Levi Ackerman
shingeki no kyojin/ ataque de titanes
Advertencia: ninguna.

(Nuevo personaje añadido a la lista, ¿alguien conoce a este bello hombre?)

Corriste en dirección a la muralla luego de que el comandante Erwin gritara la retirada, los titanes les daban ventaja por una extraña razón. Notaste como a lo lejos Eren corría con Mikasa montada en su espalda mientras su amigo armin le alcanzaba su caballo. Apuraste tus piernas decidida a salir viva de esta...sino sería Levi quien te mataría.

-cambia esa cara levi, se qué quieres matar tintanes pero esto es urgente y aún no te has recuperas- le había dicho la cuatro ojos Hanji mientras esté bufaba molesta- cuidaran a tu chica-
-ella no es mi chica Cuatro ojos-le respondió molesto. Ambos estaban heridos y no podian salir a recuperar a Eren quien había sido secuestrado por el Titán acorazado-ya basta con eso-
Los golpes de la puerta hicieron a ambos girarse a esta.
-¡Soy ____!-dijo ella del otro lado.
Hanji le miro de manera divertida a Levi quien corrió el rostro con el ceño fruncido y las mejillas algo rosadas.
-los dejaré solos-dijo la científica loca. Abrió la puerta dejando ver a ____ del otro lado, llevaba puesto el uniforme de la Legión y el equipo de maniobras tridimensionales.
-hola Hanji - saludaste con una sonrisa. La mujer te sonrió igualmente devolviendo tu saludo y se marchó apresuradamente, ella tampoco podía batallar pero al menos podía despedir al resto del equipo.
-mi caballo está listo, Erwin me dio cinco minutos-dijiste mientras te sentabas en la silla frente a él. Estaban en la oficina donde Levi vestido con su típico traje y pañuelo pasaba todo en tiempo desde su herida.
El asintió serio la miro durante unos segundos en silencio sin saber que decir. Era la primera vez que uno de los dos saldría sin la compañía del otro fuera de las murallas.
-intenta no morir mocosa-fue lo único que dijo mientras un nudo se formaba en la boca de tu estómago.
Ambos sabían que algo pasaba entre ustedes pero ninguno quería admitirlo. Tal vez por que las relaciones allí estaban prohibidas, o porque sabían que una misión solo bastaba para hacer la diferencia entre la vida y la muerte.
-estare bien no te preocupes-le respondiste algo incomoda. El no quitaba la mitad de ti, pero parecía estar perdido en sus pensamientos.
-hablaremos cuando regreses-fue lo único que dijo antes de que asintieras y te retiraras.

Repentinamente sentiste el cielo oscurecerse. Miraste hacia arriba, un gigante corría en dirección contraria a ti, con el objetivo de comerse al Titán acorazado, debía ser de unos diez metros.
-¡______!- grito Erwin. Estaba en su caballo cabalgando como podía ya que su brazo derecho estaba herido.
Te quedaste sin respiración cuando el titan piso con fuerza el suelo donde tu estabas, lograste esquivarlo pero cuando volvió a levantar el pie te pateo con fuerza, logrando que chocaras contra un árbol golpeando tu espalda.
Erwin observo todo en cámara lenta. Vio a sus soldados y luego hacia ti.
-¡Sigan, retirada! ¡Iremos tras ustedes!-le grito al soldado más cercano. Y luego volvió a buscarte. Estabas acostada en el césped con la cabeza dando vueltas, tu vista se nubló y todo se volvió negro.

Abriste los ojos luego de que un sonido molesto y agudo retumbaba en tus oídos. La luz entraba por la ventana cegandote levemente.
Miraste hacia donde el sonido provenía, Levi estaba mirando hacia la ventana mientras golpeaba la cuchara de té en la taza, para luego dejarla en la mesa de luz sobre un pequeño plato. Estaban en tu habitación.
-¿Pensabas seguir durmiendo? Eres debil mocosa- dijo molesto para después darle un sorbo a su te.
-gracias Capitán, también me alegra seguir viva- respondiste con sarcasmo. Intentaste levantarte pero el dolor en tu espalda fue insoportable.
-tienes lastimada la espalda, fue una suerte que no quedarás paralitica-Levi se levantó de la silla dejando de lado su té y te empujo sobre el colchón para que volvieras a recostarte
-bueno parece que soy dura de matar- bromeaste aliviando el ambiente.
Pero Levi no era muy bromista, te miro serío dándote a entender que tú chiste no le causaba gracia.
-no es gracioso-remato el sentándose en la cama junto a ti.
-claro que lo es- respondiste con una sonrisa
Suspiro resignado mientras se apoyaba sobre sus manos mirando a cualquier lado menos a ti.
-no se para que me molesto-
-te molestas porque me quieres-respondiste tomando coraje, está se convertiría en la conversación que debían tener hace mucho- te preocupas por mí como yo lo hago por ti-
El volteo a verte inexpresivo.
- no volveré a dejarte salir si no estoy en la misión- dijo el mientras abrías la boca y los ojos indignada.
-¡Tú no puedes...!-pero fuiste interrumpida por el, cuando se inclinó repentinamente para besarte.
Respondiste al instante. Pusiste una mano en su nuca y lo atrajiste un poco más hacia ti, no podías moverte por lo que te sentías algo incomoda pero no dejarías que el se alejara, sus labios eran finos, y su boca tenía gusto al te que el tanto amaba, besaba con una pasión que mantuvo siempre escondida de ti y de todos.
Levi se alejó un poco pero mantuvo su frente aún pegada a la tuya, mirándote a los ojos.

-cumple tus promesas mocosa-susurro bajo.
Volvere bien, no te preocupes. Fue lo que le habías dicho.
A

sentiste algo más tranquila. No estaba enojado, estaba preocupado. Levi se alejó definitivamente y se levantó del lugar.
-¿Puedes...puedes quedarte?-preguntaste tímida sin querer presionarlo. Levi era una caja de Pandora. No era muy expresivo y no sabías como podía reaccionar.
-no pensaba irme-dijo tomando nuevamente el té y sentándose nuevamente en la silla, dirigiendo su mirada a la ventana-duermete, debes recuperarte para empezar los entrenamientos-
Asentiste escondiendo una sonrisa, acomodaste tus sábanas y cerraste los ojos intentando dormir, sabiendo que Levi estaría ahí cuando despertaras.