全て
El dolor punzante en la cabeza de la tailandesa le taladraba hasta los pensamientos.
Abrió los ojos poco a poco hasta ordenar sus ideas y su mente, dándose cuenta que esa no era su habitación, su cama y mucho menos su casa.
Miró hacia todas partes hasta encontrarse con la mirada penetrante de una coreana bajita, sentada en un sofá al lado de la cama dónde dormida Lisa.
— Buenos días — Saludó Jennie con una ligera sonrisa.
— Hola — Contestó el saludo Lisa quitándose el edredón que cubría su cuerpo de encima.
— ¿Estás bien? — Preguntó preocupada.
— ¿Por qué estoy aquí exactamente? — Cuestionó incrédula.
— ¿No recuerdas nada de lo que pasó ayer?, ¡vaya!, si que te emborrachaste — Comentó.
En ese momento vinieron los recuerdos de ayer a la mente de Lisa, quién solo bajó la cabeza en forma de decepción. Suspiró y se tocó la cabeza en forma de frustración.
— Ahh~ Jisoo — Susurró lamentándose por lo que había dicho la noche anterior.
— Creo que le debes una disculpa a Jisoo — Le dijo Jennie sentándose en la cama, Lisa se movió incomoda en su lugar — Todo lo que dijiste ayer, ¿Fue cierto? — Preguntó ligeramente.
— Estaba borracha, no sabía lo que decía — Contestó fría — Ya me tengo que ir — Dijo para después levantarse de la cama y recoger sus cosas que estaban en la mesa de noche.
— Lisa, por favor, quédate — Se apresuró a decir la coreana, acercándose a Lisa.
— ¡No! — Gritó — Tu me dejaste — Volteó a ver a Jennie con ojos cristalinos — Si tú no quisiste que me quedara antes, ¿Por qué ahora sí? — Preguntó llorando, Jennie solo se quedó callada — ¿Lo ves?, aún eres una niña que no sabe lo que quiere — Tomó su bolso — Adiós Jennie — Dijo alejándose de ella y cerrando la puerta de la habitación, dejando a Jennie sola... Otra vez.
Lisa salió de la mansión con el corazón apachurrado, pues sentía ese dolor de nuevo.
Amaba a Jennie, más que nada en el mundo, estos años fueron una tortura, pues la extrañaba, se forzó a estar con Jisoo para olvidar a Jennie, pero esto solo trajo más consecuencias de las que prevenía, lastimó a una chica que solo la amaba y quería verla feliz y jamás se perdonaría por eso.
Jennie llegó a su vida para acabar con todo, para destruir absolutamente todo, su capacidad de amar a los demás y su amor a si misma, pues siempre se sintió insuficiente ante Jennie, cosa que jamás le había pasado.
Lisa sabía que Jennie estaba arrepentida, podía verlo en sus ojos pero ya era muy tarde para pedir perdón e intentar remediar las cosas. Cuando tuvo su corazón, no lo aprovechó.
Caminó por mucho tiempo con ese sentimiento en el pecho, hasta que llegó a su casa.
Fue en ese momento cuando se dió cuenta que la puerta de esta estaba abierta. Era Jisoo.
Corrió rápidamente hacia adentro de su departamento y encontró a Jisoo llevándose una pequeña maleta en la que tenía varias de sus cosas que poco a poco fue llevando al departamento de Lisa, con la esperanza de un día vivir ambas bajo el mismo techo.
— Jisoo — Le habló Lisa, la mencionada al darse cuenta de quién le hablaba, simplemente intentó correr hacia la puerta, ignorando la presencia de lisa — Jisoo por favor, lo siento — Se disculpó honestamente.
— No quiero hablar contigo Lisa — Le respondió tomando su maleta.
— Jisoo, escucha, la cagué¿Okay?, lo siento, no sabes cuánto, pero por favor, no desaparezcas de mi vida como mi amiga, tú no por favorr — Pidió.
Jisoo se giró y la miró, ahí estaba ese rostro que amaba ver, esos ojos que amaba contemplar pero que nunca la miraron a ella, se sentía mal, culpable, por no darse cuenta de que Lisa simplemente no era para ella. Odiaba el hecho de que esa chica que amaba, no la amaba a ella.
— Eres una... — Agachó su cabeza y comenzó a llorar — Una... — Sollozó, levantó la mirada y después de unos segundos, le dió una bofetada a Lisa — Te lo mereces — Dijo firme.
Lisa se tocó la mejilla,pues el golpe le dolió pero sabía que lo merecía, así que no dijo nada, aceptando así, el pequeño golpe que le dió Jisoo.
— En verdad lo lamento — Se disculpó de nuevo.
— Amas a Jennie, te entiendo, ¿quién no lo haría? — Rió limpiando sus lágrimas — Sí tanto la amas, no la dejes ir — Le dijo.
— Demasiado tarde para eso, ambas tomamos caminos distintos — Respondió triste.
— Lalisa Manoban — Llamó — ¿No te das cuenta?, ¿Acaso no ves como te mira?, ¡Dios mío!, ustedes dos están destinadas a ser aunque me duela reconocerlo, a ella la miras como jamás me miraste a mi — Habló triste — Por favor Lisa, que valga la pena mi corazón destrozado, al menos sé feliz con la chica que amas — Le ordenó Jisoo.
Lisa de quedó callada, tal vez Jisoo tenía razón, pero su orgullo podía más, aún no superaba el hecho de que Jennie la haya dejado así como así, prefiriendo su vida perfecta con el esposo perfecto y su carrera llena de lujos y casas costosas. Le dolió lo que Jennie le hizo.
— He notado que Jennie quiere hablar contigo, seguro tiene algo importante que decir, ¿Por qué no la escuchas? — Le dijo Jisoo.
— Si hablo con ella, ¿Eso haría que no me odies tanto? — Cuestionó Lisa.
— Mmm, tal vez, por ahora quiero agarrarte a golpes, pero no lo haré, a menos de que no hables con Jennie lo más pronto que puedas — Señaló amenazante.
— Gracias por todo Jisoo, eres tan bondadosa, si yo estuviera en tu lugar no sé que haría — Sonrió ligeramente acariciando la cabeza de Jisoo.
— Te amo y si tú eres feliz, yo también lo soy — Le sonrió honesta.
Ese día, Lisa de decidió a hablar con Jennie, después de todo ¿Qué podía salir mal?
Nuevo capítulo, disfruten:)
Lean "niña fresa 🍓" porfis, ya está en mi perfil :3
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