Capitulo 11
La noche dominaba el cielo de corea,y la luna era la única lámpara que alumbraba aquel almacen el cual se encontraba rodeado de hombres listos para atacar así fuera una diminuta mosca. La tensión y la incertidumbre se sentía en el ambiente.
El silencio también manejaba aquel lugar, hojas caidas de los árboles era lo único que se sentía cuando recorrían el pavimento provocando un sonido seco, susurros muy bajos las acompañaban en el momento.
——¿Todos en posición?
Pregunto el azabache en un tono grave y muy bajo mientras tocaba con sus manos el pequeño micrófono que traía en su oído.
——Si señor, todos listos.
——Hyunjin, ¿Lo tienes calculado?
El nombrado cargo su arma y el sonido fue escuchado por todos en el micrófono.
——Más que calculado Jeon.
——Solo falta esperar que caigan en la trampa.
Pasaron cuarenta minutos exactamente y a las afuera de aquel lugar se escucharon a dos autos frenar en seco poniendo alerta al francotirador.
Jeon alzó su mano izquierda en señal de que no dispararan quería que todo saliera de acuerdo al plan, así que iría lento pero preciso.
Sonrió al ver como se acercaron tres hombres desconocidos con sus armas en estado de alerta pero fue en vano porque el su francotirador ya tenía órdenes de matar a todas las cucarachas que fueran ordenadas por el.
——Hyujin, ya sabes que hacer——Susurró.
——Será un placer.
El pelirrubio sostuvo su franco con firmeza para después acercar uno de sus ojos a la mira.
Dos disparos fueron escuchados en un lapso de tiempo, para ser más específicos cinco segundos, récord en donde el muchacho aniquiló a dos de ellos de un disparo a la cabeza y al último directo al corazón.
——Bien hecho——El azabache sonrió satisfecho.
No faltó mucho para que los jóvenes atacantes miraran alerta por la ventanilla por aquellos disparos y se bajaran del auto con sus respectivas armas.
——Jeon, ya están entrando——
Aviso Hyunjin.
——Perfecto.
Los jóvenes si entraron como advirtió el francotirador y con bastante compañía.
——Hyunjin ahora.
El rubio retomó su franco y asesino a cinco más de ellos dejando paso libre a los guardias y a los hermanos Jeon.
Las balas abundaban en aquel almacen, la sangre parecía grafiti en las paredes y si no fuera porque el lugar estaba a varios kilómetros de la ciudad, las sirenas ya hubieran sido escuchadas.
Jeon solo se concentraba en disparar a todos. Sus ojos estaban más grandes que nunca y su traje todo de negro, le daba el toque de parecer un demonio, golpeaba sin piedad, con fuerza, precisión, seguridad y no dudaba en abrirle un hoyo en la cabeza a quien fuera capaz de tocarlo.
Su hermano Tae iba por el mismo camino, aquella melena rosada se agitaba al ritmo de sus movimientos. El pelirrosa ya no tenía municiones así que decidió optar por su segunda opción.
De sus piernas sacó un juego de navajas con el puñal blanco que hacían juego con las de su hermano quien las tenía en color negro.
La pelea continuaba y en esta ocasión la contienda era con uno de los jóvenes protagonistas se dio cuenta al ver la inicial de la pandilla en su cubre bocas.
¿Como aquel niño lograba ser tan ágil y fuerte en sus movimientos? era la pregunta que se hacía mientras mantenía el enfrentamiento.
Uno de los guardias intentó atacar a Jeon por detrás, pero un balazo que venía desde una distancia lejana atravesó su cabeza, logrando esparcir algunos restos de ceso en el piso.
A Hyunjin se le estaba complicando un poco el trabajo, todos se movían muy rápido y no lograba captar al último guardia que le quedaba.
——Maldita sea——gruñón a lo bajo al perder de vista a su objetivo.
——Hyunjin ¿Qué pasó?
——Perdi a uno.
El azabache se ocultó entre unas cajas que lograban cubrirlo por un tiempo y recargo su arma rápidamente.
——Mierda.
Eso significaba que algo saldría mal.
El plan era que Hyunjin matara a todos, a excepción de los chiquillos quienes eran los protagonistas de aquella batalla.
—&Hyunjin necesito qu....
No logro terminar la frase, pues desde lejos vio como el guardia que faltaba apuntaba con un arma en dirección a su hermano inmediatamente y sin pensarlo un segundo sacó una de sus navajas para lanzarla.
Demasiado tarde, un disparo ya se había escuchado.
——¡No!——Exclamó el rubio, quien veía la escena desde su mira.
—¡Felix!—Grito Jeon.
El más joven había recibido la bala en lugar de Tae. Su cuerpo inmediatamente cayó de rodillas en el piso mientras sostenía su abdomen. La sangre empezó a salir en abundancia y la debilidad se apoderó de su cuerpo, pronto se encontraba en el piso siendo sostenido por el pelirrosa.
Ante los sucedido las pupilas de Jeon se ampliaron cubriendo casi todo el ojo y su iris se tornó más negro de lo que ya era. Dirigió su vista nuevamente en el hombre quien aún seguía vivo pero lleno de miedo, su cuerpo era observado con ojos de rabia, ira y venganza, así que pretendió huir.
Ni bien dio tres pasos y su pecho fue perforado con una navaja.
Jeon había puesto en práctica sus habilidades de puntería y vaya que le resultó.
Pronto se dirigió directo hacia un hombre que peleaba contra Nam y clavó otra de ellas en su espalda sorprendiendo a su guardaespaldas por la acción. Agarró el arma del cuerpo inerte y comenzó a disparar en la pierna de todos los chiquillos.
Ya estaba arto de tanta mierda, queria causar mucho daño para no lastimarlos mucho, y que resistieran los días o semanas que estuvieran secuestrados, pero al carajo.
Cuando todos estaban en el piso desangrándose y rabiando por el dolor, ordenó a su los pocos guardias que le quedaba atarlos y llevarlos a los autos.
Se dirigió a paso rápido a donde se encontraba Félix en los brazos del menor de los Jeon, y allí sacó su celular.
——Jhon.
——Si señor, ¿Todo esta bien?
——No, consigue un doctor urgente.
——¿Quien está herido señor?
El azabache ya no tenía cabeza para nada, el joven estaba perdiendo la vida antes sus ojos y Jhon no dejaba de hacerle preguntas.
——¡Maldita sea tu solo haz lo que te ordene!
Corto la llamada, para luego agacharse a la altura de su hermano, pasó una de sus manos por debajo de la cabeza del peliazul sustituyendo la de tae, quien ya se encontraba sollozando y preocupado por su guardaespaldas, la otra hizo presión en la herida abdominal.
——Felix mírame.
Hablo a lo bajo mientras que sus ojos se empezaban a llenar de lágrimas.
El nombrado miró con toda su debilidad a su jefe, y su respiración ya era más lenta. Por sus labios recorría sangre,y su piel ya era más pálida de lo normal.
——Niño, no te mueras por favor.
Lo intentó alzar en peso para llevarlo a uno de los autos, pero su brazo fue detenido por una mano pálida.
—No——Habló en susurró el más joven——Morire de todas formas.
——No, tu no morirás, te quedarás con nosotros.
——Señor Jeon——La voz de Felix sonaba ronca y muy baja, apenas y podía pestañear, pero tenía algunas cosas que decir antes de morir, solo tenía que mantenerse fuerte.
-Haz sido uno de mis mejores guardias, no mereces esto—Hizó un último intento de llevárselo, pero nuevamente fue detenido.
——¡Carajo Felix! no dejaré que mueras en mis manos.
——Yo antes de irme quería agradecerle todo lo que hizo por mi familia y por mí.
——Gracias a ti. Salvaste a mi hermano te estaré agradecido toda mi vida.
——Quiero que le diga a Jhon que...—Respiró pesado y con dificultad—Gracias, fue el mejor maestro, me cuido como un padre, el que nunca tuve y aunque mi vida fue corta aprendí muchas cosas gracias a él.
—¡Felix!
La conversación fue interrumpida por un pelirrubio. Le había tomado tiempo bajar de aquel edificio y salir corriendo hasta el almacén, su mejor amigo estaba muriendo y todo por su culpa.
——Esta vez Jeon fue sustituido por su francotirador, quien enseguida lo tomó en sus brazos.
——Resiste te sacaremos de aquí ¿si?
——Mi mejor amigo regreso——Sonrió con la poca fuerza que le quedaba.
——Lastima que yo me iré ahoram
——No, tu no te iras a ningún lugar, te quedarás aquí conmigo.
Su rostro ya estaba lleno de lágrimas, su mirada era de dolor y sufrimiento.
Su mejor amigo estaba muriendo en sus manos.
——Seguiremos jugando básquet, me regañaras cada vez que haga algo malo, jugaremos videojuegos.
—Mírame Hyunjin.
Posó una de sus manos en su rostro y allí la dejó descansar——
Te amo.
——Yo también Félix.
Los dos jóvenes se amaban desde la adolescencia, pero ninguno se atrevió a decirlo nunca. Lástima que se enteraran en este momento.
——Podré morir más que tranquilo entonces, el amor de mi vida me corresponde.
El dolor hizo que retirara si mano de Hyunjin y la pusiera en su abdomen.
——Joven Tae——Su voz ya se escuchaba más débil y su cuerpo ya no estaba respondiendo. Era todo un guerrero no se dejó vencer tan fácil. ——Quiero que sepa que nunca me arrepentiré de haberle salvado la vida.
El nombrado se agachó nuevamente y con la voz rota y sus rostro lleno de lágrimas secas le dijo—Te estaré eternamente agradecido, tu también fuiste un gran amigo y mi mejor guardaespaldas, te extrañaré mucho.
——Sin más que decir el guardia dejó caer su mano al piso, la cual anteriormente se encontraba en su abdomen.
——No——El rubio pegó sus cabeza en el pecho y allí comenzó a soltar lágrimas y sollozos—No te vayas por favor.
Sus súplicas no serían escuchadas pues el cuerpo de su mejor amigo ya se encontraba sin vida.
El próximo capítulo estará dedicado a mi bebé felix para que entiendan un poquito mejor sobre este personaje.
Los demás continuarán normal...
Les tengo una sorpresa muy bonita...
Se que les gustará...
Hasta luego...🥰
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro