24
—¿Cuánto vas a pagarme por ayudarte? —pregunta Jia, mientras está inmersa en responder mensajes.
—No te pagaré nada, llevas cinco minutos concentrada en responder mensajes, he sacado una caja y ni siquiera te has tomado la molestia de revisarla —protesta Jimin.
—Bien, ya entendí —recrimina la pelirroja, presiona enviar y luego bloquea su celular.
—¿Conociste a alguien? ¿Te gusta? ¿Quién es? —indaga, entusiasmado el rubio.
—Tú también lo conoces —murmura la chica, haciendo que el chico frunza su entrecejo. —No, no es Jungkook. Eres un idiota —dice la chica, golpeando uno de los brazos de Park. —Es Taehyung, me escribió hace dos semanas preguntando por ti para poder tranquilizar al alfa de Jungkook, luego ambos seguimos conversando entre tu situación con tu ex y nuestros intereses —confiesa. —¿Eso está bien o mal? —pregunta asustada.
—Jia, está bien si tú te sientes cómoda, solo recuerda que es un cambia formas y que es un secreto que debes mantener —le sugiere el chico.
—Lo sé —admite la pelirroja—. Me envió un par de fotografías, ¿Quieres verlas?
Jimin mira a su amiga, asiente y luego se acerca ella. Jia le muestra un par de fotografías, cuando desliza su dedo una vez más una nueva imagen de Taehyung acompañado de Jungkook aparece.
—Disculpa, lo siento —verbaliza apenada, bloqueando el celular.
—No, está bien, me siento bien al ver que él se encuentra...
—¿Por qué no me avisaste de que tenían contacto con los chicos? —se escucha la voz de una chica.
—Marie —pronuncia Jimin, dándose la vuelta junto a Jia.
—¿Desde cuándo debemos darte explicaciones? —la cuestiona la pelirroja.
—Ji, cálmate —le pide el rubio.
—Desde siempre, ellos son mis amigos —refuta la alfa.
—Bueno, ya que son tus amigos estoy segura que Taehyung tiene tu número y que si no te escribe es porque no quiere hacerlo —replica Jia. —Ni siquiera ha preguntado por ti —agrega entre risas.
—Ok, detente, eso fue cruel —interviene Jimin.
—¿Piensas que no responderá si lo llamo? —inquiere de manera sarcástica la rubia, mientras Jia niega—. Te lo demostrare.
La cambia formas saca el celular que Jungkook le obsequió, busca el número de Taehyung y le marca, suena tres, cuatro y luego la llamada se va al buzón.
—No, no lo hagas —le suplica Park a su amiga, al ver que llama al número del amigo de Jungkook.
—Jia, ¿Sucede algo? —atiende el beta, dejando decepcionada y burlada a la alfa.
—¿Por qué no respondes mis llamadas? —lo cuestiona Marie.
—¿Marie? ¿Qué haces junto a Jia? No la vayas a lastimar, hablaremos cuando regrese —se dirige a la rubia. —Jia, ¿Todo bien? —pregunta el beta ahora a su nueva amiga.
—Sí, Marie solo quería escuchar tu voz para creerle a Jia que si estás bien —contesta Jimin, impidiendo que su amiga humana dañe más los pocos sentimientos de su amiga lobuna.
—Jimin, es bueno escucharte de nuevo. Cuídense, encontramos lo que buscamos, regresaremos pronto —se despide el azabache y luego finaliza la llamada.
—Te invitaría a comer algo, pero debemos limpiar la despensa de mi tía —dice Park.
—No te preocupes, sin Jungkook en la manada debo encargarme de su terreno —se excusa la rubia.
—Claro, fue bueno verte, Marie, cuídate —gesticula el rubio, mientras toma una de las manos de su amiga y la lleva hacia adentro de la despensa.
La cambia formas mira la despensa y como las siluetas del chico y la chica se detienen frente a un estante de golosinas, asiente y luego se dirige hacia el bosque.
—Eso fue grosero, Ji —la señala el rubio.
—No me importa, se lo merece, ni ella ni nadie va a decirnos que hacer. Y a la próxima que la loca destinada de tu ex se acerque a ti quiero que seas grosero con ella, y no, no está a discusión —menciona la pelirroja, haciendo reír a su amigo.
—Estás loca —articula entre risas, Jimin.
—Ya sé —sonríe Jia, abrazando a su amigo. —Terminemos de limpiar la despensa y luego vamos a casa de tu tía a degustar su deliciosa comida —añade.
—Eso suena motivador —murmura Park, para luego dar inicio a su jornada de limpieza en la despensa.
Selva Hoh/Oeste de Washington
—¡Taehyung, deja ese celular! —exclama Jungkook. —¡Date prisa, llegamos! —vocea, deteniendo sus pasos cuando está al límite de la frontera del territorio de la manada Hoh.
—¿Seguro que no nos querrán matar? —inquiere el azabache con voz agitada, parándose al lado del alfa.
—Mi padre era uno de los líderes, estoy seguro que por respeto no nos matarán —responde el pelinegro. —Igual, solo venimos en busca de su sabía y temible bruja —agrega.
—No sé a qué temerle más a la manada Hoh a la bruja —comenta el beta.
—¿Se perdieron? —pregunta una voz femenina atrás de los cambia formas.
—No, nos perdimos, estoy seguro que hemos llegado a nuestro destino —acota Jungkook.
—¿Quién eres y qué haces aquí? —lo interroga.
—Soy Jungkook Jeon, sub-alfa de la manda Headwaters, estoy aquí porque necesito hablar con su bruja —contesta con sinceridad.
—Jeon, eres hijo de uno de los fundadores de Headwaters —comenta la mujer.
El pelinegro asiente.
—Entiendo todo, pero no permitimos visitas a nuestra manada sin haberlo anunciado con días de anticipación —agrega la mujer.
—También entendemos eso —habla está vez, Taehyung. —Pero venimos desde lejos, y solo queremos consultar a la bruja sobre algo importante y nos marcharemos. No nos quedaremos, se lo aseguramos —farfulla el azabache.
—¿Qué es eso importante? —pregunta la mujer.
—Es algo privado y personal de mi familia —responde con perspicacia, Jungkook.
—Bien, solo tienen una hora y luego se deben marchar. No es mi problema si Bon los atenderá o responderá sus inquietudes —indica. —Dejen que entren y manténgalos vigilados —les ordena a sus lobos.
—Excelente —susurra Taehyung, entrando al territorio de la manada Hoh.
Una de las omegas acompañada por un beta y un alfa se encargan de llevar a los visitantes a la cueva de la vieja Bon.
—Llegamos. Suerte —dice la omega, para luego marcharse junto a sus acompañantes.
—Espera, solo necesito esto —verbaliza Jungkook, sacando de la maleta el colgante con un colmillo y el brazalete que compró para Jimin. —Listo, entremos —musita, dejando afuera la maleta.
—Hola, hechicera Bon —articula Taehyung.
—¿Hechicera? —repite Jungkook, riendo bajo.
—¡¿Quién anda ahí?! —vocifera la anciana.
—Somos dos cambia formas de la manada Headwaters —anuncia el azabache.
—Bien, acérquense —les pide. —Tomen asiento, díganme sus nombres y en que puedo ayudarles —les indica.
—Yo soy Taehyung Kim.
—Y yo, Jungkook Jeon —se presenta. —Venimos desde Wisconsin porque es la única que puede darme respuestas y consejo —agrega.
—Continua.
—Mi padre es uno de los fundadores de las manadas y del trato entre los humanos y nuestra especie, tengo una destinada, su nombre es Samantha, pero mi lobo dejo de reconocerla hace mucho. Conocí a un chico, su nombre es Jimin, mi alfa se imprimo de él, pero él es...
—Humano —lo interrumpe la bruja, tomando con brusquedad una de las manos del alfa.
—Recuerdo a tu padre, Joe Jeon, lo recuerdo muy bien ahora —canturrea, mientras acaricia la palma de la mano de Jungkook. —Días antes de establecer un acuerdo con los humanos me visitó, me expuso una idea a la cual me negué, pero luego acepté y preparé el hechizo luego de recibir la aprobación de la madre luna. No teníamos idea si surtiría efecto, pero el que estés aquí significa que funciono —recita, esbozando una extraña sonrisa.
—¿A qué se refiere? —inquiere Taehyung.
—Este tratado entre bestias y humanos fue una mala idea desde un inicio, Joe lo supo al igual que yo, solo queríamos buscar una manera de unir a ambas especies y al parecer lo conseguimos —contesta la anciana.
—Está diciendo que la imprimación del alfa de Jungkook con el humano es... —vacila el beta.
—Fue planeada y creada hace muchos años, no teníamos idea si sería una chica o un chico, solo conseguimos un poco de sangre y con eso realicé el hechizo que los uniría y haría que se encontrarán en el futuro —expone Bon. —¿Dónde está el humano? Hazlo pasar —le ordena.
—No, él no viene conmigo. Yo venía por respuestas porque...
—Su destinada se entrometió en su relación con el humano, el chico lo dejo porque no quiere que su alfa viva infeliz por no darle cachorros —la pone al tanto, Taehyung.
—Dame el colmillo —demanda la anciana. —Perteneció a tu abuelo, esa noche utilizamos mi sangre, la tuya, la del humano y la de tu padre. Para hacer su unión más fuerte y consensuada por la madre luna el chico y tú deben venir y sellar con sangre su unión —le explica.
—Entonces, él y yo... —trastabilla Jungkook.
—Sí, él y tú es una prueba que la madre luna y mi magia es más fuerte que ese estúpido y ridículo tratado entre bestias y humanos —afirma orgullosa, Bon.
El brazo izquierdo de la bruja se extiende, toca la figura del lobo del brazalete de plata y sonríe cuando una imagen del rostro del chico rubio se refleja en su mente.
—Es un humano muy lindo —comenta la anciana. —No pierdas el tiempo, regresa a Wisconsin, dile lo que te dije, súbelo a un auto y regresa junto a él —le ordena.
—Lo haremos, volveremos pronto —dice Taehyung, mientras se pone en pie y luego hace que su amigo se levante.
—Me encargaré de hacerle saber a los lobos de la manada Hoh que regresarán —le hace saber la bruja.
—Di gracias, Jeon —murmura el beta.
—Gracias, Bon —musita en shock el alfa.
—Oye, concéntrate, necesitamos ir con Jimin, solucionan su problema, lo convences de venir acá y luego hacen lo que tenga que hacer —farfulla el azabache.
—No puedo creer que mi padre haya colaborado con la bruja, Bon —parlotea el pelinegro.
—Pues créelo, ahora camina, Jeon —le exige el beta, recordando que solo tienen una hora para estar en el territorio de la manada Hoh.
—Bien, conseguiremos un auto, luego iremos con Jimin, hablaré con él y... Oye, cálmate —se interrumpe al sentir la emoción desesperada de su alfa. —Vamos por él, vamos por nuestro lindo humano —musita, mientras esboza una enorme sonrisa.
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