Un nuevo día, Xiao Zhan se levantó con los rayos del sol, se giró aún echado en la cama mirando hacia la ventana, las cortinas se movían al compás del viento, dibujó una pequeña sonrisa al ver el cielo.

-¿Xiao Zhan? -La voz detrás de la puerta lo levantó. -Son más del medio día. Vamos a comer.

-Voy Ayanga.

A pesar de sentir pesadez en su cuerpo, fue hacia el baño y se lavó el rostro para después colocarse ropa cómoda que fue dejada por el jardinero el día anterior.Bajó con cuidado las escaleras, con los pies descalzos, se sirvió un vaso con agua del comedor y siguió caminando hasta llegar a la terraza del lugar.

Se quedó mirando el horizonte. España - Málaga era un buen lugar para curarse y volver a empezar. El sol bañaba perfectamente su cuerpo. Se preguntaba qué tan estúpido había sido... ¿Cómo creyó que su matrimonio iba a ser para toda la vida? Enamorarse a primera vista era solo un cuento...

-¡Guau! - Xiao Zhan volteó a mirar al jardinero. Ayanga se sorprendió al ver a Xiao Zhan con la muda de ropa que le dejó ayer. - Te ves grandioso. - Dejó el plato de comida en la mesa - Te queda ese atuendo.

-Es lo que encontré en el clóset. - Zhan caminaba por el borde de la piscina - Puede que tu novio - comentó divertido - Creo que prefiere lo deportivo, ¿no?

-Hermano. - Corrigió, riendo por la conclusión del pelinegro - No tengo novio por ahora. Esa es la ropa de mi hermano. Ven a comer, lo preparé para ti. Mi guiso favorito.

Ante la atenta mirada del menor, Ayanga comenzó a servir los platos.

- ¿Almuerzo? ¿Tanto me dormí? - dio un giro y volvió a admirar el lugar - Qué lindo es aquí.

-Es de mi padre esta casa. En fin, mi hermano YangYang vendrá más tarde. Incluso sé que se llevarán muy bien. Está un poco de malas. Ya sabes, hormonas de embarazo...

Un sonido del vidrio rompiéndose en el piso sonó. Xiao Zhan se sintió nervioso y soltó el vaso que tenía. Haciendo que retroceda un poco para no cortarse los pies.

-Él está embarazado? Lo si-siento...

Trató de agacharse para recoger los pedazos rotos del vaso, Ayanga se dio cuenta de su nerviosismo, llegó hasta él y con sus sandalias alejó un poco los pedazos. Llevó sus manos detrás de las rodillas de Xiao Zhan para cargarlo estilo princesa.

- ¿Estas bien? - preguntó preocupado. Zhan inmediatamente se agarró del cuello del mayor. - Es una pena que escogiera un idiota para padre. - En ningún momento Xiao quitó la mirada del más alto.

Con cuidado lo dejó en los muebles sentado, sus rostros se acercaron, Ayanga le dijo que limpiaría y que no se moviera de ahí.

Al alejarse el jardinero, Xiao Zhan sonrió tímidamente, tomó un mechón de su cabello que gracias al viento que corría para llevárselo detrás de la oreja.

...

En la mansión Wang todo era un caos. Varios hombres se habían movilizado para buscar al fugado esposo del jefe.

-¡Quiero que lo busquen, cueste lo que cueste!

-Sí, jefe.

- Tienes que calmarte Wang.

-POR UNA MIERDA QUE ME CALMO.

- Cálmate que ahí viene tu suegra.

El castaño volteó a ver que la mayor venía a pasos apresurados y su semblante no decía nada bueno.

-Lo voy a matar. - habló con volumen suficiente para que sea escuchada. Un guardia impidió su camino. - ¡Oye! ¡Déjame pasar!

Yibo dió la orden al ver la actitud de la mayor. - Déjala pasar.

La señora Xiao siguió su camino, la cólera que sentía la tenía que desfogar con su querido Yerno.

-No tengo idea de dónde está...

El sonido de una cachetada se escuchó en lugar. La señora Xiao no se contuvo. Se sacó sus lentes negros para mirar fijamente al hombre que le había hecho daño a su pequeño hijo.

-¿Qué le hiciste? ¡¿Qué le hiciste a mi hijo?! ¡Grabó un mensaje diciendo que te dejaba! Él no quiere volver a verte. Supe que eras una mala persona desde que te conocí. No sé qué le hiciste, pero de algo estoy segura. Si mi hijo decidió dejarte, seguramente tiene una buena razón. - Desvió la mirada hacia la playa y segura de lo que estaba pensando asintió. - Nos regresamos a China. Esperaremos que vuelva a casa. Mi esposo ya está en el auto. - Estaba ya cerca a la salida, pero detuvo sus pasos y giró para ver una vez más al castaño - No intentes detenerme. - Se colocó de nuevo sus lentes y salió de la casa sin mirar atrás.

Wang Yibo que en todo momento se miró inexpresivo, llevó su mano hacia su mejilla y buscó a Haikuan, lo tomó fuertemente del brazo.

-Tráeme a David y Tammaso.

Haikuan sin más salió rápidamente hacia el pedido del castaño.

Wang Yibo se atormentaba internamente. ¿Qué había hecho mal? Su respiración se agitaba, adrenalina corría por todo su cuerpo. La cólera, desesperación y angustia de no saber qué pasó lo estaba matando.

Solo cerraba los ojos diciendo que era una pesadilla. Su adorada posesión no podría haberlo abandonado.

...

Ya en la playa. Xiao Zhan y YangYang conversaban amenamente mientras Ayanga montaba su tabla en el mar.

Xiao veía como era de cariño el mayor de los hermanos Zhu, que cada cierto tiempo salía del mar y llegaba al lado de ellos para tomar una bebida y para después irse no sin antes dejar un beso en la frente de Yang y otro en su vientre.

- ¡Wow! Noto que tú hermano se preocupa mucho por ti.

-Sí, Ayanga es maravilloso. El mejor. Solo no le digas que lo comenté. - Ambos rieron ante el comentario de Yang - Ay! Quisiera verlo establecerse por fin con un buen chico o una chica. - Volteo a mirar al pelinegro - Como tú, lo merece.

Zhan que estaba echado en su silla de playa, se incorporó y se sentó mirando al embarazado.- ¿Cómo sabes que soy bueno? Me conociste apenas.

-Intuición. La verdad, nunca me falla... y hay algo entre ustedes dos, espero. - Yang le guiñó un ojo a Zhan.

El pelinegro sonrió ante su acto - ¿De verdad? - El contrario volvió a afirmar. Zhan suspiró mirando hacia el mar - Pero mi vida es complicada por ahora. Tengo que arreglarla. - su semblante cambio.

-Siento en serio escuchar eso.

Zhan prefirió cambiar de tema. No quería ponerse melancólico y pensar en el castaño, suficiente lo había llorado. Ya no más.

Tomó el trago que tenía a sus pies - ¿Sabías que Ayanga trabajó para mí cómo jardinero?

- ¿Jardinero? - Zhan afirmó - Ay por Dios! Mi hermano nunca dejará de sorprenderme.

- ¿No sabías lo que hacía en Sicilia?

-No se puede saber con Ayanga. Es la persona más espontánea que conozco. Y es muy leal hacia su familia.

No terminaron de hablar, un juguetón Ayanga se acercó y les salpicó el agua. Todos rieron, Ayanga se sentó al lado del menor muy juntitos y Zhan le acercó su trago que gustosamente el mayor lo recibió para tomar un sorbo.

Al devolverle el trago al menor, ambos se quedaron mirando fijamente, ambos con leves sonrisas.

Y así pasaron su tarde. Entre el sol, la arena y el agua.

...

Wang Yibo se encontraba cenando camarones en su restaurante favorito. Por el rabillo del ojo se dio cuánta de una figura conocida se acercaba.

Esa persona llegó a la mesa y se sentó descaradamente

-Un siciliano solo puede ser atendido por una mujer que nació y creció en Sicilia. - Wang solo la miraba muy seriamente. Su rostro estoico no reflejaba ninguna emoción - No puedes esperar que un hombre que lleva una vida normal en China pueda manejar la vida aquí - tomó la mano del castaño - Con un hombre extraordinario como tú... Olvidemos lo que pasó. Unamos nuestra fuerza y la fuerza de nuestras familias. - YangZi jugaba con uno de los dedos de la mano del mayor y con uno de sus pies comenzó a recorrer la pierna derecha de este hasta colocarla en su entrepierna.

-Gracias por venir a esta hora. - respondió el castaño. Su mirada era indiferente, no tenía brillo - Tenía dudas, pero ahora estoy seguro. Xiao Zhan no decidió irse solo. Estuviste involucrada. -

 Zafó del agarre de su mano de la mujer y la jaló de la muñeca, ahora el aura del castaño cambió, estaba ensombrecida. Si pudiera matar, lo haría ahí mismo - Conseguiré información - el agarre en la muñeca de la mujer cada vez era más fuerte - Y te daré tu merecido. - YangZi trataba de no dar a notar su nerviosismo.

Wang soltó el agarre. Se levantó de la mesa y tomó sus cosas rápidamente y se marchó.YangZi con la mirada acuosa y la cólera a flor de piel, vio como el castaño que amaba se iba, dejándola amenazada. Pero eso no le importaba.

Ya había conseguido lo que tanto quería.

-Me la pagarán - habló entre dientes mientras sus lágrimas se deslizaban por su mejilla - Van a llorar sangre. Maldito Xiao Zhan, de mi cuenta corre que morirás.El matrimonio Wang Xiao estaba destruido y ella se encargaría de que siga así.

...

Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻

Ahora sí estamos en orden 🫡

...

Zhan se encuentra con Ayanga 👀

Florecerán nuevos sentimientos o solo son confusiones? 👀

YangZi seguirá siendo la piedra en el zapato de nuestra pareja? 👀

Nos vemos!!!! 💚♥️

...