Miré con detenimiento la estantería de color blanco que estaba en la habitación de Jungkook.

El mueble estaba completamente lleno de películas, y lo peor es que todas, l casi todas eran películas de acción o gores, o de terror con gore y acción. No encontraba una que no fuera tan fuerte para mí.

Eran las cinco de la tarde y habíamos decidido ver películas, el día era perfecto, según él, para ver películas. Así qué ahora mismo yo me encontraba viendo cual escoger mientras él estaba preparando las palomitas, eso era una tarea fácil y por eso no me había opuesto.

Tomé la pequeña caja de película con el nombre "Nunca digas su nombre" la cual pensé que se veía menos terrorífica que las demás. Salí de la habitación y me encaminé hacia la sala, donde Jungkook ya estaba sentado con una vasija que contenía las palomitas. Sonreí mientras me acercaba a la televisión.

-Pensé que te habías perdido-

-No, es sólo que no encontraba una que me gustara, ¡tienes demasiadas películas!-

-Supongo, algunas son regalos por parte de los chicos y otras yo las compré, me gustan- lo vi encogerse en su lugar.

-Eso ya lo noté- sonreí.

Abrí la cajita y saqué el disco mientras prendí el DVD, puse el disco en su lugar y tome el control, me encaminé al sofá y le tendi el control a Jungkook, él terminaría de ponerla.

-Espero que no sea de mucho terror, sabes que no me gusta demasiado el terror, lo soporto pero...-

- Pero después terminas prendiendo todos los focos de la casa y dejas la pequeña lámpara de la habitación prendida, o quieres que te acompañe al baño- siguió él mientras reía.

Hice un puchero y me crucé de brazos.

- Yo no tengo la culpa-

Ya no dijo nada y yo tampoco, miré hacia la televisión. La película empezaba ya, agarré un poco de palomitas. Él principio de la película estaba algo... soportable, a pesar de que morían algunas personas. La película siguió transcurriendo, hubo un momento donde  me acerqué a Jungkook y deje de comer palomitas. Estaba tan concentrada en la película...

-Fuuuuu- un soplido en mi oreja me hizo saltar en mi lugar.

-¡Waaaaaaa!- juro que las palomitas casi se caen por la risa de Jungkook.

Volteé a mirarlo.mientras me tocaba mi pecho, donde estaba latiendo mi pobre corazón como loco.

-Tuviste que ver tu cara...- risas.- Fue épica- más risas. - Ah, tenía que grabarte- se lamentó.

Lo miré mal, me aleje un poco de él y me crucé de brazos. Seguí viendo la película, Jungkook siguió riéndose mientras comía palomitas. Bufé, a veces por eso no quería ver películas de terror con él, pues se aprovechaba de eso y siempre me asustaba.

De un momento a otro el teléfono de la casa de Jungkook sonó, él estaba a un lado así que fue quien contestó.

-¿Si, diga?- pude ver como su entrecejo se fruncia mientras pasaban los segundos.- ¿Quién es?-  pude ver como se empezaba a molestar. -Si no me dice quien es colgaré- pero lo hizo,  colgó.

-¿Quién era?- pregunte mientras ponía pausa a la película.

-No lo sé, sólo se escuchaba una respiración del otro lado de la línea, espero que no vuelvan a marcar, seguro que son personas haciendo bromas-

-Tal vez... o tal vez sea un asesino en serie llamando- abrí mis ojos a más no poder. Asustada.

-No exageres, eso no pasaría...- de nuevo el teléfono sonó y mi celular vibró.

Mientras Jungkook peleaba con la persona del otro lado de la línea, un mensaje había llegado a mí, lo leí.

"Oye, estamos marcando a Jungkookie pero al parecer está dañado, ya que no nos escucha, le habló y le habló pero parece que no me escucha. Dile que llegaremos en unos minutos a casa y llevaremos la cena. Gracias, Taehyung."

Miré hacia Jungkook, había colgado el teléfono sólo que está vez se veía algo preocupado. Reí para mis adentros, no le diría nada, es bueno que tome un poco de su propia medicina.

-¿Qué tanto sabes de defensa personal?- me miró completamente serio.

-Nada, o al menos lo poco que me enseñaste- me encogi de hombros.

-Mierda, tuve que a verte enseñado más cosas- estuve tentada a reírme, pero aguanté. - Escucha bien, tal vez suene loco pero... creo que tal vez tengas razón, así que tal vez sea como en las películas, se irá la luz y tocarán la puerta y aparecerá el asesino en serie, así que necesito que te escondas en mi habitación, ahí tengo mi teléfono, llamarás a la policía y yo ganaré tiempo-

Estuve a punto de hablar y decirle que sólo eran los chicos, pero fuera se escuchó un fuerte trueno y después se fue la luz. Solté un grito por la sorpresa. Jungkook tapó mi boca.

-Shhh, no grites, podría escucharnos- susurró.

Asenti.

De un momento a otro el timbre de la puerta se escuchó, tal vez los chicos ya habían llegado. Él cuerpo de Jungkook se tenso. Tal vez era momento de decirle que eran los chicos y no un asesino en serie.

-Quédate aquí- vi como tomaba sus muletas y empezaba a caminar, despacio e intentando no hacer ruido.

-Jungkook...-

-Shhh-

No pude hacer nada, él se dirigió a la puerta, con mi celular ilumine un poco el lugar. Vi como tomaba una de sus muletas y la sostenía al aire, y después abría la puerta con brusquedad. Varios gritos en el lugar se escucharon, y mi risa que ya no pude aguantar.

-¡Pero que rayos te pasa a ti!- la voz de Hoseok se escuchó fuerte y claro.

-Hyung's, santa mierda, pensé que era un asesino en serie, casi les doy una paliza-

-¿Qué acaso no recibieron nuestro mensaje?-

-¿Cuál mensaje?-

- Le mandé un mensaje a tu linda novia diciéndole que estábamos por llegar, habíamos marcado al teléfono pero al parecer no nos escuchabas-

-¿Eran ustedes? Vaya susto que me di- el cuerpo de Jungkook se movió hacia mí dirección.

Sonreí con inocencia.

- La venganza es dulce, querido Kookie-

Y fue ahí donde los chicos fueron y Jungkook se dedicó a mirarme mal. Yo sólo me dediqué a sonreír con inocencia. Era justo y necesario que él tuviera una cucharada de su propia medicina, la cual era amarga.