primeros días. Volver a ver todas esas caras luego de tanto tiempo le recordaba la parte que más odiaba de la escuela. Los adolescentes. Criaturas crueles y despiadadas que habían martirizado su vida por años. Amanda Hooper tenía un papel en la escuela. una identidad, la pesada de la clase. Masculló un insulto a nadie en particular mientras daba rumbo a sus pasos.

—¡Mandy-landy! —una enérgica Lex la saludó pasando su brazo por encima de su hombro. —¿Qué tal ese verano?

Mandy sonrió. Su mejor amiga Lex era su único pilar en aquella cárcel. Su compinche desde secundaria. Alta, delgada, cabello corto con un peculiar estilo rockero, corte pixie y una sombra de ojos eternamente ensombreciendo sus iris oscuros. Lex Harper tenía un papel de rebelde sin causa. La chica que siempre se metía en problemas y agradaba a todos por ello. Congeniaba tan bien con Amy porque eran las dos caras de la moneda, dos polos opuestos.

—Te veo sonriente y eso que Matemáticas es nuestra primera clase, ¿qué ocurre?

Lex arrojó una risita mientras esperaba a que Amanda guardara sus libros en la taquilla. Miró sobre su hombro cuidando que nadie conocido estuviera cerca.

—Corre el rumor de que tendremos a un chico nuevo en el salón.

—¿En serio? Que bien.

—Oh, no, más que bien. Heather lo ha visto y dice que es muy guapo. —remarcó haciendo reír a la chica.

—Por Dios. Pobre chico, no ha llegado y ya hay rumores sobre él.

Retomarom su camino a clases parloteando sobre trivialidades. Mandy abrió la puerta del salón y su sonrisa se borró. Lo primero sobre lo que se posaron sus ojos fue la mancha negra y desgrabada que formaba ka silueta de Rodrick. Su camisa oscura con el logo de alguna banda de dorgadictos sin futuro y el cabello todo desordenado eran inconfundiblea. Podían pasar mil veranos, él siempre se vería igual, como un vagabundo en opinión de Mandy.

—¡Hola, hola, Mandy! —saludó con falsa alegría por verla, levantando la voz para llamar la atención de todo el salón, lo de siempre. —oye ¿sigues siendo tan insoportable como el semestre pasado?

Los pocos que habían en el salón, como buenos inmaduros que eran, soltaron un «uhhhhh» ante la directa.

Amanda ladeó la cabeza manteniendo su gesto de aburrimiento.

Mmm, veamos... no lo sé ¿Sigue tu banda haciendo ese ruido horrible al que llaman "música"? —Mandy terminó de trazar comillas imaginarias en el aire. Un segundo «uhhhh» rellenó el silencio, pero este fue más fuerte.

Rodrick la cruzó con una mirada mortal que ella recibió con una sonrisita inocente.

A sus espaldas, Lex tarareaba una canción de bodas.

Mandy le dió un codazo para que parara.

—Cuando sea la boda me invitan. —rió sobándose el golpe.

—Ay, por favor. No digas estupideces.

—Ajá.

Amanda ya estaba acostumbrada. Su madre solía tomarse a broma cada historia en la que Mandy relataba lo mal que se llevaban. Excusaba al chico diciendo que estaba enamorado y ya. Lex era igual. Decía que ambos eran un par de niños pequeños que se la pasaban peleandose. Claramente ella no entendía que para Mandy, ingeniar bromas para desquitarse de Rodrick no tenía nada que ver con que se gustaban. Ella literalmente le sacaría los ojos con un tenedor si fuera legal, y si no le diera miedo la sangre. Claro.

—Bien, clase. —el profesor les llamó la atención. —Antes de empezar me gustaría presentarles a su nuevo compañero. Jóven Jhonson, pase por favor...

Lex le devolvió el codazo a Mandy. La chica recibió el golpe pero apenas se inmutó.

Callum —que fue el nombre por el que se presentó el chico — había cumplido con todas expectativas de lor rumores. Lex tuvo razón cuando mencionó que el chico nuevo era guapo. Un suspiro inevitable salió de lo profundo de su garganta.

Vaya, que bonita forma de comenzar el curso.

Literalmente.

Nada como ese cansancio que deja el primer día de instituto.

Tras una exhaustiva jornada lidiando con sus compañeros de clase y con la vida de estudiante en sí, Mandy se encontraba regresando a casa. Todo lo que deseaba era arrojar su mochila al sofá apenas entrase al salón, darse una ducha breve y dormirse un rato. Al ser el primer día apenas le habían dejado tarea, no tenía nada por lo que preocuparse, salvo...

En cuanto puso un pie en su jardín notó a alguien sentada en los escalones de la entrada.

Su hermana menor lucía desaliñada. Nada que ver con cómo la vió irse en la mañana, ahora su cabello rizado parecía desordenado, tenía la blusa arrugada y su mirada perdida gritaba problemas.

—¿Qué te pasó?

Maia torció una sonrisa. Un gesto de es que metí la pata.

—¿Qué tan malo es que me haya peleado en el primer día de secundaria?

Mandy entornó los ojos, ¿había oído bien? Su hermana ni siquiera era problemática. La había tomado por sorpresa.

—¿Te peleaste?¿Hoy?¿Con quién?¿Estás bien? ¿Quieres contarme qué pasó? —la bombardeó con preguntas. Mandy tendía a ser protectora con su hermana pequeña —ni tan pequeña ya, pero.— al parecer la secundaria era un cambio mucho mas radical de lo que recordaba.

—¿Recuerdas al hermano de este chico que siempre te está molestando? —Maia se acomodó un mechó suelto tras la oreja mientras iniciaba su relato.

—¿TE PELEASTE CON GREG HEFFLEY? —Mandy alzó la voz, ¿acaso su hermana estaba siguiendo sus pasos?

—Ya sé. Mamá me va a matar.

—Que va. —Amanda sonrió diabólicamente. —Yo te cubro. —cayó en cuenta de que no estaba siendo un buen ejemplo de hermana mayor. —Pero... eh, solo esta vez, ¿vale? —Maia asintió. —Bueno, cuéntame... ¿ganaste?

── ( ✄ 🎸𖦹🖍𖤓 ) NOTA DE AUTORA;;

Prólogo pa' ir conociendo a los chamacos 🕵🏻😌☝🏼

Ojo, nunca he sido buena escribiendo enemies to lovers, así que todo este fic es un experimento porque la única forma de aprender es haciéndolo. Así que allá vamo'

RECUERDEN VOTAR Y COMENTAR SI LES GUSTA EL FIC :)

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