Todo lo que ha aprendido le dice que se vaya; Todo lo que ha deseado le dice que se quede.

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Tenía que ir al médico.

Lo sabia.

Estaba perdiendo la cabeza.

¿Que era eso? ¿Que le pasaba?

Veía sombras entre las casas y el bosque. Sentía que lo acechaban como a un ciervo, escuchaba ramas quebrándose y cuando volteaba hacia atrás sentía que alguien se escondía tras su espalda como si estuviesen jugando con él.

Estaba comenzando a distinguir siluetas entre los árboles y no podía dejar de oler a otros lobos cerca, pero cuando seguía el rastro, estos desaparecían como si todo hubiese sido producto de su imaginación.

No estaba tranquilo.

En lo absoluto.

Sentía náuseas y su estómago estaba apretujado y no lo dejaba comer.

Empezaban a sospechar... él sabía.

Liam no dejaba de mirarlo de reojo en las comidas, Harry no dejaba de tocar su hombro de manera reconfortante y Louis susurraba en el oído de Zayn cuando lo veían mover su pierna de manera nerviosa.

¿Que se supone que tendría que decir?

No distinguía la realidad, no sentía que estuviese presente... ¿Era esto un nuevo tipo de ataque de ansiedad? ¿O estaba todo esto en su imaginación?

Tuvo que pararse de la mesa varías veces por que no podía dejar de mover intranquilamente el tenedor con el que comía el desayuno. Estaba irritando a todos los omegas con su olor preocupado, Harry gimoteaba en el oído de Louis de vez en cuando y Liam no dejaba de buscar su calor a pesar de ser la fuente de su intranquilidad.

El único que parecía no preocuparse era Niall.

Oh, Niall.

Azahar nunca supo de donde venía tanta tranquilidad.

¿Era Niall alguna clase de alienígena sin sentimientos? No lo sabia.

Lo envidiaba.

...Un poco.

"Hablare con él." Fue lo único que escucho de parte de Louis antes de que desapareciera por la puerta del baño, la cual se aseguró de cerrar con pestillo. Encendió la luz amarillenta del baño y tuvo que parpadear repetidas veces antes de acercarse al lavabo y mojar su rostro.

Tenía que controlarse.

Estaba inquietando a todos.

Einar no se acercaba a él pues estaba seguro su olor lo aterraba, ahora solo se escondía tras su baba y gimoteaba.

Sabia que estaba afectando a su niño, a su omega, a la manada.

Estaba fallando otra vez.

Estaba fallando.

Fallando.

Fallando.

Fallando.

Como le falló a Willem y a Beth.

Estaba traicionando la confianza de Louis.

No estaba haciendo bien su trabajo.

No era un buen alfa, no era una buena persona y definitivamente no era bueno como el segundo al mando.

¿Que estaba pensando?

Nunca había sido una buena persona, sabia que esto pasaría.

Justicia Divina.

Sabia que lo alcanzaría.

¿Como se le ocurría?

¿Como se le ocurría que alguna vez, él... podría ser feliz?

¿Lo podía ser a caso?

Se lo advirtieron.

Se lo dijo Dimitri.

Sus pensamientos se detuvieron cuando sintió arcadas. Se arrodilló frente al inodoro y entonces vació todo dentro, sintió como el calor subía a sus mejillas, el sabor asqueroso en la boca, los ojos aguados, las manos temblorosas, el dolor de garganta, quemándole y haciéndole sentir como si tuviese algo atorado dentro, el olor del vomito hizo que se arqueara por segunda vez y vaciara lo último que le quedaba—lo cual no era mucho—.

No recuerda la última vez que comió apropiadamente ¿Fue acaso hace una semana? ¿O ayer? ¿Fue hoy cuando comieron hamburguesas o eso fue hace meses y lo está confundiendo todo en su mente?

Estaba loco.

Necesitaba ayuda.

Necesitaba buscar al médico.

-

"Trastorno de ansiedad postraumático." Dijo y su voz retumbó por las paredes.

Estaba solo en una silla siendo observado por el médico.

No había dejado que Liam entrase con él.

Ni siquiera le había dicho a Liam que iría al médico.

"¿Cuando fue la última vez que comiste apropiadamente, Azahar?"

"No lo recuerdo."

"¿Cuando fue la última vez que dormiste más de 8 horas?"

"No lo recuerdo."

El doctor guardó silencio.

Azahar mordió sus uñas y trató de dejar de mover sus piernas.

Oh, el mundo se venía abajo.

"Has intentado ir a terapia?"

Azahar niega.

"¿Por que?"

"No tengo tiempo..." susurra.

"¿No tienes tiempo?"

"Así es." Azahar asiente mientras junta ambas manos en su regazo.

"Siempre hay tiempo para la salud mental, Azahar." El doctor, el cual es un alfa, le da una mirada desaprobadora. "Tienes que priorizar eso, nadie más lo hará por ti."

-

"Fuiste al médico." Fueron las primeras palabras dirigidas hacia él cuando salió de la oficina.

Liam estaba parado de brazos cruzados, tenía una expresión seria y sus ojos reflejaban la luz del pasillo, si se esforzaba podía verse a sí mismo reflejado en ellos.

Los bellos ojos de su amor.

"No me dijiste." Continuo Liam.

Azahar se contuvo y entonces esbozó una sonrisa. "Un dolor de cabeza, creo que es migraña."

Formó una pequeña mueca al terminar su mentira.

"Debiste decirme." Liam se acerca a a él y toma sus manos entre las suyas, las sube hacia sus mejillas como en un gesto reconfortante para si mismo. "Llamaré a Louis, le dire que no puedes ir a la caminata de esta tarde."

"No es necesario, amor." El alfa acerca a Liam por las caderas. "No me he estado sintiendo bien lo sabes, creo que es por que se aproxima el invierno."

Liam asiente. "Has estado asustando a todos."

"Lo sé, lo siento."

Liam se acerca a dejar un pequeño beso en sus labios. "Bien, tengo que seguir trabajando, nos veremos para la caminata. Einar está emocionado de ver a los ciervos, deberías de ir a verlo, ha estado preocupado por su tío Azahar."

"Iré a verlo."

-

Caminó a casa primero, caía un poco de nieve cuando salió del hospital, y cuando olfateó el aire... ahí estaba otra vez.

Ese olor.

Ese olor que distinguía desde lejos pero no recordaba que era.

Tomó sus cienes y apretujó, como intentando sacudir y ahuyentar eso que el creía que imaginaba.

"Todo está en tu imaginación." Susurró para si mismo. "Están a salvo, ellos están a salvo."

Siguió caminando con la mirada baja, y entonces llegó esa sensación de que alguien lo observaba, volteó a todos lados y las calles estaban vacías.

Caminó un metro más y entonces escuchó las ramas de los árboles quebrarse.

Su respiración comenzó a agitarse, sus manos comenzaron a temblar y comenzó a sentir náuseas de nuevo.

"Para, para, para." Susurró mientras cubría su rostro, intentó caminar sin ver hacia el frente y sentía esa presencia tras su espalda.

"Detente." Decía para si mismo.

"Detente."

"Detente."

"Detente."

"Detente."

"¡Detente!"

Azahar dio un giro perdido entre su ansiedad y confusión y entonces sintió una mano en su hombro. "Ah." Azahar medio gruñó mientras se sacudía la mano de su cuerpo y se preparaba para golpear a quien fuese.

"Oi." El cuerpo se hizo para atrás y una corriente de aire le trajo ese olor característico.

Harry.

"Soy solo yo, soy yo." Harry se hizo pequeño en su lugar y cubría al bebé pegado a su cuerpo, el omega tenía una mueca de susto y lo que rompió el corazón de Azahar fue como Harry alejó a Eve de él.

"Lo siento, lo siento, lo siento, lo siento." El alfa comenzó a disculparse, tomó a Harry del brazo y lo apegó a él.

El rostro de Harry estaba pálido y no pasó mucho cuando se escuchó un gruñido de alguna parte de la manada y en menos de 5 segundos Louis ya se encontraba a su lado.

Nada dolió más que cuando Louis tomó a Harry y lo alejó de él.

"¿Que le has hecho?" Louis le preguntó mientras le propinaba un empujón.

El alfa de la manada gruñó al aire y le mostró sus colmillos.

Esa fue la primera vez que Azahar cometió un error con Louis.

Esa fue la primera vez que Louis desconfío de él.

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