Edward elric
Full metal alchemist

¡Nuevo pedido sumado a los bad guys! Quede enamorada luego de ver el anime (aunque puede que me enamoré muy fácil de todos 😅)

El hombre no puede obtener nada sin dar nada a cambio. Para crear debe perderse algo de igual valor.

Miraste a tu alrededor, lentamente todos los soldados y amigos de Edward  se habían arrimado a ver el suceso.
El padre de Edward tenía alguna lagrimas cayendo de su rostro, Munstag parecía confundido, había perdido la vista y no sabía que había ocurrido, el chico de xing al cual habian extraído a Codicia (un homúnculo que peleo de su parte) junto a May se acercaron corriendo al rubio. Todos rodeando a Edward, quien en el centro de la conmocion lloraba por la perdida de Alphonce, su hermano. El había dado su alma para que su hermano recuperará su brazo y peleará contra padre.
Trataste saliva intentando deshacer el nudo que se formaba en tu garganta.
Este era el final de su largo camino, Edward y Alphonce habían luchado tanto para recuperar sus cuerpos y así terminaría....
Negaste intentando que las lágrimas no cayeran de tus ojos. Los alaridos de dolor del rubio te partían el corazón...o la piedra filosofal que tenías lugar de el.
-Edward- el chico de xing se acercó a él con algo rojo sangre en la mano- tengo una piedra...podemos revivirlo...-
-no- negó el joven con los ojos plagado de lágrimas, sorprendiendo a todos.- le prometí a Alphonce que no usaría la piedra filosofal para revivirlo....que no...- un sollozo salió de el- luego de tantas vidas que se utilizaron para crearla, no sería justo-
Miraste la marca en tu brazo. Esa que indicaba que podrías tener una cantidad limitada de vidas dadas por padre, el hombre que te utilizo todo este tiempo, al cual despreciaban con tu alma, si es que aún tenías una. El hombre que había muerto gracias a que Al dio su vida por eso.
Alphonce no se merecía eso.
Limpiaste tus lágrimas. Decidida a hacer algo por el. Edward le había prometido no usar la piedra, pero tú no lo habías echo.
Te levantaste del suelo donde habías caido de rodillas. Todos prestaban atención a los hermanos, nadie vio tus acciones.
Un círculo de transmutación humana.
-¿Que...?- pregunto la teniente Hawkeye a tu lado. Sostenía a Roy Mustang mirándote absorta.
-traigan a Alphonce- ordenaste a las quimeras que estaban junto a ti. Ellas te miraron sin comprender- ¡Ahora!-
Los dos hombres quimeras se movieron, fueron hacia Edward y le quitaron a su hermano, mientras esté gritaba groserías contra ellos y pataleaba.
-¡¿Que hacen?! ¡Déjenme ir!- le grito a una de las quimeras que sostenía al chico. Luego vio como el que se convertía en sapo gigante puso lo que quedaba de Alphonce en el círculo de transmutacion- ¡No!- grito entendiendo lo que ocurria-¡_______! ¡¿Que haces?!-
-te devuelvo a tu hermano Edward- respondiste poniéndote en posición. Te giraste a verlo por última vez.
-¡No lo hagas! ¡_____! ¡Por favor no!- grito ahora, sus ojos se llenaron nuevamente de lagrimas-¡Déjenme ir...! ¡Ella no puede...!-
-¿Estás segura de esto?- pregunto el padre de Edward a tu lado, poniendo una mano sobre tu hombro.
-nunca estuve más segura- respondiste sonriendo de lado. Juntaste tus manos Cómo si rezaras y luego las llevaste al círculo de transmutación.
Escuchaste a Edward gritar tu nombre y una luz proveniente del círculo comenzó a cegarte.
Te encontraste en un lugar blanco, completamente iluminado. Detrás de ti: la puerta de la verdad. Y frente a ti una gran sombra blanca con una sonrisa espeluznante.
-Lujuria- te llamo la sombra por tu verdadero nombre- es la primera vez que veo un homúnculo en este lugar-
- Siempre puede uno sorprenderse ¿Verdad?- dijiste divertida. ¿Que más daba todo? Moririas en ese lugar, y elegiste hacerlo por un bien mayor. Por lo que te sentías relajada, tal vez libre.
-vienes por el ¿Verdad?- señaló de tras de sí. Un joven desnutrido, de cabello largo y rubio, incluso más rubio que el de Edward se encontraba allí. Con la cabeza gacha y sus manos alrededor de sus rodillas.
-¡Alphonce!- gritaste alegremente al ver al joven. El chico levanto la mirada. Realmente era extraño, pero reconocias su esencia, sus ojos dorados...
-¿______?- pregunto el confundido-¿Que haces aquí?-
-Tu hermano te espera Al- respondiste sonriente.
-¿Y que darás por el, lujuria?- pregunto la sombra delante de ti- ¿Que tienes lo suficientemente valioso como para igualar un alma y un cuerpo humano?-
Miraste tu brazo nuevamente. El símbolo de los homunculos.
¿Verdaderamente estabas por cambiar tu inmortalidad por Alphonce elric?
Aspiraste gran cantidad de iré y luego lo exalaste fuertemente.
-te daré esto- levantaste el brazo mostrando la marca de uroboros- toma mi inmortalidad, es mía  por lo que se que puedo ofrecerla-
La sombra se sorprendió, no esperaba este ofrecimiento.
-¿Estas dándome todas las vidas que te restan? Serás como un humano corriente si lo haces- intento convencerte. Alphonce detrás de la sombra parecía encontrarse sorprendido.
- si bueno, no las necesito si nadie me asesina ¿No es cierto verdad?- preguntaste a modo de broma. Intentando aligerar el ambiente.
-bien, tomaré tu inmortalidad lujuria, eres la primera que ofrece algo así de interesante- la sombra levantó su brazo. Y un pequeño ardor comenzó a surgir en tu brazo y pecho.
Jadeaste sorprendida. Observaste tu brazo y viste como la marca de uroboros comenzó a borrarse. Tu pecho, parecía que algo iba a explotar en el.
Viste frente a ti, el tatuaje que se había borrado en tu brazo apareció lentamente en el de la sombra, y en su pecho...una luz completamente roja.
-¡______!- grito Al al verte caer de rodillas de dolor. Tu brazo ya no importaba. Tu pecho parecía querer explotar.
Cerraste los ojos del dolor. Una luz blanca pareció atravesar tus párpados, y cuando el dolor cesó pudiste abrirlos nuevamente.
La habitación había desaparecido y te encontraste con el azul cielo de la ciudad central, obstruido por la teniente Hawkeye.
-¡Alphonce!- escuchaste el grito de Edward, quien fue soltado y corrió hacia el círculo de transmutación donde el rubio desnutrido y tu se encontraban.
-¡Edward!- dijo Alphonce a despertar de su sueño. May una pequeña niña con un panda también se acercó a él, llorando a mares.
Edward volteo a verte luego de abrazar a su hermano, y te abrazo por primera vez de manera repentina.
-no vuelvas a hacer algo asi- murmuró bajo en tú oido- no hubiera soportado perderlos a ambos- asentiste mientras el aún te tenía en brazos. -¿Que fue lo que diste a cambio?-
Sonreiste de lado levemente. Te apartaste unos centímetros y le mostraste tu brazo. Libre de la marca.
- puede que la anterior lujuria sea una bruja pero yo soy completamente diferente a ella- dijiste al rubio quien miraba sorprendido tu brazo. Y era verdad, padre había  creado dos homunculos completamente diferentes.  Tu naciste cuando la otra lujuria murió, en un cuerpo diferente, el de alguien más joven. Lo que no creyó fue que lo traicionarias- o al menos lo era, ahora puedes llamarme ______, la humana-
Edward sonrió te abrazo en modo de agradecimiento, para volver con su hermano, quien los miraba sonriente.
-gracias ________- dijo completamente sincero, se sentía en deuda contigo.
Te sonrojaste mientras asentias en modo de respuesta. Luego de eso, se hicieron amigos inseparables, aún qué tal vez lo que tenías con Edward iba por más que una amistad.