知り合い
Piel blanquecina, labios pequeños, mejillas regordetas, ojos gatunos, curvas perfectas, cuerpo esbelto y pequeño, todo de esa chica le encantó a Lisa.
- Kai, te presento a Lisa, ella es la chica que te recomendé para chófer y guardaespaldas - Presentó Bambam a la chica alta.
- Mucho gusto Lisa, al fin puedo conocerte, Bambam me habló mucho de ti - Sonrió el hombre poniendo toda su atención en la tailandesa.
- El gusto es mío - Hizo una pequeña reverencia.
- Te presento a mi esposa Jennie - Lisa notó como Kai tomaba fuertemente del brazo a la chica, apretando su piel y obligándola a saludarla, lo cuál le dio un gran coraje.
- M-Mucho gusto - Dijo ella un poco nerviosa, sin despegar la vista del suelo.
Lisa le dedicó una sonrisa a la chica, que evidentemente no vio.
- Bueno Bambam, sabes que enseñarle - Kai le dio una palmada en el hombro - Quedas en buenas manos Lisa - Le guiñó un ojo antes de tomar a Jennie nuevamente del brazo - Nosotros nos vamos - Habló sonriente.
- Adiós - Bambam hizo una reverencia, Lisa solo sonrió falsamente.
Por alguna razón, a Lisa no le agradó ese tipo, era su jefe y debía respetarlo, pero eso no era razón suficiente para que le cayera bien.
- Ellos son nuestros jefes Lisa, más te vale que no te tires a Jennie, no querrás morir a manos del hombre más poderoso de Nueva york - Bambam dijo con un tono serio.
- Jamás me la tiraría, no es mi tipo - Mintió, en realidad, Jennie era todo lo que Lisa siempre buscaba en una mujer.
Por más ganas qué Lisa tuviera de tener a esa hermosa chica entre sus sábanas, no lo haría, pues quería conservar su trabajo.
- Como sea, hoy tengo la tarea de enseñarte todo. Empezamos por lo sencillo - El chico se dirigió al garaje donde tenían todos los autos y camionetas - Tu manejaras únicamente estas dos camionetas, las demás las maneja Namjoon y yo, luego te lo presentaré - Le restó importancia, dándole las llaves de ambas camionetas suburban blindadas - Los días que Kai te necesite como guardaespaldas, debes estar libre, siempre debes estar libre para él - La miró con seriedad - Lisa, por más que escuches o mires cosas, jamás te metas en la vida de Kai y si esposa Jennie, de verdad, lo digo por tu bien, eres mi amiga y te quiero, me preocupo por ti - Puso su mano en el hombro de la tailandesa.
- Bam, estas hablando de ese hombre como si fuera un monstruo, tranquilo, lo sabré manejar - Le dedicó una sonrisa a su amigo.
- Bien, cuando te sientas sucia o algo así, hay un baño solo para nosotros los chóferes y guardaespaldas, puedes ducharte ahí - Señaló un pequeño cuarto justo al lado del jardín.
En ese momento, se escucharon unos pasos aproximarse. Lisa giró su cabeza para encontrarse con un hombre alto, corpulento y de aspecto rudo.
- Hola hermano, ¿qué hay? - Bambam saludó al chico, Lisa solo se quedó ahí, pasando un momento algo incomodo.
Namjoon fijó su mirada en la tailandesa.
Sintió un vuelco en el estómago con tan solo verla, sintió que si corazón latía más fuerte viendo esos ojos color miel, esa boca sonreírle cordialmente.
- ¡Oh, casi lo olvido!. Namjoon, ella es Lisa, Lisa, el es Namjoon o RM para los que lo escuchan rapear en las calles - Le guiñó un ojo y él solo soltó una risa nerviosa.
- Es un gusto Lisa - Él estiró su mano para estrecharla con la de Lisa.
- Mucho gusto Namjoon, me gustaría algún día escucharte rapear, yo amo el rap - Sonrió recibiendo la mano del hombre.
- ¡o si!, Lisa rapeaba increíble cuando estábamos en preparatoria, ella nació para hacer eso, prepárate porque llegó tu competencia Nam - Bromeó Bambam dándole un pequeño codazo en el estómago a Namjoon.
- Bueno, tal vez algún día podamos rapear juntos - Animó.
- Sería un placer - Respondió la chica.
- Ya dijiste - Señaló él - Bueno, me tengo que ir, nos vemos luego Lisa - Le miró rápidamente tratando de controlar los latidos de su corazón - Nos vemos bro - Chocó su puño con el de Bambam.
Lisa miró alejarse al chico, le pareció alguien agradable, definitivamente era el tipo de chico que le gustaba a Lisa para tener de amigo, además, compartían el mismo gusto por el rap.
- Él es Namjoon, un chico solitario qué perdió a su esposa e hija el año pasado, fue muy triste pero aprendió a salir adelante, justo como tu - Bambam miró a Lisa.
- Debió de ser difícil - Dijo suspirando, viendo como Namjoon se metía en la camioneta y la ponía en marcha.
- Lo fue, me tocó verlo llorar y gritar, siendo un total desastre pero ahora está aquí, dando su mejor cara - Sonrió melancólico.
- Muy bien, vamos a dar una vuelta en las camionetas para que aprendas a andar por estos rumbos y no te estrelles a la primera - Rió.
Lisa le siguió el juego y ambos anduvieron dando vueltas por la ciudad por varias horas.
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