El tic-tac del reloj es lo único que se escucha. Siento que estoy en una sala de interrogación.

Sentada en el sofá con mis manos en mis piernas, esperando a que Jungkook hablara, porque rayos, él tenía que darme explicaciones. Pero al parecer no estaba muy a favor de hablar, él seguía metido en sus pensamientos.

-¿Me dirás que fue eso? - lo miré mordiendo mi labio.

Rasguñe la tela de mi pantalón al estar nerviosa. Jungkook solo me miró por unos segundos y desvío su mirada hacia la televisión que ahora estaba apagada. Suspiró.

-Ella es IU, es mi ex-

-Eso lo tengo más que claro, lo que quiero saber es que hace ella aquí, ¿por qué vino a tu casa? -

Guardo silencio de nuevo, todo esto me estaba superando. Realmente no sabía que era lo que más me dolía, si ver a esa chica frente a la puerta de la casa de mi novio o el silencio de él ante mis preguntas.

Fue todo, me levanté y tomé mi chaqueta poniendomela. Quise abrochar mi chaqueta pero las manos de Jungkook me detuvieron en el acto.

-¿A donde vas? - sus ojos me miraban intensamente, su entrecejo estaba terriblemente fruncido.

-Me iré a casa, creo que esta conversación no nos llevará a ninguna parte, sueltame - miré hacia sus manos.

-No te dejaré ir, no cuando ni siquiera me has escuchado -

-¡Pero ni has dicho nada! - explote de verdad. - En todo este maldito tiempo que tenemos aquí, no has querido hablar de nada, apenas si dijiste algo ahorita - mi voz empezó a temblar. No quería llorar.

-Por favor, solo... Solo déjame decirte las cosas, no se que hace aquí, ella y yo terminamos hace dos años ella... ¡Maldición, ella se fue con otro! - levanto su voz.

La presión de sus manos en mis brazos me hicieron torcer el gesto, pero sus palabras encogieron a mi corazón.

-¿Entonces que es lo que quiere? - mi voz salió en un susurro al ver su desesperación en sus ojos.

-No lo sé, en verdad que no lo sé - me soltó, retrocedió un par de pasos y agarro mechones de cabello desesperado.

Me podía más el estado en el que estaba ahora mismo, y muchas preguntas pasaban por mi mente ahora mismo, pero solo una tenia más relevancia en estos momentos.

-Jungkook, ¿tú sigues sintiendo algo por ella? -

Él había agachado su cabeza, su mirada había estado en el piso. Al escuchar mi pregunta la levantó, su mirada decía mil cosas, tal vez un ¿estas loca? O un ¿como te atreves a hacerme ese tipo de preguntas? No lo sé, pero la incertidumbre de no saber nada rápido, me carcomia.

Suspiró y soltó sus cabellos, solo para acercarse y tomar mi rostro con ambas manos. Con ojos sumamente intensos y brillosos, tan lleno de un sentimiento tan intenso que me hacía marearme, él habló.

-Yo no siento nada por ella, ella salió de mi vida en el momento que decidió irse con otro, ahora yo te amo, ¿como podría demostrartelo? -  mordí mi labio inferior, él hablaba con el corazón. - ¿Cómo podría demostrarte que yo en verdad te amo a ti? Es sin ti quien no podría seguir-

Guardé silencio mientras lo miraba a los ojos, sentía como mis piernas temblaban. Sus sentimientos eran tan intensos que me quitaban la fuerza. ¿Cómo saber que dice la verdad? Fácil, no sabía mentir, sus ojos siempre lo delataban, y esas pequeñas, pero no por eso menos importantes, acciones que hacia.

-Te creo, creo en ti, pero no creo en ella, ella no me da confianza-

-No hablaré con ella y le pediré que no regrese a mi casa más - habló acariciando mis mejillas.

-Yo también le dejaré claro, que ahora tú y yo tenemos una relación, la cual ella ya no tiene lugar-

Lo miré decidida, porque era la verdad. Yo pelearia por mi relación con Jungkook, porque no dejaría que esa chica viniera y quisiera seguir como si no hubiese pasado nada. No la dejaré.