365 días para amarme
En una habitación el joven doncel despertaba. Se tocó la cabeza para tratar de recordar. Mirando por todos lados de la habitación se asustó. Se tocó para ver si tenía todo puesto en su lugar. Al ver que estaba y se sentía bien, salió de la cama y caminó hacia la puerta. Al girar la perilla se dio cuenta que estaba abierta así que decidió seguir. Lentamente bajó las escaleras, aún estaba oscuro, caminó por un gran salón, que solo era bañado por la luz de la luna, miraba a su alrededor, estaba muy asustado, llegó a otro salón, este estaba iluminado por luces cálidas, grandes sillones, lámparas, alfombra, baúles y...
-No puede ser... - Un gran cuadro con su rostro estaba colgado en la pared.
- ¿Estás perdido? - una voz grave resonó detrás de él.
Xiao Zhan lentamente dio la vuelta, recordó el mismo joven castaño que vio en el restaurante del hotel - Tú... - su cuerpo no se encontraba bien, sus piernas le fallaron y el castaño lo tomó rápidamente en sus brazos y lo dirigió al mueble más cercano para acomodarlo.
Wang Yibo agarró un cubo de hielo de su vaso, se agachó a su nivel y lo llevó a los labios del doncel - Chúpalo - le ordenó, mientras lo empujaba de manera lenta a su boca. - Tuviste una mala reacción al sedante - Colocó el hielo en la boca del pelinegro, sutilmente tocó sus labios - No sabía que tenías problemas del corazón.
Zhan escupió el hielo que fue esquivado por Yibo - ¡Chúpalo, tú! - el castaño se incorporó molesto -¡¿Quién mierda eres tú? ¿Dónde estamos? ¿Qué es lo que me harás?! - con un sin fin de preguntas hechas, Zhan se paró tambaleante -¡Contéstame!.
Yibo al ver que iba caminando hacia él, cambió el semblante y seriamente ordenó -¡Siéntate! Te desmayaras de nuevo.
- Contéstame.
- Siéntate.
- No soy tu propiedad - daba golpes en el pecho del castaño - Quién te crees...
- ¡Siéntate ya! - el castaño empujó al pelinegro al mueble, ya estaba perdiendo la paciencia - ¿Quieres saber por qué estás aquí o no? - ambos se miraban retadoramente.
Yibo caminó hacia la chimenea y volvió a mirar al doncel - Lo que te voy a decir es tan increíble que no lo hubiera creído hasta que te hallé en el aeropuerto. Comenzó a recordar - En ese momento te creí tan real y vi que no eras un producto de mi imaginación. Hace 5 años mi vida cambio por completo. Mi padre murió justo frente a mí. La bala le atravesó el corazón y me pegó. Creí que moriría también. El corazón se me detuvo y te vi. Todos los días tuve justo esa imagen dentro de mí. Traté de encontrarte en todas partes. Y muy dentro de mi tenía la muy viva y certeza de que un día estarías frente a mí y serías mío.
- Debe ser una broma. Nadie me posee, no soy un objeto - Zhan lo miraba fijamente, no se iba a doblegar por un desconocido - No puedes tenerme si cómo así, secuestrarme y pretender que soy tuyo.
- Lo sé - comenzó a caminar hacia el pelinegro - justo por eso voy a dejar que te enamores de mí. No porque te obligue, será porque tú lo desees.
- Me van a buscar en todas partes, tengo familia, amigos, un novio. Además, de una vida. Así que te pido amablemente. Qué me dejes salir.
Yibo tomó un sobre negro el cual estaba en una mesita al lado de Xiao Zhan. La miró y la extendió hacia el pelinegro, el cual sin duda lo agarró y abrió.
- Tu novio no te merece - habló Yibo al ver la cara de asombro del contrario.
Zhan al sacar las fotos en su totalidad las arrojó al piso. Su vista comenzó a picar, lágrimas comenzaban salir.
- Mi gente se llevó tus cosas del cuarto y dejaron una carta para ChuYue que dice que vas de vuelta a China, que lo dejaras y desaparecerás de su vida.
- ¿Sabes qué? ¡Jódete! - apresuró el paso. Sin darse cuenta que Yibo llego hasta él, lo agarró de la cintura y volvió a tirarlo hacia el mueble fuertemente. Separó las piernas del doncel y colocó su rodilla en medio acercándose al cuerpo de este, mientras con una mano acariciaba su mejilla, siguiendo de sus labios.
- No haré nada sin tener tu permiso. - Su mano libre acariciaba lentamente el pecho del doncel - Hasta que tú logres - su mano bajó lentamente hasta posarse en su cintura - Desearme a mí, tú mismo. No te voy atar - acercó su rostro al del contrario - Pero no me provoques. No siempre puedo ser amable. No estoy acostumbrado a tolerar la desobediencia. -Se volvió a incorporar. Llevó sus manos a sus bolsillos del pantalón y siguió.
- Tienes 365 días. Haré lo que sea para que llegues a amarme. Si en un año, en tu cumpleaños sigues igual, te dejo ir.
Xiao Zhan se levantó muy rápido para correr hacia la puerta que se mantenía abierta. Yibo al ver su reacción corrió a su alcance, logrando detenerlo, jaló de su cintura y lo atrajo hacia la pared. Por el forcejeo sus labios chocaron. Yibo usó todo su autocontrol para no seguir y suavemente se despegó de estos. Mirando el pequeño lunar que adornaba esos hermosos labios apetecibles.
Xiao Zhan se dio cuenta de su distracción, logrando sacar el arma que tenía el castaño en la cintura. Inmediatamente lo apuntó con la pistola. Yibo retrocedió.
Zhan temblaba ligeramente, era la primera vez que agarraba un arma y apuntaba a una persona. Yibo al darse cuenta del temblor del otro, aprovecho su nerviosismo.
- Baja eso ahora o todo termina aquí - se acercó a él sometiéndolo contra la pared y arrebatando el arma. - ¿Enserio quieres dispararme? - Susurró a su oído - Muchos lo han intentado, pero no lo han logrado.
- Disculpa, acaba de haber una entrega. Se requiere de tu firma - Habló Ziteng interrumpiendo la escena en el salón.
Yibo guardó su arma y se separó lento del cuerpo de Xiao Zhan dándole un último vistazo antes de retirarse. - Llévalo a su habitación - le indicó a Haikuan que estaba al lado del viejo Ziteng.
Haikuan se acercó al pelinegro - Andando - sin más Xiao Zhan hizo caso y regresó a su ahora dormitorio.
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Holaaa Holaaaaa 👋🏻👋🏻
Les dejo otro capítulo más 😊
Feliz día del trabajador!! 🎉
Nos vemos!!!! 💚❤️
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