Lisa se sentía extraña, cada vez que veía a esa chica su corazón se aceleraba, sus sentidos fallaban y sus piernas no reaccionaban.

Jennie era la chica más hermosa que había visto en la vida, era tan delicada, educada y tierna, era una lástima que no se valorara, que no se quisiera.

Si te vieras a ti misma como yo te veo...

Lisa estaba confundida, ella misma trataba de convencerse de que solo era atracción sexual hacia Jennie, solo quería probarla, saber como es en la cama ¿no?.

Todos los días que iba a esa casa a trabajar, la veía, en el balcón, en el garaje o para llevarla a lugares de entrevistas o a la filmación de su drama y no podía despegar la mirada de su cuerpo, de sus curvas y más de esos ojos gatunos qué amaba y de estaba volviendo loca.

¿Qué me hiciste Jennie?.

Lisa salió de sus pensamientos cuando esa armoniosa voz qué amaba oír le habló.

- Lisa, en unos minutos vendrá una amiga, déjala pasar por favor - Pidió Jennie.

- Oh, sí, está bien - Sonrió nerviosa.

Jennie se alejó, caminando por todo el jardín y Lisa solo se quedó embobada viéndola irse, como si fuera el mejor monumento del mundo. Y es que a los ojos de Lisa, lo era.

Lisa estaba de guardia, ya qué Bambam no había podido asistir al trabajo, ahora solo estaban ella y NamJoon pero el estaba con Kai arreglando algunas cosas.

Lisa estaba de encargada en la puerta de la mansión, como guardaespaldas.

Tocaron el claxon y Lisa se dispuso a abrir el portón, dejando pasar una camioneta blanca BMW, supuso qué era la amiga de Jennie.

La camioneta se aparcó en el gran garaje y una chica alta y rubia salió de ella.
Lisa no le prestó mucha atención pero cuando vio a la chica, se quedó boquiabierta.

- ¿Rosé? - Preguntó incrédula.

- ¿Lisa? - Respondió la rubia.

- Esa misma - Rió.

- ¡Dios!, cuento tiempo sin verte, la última vez fue en tu departamento desnudas - Soltó una carcajada al recordar aquellos tiempos.

- Lo recuerdo muy bien - Sonrió.

- ¿Ahora trabajas para Jennie? -

- Así es, Bambam trabaja aquí así que el me ayudó a conseguir este trabajo -

- ¿Y ya te acostaste con ella? -

- ¡¿Que?!, ¡No! - Exclamó rápidamente.

- Ya veo, se me hace raro en ti, persona que pasa, persona que te follas -

- E-Eso fue pasado, ahora soy diferente.... O eso quiero creer - Rió nuevamente.

En ese momento, unos tacones resonaron por el lugar, ambas miraron y era Jennie, luciendo radiante como siempre.

- ¿Se conocen? - Preguntó ella.

- Sí, yo diría que muuyy bien - Le sonrió coqueta a Lisa, quien solo sonrió con nerviosismo.

- Lamento interrumpir pero Rosé y yo tenemos cosas que hablar, con permiso Lisa - Jennie tomó del brazo a Rosé llevándosela de ahí.

- ¿Qué acaba de pasar? - Pensó Lisa.

*****

- ¿Porqué hablabas con ella? - Jennie se sentó en una de las sillas del comedor.

- Porqué no la veía hace mucho tiempo, la extrañé - Rosé tomó asiento en frente de Jennie.

- ¿Cómo se conocieron? - Su tono de voz era sereno pero Rosé pudo notar como esos ojos la querían asesinar.

- La conocí en un bar, ella estaba ahí hablando con varias chicas, me le acerqué y terminamos desnudas en su cama... No me preguntes como, ni siquiera es mi tipo pero quería un acostón - Tomó un sorbo de su café - No te preocupes, estaba dolida por que había terminado con mi ex novia , así que me desquité -- le restó importancia.

- ¿Y quieres volver a acostarte con ella? - preguntó una celosa Jennie.

- ¡No!, ahora no tengo interés en nada de eso de nuevo - Rió -  Jennie, te noto muy enojada, ¿acaso estas celosa de tu chófer? — preguntó divertida, haciendo sonrojar a su amiga.

- ¡Por supuesto que no! - Exclamó - Es solo que... Me da curiosidad - Sé excusó.

- Claro, supongamos qué te creo - Rió sarcástica.

- ¿Me gusta Lisa?, ¿Estoy realmente celosa? -

Eran las preguntas que rodaban en la cabeza de Jennie. Era cierto qué desde que llegó Lisa, su vida dio un giro, verla lavar los autos, arreglar su motocicleta, protegerla en las conferencias de prensa y todo eso le daba un vuelco en el corazón pero... ¿Porqué?.

Ni ella misma quería descubrirlo.

Capítulo cortito, los amo <3