Días después le confirmaron la llegada de su mejor amigo. Sábado 10 de la mañana se encontraban esperando fuera del aeropuerto. Zhan sentado dentro de la camioneta negra blindada que fue cedido exclusivamente para la movilización de él y Haikuan como su leal protector.

ZhouCheng divisó la camioneta pues Zhan estaba gritando y saludando eufóricamente desde el transporte. Corrió hacia él, encontrándose con Haikuan el cual estaba afuera para darle la bienvenida pero no le importó solo le tiró la maleta la cuál con las asas levantadas le dieron en su parte noble.

-"Maldición"- se contuvo de no gritar, contenía la respiración, había sido golpeado duramente.

-¡Hola! ¡Esto es una locura! ¡Es una locura!  - gritaba el chino. Zhan abrió la puerta de la camioneta dándole paso a su hermano de otra madre.

El pobre de Haikuan, después de recobrar el aliento, se dirigió a la camioneta guardando primero la maleta en la parte trasera y después subió para empezar a manejar.

-¿Haikuan?

-Dime Xiao Zhan.

-Nos podrías dejar en el malecón por favor.

Después de pensarlo por un momento el mayor aceptó -Ok, no demoren. No podemos llegar tan tarde o Yibo me matará.

-Gracias.

Ambos amigos se miraron y ZhouCheng percibió algo en la mirada de Zhan que nunca había visto, además de preocupación.

Cuando llegaron, bajaron por las escaleras hasta que ambos se alejaron lo más posible de Haikuan llegaron a la orilla y se sentaron. Cheng como siempre prendió su cigarro.

-¿Ahora dime qué tienes? - miró serio al rubio.

-Estoy embarazado.

-¡¿QUÉ?!

-...

-¡No puedo creerlo! ¿Estás loco o qué? Se conocen solo desde hace dos meses.
- Cheng se acercó molesto hacia su bolso para tratar de sacar otro cigarro.

- ¡Para ya! Dame uno.

- ¡Claro que no! Estás embarazado. ¡Fumaré yo... Carajo! - Encendió su cigarro y dio un par de caladas, botando el humo, cerró sus ojos y respiró - No lo entiendo. ¿Te obligó verdad? - Cheng trataba de controlarse, pero no podía, ¿cómo su amigo no se pudo haber cuidado? Zhan no era ingenuo - Yo te juro. ¡Yo te juro que lo mataré en el instante que le ponga las manos encima!

-A-Chenn, Yibo no tiene idea del embarazo. Él no lo sabe y cuando me pidió matrimonio acepté con gusto.

- ¡Xiao Zhan carajo! No lo vez, es una jaula de oro, pero igual estás atrapado...

- Escúchame yo...

-No tienes la más remota idea en qué te estás metiendo.

-Para Cheng, para. ¿Qué dices? ¿Una jaula de oro? ¿Qué esperas que haga? ¡Deja de gritarme! ¡Crees que soy idiota y no sabía en qué me metía!

No era posible que su amigo, su hermano del alma haya cometido tal error, sabiendo de su condición sabían a lo que se exponían, saben los cuidados que deberían tener, ambos juraron protegerse y eso es lo que trataba de hacer en estos momentos. No quiere ver a su hermano sufrir y salir herido o quizás... Muerto.

ZhouCheng botó el cigarro y se acomodó al lado de su amigo, lo atrajo a él y lo abrazó.
-Ven acá. - Zhan correspondió el abrazo y soltó en llanto - Te amo oíste. Siempre estaremos juntos. - Zhan asintió. Sabía que su amigo estaba siendo protector con él, como él lo sería con Cheng - Lo cruzaremos juntos. Será un bebé hermoso como ustedes; poco inteligente pero no importa - Zhan se separó un poco de su amigo para mirarlo a la cara y rieron.

Un silbido les cortó su momento. Miraron hacia la camioneta.

-CHICOS! ¡LOS ESTOY ESPERANDO!  - gritó Haikuan.

-YA VAMOS SEÑOR! - grito de regreso Cheng.

Al llegar a la mansión, ZhouCheng no podía ver lo que tenía al rededor, con lo más mínimo se alteraba, gritaba y reía, mientras soltaba mil y un palabrotas de su vocabulario.

-Creo que ya nada será igual en esta casa.

-Ziteng.

-Haikuan solo espero que no haya más problemas.

Ambos hablaban mientras veían a sus amigos haciendo de las suyas.

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- ¡¿Qué tenemos en el itinerario del día de hoy?! - ZhouCheng pregunta gritando desde la ducha.

- ¡Iremos por mi traje de novio! ¡Así que apúrate!  - responde Zhan mientras buscaba en su amplio closet algo súper cómodo para la salida.

-¡Entendido futuro señor Wang!

Una vez que ZhouCheng salió, Xiao Zhan entró inmediatamente, se coló debajo del agua tibia y dejo que esta recorra cada parte de su cuerpo.  Cerró los ojos disfrutando, realmente se estaba relajando, inconscientemente llevó las manos hacia su vientre, aunque últimamente lo había estado haciendo seguido, sonrió ante el hecho de que había alguien ahí creciendo dentro de él.

- ¡Hola! - habló feliz - Eres el fruto del amor de Yibo y mío. Nuestro hijo. - sonrió tanto que sus ojitos casi desaparecen formando una media luna; pero así cómo estaba feliz, todo se borró de pronto. Una creciente inseguridad creció - ¿Tu papá te querrá? - se mordió el labio, volvió a cerrar los ojos para impedir las lágrimas que deseaban salir. Soltó el aire y siguió en lo suyo.

Desde que se enteró de su embarazo esa duda siempre estuvo. ¿Lo querrá? Nunca habían hablado de formar una familia, todo solo giraba alrededor de ellos dos. Sexo, viajes además del peligro que acechaba cada cierto tiempo en este mundo de armas, contrabando y drogas. Un hijo creciendo en este mundo es lo que nunca había planeado tampoco. Al parecer, definitivamente Wang Yibo aún no quería hijos.

-Creo que es una mala idea - susurró. Seguía en conflicto.

Era tenerlo o no....

Al salir de tomar su baño se encontró con un ZhouCheng sentado en la cama, listísimo.

Se apresuró en terminar de alistarse antes que su amigo lo atormentará más. Cuando ya lo estaba, salieron rápidamente y llamaron a Haikuan para que los llevara a la casa de Novios más prestigiosa de la ciudad. El lugar era enorme, techo alto, colores claros, entre celeste y blanco, trajes de novios en todos los modelos y colores que se mostraban entre maniquíes y mostradores.

Una señorita los recibió.

-Señor Xiao, es un gusto tenerlo aquí. - los recibió cálidamente.

-Gracias, ¿me podría mostrar los trajes de novio que tenga en color blanco y perla?

-Claro que sí Joven, espere aquí con sus acompañantes y lo llamaremos para que escoja y se pruebe los modelos.

La señorita les mostró un cómodo sofá, se sentaron y esperaron, a los segundos un par de personas se acercó con una charola de plata llevando tres copas y una botella de champagne para que pasaran su tiempo amenamente.

- ¡Joven Xiao! - la señorita lo llamó - aquí tenemos los modelos. - Varios modelos de trajes fueron colocados frente a él. - Estos son los últimos modelos de esta temporada. Y estos dos de aquí...- señaló los dos últimos trajes de la fila - serán presentados recién en la semana de la moda en París. Son modelos únicos.

-¡Wow! Entonces comenzaré a probarme. Esos los probaré de último. - miró al par de personas que dejó sentadas en el sofá - ya vuelvo.

Haikuan sonrió y ZhouCheng levantó sus pulgares seguidos de un "aquí te esperaré".

Mientras los minutos pasaban esperando a que Zhan saliera con su primer traje puesto para modelarlo, Haikuan y Cheng miraban para todos lados, el menor de cabellos negros movía su pierna ansiosamente, no iba a mentir ni fingir que la persona a su lado no le parecía atractiva incluso algo en él quería devorarlo.

No quiso esperar más y decidió pasar por encima de él, colocó una mano entre sus piernas, muy cerca del lugar donde estaba su miembro. Haikuan se enderezó en su sitio siguiendo los pasos al amigo del novio de su jefe.

Un problemita se había formado en sus pantalones.

ZhouCheng tomó una galleta y se lo llevó a la boca, al hacerlo unas cuantas migajas cayeron en el pantalón contrario. Este miró a su mayor y le sonrió, sonrisa que fue correspondida mientras limpiaba su pierna.

Se levantó y se alejó unos pasos para alejarse del menor y hacer la mímica de sacudir los pantalones mientras rezaba que no se diera cuenta la persona que había dejado atrás comiendo deliciosamente sus galletas.

ZhouCheng sonrió satisfecho por su acción, había dado resultados.

Xiao Zhan salió, mostrando su primer traje, modelando ante aquellas dos personas, las cuales daban su punto de vista, y así sería hasta llegar al traje ideal.

Al abrirse las puertas del probador ZhouCheng y Haikuan se quedaron con la boca abierta. La galleta que tenía A-Cheng para ser mordida se cayó de sus manos.

Zhan extendió sus manos en dirección de su mejor amigo-hermano.

-Carajo. - respondió emocionado el de cabellos negros y se paró para tomar las manos de su amigo y mirarlo con cariño y amor, todo bajo la atenta mirada de Haikuan quien dibujó una media sonrisa al ver la belleza que se mostraba ante él. ZhouCheng retrocedió un poco para contemplar el traje puesto en el cuerpo de su amigo.

El traje era en color perla, con detalles dorados finamente bordados en el saco y pantalón que daban a entender que era un digno traje de un príncipe de cuentos de hadas, la camisa en una fina tela de seda y de la extensión del cuello de esta prenda, que se podía utilizar como corbata. Acompañados por zapatos perlados.

Era un digno novio, muy hermoso.

Después de un rato de silencio y admirar lo hermoso que se veía, Xiao Zhan habló.

-Sí. - miró fijamente a su amigo - Quiero quedarme con él y tenerlo.

Al verse ante el espejo se dió cuenta de que sí, lo quería. Quería tener una familia.

-ufff, me alegro, es una excelente noticia. - esa respuesta tranquilizó al Cheng. Su amigo había decidido quedarse con su bebé y formar una familia junto a Wang. Se secó las lágrimas y abrazó cálidamente a su hermanito.

-Bueno… ¡Me llevo este traje!

- ¡Aleluya! - mismo resorte Haikuan se paró alzando sus manos al cielo.

- Joven Xiao, haremos los preparativos necesarios y lo enviaremos a su dirección.

Xiao Zhan asintió y regresó a cambiarse para poder regresar a casa y descansar.

Una vez pagado el traje salieron para subir a la camioneta y ponerse en marcha. Haikuan maneja tranquilamente por el mismo camino de siempre, rodeado de áreas montañosas, vegetación y curvas. Ambos amigos iban charlando muy felices.

-ZhouCheng, ¿podrías quedarte en Sicilia?. - miró a su amigo mientras le daba una suave palmada en la pierna - Autos veloces, lanchas motorizadas, buena comida, italianos bronceados...

-No sé - sonrió y miró por el retrovisor a Haikuan - No me convences...

- Muchos italianos con ganas - Zhan alzo sus cejas juguetonamente.

-jajaja! Eso sí me convence... - ambos rieron con ganas. Haikuan solo negaba con la cabeza al verlos reír. - ¡Pero deja de convencerme y márcale ya!

- Ay noooo

-¡Marca! - ordenó de brazos cruzados mirando al rubio.

Así lo hizo, buscó su celular en los bolsillos de su pantalón y lo sacó para poder iniciar la llamada.

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Por otro lado, llegando a la mansión, Ziteng se encontraba en su camioneta. Su tranquilidad se vio interrumpida por la incesante vibración de su celular. Al ver el nombre contestó.

- ¿Cosa sta succedendo? (¿Qué sucede?)

-Stanno per uccidere Xiao Zhan. (Están por matar a Xiao Zhan) - una voz gruesa contesta del otro lado de la línea.

- ¿Sei sicuro? (¿Estás seguro?)

-Sì sono sicuro (Sí, estoy seguro) - y la llamada finalizó. Ziteng miró su celular un tanto desconcertado y la pantalla se apagó.

- Marco, apresúrate - ordenó a su chófer. Quien, sin preguntar, aceleró lo que más pudo para llegar a la mansión. No era necesario, la voz de su jefe era una clara alarma, debían poner en alerta a Wang Yibo. Este había llegado antes a tierras italianas. -  ¡Veloce, Marco!

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Después de dos timbradas Wang Yibo contestó. El rubio sonrió al ver que le respondió muy rápido.

- ¡Hola cariño! - dibujó una enorme sonrisa el rubio.

- ¿Cuánto tiempo tomará probarse un traje? - contesta divertido el castaño.

-Lo que sea necesario - su voz suena melancólica pero alegre.

-Me haces falta - respondió Yibo, este se encontraba caminando por el lado de la piscina de la mansión.

- Y tú a mí.

Mientras ambos amantes hablaban por el celular, el viejo Ziteng intentaba llamar a Wang, pero solo seguía ocupado - ¡Mierda!
- Wang Yibo...

Volvió a insistir y nada - ¡Mierda, mierda!

-Tengo que decirte algo - continuó Zhan.

- ¿Qué cosa? - el castaño miró a un punto fijo en el sueño. - ¿Te pasó algo amor?

El auto de Ziteng llegó, al bajar se encontró con uno de los guardias - ¿Dónde está Yibo? - estaba desesperado.

-En la piscina - respondió el hombre.

Ziteng corrió con pudo hacia el interior, casi estuvo por caer, pero no le importó y siguió corriendo. -Carajo!

El auto en dónde iba Xiao Zhan, junto con Wang ZhouCheng y Liu Haikuan, entró al túnel.

- ¿Xiao Zhan? ¿Zhan? ¡¿Zhan?! - seguía llamando su nombre por el celular.

El viejo Ziteng divisó al castaño, se acercó cuando iba a llamarlo por su nombre, este giró a verlo.

Wang Yibo conectó la mirada del mayor con la suya. Ziteng que traía puesto sus lentes negros de sol se los quitó y pudo ver lo que su rostro reflejaba.

Yibo quitó el celular de su oído y solo bajó la cabeza, sus ojos se cristalizaron y la imagen de un dulce y feliz pelinegro se mostraba en la playa, un día soleado y la brisa jugaba con sus cabellos lacios.

Wang Yibo cayó de rodillas, el teléfono al lado ya tenía la pantalla en negro, señal que la llamada había terminado hace un buen tiempo.

- ¡XIAO ZHAN! – Un grito desgarrador salió de su garganta.

La camioneta no llegó a salir del túnel.

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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻

Un capítulo largo, más de 2000 palabras.

Cómo se darán cuenta, hasta aquí termina la primera película. No sé vuelvan locas no lo haré por temporadas, seguirá de largo.
Cómo les dije al principio habrá partes que omitire y lo haré a mi manera y le daré el final que yo quiera 😈

Para ayudarles los párrafos en negrita y cursiva es lo que está sucediendo con Ziteng en el mismo momento de la llamada de Yibo y Zhan. Si has visto la película entenderán 🤭

También he tratado de que se sepre bien los párrafos pero para parece que Wattpad quiere pelea. 🙄

Aquí les dejo el modelos de los trajes de novio 👇🏻

Gracias por los comentarios, ⭐ y recomendaciones 😃

Nos vemos!!! 💚❤️

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