A la mañana siguiente, el departamento estaba siendo iluminado por la luz del día, era una mañana un tanto nublada pero no fría.

Ambos cuerpos totalmente desnudos se encontraban perfectamente acostados en el gran sofá de la sala.

Yibo había despertado primero, contemplando al rubio el cual dormía plácidamente entre sus brazos, el brazo derecho encima de su pecho y su pierna derecha encima de las suyas.
Por fin lo había conseguido, por fin el hermoso doncel que vio hace años le pertenecía, a veces pensaba que no lo conseguiría y que incluso solo era solo sexo; pero no, la noche anterior le dijo cuánto lo amaba, fue una noche especial, era tan diferentes a las demás.

Un leve movimiento de su acompañante lo sacó de sus pensamientos, Xiao Zhan había abierto los ojos y lo estaba mirando, sonriendo.

-¿Te casarías conmigo?

Zhan levantó un poco su cabeza para mirar mejor a Yibo y sonrió, vio su mano sobre el pecho y se dio cuenta que en el dedo anular descansaba una sortija de plata, la cual llevaba un pequeño circón de oro.

Zhan abrió los ojos y parpadeó - Ay por Dios!

-¿Eso es un sí?

Zhan dejo de mirar el anillo en su dedo y volteo a verlo -Si!

Yibo lo atrajo hacia él para besarlo y volver a entregarse de nuevo. Después de esto decidieron darse un baño y alistarse para dar un paseo por la ciudad y comprar trajes ya que tenían un compromiso, entre risas y toqueteos salieron apresurados de su nidito de amor.

-Vamos a comprar ropa!

- Zhan, ve tú. Yo te espero.

El menor estiró su mano mientras le regalaba una sonrisa - ¿Vamos? - lo miró coqueto.

Yibo sonrió negando, bajo la cabeza y tomó la mano de este y entraron a la tienda.
Las mejores marcas; Gucci, Channel, Dior, Tod's. Desde vestidos, trajes, zapatos y accesorios.

Dos vendedores lo saludaron y se ofrecieron a ayudar al rubio a elegir un buen outfit.

-Señor, usted puede quedarse aquí. - Habló una mujer rubia.

-Yo...

-Tú siéntate amor. - Zhan le dió un pequeño empujoncito al castaño para que se sentara. Sabía que se iba aburrir, pero también sabía cómo compensarlo después.

A Xiao Zhan le mostraron todos los trajes, y zapatos de acorde al estilo que buscaba; cada uno de ellos al probárselo iba hacia el castaño y se lo modelaba.

Algunos modelos no le gustaban a Wang, sobre todo los más atrevidos, no quería que su pequeño amante mostrará ni un solo milímetro de su piel.

No señor, solo era posible que Wang Yibo tuviera ese privilegio.

El último traje, pantalón negro súper ajustado a su figura, camisa blanca semi abierta transparente y un saco gris brillante.

-No! - Yibo se paró y se enfrentó al rubio.

Pero está vez Zhan no se iba a dejar, con su mano derecha acarició el rostro neutro del castaño y la deslizó por su pecho hasta llegar a su parte íntima y la presionó.

-Apostamos?

Xiao Zhan jaló a un atontado Wang Yibo hacia el camerino de cambio, lo empujó al pequeño banco y se le acercó sensualmente hasta besarlo.

-Me lo llevaré. - susurró en su oído.

Alejó su cuerpo del mayor y comenzó a deslizar los pantalones del traje lentamente, con su vista fija en la contraria, para seguir sacándose lo demás y quedar solo con ropa interior.

Yibo solo volvió a bajar la mirada y reír divertido por el atrevido amante.

-¡Llevémoslo!

-¡Sí!

Una vez listo el rubio ambos salieron del probador y entregaron el traje y zapatos para ser envueltos.

-Conocerás a mamá y papá.

-Ok.

-Qué alegría la tuya.

-Xiao Zhan...

-Lo sé, lo sé. Lo tuyo es la seriedad señor mozarella.

-Qué?

-Nada, vámonos. Quiero disfrutar más con mi prometido. Antes de ir al matrimonio de mi prima.

Al día siguiente, salieron cerca del medio día hacia la capilla de la ciudad, llegaron al tiempo justo para apreciar la ceremonia, cuando esta acabó, ambos esperaron afuera ya que Yibo no gustaba mucho el tumulto.

Ambos miraban hacia la feliz pareja recién casada la cuál salía del recinto. Sobre todo Xiao Zhan que encontró a sus personas más queridas.

-¿Cálmate sí? Todo va a estar bien. - hablaba mientras sonreía y miraba hacia el frente.

-Me calmo - le respondió Yibo, mientras miraba hacia todos lados.

Una señora mayor levantó la mano saludando hacia su dirección, Xiao Zhan respondió de inmediato muy feliz.

-Hazme un favor. - el castaño lo miró - No les cuentes exactamente a qué te dedicas.

Yibo que se encontraba con las manos hacia atrás - ¿Qué quieres que les platique?

-No lo sé - bajó la voz al ver que ambos padres se acercaban - improvisa.

- ¡Xiao Zhan! - la mayor tomó las manos de su hijo - Te luce el cabello rubio - acercó a su hijo y le dejó un beso en cada una de sus mejillas. - Pero te ves muy pálido. ¿Estás bien?  - habló en su lengua materna.

-¡Mamá! - volteo para saludar a su padre.

-Xiao Mei - Se presentó ante el castaño extendiendo su mano.

-Wang Yibo. - sin dudarlo un segundo le correspondió el saludo. - Es un placer.

-Es un placer. - saludó el padre del menor, Xiao Mao

-Un placer. - volvió a corresponder el saludo - Yibo.

- ¿Quién es? ¿A qué se dedica?

- Mamá pregunta a qué te dedicas - intervino el menor ya que su madre seguía hablando en mandarín.

A pesar que Yibo tiene las dos nacionalidades, el dejó China a muy temprana edad, básicamente estuvo en Italia desde los 6 años.

-Soy... Mafioso.

-¡Jajajajaja! Que gracioso. Serás el primero en nuestra familia.

Yibo dibujó una media sonrisa y Zhan trataba de reír o fingir una mientras que su madre le levantaba el dedo acusatorio balbuceando algunas palabras, las cuales el menor entendió perfectamente como un "Espérate que estemos solos".

-Así qué... ¿Cuáles son las intenciones con nuestro hijo? - habló seriamente el señor Xiao.

-Solo las malvadas. - Responde divertido.

-Tenemos que hablar seriamente. - Respondió el mayor señalándolo - ¿Te gusta el Vodka?

-Si. Claro.

-No seas grosero - Mei le dejó un beso a su esposo y le regalo un guiño a su hijo. - Vamos a despedirnos de la novia.

Ambos novios suben a un convertible lleno de arreglos florales, el novio el cual ya está en el asiento del piloto y la novia sobre los asientos esperando para tirar el bouquet.

-Listos! - gritó la recién casada.

-Uno... Dos... Tres.

El novio arranca haciendo que la novia caiga hacia los asientos de atrás, tirando el bouquet, el cual llegó directo a las manos de Xiao Zhan.

El menor muy feliz con su arreglo en la mano mira a Yibo quien está aplaudiendo y luego mira a sus padres los cuales están muy felices.

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-Mañana regresamos mamá.

-Qué pena hijo. Me hubiera gustado tenerte más tiempo conmigo.

-Prometo que la próxima será la visita más larga.

-No se preocupe señora Xiao - Yibo llegaba con su suegro - para la boda irán y - llegó al lado de su amor pasando sus manos por su espalda dándole una pequeña caricia - Su estadía será larga. De eso me encargaré. Quiero que mi Zhan esté feliz.

Siguieron platicando hasta que les sirvieron la cena. Padres e hijo se despidieron con la promesa de volver a verse muy pronto.

Al llegar al apartamento terminaron de arreglar sus cosas, dejando solo lo esencial ya que el lugar quedaría para cuando ellos estuvieran de visita.

-Mm! ~ Wang déjame dormir

-Tendrás tiempo cuando lleguemos a Sicilia.

- De verdad estoy muy agotado. Déjame. ¿Si?

-Ok. Descansa.

Con el transcurrir de los días, todo volvió a la normalidad, al llegar a Sicilia; Xiao Zhan se acostumbró a la vida que ahora tenía.
Cada mañana para el rubio era horrible, vómitos, náuseas y mareos lo acompañaban en cada despertar. El cansancio y fatiga era mucho más acomodados también de pequeños cólicos.

Al saber de su condición y el estado en el que se encontraba ya sabía lo que pasaba con su cuerpo. Solo sonrió ante la idea, aunque esa sonrisa se le borró; decidió y fue hacerse un chequeo a escondidas.

Una mañana se enteró que su prometido no había salido temprano y se encontraba desayunando en la piscina junto con su mano derecha.

Al llegar, divisó a ambos, se acercó lentamente hacia el mayor y lo abrazó para darle un lento, suave y delicioso beso mañanero.

-Boungiorno. (Buenos días) - Saludó muy feliz el rubio.

-Boungiorno. - le respondió muy serio. Zhan sabía que, a pesar de su seriedad, dentro suyo estaba feliz de tenerlo a su lado. - Perdona que no te esperara, pero tengo que viajar hoy a Palermo.

-Entiendo. - Se acomodó en la silla libre al lado de su prometido. Al mirar lo que había en la mesa su rostro tuvo un cambio de molestia – Comeré en un rato - Miró al mayor y luego dirigió su vista a Yibo - No estoy muy bien.

- ¿Qué tienes?

-No es nada serio - sonrió como siempre.

-Haikuan te llevará al doctor.

-Mi amor dijiste que... Nadie de China podrá ir a la boda, ni siquiera mis padres - Cambio el tema rápidamente.

-Tú mismo dijiste que no quieres que sepan que es lo que hago - se encogió de hombros.

-Sí, pero me encantaría tener a mi mejor amigo de pie, junto a mí. ZhuoCheng entiende todo de mí. A-Cheng entiende todo respecto a ti. Lo necesito.

-Muy bien. Será tu padrino. - Seguido se puso de pie - Ya tengo que irme amor - Dejo un beso en los labios sabor cereza que tanto ama. - Adiós Ziteng.

El mayor levantó su mano despidiéndose.

-Vuelve pronto. - alzó la voz el menor.

Ziteng y Zhan, se quedaron en la mesa y, ante el incómodo silencio, el menor decidió hablar.

- ¿Creo que no te caigo Ziteng?

-Eso no es verdad.

-Ya para. Puedo verlo. - comentó divertido.

El hombre mayor, sentado de buen traje y lentes negros y muy serio - No es nada personal - Respondió directo. - Es toda esta situación. Es tan solo que tú has causado mucha conmoción en nuestra familia.

Zhan solo sonrió ante las palabras de su mayor.

Ziteng se puso de pie y tomó su gorro el cual descansaba en la mesa, llegó a su lado - Organizaré que tu amigo llegué contigo. - dio unos pasos y volvió a mirar al menor - Ah! Solo espero que él sea más tranquilo que tú.

Zhan rió ante el comentario de Ziteng... No saben lo que se venía.

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻👋🏻

Habrá matrimonio 👀

Wang ya conoció a sus suegros 👀

Empezaron los síntomas 👀

Ziteng ... Estás seguro? 👀

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Bueno aquí les dejo un capítulo más, estoy trabajando en el final de "Amantes" y en los siguientes de "Infringe"...

Nos vemos la siguiente semana ☺️

Nos vemos!!! 💚❤️

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