117- Damon Salvatore
Damon Salvatore
Vampire diaries
No pude resistirme a hacer este capítulo ( continuación del 62) ¿Alguna se lo imagina como padre?
Obviamente esté oneshot tendrá continuación.
-tio damon-lo llamo el niño el cual se encontraba sentado en la alfombra frente a él, el vampiro puso los ojos en blanco. Plantó su sonrisa más falsa y lo observó esperando que preguntara-¿Cuándo vendrá mamá?-
-cuando termine de hablar con el psicópata de tu padre-le respondió fríamente. Para luego dirigir su vista nuevamente a la chimenea. Diablos como deseaba tener un Bourbon en este momento.
-¿Que significa sicótata?- pregunto nuevamente el niño mirándolo curioso. Damon suspiro frustrado. Ni siquiera sabía pronunciar bien las palabras.
-significa que está loco- respondió Damon nuevamente. Hacia media hora te habías ido y ya se arrepentía totalmente de la idea de Stefan.
-tio Damon...-
-¿Que sucede ahora niño?-pregunto ahora molesto
-quiero ir al baño...-pidio con vos tierna. ¿Era broma verdad?
-sabes dónde queda, yo me quedo aqui-le dijo señalando el pasillo junto a la sala donde ambos estaban.
-es que... No sé ir solo- dijo el niño algo avergonzado. Damon lo intimidaba muchísimo. El quería que tío Stefan se quedará con el. Era más divertido.
-maldita-murmuro Damon por lo bajo insultando a ____ por un momento. Pero el niño logro oírlo.
-¡maldita!-grito felizmente sin saber que significaba. Tirando sus legos sobre su cabeza. Damon lo observó horrorizado. Se levantó del sillón y se acercó a velocidad vampiro hacia el.
-¡No! ¡No! ¡No! ¡NO! - le dijo desesperado- dije mantita no maldita niño, nunca jamás debes decir eso-
-¿Que cosa? ¿maldit?- pregunto inocente. Damon sintió un frío helado por todo su cuerpo. _____ lo mataría, lo torturaria antes de hacerlo y lo disfrutaría como si fuera el mismo padre del niño.
-escucha, te acompañaré al baño y te daré 15 dólares si no vuelves a repetir la palabra innombrable- lo chantajes mientras el niño seguía armando vaya a saber que con sus legos.
-esta bien, no volveré a decir...-
-¡Ey!- grito Damon interrumpiendolo y llamando su atención. El niño lo miro a los ojos y damon hizo como si cerrará su boca con un cierre-ahora vamos, no quiero orina en mi alfombra-
El niño se levantó enérgico y sonriente mientras que damon se enderezaba pesadamente. Automáticamente el pequeño tomo su mano sorprendiendolo y sin decir nada damon lo guio al baño.
-anda entra, hoy aprenderás a ir solo- le dijo con desgano. El niño abrió la puerta y entró corriendo.
Damon se quedó en la puerta la cual aún estaba abierta mientras el niño se bajaba los pantalones.
-ahora solo... Tómalo, apunta y dispara- le dijo sintiéndose incómodo. Nunca en su vida había tratado con niños.
En niño lo miro extrañado y se giró hacia el inodoro.
-¡espera!- le gritó Damon notando un pequeño detalle. Desapareció a velocidad vampiro y apareció nuevamente, está vez con un pequeño banco traido de la cocina, el cual coloco en frente del inodoro. Alzo al niño y lo puso sobre el.-ahora si- sonrió de lado ante su gran obra.
Era extraño. Pero se sentía realmente bien impartir conocimientos a una mente vacía, enseñarle cómo debía ser el mundo y tal vez su estilo de vida.
El ruido de la orina cesó y el niño se subió los pantalones.
-¿No te falta algo?- pregunto Damon serio. Estaba con las manos en los bolsillos apoyado en el marco de la puerta.
El niño lo miro extrañado. Damon señalo la cadena y luego el lavado.
El niño entendió al instante, apretó el botón de la cadena y corrió el banco hacia el lavado, donde lavo sus manitas.
Luego sonriente se dirigió hacia su niñera.
-¡Limpias!- dijo alegre mostrándole las manos húmedas al vampiro.
-genial mocoso, ahora juguemos a quedarnos callados- le respondió el pasando su mano por el pelo del niño revolviendolo con algo de brusquedad para disgusto del infante.
-tio damon...- escucho que alguien le decía desde atrás. El vampiro bufo con frustración al entender que el pequeño no se quedaría callado.
-¿Que?- pregunto de manera brusca sin darse la vuelta. Ambos estaban llegando a la sala donde estaban sus juguetes.
-tengo hambre- dijo con el ceño fruncido.
-¿No te dio Caroline de comer?- pregunto Damon fastidiado, sentándose en su sofá. El niño se colocó frente a él , parado de brazos cruzados. Había visto a su tío damon en esa posición y era cuando más le daba miedo. Tal vez si lo imitaba le daría lo que quería.
-¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre! ¡Tengo hambre!- grito el niño repentinamente aturdiendo si sus super y sensibles oídos.
-¡Ya ! ¡Ya! ¡Sin berrinches!- le reprochó Damon levantando la voz- ¿Qué quieres comer?-
Cuánto se arrepentiría de esa pregunta.
Abrió la puerta del local, sintiendo los gritos y el olor a concentración de humanos en el lugar. Dante corrió feliz hacia el local, haciendo que el vampiro lo siguiese al instante. No podría pedir uno nuevo por MercadoLibre si el niño se le perdía.
Aunque...podría secuestrar alguno, ¿Cuánta diferencia habría?
Se colocó en una de las filas de pedido y espero intentando no sucumbir al deseo de matar a todos los molestos humanos del lugar.
-¿Puedo tomar su pedido?- pregunto la cajera sin siquiera mirarlo. Traía un horrendo uniforme con una gorra y la letra M en ella.
-¿Que quieres mocoso?- pregunto al niño junto a él que le tomaba la mano.
-¡Cajita feliz!- grito alegre señalando los juguete del mostrador.
Damon giro los ojos, y observó a la cajera.
-Deme una de esas- claramente el no comería en esa porquería de lugar.
-Combo cajita feliz, ¿Con nuggets o hamburguesa?- pregunto la joven con voz autómata, sin siquiera mostrarle atención.
-hamburguesa- respondió cortante. ¿Cómo se atrevía a nisiquiera mirarlo?
-hamburguesa con papas ¿De postre danonino o manzana?- pregunto nuevamente. ¿Que no podía darle una puta caja feliz y ya?
-¡Yogurt!- grito el niño a su lado, quien no llegaba al mostrador.
-ya lo escuchaste- secundo el vampiro.
-bien ¿Que juguete van a querer?- la última pregunta saco a damon de sus casillas.
Se inclinó amenazante sobre el mostrador, teniendo ahora la atención de la cajera del lugar quien lo vio sorprendida.
-vas a traerme una puta caja feliz con una porcion de cada comida que contenga y todos los mierderos muñecos que tengas ¿Entendido?- pregunto mientras sus pupilas se dilataban y usaba compulsion en la mujer, quien asintió ausente.
Damon sonrio nuevamente ante su logro y espero ahora un poco más relajado su pedido.
La mujer llegó. Le tendió la cajita y una bolsa con los muñecos, dejando así que se retiren del lugar.
-toma mocoso, comeremos afuera- dijo dándole su caja mientras salían del lugar. No podía soportar más el griterio y tumulto de gente.
Salieron del local de comida rápida hacia la calle, y lo sentí sobre el capot del auto (obviamente el de Stefan, no dejaría que el niño manchara su Lamborghini negro)
-¡Genial!- dijo el niño observando todos los juguetes y comida que tenían- con tío Stefan solo nos dan un muñeco-
-y por eso tío damon es mejor, recuerdalo- le respondió Damon sonriendo de lado, sabiendo que si su hermano competía con el por el título de tío preferido perdería.
Su teléfono vibro en el bolsillo de su chaqueta. Un mensaje de ____ había llegado.
¿Aún está vivo? - sexy mami vampira.
Damon le saco una foto al niño comiendo su hamburguesa mientras se manchaba con mayonesa.
Vivo y alimentado, nos acaban de robar en ese asqueroso lugar ¿Cómo está todo allí?- D.
Le escribió refiriéndose al precio de la caja.
Me sorprende que hayas accedido a entrar a un lugar con tantos niños juntos. Aquí todo marcha bien de momento. Nos vemos en la cena 😉 - sexy mami vampira.
Damon sonrió imaginando como terminaría su noche. Realmente esperaba que valiera por todo el día de mierda que estaba teniendo.
-¿Cuándo volverá mami?- pregunto el niño comiendo ahora las papas fritas. Mirándolo mientras el guardaba su teléfono.
-ya te dije que no lo se- respondió nuevamente acostumbrándose a sus preguntas sin sentido- Limpiate el rostro niño- le dijo viendo con desagrado los restos de adhedereso en sus cachetes rosados.
El niño se limpió con la manga de su pulover haciendo que damon hiciera una mueca. Mientras tanto una joven se acercó al ver la escena tan tierna que se producía delante de ella. Un padre cuidando a su hijo mientras lo traía a almorzar.
Damon captó al instante su mirada y sonrió con coquetería.
-¿Eres su padre?- pregunto ella con una sonrisa.
-si lo soy- respondió al instante mientras el niño estaba perdido en su mundo
-es tan adorable, ¿Cuantos años tienes niño?- le pregunto la joven haciéndose la simpática.
Damon sabía que realmente no le interesaba el niño.
- ¡Tengo cuatro!- dijo demostrándolo con los dedos de sus manos
-¿Y dónde está tu mami?- pregunto nuevamente dándole una mirada de reojo a damon.
-no lo se, estoy con el ahora- respondió haciendo una mueca, señalando a su tío quien sonreía fingiendo ser un papá genial- ella dice que mi papi es un sicotata-
D
amon abrió los ojos sorprendido ante la respuesta.
-Lo que él quiere decir...- respondió Damon en tono alto, poniéndose frente al chico mientras la joven lo miraba molesta- es que con su madre estamos peleados- sonrió de lado en modo de disculpa
-¡maldita!- grito feliz el niño aventando comida al aire.
La joven le dio una fuerte cachetada a Damon para luego darse la vuelta y seguir su camino completamente furiosa.
Damon gruño molesto ante lo ocurrido. Al parecer, de alguna extraña manera, Dante se las arreglaba para hacerle la vida imposible sin siquiera quererlo.
- te dije que no dijeras esa palabra- murmuró el vampiro apretando el puente de su nariz con los dedos- ya no hay 15 dólares para ti-
El niño lo miro triste entendiendo que había echo algo malo y que por ello la chica lo había golpeado. Se bajó del auto casi callendo de él y le dio un abrazo a su tio quien lo vio sorprendido.
O era un niño muy sensible o era muy manipulador.
-lo siento tío damon - murmuró abrazándose a sus piernas.
-ya, mocoso- dijo Damon completamente incómodo revolviendo su pelo nuevamente- vamos, sube al auto, nos vamos a casa-
El niño subió y se colocó el cinturón de seguridad mientras damon hacia lo mismo del otro lado. Arrancó el auto y dio marcha atrás haciendo que los restos de comida cayeran del auto hacia la acera. Acelerando para ir hacia la carretera. Aún le faltaban algunas horas para que _______ llegara, y el mocoso ya lo estaba haciendo sentir extraño.
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