Orgullo VS Corazón
Había pasado una semana desde que Jungkook me había puesto el arete en mi oreja, y aún dolía. Él había dicho que dolería por al menos medio mes, porque al ser un lugar sensible tardaba más. Jimin, uno de sus amigos también tenía uno, él también me había dicho que dolería por un tiempo.
Toqué un par de veces la puerta de la casa de Jungkook, pude escuchar cómo levantaba un poco la voz para decirme que ya venía. Metí mis manos a los bolsillos de mi chaqueta y esperé con paciencia. La puerta se abrió a los segundos después.
-¿Por qué no abriste tú? Para eso te di una copia de las llaves- habló mientras caminaba dentro de la casa y yo cerraba la puerta detrás de mí.
-Lo sé, pero se me olvidaron en la casa, me acordé cuando ya venía a medio camino - dejé mi bolso en el sofá y me quite la chaqueta.
-Bueno, esta bien, pensé que vendrías más tarde--se sentó en el sofá.
-Te dije que llegaría temprano, en media hora tienes tu cita en el hospital te quitarán al fin esa cosa - señale su pierna enyesada.
-No, es más tarde--frunció su entrecejo.
-No, es en media hora, ayer estuvimos hablando de eso Jungkook - frunci el entrecejo también.
-Que no, ya te había dicho que era a las cinco de la tarde y aún faltan tres horas, te lo dije-
-No, no me dijiste nada, y yo estoy segura de que tu cita es en media hora porque yo vi el horario, así que vamonos -
Ya no me dijo nada, sabía que se había molestado porque le había llevado la contraria y no había apoyado sus palabras, pero yo en verdad estaba segura de a que hora tendría él su cita en el hospital.
[...]
-Y con esto terminamos, ahora solo tiene que empezar a caminar poco a poco, nada de sobre esfuerzos para esa pierna, no ejercicios fuertes ni correr, usar calzado cómodo y tener una buena rehabilitación en casa, le recetaré algunos medicamentos para dolor e inflamación, los cuales solo tomará en caso de que el dolor sea fuerte-
-Gracias, doctor- hablé mientras tomaba la hoja de receta que me había dado el doctor.
-No tiene nada que agradecer, los dejaré solos, si precenta dolor más fuerte de lo normal o alguna inflamación anormal pueden venir a la hora que gusten-
-Gracias - reverencie mientras el doctor salía.
La puerta del consultorio se cerró y yo me giré para ver a Jungkook. En su rostro se podían ver varias cosas, como el entrecejo fruncido signo de molestia. Un puchero lindo en sus labios y los brazos cruzados en su pecho. Su pierna estaba arriba de la camilla.
-¿Necesitas ayuda para ponerte el tenis? - hablé amablemente y con paciencia.
-No necesitas ayudarme ya, solo puedo-
Me sorprendí un poco por la manera en la que habló.
-Aún estas lastimado, podrías lastimar tu pie, déjame ayu... - me acerqué para ayudarlo pero me dio un manotazo.
-¡No necesito tu ayuda, vete! - elevó la voz, realmente me había dolido por su manera de hablarme.
Estaba enojado porque en verdad había tenido yo la razón, apenas y habíamos llegado a la cita con su doctor. Era obvio que no aceptaría que se había equivocado, se estaba portando de una manera infantil.
La puerta se abrió dejándome ver la cabellera revuelta de Jimin, quien nos había acompañado y nos había hecho el favor de traernos al hospital.
-Yo me haré cargo, no te preocupes--me sonrió.
Creo que había escuchado cuando Jungkook había elevado la voz. Sólo asentí algo cabizbaja. Me encaminé a la puerta del consultorio, me gire por última vez.
-Estás siendo injusto Jungkook, y lo sabes-- y salí de ahí.
Sus palabras dolían, pero no diría nada más que eso. Sabía qué se sentía algo desesperado por no poder tener la movilidad de siempre, por equivocarse y porque yo tuve la razón y ni él.
Jeon Jungkook jamás se disculpaba.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro