Una semana había pasado desde aquella charla tan profunda. Algo había cambiado, lo sé, lo podía sentir cada vez que estaba a un lado de Jungkook, él se había vuelto más detallista y atento. Al menos a su manera.

-¿Qué tal si vamos al centro comercial el fin de semana?- me miró con una sonrisa en sus labios.

Lo miré embelesada, ese hombre era realmente sexy, y más cuando su playera blanca dos tallas más grande que la suya dejaba ver parte de su cuello.

-Lo siento, tengo unas cosas que hacer el fin de semana-- suspire.

-¿Qué cosas? Tal vez pueda ayudarte -

-Ah, no puedes, es algo... Importante-

Miré hacia otro lado. ¿Cómo decirle que saldría con uno de sus amigos?

-¿Qué cosa es? Si es importante también puedo ir y ayudarte -

-Jungkook a veces quiero tomarme un respiro - suspire.

-¿Un respiro? ¿Te sofoco? - su rostro cambió por completo, ah Dios, estaba haciendo esa cara de cachorro.

-No es eso, enserió necesito ir sola, es algo importante -

Se dio por vencido, miró hacia otro lado y cruzó sus brazos. La playera blanca se ajusto en sus brazos, me quedé embobada.

-Tengo hambre-- sonreí ante sus palabras, a veces podía ser un niño mimado.

-Está bien, pero me ayudarás -

-Ok-

Sonreí, pues estaba haciendo pucheros adorables.

[...]

-El agua está hirviendo ¿que hago ahora? -

-Ya puedes echar la pasta, dejaremos que se ablande y después echaré la carne picada-

-Esta bien -

Él hizo lo que le estaba diciendo, echo la pasta a la olla con agua hirviendo en la estufa, ambos estábamos haciendo una pasta con carne y verduras.

Yo estaba picando las verduras para echarla en el momento justo, empecé a cortar el tomate mientras Jungkook llevaba los platos sucias al fregadero. Su teléfono empezó a sonar de un momento a otro.

-Hyung, estás en altavoz, ¿que pasa? - 

Me gire solo un poco para ver que Jungkook estaba lavando los platos mientras dejaba el teléfono en el mezon.

-Hola Jungkookie, ¿que haces? - la voz de Jimin se escuchó del otro lado.

-Estamos haciendo de comer, ¿ocuoabas algo? -

-Nada en especial, solo que estaba contactando a tu chica en su teléfono pero no contestaba, así que pensé en llamarte a ti, y tuve éxito - pude escuchar su risa tras el aparato.

-¿Para que la necesitas? - pude identificar un poco de molestia en su voz.

-Solo quería acordar la hora para vernos el fin de semana--

Y ahí me tense, Jungkook dejo de lavar los platos y miro con cara asesina al aparato. Había soltado el cuchillo y me gire muy lentamente hacia él.

-¿El fin de semana? -

-Sí, ¿ella no te lo dijo? - Jimin se escuchaba algo confundido del otro lado.

-No, ella no... me dijo nada-

Los ojos de Jungkook me miraban de manera penetrante y esperando una explicación.

-¡Ah, Jungkookie, no pienses mal! ¡Nosotros solo...! -

Jungkook termino la llamada de manera brusca sin dejar que Jimin terminará de hablar. Podía ver como su pecho bajaba y subía de manera rápida. Mis manos temblaron un poco.

-¿Era por eso que no querías salir conmigo? ¿Jimin era 'eso' importante? -

-¡No, te equivocas! - me acerqué un paso, el cual él retrocedió.

-¡Explícame! - me encogí un poco en mi lugar al escuchar su voz alta.

No podía decirle nada, no ahora, él tenía que esperar. Y sí para eso tenía que aguantar sus gritos y enojo, estaba bien, después de todo ésto valdría la pena... ¿No?

-No puedo decir nada... ¡Pero no es nada de lo que piensas! -

Jungkook soltó una risa amarga.

-Yo no se que pensar de esto, tú y mi mejor amigo.... ¡Mierda! -

Golpeó el mezon haciendo que las cosas se tambalearan, salió de la cocina sin dejar que yo dijera más. Tal vez sería mejor dejar que se le bajara el enojo antes de hablar con él. ¿Pero que hablaría con él? No podía decirle nada, estaba atada de pies a cabeza.

Mierda...