139- Zuko
Príncipe Zuko
Avatar: la leyenda de aang
Los prisioneros junto con Sokka y Zuko decendieron de el globo de guerra que le habían robado a Azula cuando salieron de la prisión de la nación del fuego.
Viste a Katara correr hacia su padre con lágrimas en los ojos, te sentiste conmovida por un momento, recordando a tu padre, guerrero de la tribu agua del norte.
Llevaste las manos a tus dagas cuando un nudo se te formó en el pecho.
- deberías estar feliz- dijo Aang a su lado, podía sentir el silencio proveniente de su amiga
-realmente lo estoy por ellos- respondiste mirando a Sokka feliz junto con su padre y su hermana, quien no paraba de llorar.
Y no pudiste evitar soltar una lágrima tu tambien.
-siento no haberles dicho nada- dijo Zuko acercándose a ambos, Toph se encontraba a tu lado en silencio tambien- es solo que Sokka quería hacer esto solo- ______ llevo disimuladamente una mano a su rostro limpiando los rastros de agua
-me alegra que hayan podido encontrarlos y que todo haya salido bien- respondió Aang mirando ahora a su maestro
- Zuko - llamo Katara desde su lugar junto a su padre, quien era entretenido por Sokka presentándole ahora formalmente a suki- gracias- murmuró aún con lágrimas en los ojos.
Y te sentiste abandonada.
Si Katara había perdonado a Zuko, si todos había bajado la guardia con el, solo quedabas tu para mantener un ojo en el.
-los veré al rato- murmuraste huyendo del lugar sin saber bien como sentirse.
Zuko te observo irte algo decepcionado. El creyó que luego de rescatar a la tripulación de la tribu del agua del sur, tu lo aceptarías nuevamente.
-solo está confundida, yo hablaré con ella- dijo Toph a su ahora nuevo amigo mientras daba media vuelta y seguía a su amiga.
Esa misma noche, todos se encontraban durmiendo en paz luego de una deliciosa cena hecha por Katara. Ella parecía estar de mucho mejor humor y todos parecían darse cuenta.
Sentías el corazón latirte en los oídos. Viste a tu alrededor con pánico, no podía ser, ella no estaba ahí.
Azula río frente a ti mientras de sus manos comenzaban a salir rayos. Aang estaba muy lejos de ti, no podrías llegar a el antes que el rayo, tu lo sabías pero aún así debías intentarlo.
Aang se elevaba en estado avatar cuando tu corriste hacía el con el corazón en tus oídos. Gritaste su nombre pero eso no impidió que el rayo le diera en el pecho, derribandolo por completo.
-¡Aang!- gritaste aterrada dejándote caer junto a el
-y tu pequeña ______, serás la siguiente- fue lo único que escuchaste de Azula antes de que lanzará una gran llamarada de fuego contra ti.
Y te despertaste con un grito ahogado.
-_______ -Te susurro alguien delante de ti pero no podías entrar en razón, tu cuerpo era inundado por el pánico- ¡_______! -Murmuro un poco más alto, está vez tomando tus hombros.
Te relájate cuando viste que delante de ti estaba Zuko, y que tu estabas en el templo del aire y no en Ba Sing se. Intentaste calmar tu respiración mientras dabas un vistazo a Aang que dormía cerca de Appa.
-solo fue un sueño- respiraste ahora más tranquila
-solo un sueño- Murmuro el nuevamente para tranquilizarte. Esto te hizo caer en cuenta de la cercanía que ambos tenían, haciendo que te alejaras de el con las mejillas rosadas-¿Estás bien?-Pregunto nuevamente
Asentiste incapaz de hablar. Había sido un día de muchas emociones y Zuko te había agarrado con la guardia baja. Ahora se sentía confundida, luego de su charla con Toph parecías no saber si Zuko era realmente sincero o no.
Zuko al ver qué no respondías hizo una mueca, asintió levemente y se alejo de ti
Pero no querías estar sola, estabas aterrada de la idea de que las pesadillas volvieran.
-maestra agua- dijiste un poco alto haciendo que se detuviera. Maldijiste internamente al casi despertar a todos- soy maestra agua, mis dagas la tienen en su interior- agregaste un poco más bajo
Zuko estaba sorprendido de que finalmente le hablaras.
-Eso es impresionante- respondió sin saber que decir- no peleas como una maestra agua-
- mí padre me enseñó a pelear- respondiste nuevamente, ahora llevando tu mirada al padre de Sokka quien dormía junto a sus hijos- vivíamos en el reino tierra, los maestros eran prisioneros de la nación del fuego, la tribu agua del sur había sido casi completamente despojada de sus maestros agua, y la del norte también hubiera sido así de no ser por sus murallas-
-lo siento- se disculpo avergonzado de que su nación hiciera tal atrocidad.
-no lo hagas, fue hace tiempo- respondiste algo incómoda
Y el silencio invadió a ambos.
-Aang es como un hermano para mí- Zuko se acercó y se sentó a tu lado al ver en tus ojos como las barreras que habías colocado desde ba Sing se se desvanecían- pierdo el sueño pensando en que pasaría si lo pierdo-
-no lo harás- respondió el príncipe totalmente seguro- el está aquí ahora-
-¿Pero por cuánto? Por poco se salvó de Azula, ¿Que será de el cuando se enfrente al señor del fuego?- dijiste aterrada
-no lo hará solo, lo haremos juntos- te tranquilizó tomando tu mano sobre tu bolsa de dormir
Asentiste mirando su mano sobre la tuya, incapaz de seguir hablando.
Luego de unos segundos de silencio, te acomodarte dónde te encontrabas nuevamente para dormir, quedando zuko sentado a tu lado, incapaz de moverse.
-buenas noches Zuko- dijiste soltando su mano, cerrando los ojos para dormir
- buenas noches _____- respondió el observandote unos momentos, para luego mirar al cielo. Un paso a la vez, solo así ganaría tu confianza nuevamente.
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