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El territorio de su hijo era basto.

Kilómetros y kilómetros de casas acomodadas una tras otra, cubiertas de nieve por sobre el techo, pintadas del mismo color afín, carámbanos de agua congelada caían por los costados de las casas, las calles estaban cubiertas de gente sonriente. Lucían como un hogar, como un lugar seguro.

Justo en una calle—justo por la que entraron—. Había una casa, estaba pintada de un color crema y era más ancha y alta que las demás casas, el césped estaba cubierto de flores y habían un par de personas acomodando aún más flores en ese sitio.

La casa de su hijo, la casa del alfa y el Luna.

Un muchacho alto se acercó a ellos cuando el alfa; Louis Tomlinson, había terminado de colocar el candando en la verja.

Hizo una leve inclinación ante su sonriente hijo y después se acercó al beta rubio—quien no dejaba de hablar y soltar palabrería en todo el viaje—.Lo tomó de la mano y lo acercó para abrazarlo. Lo abrazó incluso con la misma emoción que con la que el "alfa" de su hijo sostenía a Harry cerca.

Su esposa sostenía su mano con fuerza y pasaba su dedo pulgar por sus nudillos en un gesto reconfortante, a diferencia de él, Anne estaba sonriente y miraba todo a su alrededor mostrando las perlas blancas que lleva por dientes, aspirando cada aroma que se le presentaba, aveces la había atrapado observando a Harry y sus ojos se cristalizaban.

Harry se volvió a apegar a sus costados y ensanchando su sonrisa; mostrando sus hoyuelos, pronunció con alegría. "Está es mi manada." Alzó sus brazos y dio un giro.

Robert no pudo evitar sonreír. Su hijo no había cambiado en lo absoluto.

El alfa de la manada tomó la mano de Harry entre la suya y sonrió cuando vio a su omega. Robert pudo ver un destello en los ojos de ambos, la manera en que se comunicaban sin hablar le dolía, físicamente le dolía. Por que él se había perdido de todo eso.

"Iremos a mi casa, baba, te encantará." Harry lo tomó de el brazo y lo arrastró hacia la casa color crema, tuvo cuidado en no pisar los hermosos crisantemos, rosas y camelias tendidas en el jardín.

Cuando menos se lo esperaron Louis abrió la puerta para ellos y abrió el paso para todos.

Su esposa, él, Nialler o Niall (no recuerda bien su nombre) , los hombres trajeados y el muchacho alto con tatuajes hasta el cuello que sostenía la mano del rubio.

El calorcito de la casa lo golpeó en el rostro cuando entró, dentro olía a pino y madera por los pisos de madera pero había algo más. Dos aromas mezclados.

Café amargo y madera por su hijo.

Y Chocolate y jengibre por el alfa.

Refunfuñó ligeramente.

"Lamentó el desorden." El alfa rascó su nuca con nerviosismo. "¿No hemos podido recoger nada, verdad mi amor?"

"Ah, si si, la manada nos ha atiborrado de regalos." Harry movió un par de cajas de el sillón y arrastró otro par a la esquina de la habitación.

"¿Por que te han llenado de regalos, cariño?" Su esposa preguntó. "¿Están festejando algo?"

El Luna se tensó y con él su alfa.

Harry pasó saliva audiblemente y tomó la mano de Louis entre la suya.

"Tu padre va a matarme." Louis susurró hacia Harry. "Lo hará."

"No lo hará." Harry negó y entonces sonrió. "Baba, mamma." Él omega llamó la atención de ambos.

Anne sonrió y Robert frunció su ceño, preocupado.

"Louis y yo seremos padres." Tomó su vientre entre sus manos y masajeo esa zona. "Estoy embarazado."

"Oh por Dios." Su esposa se acercó a zancadas hacia su hijo.

Robert comenzó a respirar densamente y tomó su pecho justo donde está su corazón. "Me dará un infarto." Comenzó a decir entrecortado. "Oh Dios no veo nada." El cazador se tomó de la pared. "¿Eso es un túnel blanco?"

"Baba." Harry reprendió mientras se cruzaba de brazos.

"Necesita una coca cola." Niall comenzó a moverse hacia el cazador para ayudarle.

"Me muero." Robert boqueo por aire.

Louis volteó a ver a Harry preocupado y entonces se acercó a ayudar a su suegro. "¿Está bien?"

"Es tu culpa." Robert gruñó hacia Louis, se guió solo al sillón a trompicones, se sentó en el sillón y recargó sus manos en su cabeza, sosteniéndola. "¿Como pasó?"

"Bueno pues..." Louis comenzó a explicar, pero Harry lo calló de un zape.

"Se que es difícil de comprender para sólo un día." Harry se dejó abrazar por su madre. "Pero estoy feliz lo prometo."

"Me alegra, cachorro." Su madre sollozó.

Robert vio a su esposa con sorpresa, abriendo sus ojos como platos. "Anne, el niño está embarazado de un alfa que es TRES años mayor que él."

"Oh Robert." limpió sus mejillas. "Tienes 5 años más que yo."

Robert gruñó y entonces boqueó por aire de nuevo. "Bueno, Bueno." Se re compuso. "¿Y tú estás feliz cachorro, es lo que tú quieres?"

"Si." Harry asintió.

"Bien." El cazador se quedó más tranquilo. "¿É-El es bueno contigo cierto?" Habló como si Louis no estuviera en la habitación.

Zayn, Niall y Azahar estaban increíblemente entretenidos con la situación.

"Lo es." Él Luna se acercó a besar la mejilla de Louis y el alfa se sonrojó. "Es el mejor alfa, siempre lo ha sido."

"Más le vale."

"Eso no es cierto." Niall interrumpe. "Tengo que decir que Louis al principio no quería a Harry, pero yo puse todo en su lugar." Él beta se pavonea.

El silencio reina en la habitación.

"¿Él no quería que?" El cazador pregunta.

"Louis intentó mata-." Niall comienza a explicar y entonces Azahar le da un tremendo pisotón en su pie.

"¡Maldita sea Azahar!" Niall comienza a brincar sosteniendo sobre el zapato; su dedo chiquito. "Me has roto el dedo, animal."

"Hablas demasiado." Azahar susurra.

Zayn gruñe hacia Azahar. "¿Que te sucede, cavernícola?"

Azahar le sacó el dedo de en medio a ambos.

Zayn ayuda a Niall a llegar al sillón.

"¿Que decía el rubio?" El padre de Harry pregunta.

"Que Louis y yo somos muy felices." Harry sonríe ampliamente. "Y que es mi alfa y así lo hemos decidido ambos."

Louis asiente y sonríe.

-

La noche era larga, increíblemente larga.

Anne se había propuesto a hacer la cena y nadie se había negado, Niall le había traído en bolsas de mandado todo lo que le había pedido, todos comerían en la misma mesa, Azahar incluido.

Louis ya había llamado a sus padres y había reportado que todo estaba bien y que les invitaban a comer en su casa. No tardarían mucho en entrar por la puerta pronto.

Robert bebía una cerveza junto con el alfa y ahora charlaban sobre fútbol, Zayn y Niall bebían vino y Harry un jugo de caja.

Él omega le ayudaba a su madre a cortar un jitomate en rodajas mientras ella sazonaba carne.

"Estás feliz." Anne dice.

"¿Lo preguntas o lo afirmas?" Harry no despeja la mirada del jitomate.

"Lo afirmo." Su madre detiene sus manos y alza su rostro hacia ella. "¿No es así?"

"Si lo es." El Luna sonríe para ella.

"Tres años." El rostro de Anne decae. "Creí que habías muerto, tu padre y yo estuvimos de luto."

Su labio inferior tiembla pero lo detiene con sus dientes. "Yo creí lo mismo." Harry deja el cuchillo en la barra. "Corrí por tres años, mamá, no tuve descanso alguno." 

"Nosotros pudimos encontrar una cabaña, estaba alejada, tu padre la reconstruyó y pudimos sobrevivir todo este tiempo ahí."

"Yo no tuve tanta suerte." Susurra. "Hasta que llegue aquí, no fue fácil."

"Louis luce como un alfa territorial." Su madre se asoma por la pequeña ventana de la puerta giratoria de la cocina. "Te abriste paso en su corazón."

"No, ambos cometimos errores al principio, él es maravilloso ahora." Harry abraza a su madre. "Es un Sol."

"Luce como un buen alfa, no se quien tiene mas suerte, si tú por tener a alguien como él o Louis por tener a alguien tan maravilloso como tú."

"Oh Basta." Harry ríe y se encoge de hombros. "Hay algo que no te he dicho aún."

"¿Mas sorpresas?" Anne exclama. "Mataras a tu padre."

"Esto es un poco más complicado de explicar, mamá."

"¿Que es?"

"Los padres de Louis, no son precisamente solo unos lobos."

"¿A que te refieres?"

"Bien, mamá, quiero que lo tomes con calma..."

"Esta bien." Anne frunce su ceño y se cruza de brazos, recargando su cadera contra la barra de la cocina.

"El padre de Louis es..."

Un grito se escuchó fuera de la cocina. Precisamente un grito de Jay.

Harry salió disparado fuera de la cocina.

Todos estaban de pie y Jay y Conrad acababan de llegar. Jay le dirigió una mirada cargada de miedo.

Su padre estaba intentado acercarse hacia Conrad pero Azahar y Louis lo detenían.

Conrad Tomlinson también intentaba acercarse pero Zayn lo tenía tomando de un brazo y Niall del otro.

"¡Harry!" Louis gritó hacia él. "Creo que olvidamos un pequeño detalle."

"Baba." Harry pierde el color en sus mejillas y se acerca hacia su padre, sus movimientos violentos no permiten que lo tome del brazo.

"Robert detente." Anne chilla.

"Baba por favor." Harry vuelve a intentar tomarlo pero Robert se jalonea y por el movimiento brusco; golpea a su hijo en el rostro.

Harry gimotea por la impresión pero en realidad no fue un golpe duro, sostiene su mejilla.

Y entonces Harry lo siente antes de que suceda.

Louis gruñe, ruge cuando escucha a Harry quejarse y no es cualquier gruñido,es un de molestia, uno que sube desde su pecho hasta su garganta, raspando el interior de ella.

La sala completa tiembla, se vuelve dócil y todos se someten ante él, incluso los alfas comienzan a temblar y bajar su rostro en respeto.

Robert termina con su jaloneo y Conrad se hace hacia atrás.

Las piernas de Harry tiemblan ante el tirón de el gruñido, está temblando y gimoteando en busca de protección. Se siente vulnerable.

Louis se acerca a pasos duros hacia él, lo toma de sus costados y olisquea por todo su espacio personal en busca de heridas. Solo recibe un lloriqueo de su parte. Harry está soltando feromonas de miedo como un auto reflejo, exigiendo a Louis, exigiendo que lo proteja.

El alfa de la manada gruñe de nuevo, pero este es solo para su omega.

Louis lo toma estilo nupcial y permite que se apegue a su pecho. "Espero que ahora sepan comportarse como adultos." Louis murmulla molesto hacia sus padres y los padres de Harry.

"Con permiso." Es lo último que dice antes de desaparecer por las escaleras.

Su omega sigue gimoteando y lloriqueando en una combinación dolorosa, a Louis se le hunde el pecho y está molesto—malditamente molesto—.

Louis los lleva a ambos hacia su habitación y cierra la puerta con pestillo una vez dentro, se sienta en la orilla de la cama con su Luna en brazos.

Harry borbotea algo en noruego y entonces se separa y se vuelve a sentar en su regazo, pasando ambos brazos por su cuello, enterrando su rostro en el hueco entre su cuello y su hombro. Sus muslos rodeando su cintura.

"Shh." Louis acalla, metiendo sus manos dentro de la camisa de Harry. "Luna estoy aquí."

Harry se remueve soltando hipidos. "Alfa." Susurra. "Alfa."

"Mi amor." Louis suelta sus feromonas y envuelve a Harry en su aura, buscando tranquilizarlo.

Su gruñido había asustado a Harry, lo sabía y ahora sentía que era su culpa, la situación se había salido de control y a Louis no le gustaba no tener el control.

Su omega se había vuelto dócil en cuento su rugido había salido de su boca, sus piernas aún temblaban y por más contradictorio que fuera Harry estaba buscando su protección incluso cuando él había sido el causante de su desbalance. Las hormonas por el embarazo tampoco ayudaban, volvían a Harry necesitado de atención, de amor de parte de su alfa.

"Lo siento, lo siento, lo siento." Louis susurra una y otra vez contra su mata de cabello. "No quería asustarte, lo siento omega." El alfa de Louis se comienza a desesperar. "Por favor, mi amor, es mi culpa, por favor solo..." Su corazón da un vuelco. "Lo siento."

"N-No." Harry niega aún enterrado en su cuello, aspirando su aroma.

"¿No?" Los ojos de Louis pican dentro de sus cuencos, amenazando con comenzar a llorar.

"No." Harry sale de su escondite. "No me has asustado."

Louis vuelve a respirar. "Creí que decías que no me perdonarías." Ahora es Louis quien entierra su rostro en su cuello, olisqueando en busca de su aroma. "Lo siento."

"No hay nada que perdonar." Harry dice ya más tranquilo. "Se por que lo has hecho."

"No debí gruñir, no debí haberlo hecho." El alfa de la manada se aferra a su cadera. "Por favor, Haz."

Harry no responde en cambio busca sus labios para tomarlos con los suyos. Louis deja que Harry lleve el ritmo del beso, lento y amoroso, preciso mientras toma su labio inferior y lo jalonea, mordisqueando sus labios. "Mi alfa." Susurra dejando pequeños besos entre cada jadeo.

"P-Perdón." Louis baja su cabeza y toma sus manos entre las suyas, besando sus nudillos, tomándose el tiempo con cada uno de ellos.

"Esta bien Lou, lo juro." Harry alza su rostro y sonríe. "Estoy bien."

"No lo estabas." Louis suelta sus manos y lleva ahora una de ellas a su vientre, masajea esa zona por sobre la playera.

"Me desconcerté un poco, eso es todo." El Luna detiene su mano y alza su playera hasta su pecho para dejar a la vista a penas una pequeña pancita, no notable para los demás pero si para su alfa. "Gruñiste tan fuerte que incluso creo que tu padre tembló."

Louis picotea su barriga con sus dedos y remarca su tatuaje de mariposa con la punta de su pulgar. "Me enoje, nuestros padres se comportaron como idiotas y luego Robert te golpeó por accidente y..." Louis inhala aire. "mi alfa perdió el control."

"Pero estamos bien, mi padre nunca me lastimaría a propósito Lou." Harry besa su mejilla. "Gracias por siempre estar ahí cariño, eres el mejor alfa."

"Y tú eres más de lo que merezco."

"No digas eso." Harry forma un puchero.

"Lo eres." Louis lo voltea en la cama y lo tira de espaldas. "Tan perfecto." El alfa de la manada quita los mechones de cabello que caen por su rostro. "Tan precioso y tan mío."

Su Luna envuelve sus brazos en su espalda y lo acerca lo más que puede hacia él, obligando a Louis a que queden frente a frente.

"Te amo." Susurra antes de cerrar sus ojitos y acurrucarse contra el cuerpo calientito de su alfa, llevándose una calada de su aroma cada vez que respira.

"También te amo, precioso." Contesta el mayor moviendo sus pulgares hacia sus mejillas en un mimo.

Harry ronronea ante la respuesta y se deja llevar por el sueño, su lloriqueo lo había agotado y Louis lo arrullaba con solo tenerlo cerca; no faltó mucho para que Harry cayera en un profundo sueño.

El alfa lo arrastró hasta el centro de la cama siendo cuidadoso, y colocó a Harry de costado, se levantó de la cama y del closet sacó una manta y cubrió a su omega con ella, se acercó a besar su frente y antes de que se pusiese de pie Harry habló.

"Mañana." Susurró.

"¿Qué hay mañana, Luna?"

"Bebé, mañana tengo que ir con el doctor, veremos a bebé."

El alfa ronronea y vuelve a besar su mejilla. "Esta bien, amor." Susurra. "Descansa."

Él omega asiente y vuelve a acomodarse en el colchón mullido, Louis sale del cuarto.

Suspiró enamorado ya fuera.

Se recompuso cuando se dió cuenta que aún faltaba un gran problema que lo esperaba escaleras abajo. Gruñó del disgusto.

Bajó las escaleras tranquilo, una vez abajo el primero en acercarse a él fue Robert. "¿Cómo está mi hijo?"

"Está descansando." Louis talla su rostro y se sienta en uno de los sillones, su padre aún está ahí pero está en la esquina más alejada de la sala, su madre y Anne estaban sosteniendo lo que parecía ser una charla amena en la cocina. Las Lunas siempre eran más pacíficas—e incluso se atrevería a decir que más inteligentes que los alfas—.

"Necesitamos hablar supongo." Dijo tomando un cojín entre sus manos.

"No es necesario ahora." Conrad contestó. "Hemos aclarado un par de puntos mientras estabas arriba."

Robert asiente. "Si, creo que hablo por ambos cuando digo que lo lamentamos."

Conrad relamió sus labios y se acercó a la orilla del sillón. "Podremos hablar mejor las cosas mañana en la comida, ahora todos están aturdidos y tú omega tiene que descansar." Su padre le da un apretón en el hombro. "Tú deberías dormir también."

Louis asiente. "Si."

Niall aún estaba en una esquina más alejada del sillón y Zayn tenía su pie lastimado sobre su rodilla. "Nosotros instalaremos a Anne y a Robert alfa, no te preocupes."

Azahar se acercó hacia él y haciendo una reverencia con la cabeza se acercó a su espacio personal. "Les daremos su espacio ahora, vendré mañana por ustedes para la consulta del médico."

El alfa de la manada asiente y se despide de su desastrosa familia antes de acompañarlos a la puerta.

Cierra la puerta cuando todos están afuera y se vierte un vaso de agua antes de subir y acompañar a su amor en una necesaria siesta.

-

Cuando Harry despierta hay unos brazos rodeando su cintura y lo apreciaría y se abrazaría a ellos si no sintiera el líquido amargo comenzando a acumularse en su boca.

Él omega golpea el brazo de su alfa y a pasos acelerados se dirige al baño, logra levantar la tapa del inodoro antes de verter el contenido de su estómago dentro.

Louis llega a su lado adormilado. "¿Estas bien?" Pregunta aún con los ojos cerrados.

"Ah si Louis, estoy muy bien." Harry dice con sarcasmo.

"Ay perdón." El alfa talla sus ojos y entonces se sienta en el piso a lado de Harry. "Bebé está molestando muy temprano."

"No tanto." Harry acepta el pedazo de papel que Louis estira en su dirección.

Limpia su boca con asco. "Solo una hora antes de comenzar el día."

Louis se coloca en pie y extiende sus manos hacia su omega. "Creí que las náuseas habían parado."

"Mm." Gimotea en respuesta. "He leído que pueden durar hasta el 4 mes."

"Lo siento."

"¿Por que te disculpas, alfa? No es tu culpa." Toma su cepillo de dientes y llena el vasito aún lado del grifo para comenzar a cepillarlos.

"Por que no se como ayudarte." Louis se ajusta a su espalda como peso muerto.

"Tierno." Harry dice con la boca llena de espuma por la pasta de dientes. "Puedes volver a dormir si así lo deseas, cariño." Harry hace buches con el agua y escupe.

"No." Louis deja un beso en la base de su cuello. "Comenzaré a alistarme ahora, ¿tomamos una ducha juntos?"

"Vale." El Luna sonríe y remueve su playera. "Ahora te alcanzo."

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Olía a desinfectante y Harry le había exigido a Liam que le acercase el bote de basura.

El doctor llegó justo unos minutos después de que Harry y Louis se hubiesen sentado, repitieron el proceso de la vez pasada; Louis ayudó a que doblase su playera a la mitad sobre su tatuaje de mariposa y dejó a la vista su pancita.

Colocaron el gel frío y la máquina comenzó a emitir pitidos, en tonos grisáceos comenzaron a aparecer figuras intangibles.

"Bien." El doctor comenzó a decir, moviendo el transductor por toda la zona. "Ahí está." Señaló a un pequeño y minúsculo granito de arroz sin forma.

"Oh Dios." Louis pronunció, apretando la mano de su omega en la suya. "¿Esa cosita es mi bebé?"

"Sip." El médico tronó sus labios. El doctor detuvo la imagen y apretó un par de cosas en la pantalla. "Mide apenas unos 0,36 milímetros."

"Eso es minúsculo." Harry formó pucheritos con sus labios. "Es como un arroz."

"Un arroz." Louis afirmó. "¿Puedo tener una foto?" Las mejillas del alfa se volvieron coloradas.

"Claro." El doctor sonrió para ambos. "Aún no creo que podamos escuchar sus latidos, pero los embriones crecen muy rápido, podremos hacerlo los siguientes meses."

"¿Y todo está bien con ambos?" Louis preguntó besando la mejilla de su omega, quien inconsciente había comenzando a soltar feromonas maternales, mostrando que estaba feliz.

"Todo luce bien, es un embrión sano y Harry ha seguido mis indicaciones, todo está bien con ambos." El doctor hace una señal hacia Liam y él omega acerca un paño para limpiar el vientre de Harry, Louis se ofrece a hacerlo por él.

Harry se endereza en la camilla y se abraza a su alfa como un koala cuando lo tiene cerca. "Bebé está bien." Susurra.

"Si." Louis restriega su rostro contra su hombro. "Mis dos bebés están bien."

Harry lloriqueo en su hombro. Harry no era el único llenando el consultorio con feromonas, Louis olía calmado y protector. Olía a alfa territorial dispuesto a proteger a su omega de cualquier daño.

Se acercaron aún pegados como goma de mascar hacia el escritorio donde el doctor escribía información sobre el bebé y Harry.

"¿Luna, has estado tomando las vitaminas?" Preguntó.

Él omega asintió.

"Bien, entonces no hay más indicaciones que dar, más que tengas cuidado y guarda reposo, nada de movimientos bruscos."

El alfa asintió a pesar de que las indicaciones no eran para él. "¿Y mi fotografía?" Pidió.

El médico rio y le extendió un sobre con ellas. "Ahí están, alfa."

"Gracias." Susurró, no aguantándose más y abriendo de nuevo el sobre para ver a su granito de arroz de nuevo. "Es precioso mi cachorro."

"No tiene forma." Azahar interrumpió por primera vez en toda la consulta.

Harry golpeó su hombro. "¿Tienes deseos de morir?" Gruñó en su dirección.

"Lo siento, Luna." Azahar mordió su labio en busca de ocultar su sonrisa.

"Mi bebé es perfecto incluso siendo un granito de arroz." Harry refunfuña.

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