A la mañana siguiente TaeHyung se levantó más emocionado de lo normal, arregló a MinHo sin mucha prisa pues aún era temprano, y el pequeño disfrutaba de ver a su papá así, llenando la casa de su aroma a felicidad, a veces se le antojaba un mango cuando TaeHyung se ponía así de feliz.

Fue a dejarlo a la casa de sus padres antes de irse a trabajar, caminando aún, pues su auto seguía en el estacionamiento de la empresa. Esperaba poder juntar el dinero para repararlo pues era su transporte y lo necesitaba.

Se despidió felizmente de su hijo, pero ya cuando estaba en la puerta su madre lo interrumpió.

—¿Quién era ese alfa con el que venías ayer, TaeHyung? —Preguntó curiosa, el omega no pudo disimular su sonrisa al pensar en él.

—Es mi jefe mamá, mi auto falló y se ofreció a traerme acá y llevarme de vuelta a casa. Fue lindo de su parte.

—Ajá, y yo nací ayer —río —. Es lindo que conozcas a más personas, pero ten mucho cuidado bebé, recuerda que tienes a MinHo y él es sobre todas las cosas. Si llega a pedirte algo que no quieres o que involucre dejar a un lado a tu hijo, desechalo, pronto llegará alguien que de verdad los valore a los dos.

TaeHyung sonrió, amaba que su madre siempre los protegía.

Lo abrazó y de repente escucharon un claxon detrás, viendo una camioneta negra gigante estacionada en la calle. NaEun sonrió y dejó de abrazarlo cuando notó que se estaba bajando alguien de ahí.

JungKook se acercó, mientras guardaba su teléfono en uno de los bolsillos de su traje. —Buenos días TaeHyung, buenos días Señora Kim.

TaeHyung al escucharlo inmediatamente volteó y se sorprendió de verlo ahí. —Oh Dios JungKook, no te hubieras molestado, podía irme en autobús.

—Solo súbete TaeHyung, me dejarás preocupado y no me gusta, no tengo problema en llevarte, ayer te lo dije.

TaeHyung estaba sorprendido, no pensó que el alfa iría por él, pero por dentro le alegraba pues pensaba que no lo iba a ver hasta en la noche.

Le gustaba sentirse así de nuevo.

—Ve con él, bebé. Me avisas cuando lleguen —animó su mamá, así que le dio un beso en la mejilla de despedida, los dos eran igual de tercos —. Cuídame a mi hijo, ¿Sí? —le dijo a JungKook, quien asintió rápidamente.

—Claro que sí, le aseguro que estará bien —miró a TaeHyung quien no sabía a dónde mirar, le daba vergüenza estar en esa situación —. ¿Nos vamos? Creo que me está esperando mi padre.

—Sí, mami llegaré un poco tarde por MinHo, probablemente a las nueve, ¿Puedes cuidarlo más tiempo? Si no sin problema me lo llevo, pero voy a salir... —su madre asintió inmediatamente y lo empujó para que se subiera a la camioneta lujosa que parecía de narcotraficante, por dentro le asustaba pero sabía, por la forma en la que le había pedido que subiera, que estaba en buenas manos.

Cuando TaeHyung subió el aroma a manzana se hizo demasiado intenso, podía olfatearlo toda su vida y no se cansaría.

JungKook estaba sonriente, más de lo normal, había estado con el pendiente de cómo se iría el omega si no tenía auto pues lo recordó cuando le habló al mecánico de la empresa; así que decidió ir por él, para al menos platicar un poco antes de su cita por la noche.

Claro, si se podía llamar cita, pues no había especificado nada.

Realmente sintió una conexión rápida con ese chico, su lobo también conectó, y más con MinHo, lo protegía como si fuera su pequeño hijo.

—¿Y cuántos años tienes, TaeHyung? —preguntó tratando de formar una conversación, pues el silencio abundaba.

—Tengo casi veinticuatro, aunque me quedé en los diecinueve —río —. ¿Y tú?

—Tengo veinticinco, y también sigo en los diecinueve, realmente me enfoqué más en mi trabajo que en mi mismo.

—A veces así pasa, hubo un tiempo en donde tuve que dedicar todo mi tiempo a MinHo pues se enfermaba demasiado, era chiquito, no había cumplido su primer añito pero tuve que faltar a la universidad como por seis meses.

—Es realmente dura la vida de papá, ¿Cierto?

Siguieron platicando de cosas de su vida para ir tomando confianza, el camino era largo, así que tuvieron tiempo para platicar muy bien.

Al llegar estaba JungWon en la entrada con una gran sonrisa en su rostro, y a TaeHyung se le bajó la presión, el azúcar... Básicamente todo.

Pensaba que al bajar, su jefe lo cuestionaria, pero no lo hizo, solo lo saludó amablemente y preguntó por como estaba MinHo, así que se sintió tranquilo.

JungKook se quedó hablando con su padre, había problemas con uno de los empleados y les urgía hablar de eso, pero al ir por TaeHyung llegó un poco tarde, causando que su padre se desesperara ante la tardanza y saliera a esperarlo.

No esperaba que llegara con TaeHyung, pero no tenía por qué cuestionarlo, su hijo ya era un adulto que podía salir con quién quisiera; que fuera su padre no le daba el derecho de meterse a su vida amorosa.

—Otra vez ese tal MinGyu está haciendo movimientos raros con el dinero, podrá ser de otra empresa, pero me preocupa JungKook. ¿Podrías pedirle que venga la próxima semana? Necesito hablar con él.

—Sí papá, pero hoy saldré un poco temprano, trataré de tener todo listo antes de las seis.

JungWon levantó una ceja y sonrío. —¿Vas con TaeHyung, no es así? —soltó una carcajada cuando vio a su hijo ponerse de todos colores —. Ya, ya, tranquilo. TaeHyung es un omega muy bonito, cuídalo, a él y a su hijo.

—Lo haré. Ahora sí voy a entrar porque si no no terminaré nada —huyó rápidamente de ahí y su padre lo siguió con la mirada mientras seguía riéndose. Le encantaba cuándo su hijo se ponía nervioso porque se hacía evidente en su rostro.

JungKook se ponía muy nervioso al hablar de esos temas con su padre, ni siquiera sabía porqué se ponía demasiado rojo cuando comenzaban a hablarle sobre el amor.

Comenzaba a gustarle la idea de formar una familia feliz, pues desde pequeño sus padres lo supieron educar para que fuera un hombre de bien y con bonitos sentimientos.

Quería darle todo lo mejor a TaeHyung.

Fue hacia su oficina, sin antes echar un vistazo hacia donde estaba el omega, detallando sus bonitos rasgos y la forma en la que sacaba un poco su lengua al estar concentrado.

Sintió una mirada encima, así que volteó hacia otro lado y vio a uno de sus empleados, SeokJin, mirándolo con una ceja alzada. Río y entró a su oficina pues no quería que comenzaran los chismes.

Terminó todos sus pendientes y cuando llegó la hora de salida de TaeHyung, inmediatamente salió y fue hacia donde estaba, notando que ya estaba guardando sus cosas en su mochila para irse.

—¿Estás listo?

TaeHyung dio un brinco al escuchar la voz del alfa pues no había notado que estaba detrás de él. Volteó y se sonrojó al ver a JungKook riéndose.

—Me asustaste JungKook —río, aún con sus mejillas coloreadas de un bonito rojo. Jeon no podía hacer más que admirar el hermoso rostro del omega. Tenía algo que lo atraía y no podía quitarle la mirada de encima.

—Perdoname omega, pensé que habías sentido mi aroma.

—Estaba concentrado... Pero sí, ya estoy listo. ¿Nos vamos?

—Claro que sí —quitó la mochila del hombro del omega y la cargó para ir al estacionamiento de la empresa.

Cuando llegaron subieron al auto y JungKook le explicó que el mecánico ya se había llevado su auto, y que lo llevaría de regreso al día siguiente. TaeHyung le agradeció y Jeon solo pudo sonreír, pues se veía más despreocupado.

—¿Quieres ir a una cafetería de aquí cerca? Es de un amigo, está muy bueno todo —dijo Jeon, mirando a TaeHyung —. Si no, dime a dónde y te llevo.

—Vamos ahí, suena interesante —sonrío —. Aún es temprano y tengo muchas ganas de un café.

—Entonces vamos... —Se inclinó hacia TaeHyung, para ayudarle a ponerse el cinturón pues tenía una falla y tenía que moverlo desde arriba —, Omega lindo, hazme el favor de recostarte un poco para hacer esto.

TaeHyung se puso como un tomate viviente cuando escuchó el apodo y se hizo para atrás.

JungKook terminó de poner el cinturón y se enderezó para poder irse.

Fueron platicando todo el camino y descubrieron que tenían muchas cosas en común, logrando formar una linda conexión entre ellos.

Cuando llegaron al café salió Kim NamJoon, quien estaba esperando a su mejor amigo, pues le había avisado con anterioridad que iría con un omega y quería que lo atendiera muy bien.

—¡Hey Kook! Un gusto tenerte aquí de nuevo
—exclamó NamJoon cuando los vio.

—¡NamJoon-ah!, te extrañaba, no has ido a las reuniones.

—He estado ocupado, recuerda que también soy hombre de negocios —JungKook soltó una carcajada ante lo dicho —. Mucho gusto, soy Kim NamJoon —saludó al omega cuando lo vio confundido.

—El gusto es mío, Soy Kim TaeHyung.

—Por ahí debemos ser familia, ¿No crees? —río —. Okey mal chiste, pasen, hay un par de mesas libres. Los dejaré solos porque tengo que atender unos asuntos pero disfruten mucho todo.

—Muchas gracias grandote, nos vemos luego.

Se abrazaron para después irse a sentar a una de las mesas más cómodas y cerca de la ventana. Siguieron con su conversación pacíficamente hasta que a TaeHyung se le ocurrió decir:

—Me gusta esta cita. No había tenido una así en muchísimo tiempo.

JungKook se sorprendió, no pensaba que el omega viera su salida como una cita, pues aunque él mostrara interés no creía que TaeHyung estuviera interesado en él.

—¿Dije algo malo? ¡Oh Dios, perdóname! Yo lo interpreté como una cita, siempre la- —JungKook interrumpió las palabras del omega tomándolo de la mano.

—Creo que ya puedes notar que estoy interesado en ti, TaeHyung. No tienes por qué disculparte, reaccioné así porque pensé que tú lo veías como salida de solo amigos... Me emocioné.

En lo único que podían pensar los dos era en lo lindo que se sentía el tacto del otro y en la forma en la que sus manos se acoplaban tan bien. Parecían hechas para estar unidas.

TaeHyung afianzó el agarre y plantó un beso en la mejilla del alfa. Este inmediatamente se sonrojó y se acercó al rostro del omega, quien se puso rojo también.

—Quiero cortejarte, ¿Me dejas hacerlo? Nunca me había pasado esto con nadie y según mi lobo debemos estar juntos. ¿Lo quieres intentar?

—Claro que sí, quiero intentarlo... Tal vez no nos conozcamos desde hace mucho, pero me agrada la idea de comenzar algo. Y sinceramente, a mi tampoco me había pasado esto con nadie.

El alfa sonrío y dejó un beso en la mano de TaeHyung. Estaba feliz, no pensaba que el omega iba a aceptar.

Terminaron y llevó a casa a TaeHyung, quien le agradeció infinitamente por la salida.

Ese día los dos durmieron felices, sabiendo que les esperaba un camino lleno de aventuras y amor por delante.

----

Al fin pude terminar el capítulo 😭😭 es larguísimo, discúlpenme.

Esta historia es cortita, va a tener máximo 9/10 capítulos, así que por eso empezaron a "conocerse mejor" tan pronto. Espero les esté gustando, disculpen por tardar tanto en actualizar. 💗