Jace Wayland
Shadowhunters/ cazadores de sombras
Parte 1 de 2
Advertencias: ninguna

•Entraste a la cocina después de una dura sesión de entrenamiento. Llevabas puesto unas calzas negras al cuerpo con un corpiño deportivo a juego,unas zapatillas addidas negras y unos guantes que utilizadas para cargar los cuchillos. Abriste la heladera buscando algo en el interior y tomaste una botella de agua fría, abriendola y bebiendo de ella.
-Hodge quiere verte-dijo Jace apareciendo detrás de ti-quiere que nos reunamos para cazar algunos demonios de la avenida principal que causan destrozos-
Asentiste Con una mirada indiferente, Jace era la persona más irritante del mundo, no soportabas estar más de cinco minutos con el sin terminar peleando, era ególatra, narcisista, sarcástico y malditamente sexy.
Como lo odiabas.
Hodge los reunió a todos con la intención de proporciónar información, el daba los datos y ustedes organizaban la cacería... El problema era que había dos líderes para un equipo de 4 personas.

-Deberiamos usar la táctica de carnada, Isabella y yo podríamos atraerlos, y cuando estén distraído ustedes los atacan..- dijiste convencida mientras discutian en la biblioteca los cuatro jóvenes.
-No, deberíamos rodearlos antes de entrar al pandemonium, menos personas se enteran, menos chismosos- interrumpió Jace con molestia cruzado de brazos mientras se apoyaba en la mesa de vidrio que contenía la copa mortal.
-Deberiamos distraer nadie se dará cuenta-lo picaste-fuera del pandemonium hay demasiados puntos de escape-
-Dentro de el podrían mezclarse con la gente facilmente-replico el-¿porque siempre me llevas la contraria? Eres la nueva debes pagar derecho de piso-
-Bien bien, ustedes se quedarán discutiendo aquí, se besaran y terminaran con esta tensión sexual mientras que yo y Alec prepararemos las armas-dijo Isabelle tirando del brazo de su hermano y llevándolo fuera de la biblioteca
-¿que ...? ¡isabelle no...! Demonios-gruñiste cuando escuchaste la puerta cerrarse del lado de afuera- ya quisieran, tensión sexual puff-bufaste molesta girandote hacia el-no pienses que me tocarás un pelo Ligthwood-gruñiste mirándolo a los ojos, el encargo una ceja con superioridad
-¿que te hace pensar que quiero estar contigo?-Pregunto el observandote de arriba a abajo de manera despectiva
-Por favor, mirame-dijiste con el ego por las nubes, el corpiño que llevabas dejaba al descubierto tu plano estómago con abdominales marcados-podria estar con quien quiera, pero ese no eres tu- le guiñaste un ojo y te volviste hacia la puerta intentando destrabarla
-¿entonces ...-pregunto el acercándose a paso lento a tu espalda, quedando a centímetros tuyo, podías sentir su aliento en tu nuca-...No te pongo nerviosa?-Pregunto el poniendo sus manos a los costados de su cuerpo apoyándose en la gran puerta de madera
Sentiste tu corazón detenerse y tu respiración entrecortada. ¡hay por favor! ¡era jace! Era el chico más idiota que habías conocido en tu vida, y el más molesto.
Te quedaste callada sin contestar, sentiste como movió sus manos a la altura de tu cintura haciendo que dietas un pequeño salto de la sorpresa cuando con una mano destrabo la puerta y la abrió golpeando tu cabeza antes de salir.
-eso pensé-dijo el con el ego por la luna, sobaste tu frente con irritación y tus colores subieron a tu rostro.
¿enojo? Eso era poco comparado con el sentimiento que tenías dentro de tu. Irá. Molestia. Odio. Por ti, por tu debilidad, por el, por ser tan irritable, por ambos, y por la maldita tensión sexual del momento.
Muy muy en el fondo...Tal vez te gustaba Jace.