"¿Por qué la amistad no es tan buena como una relación? ¿Por qué no es aún mejor? Es dos personas que permanecen juntas, día tras día, unidas no por el sexo ni por la atracción física ni por el dinero ni por los hijos ni por la propiedad, sino sólo por el acuerdo compartido de seguir adelante, la mutua entrega a una unión que jamás podrá ser codificada."

•

Despertó aletargado, sudaba frío y todo su cuerpo temblaba como si el calefactor hubiera fallado y el aire frío de Noruega se colara por las ventanas.

No se dió cuenta de que estaba llorando hasta que probó sus propias lágrimas en su boca—Liam estaba aún dormido—.

Observó a su omega y entonces con cuidado se levantó de la cama y se escabulló hasta el baño.

Limpió el resto de sus lagrimas y entonces abrió el grifo del agua, formó un cuenco con sus manos, y sin esperar a que el agua se calentase, metió su rostro de lleno en el agua y aguantó la respiración por 8 segundos, no más, no menos.

Tenían que ser exactamente 8 segundos y después, soltaba el agua y repetía el proceso por al menos 3 veces, hasta que sentía que retomaba el control de su mente y cuerpo.

Tomó una toalla de mano y secó su rostro con pequeños toques y entonces se miró al espejo, sus ojos estaban hinchados y rojos, su pelo alborotado y se notaba más pálido de lo normal, su respiración estaba controlada pero aún sentía el corazón latirle en el pecho con fuerza como si quisiese escapar de su caja torácica.

Cuando cerró sus ojos fue cuando sintió esos brazos cálidos rodearle el cuerpo, unos brazos pequeños y escuálidos que lo abrazaban todos los días por las noches.

"¿Tuviste una pesadilla?" Pregunta ahogadamente mientras ocultaba su rostro tras su espalda.

"Nada por que preocuparse, omega."

"No estoy preocupado." Liam refuta y Azahar ya sabe que tiene el ceño fruncido.

"Te conozco...mentiroso." El alfa juega y toma una de las manos de su omega y le da una vuelta con su fuerza de alfa.

"Eres mi alfa, claro que me preocupo."

-

Como todas las noches que tiene una pesadilla, las mañanas se vuelven difíciles.

Tomar una taza de café le causa ansiedad, mirar por la ventana le aterra y salir al frío aire le congela los pies y siente que no puede moverse.

Liam no sabe de todo esto.

Es una lucha interna que tiene consigo mismo, intenta no poner sus problemas del pasado sobre los hombros de Liam.

"¿Está bueno? Apenas lo has tocado." Liam lo distrae de sus pensamientos.

"¿Que?"

"El café... ¿Me ha quedado muy amargo?" El omega pregunta y está apunto de tomar su taza para probarlo.

Azahar toma la taza antes que Liam. "No, esta perfecto omega."

El omega frunce su ceño y entonces aleja su pie del de Azahar. "¿Hoy es un mal día?"

El pecho del alfa se hunde. "No, mi amor."

"Se cuando estas teniendo un mal día."

"Solo... estoy pensativo no lo sé..."

Liam se pone en pie y entonces se acerca al espacio personal de Azahar, lo toma por los hombros y esconde su cabeza en su cuello, el alfa se encarga de obligarlo a sentarse en sus piernas y lo sostiene por las caderas. Liam ronronea ante ese gesto. "Mi omega..." Azahar susurra y busca besar su cuello hasta llegar a esa zona en la que algún día habrá una marca.

"Todo eso quedó en el pasado, Alfa." Liam dice sin contexto alguno, pero el sabe muy bien a lo que se refiere.

"Lo sé, pero sigue doliendo."

-

Todo pasa después de una ducha larga, aveces con su amor, aveces solo. Sentir el agua caer por sus hombros y recorrer la línea delgada de su espalda, resbalar por sus muslos y terminar en sus pies, sentir el vapor abrirle las fosas nasales, el olor del champú de fresa de Liam que se queda impregnado en las paredes de la ducha, las baldosas frías; llenas de pequeñas gotas que resbalan con el vapor, lavar su cabello ya largo por los meses, tallar su cuerpo con esa esponja amarilla y suave que compró en el supermercado para él, sentir que el agua se lleva todos aquellos pensamientos que aun lo atacan por las noches y desvanecerse hasta desaparecer por la coladera.

Su parte favorita es salir de la regadera, donde lo espera una toalla blanca y limpia que Liam de seguro acaba de sacar de la secadora y envolver su cuerpo con ella como si fuese una manta de protección.

Y por un instante en lo único que puede pensar es que ya no esta en Italia, esta de vuelta en casa, en Noruega y esta vez no esta solo. Tiene un omega que probablemente está leyendo un libro, acostado en la cama que comparten todos los días, abrazados...amándose. Y afuera de casa, lo espera una pequeña familia, tres niños pequeños que se apegarán a sus piernas en el preciso segundo en que lo ven. Un omega de ojos verdes que lo recibirá con un pancake o con una buena taza de chocolate caliente (probablemente Einar lo haya preparado para el.) y al final de eso se reunirá con el hombre al que considera su mejor amigo, el alfa de la manada, quien le dará un pequeño abrazo y lo hará sentarse en el sillón a observar algún programa que en realidad ninguno de los dos mirará.

Todo eso y más es lo que aún lo mantienen ahí, de pie, sonriente y... vivo.

Termina de secar su pecho y entonces envuelve la toalla en su cadera, con un movimiento sacude su cabello y entonces sale por la puerta.

Y como se lo esperaba, su bello novio está ahí. Pero no esta leyendo ningún libro. Esta acostado de lado y abraza una almohada a su pecho, esta observando un documental en la televisión y alza su mirada una vez que lo tiene en frente.

Le sonríe y estira sus manos hacia él.

"Alfa." Susurra y entonces lo toma por la nuca y lo obliga a caer en la cama a un lado de él mientras lo besa.

Azahar queda recostado sobre las almohadas y entonces Liam trepa a su regazo, se acomoda entre sus piernas y lo abraza por el cuello mientras da pequeños besos por sobre sus pómulos y labios.

"Mmmm." Azahar ronronea del gusto y entonces Liam se muele contra su cuerpo cubierto por una delgada toalla blanca. "Tengo que ir con Harry y Louis." Susurra sin aire.

"Puedes llegar un poco tarde."

"Einar se molesta, ayer me dijo que me prepararía pancakes." El alfa dice pero ya está besando el cuello de Liam.

"Puede esperar..." Su omega gimotea en busca de atención. "Mío."

"Si... lo soy." El alfa dice y tira de espaldas a Liam. "Solo no le digas al mocoso por que llora."

Y eso es lo último que pronuncia Azahar antes de quitar el pijama de Liam y comenzar a besar sus muslos.

Toma la mano de Liam y entrelaza sus dedos juntos, esta apunto de abrir las piernas de Liam para acomodarse entre ellas, cuando el sonido del timbre los interrumpe.

Azahar queda estupefacto y aguda sus sentidos de alfa.

"Tito Zar." Puede escuchar la aguda voz fuera de la casa. "El prometió, baba."

"Puede que esté ocupado, amor." Se escucha la voz del alfa de la manada y Azahar se imagina a Louis, probablemente de mal humor por que es temprano, con el ceño fruncido, medio enojado pero siempre consintiendo a su pequeño hijo. "Aún es muy temprano, Einar."

"No, baba." Einar intenta gruñir. "Tito Zar debe comer pancakes calientes, yo hice."

Azahar ríe y Liam lo sigue.

"Einar me volverá loco." El omega dice entre un gruñido que intenta que suene como reproche pero en realidad Liam mantiene esa sonrisa.

"Tengo que vestirme." El alfa recarga su frente contra la suya. "Me matará si no bajo por esos pancakes ahora."

"Ve, alfa."

Pasan cinco segundos y el timbre resuena de nuevo.

"¡Tio Li!" Einar grita. "¡Hay pancakes!"

Liam ríe y entonces se coloca el pijama de nuevo, baja con premura hacia el primer piso y entonces abre la puerta.

Einar está tomado de la mano de su padre y aún trae su pijama puesta, sobre ella trae un abrigo y su nariz está rojiza en la punta, Louis está en las mismas condiciones; con un abrigo y con el ceño fruncido apunto de colapsar.

"Hola." Dice.

"Tio, Li." Einar saluda con su pequeña mano. "¿Donde esta Tito Zar?"

"Vistiéndose, Gracias por preguntar por mi." El omega toma su pecho.

"Baba y mami y yo hicimos pancakes." Einar no aguanta más y pasando por un lado de su tio, entra a la casa.

Corre hacia el sillón en la sala y se cobija a sí mismo entre el tumulto de cojines y entonces restriega su rostro entre una de ellas, como un pequeño alfa intentando marcar las cosas con su aroma.—cosa que definitivamente le había copiado a su baba—.

"Tito Zar." Einar reniega y no tiene que esperar más pues el hombre ya está bajando por las escaleras, su traje negro de siempre cubriendo su cuerpo.

Azahar toma al niño en brazos cuando lo ve y lo alza en el aire. "Mocoso."

Einar se abraza a su cuello y suelta un pequeño ronroneo. "Hice pancakes, yo prometí."

"Pude oírte." El hombre aleja al niño y lo pone sobre sus propios pies, Einar niega y toma su mano.

"Mami esta esperando." El mocoso jalonea su mano. "No más estas con tío Li, es mi turno."

Liam rueda sus ojos y solo por molestar a su sobrino se acerca a besar la mejilla de su alfa. "Mio."

Einar forma pucheros. "Baba, tío Li esta siendo molesto." Acusa.

"Ya vi." Louis dice y le suelta un pequeño golpe a su amigo. "Deja a mi niño en paz."

"Ya basta, mocoso. Te estamos malcriando." Azahar dice y lo toma en brazos. "Vayamos por esos pancakes."

-

En casa del alfa y el Luna, lo recibe una taza de chocolate caliente, un sonrisa con hoyuelos y luego un pequeño abrazo.

Azahar siempre ha considerado a Harry como el protector de la manada, el omega no soporta la idea de que uno de sus lobos esté mal. No puede evitar llenar a todos con abrazos cálidos, palabras dulces, regalos o cualquier tipo de afecto que puede mostrar.

Ver a Harry siempre hace que el corazón mayugado de Azahar se sienta mejor.

Es el simple efecto que Harry tiene en todos, no solo en él.

"Buenos días." Harry susurra en su oído una vez que lo abraza.

"Buenos días, Luna." Azahar corresponde el gesto, toma la mano de el menor y deja un vasto beso en la palma.

Como siempre Louis interrumpe un poco inevitablemente, dejando salir un agudo y molesto gruñido.—Azahar inevitablemente se acerca de nuevo al Luna y deja un beso en su mejilla solo por molestar a su amigo—.

"Ya basta." Louis pone fin a su acción amorosa y arrastra a Azahar hacia el comedor, donde lo obliga a sentarse y comenzar a comer del plato que Einar ha preparado para él.

Pica su comida sin tener apetito alguno, el sentimiento pesado de esa mañana aún no escapa por completo de su ser, pero Einar ha preparado esto para él y nunca rechazaría algo que su niño haya hecho para él—preferiría morir antes de ser la razón por la que Einar alguna vez esté triste—.

Termina los pancakes junto con Einar, quien a pesar de ya haber comido los suyos, se sienta en su regazo y pide que lo alimente de vez en vez mientras balancea sus pies y susurra una canción infantil.

"Cuando acabes necesito que me acompañes a la oficina." El alfa de la manada pide silenciosamente, eso solo hace que su estómago se apriete.

Es un pesimista, eso es lo que la vida le ha hecho.

Hay una teoría que dice que la cantidad de felicidad de una persona está predeterminada. Si eso es cierto. Su vida después de esto puede ser una miseria. Como ser abandonado por Liam, O quedarse atrás si algo le pasa a su familia... ¿Que debe hacer cuando eso suceda?

Azahar da un pequeño asentimiento con su cabeza y besa la mejilla de Einar. Termina el último bocado y entonces pone al niño sobre sus propios pies, se pone en pie y arregla su traje, abotona el saco y entonces abre el paso para Louis, se dirigen al único lugar de la casa donde hablan sobre negocios y estrictamente de negocios.

La oficina del alfa.

Ahí han discutido tantas cosas, tanto buenas como malas.

Ese lugar le causa escalofríos.

Entrar a la oficina es por que hablarán de trabajo.

Louis se sienta en el escritorio y Azahar se sienta frente a él.

"¿Que pasa?" Pregunta una vez que el ambiente se siente correcto para comenzar a hablar.

"Tengo algo que darte." Louis dice firme, abre un cajón de su escritorio y saca una pequeña caja aterciopelada azul. La arrastra hacia el para que la tome.

El alfa menor la toma sin rodeos y la abre con cuidado.

Dentro hay una pequeña insignia, un pequeño pin dorado con un escudo, tiene grabado elegantemente el nombre de la manada.

"¿Que es esto?"

"Es la insignia de la familia." Louis dice. "Eres un miembro importante de la manada y del congreso por igual." 

"¿Que significa esto?"

"He decidido nombrarte mi segundo al mando." El alfa de la manada dice mientras rasca su barbilla. "Puedes rechazarlo... No estás obligado a cargar esto en tus hombros, pero te aprecio Azahar y si alguna vez algo me pasase..." Hace una pausa dramática. "Eres al que le confiaría a mi familia, la vida de Harry, de mis hijos... de mis amigos."

Azahar se queda atónito y por un momento no puede apartar los ojos de la insignia, puede ver su reflejo en él y puede notar sus ojos aguados y cansados. Se recompone al instante.

"¿Por que yo?"

Louis suspira. "No lo sé." Dice. "Niall es como mi hermano, pero esta mas centrado en seguir con su trabajo en la manada, es feliz con lo que hace. A Zayn le encanta ser de seguridad, ama ser el cabecilla de los guardaespaldas y mandar a la gente. Pero tu..." El alfa lo mira a los ojos. "Mi hijo tiene algo contigo, confía en ti, mi Luna estoy seguro de que de alguna manera te ama y tiene una obsesión contigo." Louis gruñe un poco. "Y eres mi mejor amigo..."

"Nunca había tenido uno." Azahar suelta.

"¿Un que?"

"Un mejor amigo."

-

"¿Que significa esto?" Azahar dice mientras atora la insignia en su saco.

"Tienes que llevarlo puesto, te hace distinguir como mi segunda mano." Louis dice. "Todos los negocios, las decisiones de manada, del congreso, ahora serán consultadas contigo."

"¿Que hay de Harry?"

"Harry comparte el titulo de la familia conmigo."

-

Azahar salió de la oficina con las manos temblorosas, estaba extasiado y a la vez asustado. Veía borroso pero su ataque de pánico fue interrumpido por su sobrino menor.

"Yev." Azahar miró al niño pequeño que escurría baba por doquiera y dejó que el cachorro intentase trepar su pierna. "¿Donde has dejado a Eve, eh?" El alfa pregunta y alza al niño en brazos.

Einar llega en cuanto ve aquello. "Tito Zar." Susurra triste.

"¿Que pasa?"

"¿Querrás más a Yevgeni que a mi?" El pequeño alfa hace ojos tristes.

"Mocoso celoso." Azahar rueda sus ojos y hace un ademan para que se acerque.

"Yo te conocí primero."

"Mío."

"Tito Zar, Yevgeni puede caminar solo."

"Déjalo en el piso."

"Pude escuchar a un niño celoso desde la cocina." Liam se une a ellos. Coloca una mano en su hombro y toma Yevgeni de sus brazos.

"Mi mocoso celoso." Azahar susurra. "Nada podrá hacer que deje de quererte."

"¿Que es eso?" Liam pregunta de repente atónito, puede sentir el cambio en el aire que antes estaba tranquilo y ahora estaba tenso.

"M-Me han nombrado segundo al mando." Azahar dice y espera un tipo de reacción de parte de su omega.

"¿Te han que?" Niall sale de la cocina con un plato repleto de fruta y casi lo deja caer cuando mira su saco.

"¿Lo han que?" Zayn se une.

"Lo hemos nombrado segundo al mando." Harry completa por todos. Esta cruzado de brazos mientras sostiene una copa de lo que parece ser vino.

"¿Un poco temprano para beber no crees?" Es lo único que sale de la boca de Azahar.

Liam deja salir un sollozo. "No puede ser."

"Oh Dios." El beta corre a abrazarlo. "Es un alivio, siempre creí que tendría que forzar a Louis a hacerlo." Niall deja salir un grito que hace que Einar grite por igual sin razón alguna. "Siempre supe que serías tú."

"L-Liam." Azahar ruega con sus ojos. "¿Estás bien con esto? Debí consultarlo contigo primero. Lo siento, mi amor." El alfa siente un dolor en el pecho. "¿Liam?"

"¿Estas feliz con esto? ¿Esto es lo que tú quieres?" El omega pregunta con ojos llorosos.

"Si. Lo quiero." El alfa dice seguro. "Es mi manera de cuidarlos a todos."

Entonces estoy feliz por ti." Liam se lanza a abrazarlo.

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