Viernes...

Las hojas de los árboles se mecían con el viento frío de octubre.

Suspire al pensar que los meses estaban pasando rápidamente. Sin poder contenerlos, sin poder poner pausa y vivir el día. Suspire de nuevo al pensar que Jungkook estaba tardando.

En la habitación de mi casa, donde de nuevo estaba sola. En la casa que de nuevo, como muchas veces ya había pasado, estaba sola de nuevo. Sí, había regresado a casa, mi madre me había dejado entrar, claro, no hablábamos. No porque yo no quisiera, sino que  ella estaba de viaje, de nuevo.

Desbloquee mi teléfono y escribí rápidamente un mensaje para Jungkook.

"Jungkook, en verdad espero que lo que sea que haya pasado sea de importancia, llevo media hora esperándote para ir al cine, ni siquiera me has contestado las llamadas. Marcame."

Ya me había arreglado, incluso empecé a bañarme cuando aún faltaban cinco horas para la hora acordada. Estaba nerviosa y a la vez feliz. Nosotros nunca salíamos a una parte así, él decía que era una estafa ir a un cine cuando podías conseguir esa película en alguna plataforma online, o en Netflix.

Había rogado siempre por salir como cualquier pareja al cine, que me vieran de la mano con un chico de cabello castaño y de ojos grandes y llamativos, el cual era el chico más hermoso que podría existir.  Y al parecer alguien me ama allá arriba, pues cumplieron mi deseo... o al menos eso quería pensar.

Me levanté de la cama y salí de mi habitación, bajé las escaleras y fui a la cocina, abrí el refrigerador y saqué la jarra de jugo de uva. Saqué un vaso de la alacena y me serví, guardando la jarra de nuevo en el refrigerador.

Bebí un poco y miré el celular, el cual lo había dejado en el mesón. Dejé el vaso y suspire.

La pantalla se iluminó y mi corazón dio un salto de emoción. Pero al ver que el numero que estaba apareciendo en la pantalla no era de Jungkook, la emoción se fue. Contesté con menos ganas.

-¿Sí? -

-"¿Eres la chica de Jungnkook-ah?"-

Una voz que no reconocía habló del otro lado de la línea. Alcé una ceja, nadie llamaba a Jungkook así, a no ser que fuera cercano a él.

-Sí, ¿quién eres?-

-"Oh, sí, soy un amigo de él, me dijo que te avisara lo que estaba pasando"-

-¿Y que se supone que está pasando?-

Escuché murmullos del otro lado, eso me hizo pensar que tal vez era una broma.

-"Lo sé, hyung... sí" -escuché que dijo a alguien más. -"Ah, sobre Jungkookie, él está en el hospital, ahora mismo estamos en la sala de emergencias, no puede tomar el teléfono ahora mismo, pero dijo que tenía una cita o algo así, así que yo te estoy llamando ahora mismo"-

Abrí mis ojos a más no poder, tapé mi boca con mi mano libre.

-¿Está bien? ¿Que pasó?  ¿En que hospital está?  ¡Contesta!- exigi.

-"Tranquila, si me dejarás hablar te lo diría todo, ¿que si esta bien? Bueno, le están dando algunas puntadas, tiene una fractura en su pierna derecha y algunos moretones... ¡Ah! Y la cara golpeada, estamos en el hospital de siempre... eso dice él, y... ya cuando lo veas que él te diga"- sonó dudoso por lo último.

Eso sólo me hizo pensar en muchas cosas, como si algo hubiese hecho "clic"

-Él... peleó de nuevo, ¿cierto?-

No obtuve respuesta, eso solo confirmó lo que estaba pensando. La persona del otro lado sólo me contestó con algo que no tenia nada que ver con lo que había dicho yo.

-Estaremos aquí, tomate tu tiempo-

Y colgó.

Dejé mi teléfono en el mesón, él me había mentido, rompió esa promesa que había hecho. No más peleas, eso era lo que había dicho.

Ésta será una noche larga.