Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

ディスカバーで

Tomó el líquido cristalino de aquel vaso, sintiendo el ardor en s garganta bajar poco a poco, también sintiendo como sus sentidos estallaban, perdiendo la razón poco a poco.

- ¿Qué voy a hacer BamBam? - Preguntó con la voz entrecortada - Me metí donde no debí - Dijo sollozando.

- Te lo dije Lalisa, pero tranquilízate - Le dió una palmadita en la espalda - Esperemos que esto no se descubra, intenta que solo quede entre la señorita Jennie y tú ¿Okay?, habla con ella y que no se vuelva a repetir - Le habló comprensivamente a su amiga.

- No lo entiendes Bam... - Tomó aire - Jennie no fue como las demás, con ella... Sentí algo - Miró a un punto fijo del bar, perdida en sus pensamientos.

- ¡¿QUÉ?! - Gritó BamBam levantándose de su asiento, en seguida se calmó, ya que todos en el bar lo veían y volvió a sentarse - ¿Cómo que sentiste algo Lisa? - Preguntó calmado.

- Ya sabes... No fue como todas las demás, sentí una conexión con ella, realmente me gusta Bam - Lloró.

- Shh, ya ya, tranquila - Recargó Lisa su cabeza en el hombro de su amigo, quien solo acarició su cabeza, consolandola.

Lisa lo sabía, sabía que ese juego no le duraría mucho, Kai era un hombre rico y poderosos, Lisa solo era la guardaespaldas y chófer, ella tenía todas las de perder.

....................................................................................

Ya era un nuevo día, Jennie se encontraba en la habitación rodeada de estilistas que arreglaban su cabello y retocaban su maquillaje, su mirada estaba perdida en su reflejo en el espejo, se sentía como un objeto. Kai la manejaba como quería y ahora la chica de la cual creía que se estaba enamorando, también la había usado. Resultó ser como todos.

La chica de ojos gatunos salió de sus pensamientos cuando escuchó la voz de su manager hablarle.

- Jennie, ¿Me estás escuchando? - Preguntó la mujer tocando el hombro de la mencionada.

- Amm, si, lo siento, ¿Qué decías? - Preguntó Jennie.

- Hoy es un día importante Jennie la Met Gala te espera, ya hablé con Kai y puede asistir si mueve algunas cosas en su agenda - Le dijo cada cosa con detalle mientras Jennie solo asentía.

- ¿Tengo que ir a fuerza con Kai? - Le dijo a su manager casi suplicando con su mirada.

- Me temo que si, la gente pide verlos juntos más seguido - Le dijo con una cara de "lo siento".

- Está bien, no hay problema - Le restó importancia, resignandose.

Su manager salió de la habitación y las maquillista seguían arreglando a Jennie, poniéndola hermosa, más de lo que era para ir directo a su infierno, a lo que la tenía cansada de su vida. Parecía que lo tenía todo pero no era así, tenía un matrimonio infeliz, tenía que tomar antidepresivos diariamente y aún así, se sentía triste, sola.

Lisa llegó a su trabajo con unas gafas de sol y un suero en su mano, tapando en sol con la palma de su mano. Le dolía la cabeza horriblemente, a duras penas y podía caminar.

La noche anterior había bebido de más y BamBam muy amablemente la llevó a su casa, pero Lisa no quería quedarse sola debido a lo ocurrido con Jennie, la culpa la invadía, BamBam tampoco podía llevarla a casa ya que su novia lo estaba esperando ahí, así que llamó a NamJoon, quien no dudo ni un segundo en aceptar a Lisa en su casa y hacerle compañía.

Esta no le contó lo ocurrido con Jennie, solo se quedó dormida debido a lo ebria que estaba, NamJoon la observó dormir toda la noche, incluso le prestó una camiseta vieja de su esposa que guardaba en su clóset.

Esa mañana llegaron juntos al trabajo y NamJoon cuidó de Lisa todo el día.

Lisa estaba tomando un sorbo de su suero cuando vió bajar a Jennie por aquellas escaleras junto con un montón de maquillistas acomodando su cabello y su ropa, todo tenía que lucir perfecto.

Lisa tragó en seco, sintiendo ese cosquilleo en su estómago al ver a Jennie, más linda que se costumbre. Preciosa y deslumbrante, luciendo preciosa.
El corazón de la tailandesa palpitó con fuerza y cuando los ojos de ambas se encontraron, sintieron un choque eléctrico en sus cuerpos que las unió aún más.

Lisa apartó la mirada apenada, estaba dispuesta a irse cuando la voz angelical de aquella chica la detuvo.

- Señorita Lalisa - Llamó la mujer - Necesito que me lleve a mi evento - Le ordenó.

- Y-Yo lo siento, no me siento muy bien hoy - Se excusó.

- ¿Acaso le pregunté eso?, es una orden, no una pregunta - Dijo engreída.

El ambiente entre todo el personal se hizo tenso e incómodo, Lisa solo asintió con la cabeza baja.

- Lo siento señorita, como ordene - Lisa se dirigió a la parte del piloto, dispuesta a manejar, no sin antes despedirse de NamJoon con un beso en la mejilla y agradeciéndole por dejarla quedar en su casa.

Esto no pasó desapercibido por Jennie, quien ardió de celos en el instante que vio aquello.
Todos sus asistentes estaban listos para subirse a la Suburban, cuando Jennie habló, captando la atención de todos.

- Chicos, ustedes vayan en las camionetas con BamBam y NamJoon, yo iré en esta, necesito un momento a solas para controlar los nervios - Les sonrió falsamente.

Todos se miraron entre si, dudosos pero al final asintieron, no había mucho que pudieran hacer.

Lisa la miró por el retrovisor, un poco expectante ante las acciones de la coreana, pero solo arrancó la camioneta, saliendo de la recidencia.

El camino fue largo, la Met Gala sería en un lugar alejado de la ciudad, así que condujeron un largo trayecto antes de que alguna dijera algo. Hasta que Jennie rompió el silencio.

- Te gustó cogerme y después dejarme como tú trofeo ¿No? - Habló apretando los dientes Jennie mientras veía el paisaje por la ventanilla.

- Jennie, no es como lo piensas... - Fue interrumpida por una dolida Jennie.

- ¿A no?, entonces explícamelo - Dijo dolida.

- Esto... No puede ser, sabes que jamás funcionaría, no podemos hacer esto y pretender que todo está bien, sabes que no soy la mujer para ti - Explicó la tailandesa sin despegar la mirada del camino.

- ¿Y si yo quiero que lo seas? - Soltó la pregunta y Jennie pasó saliva fuertemente.

- Jennie, no hagas las cosas más difíciles - Pidió.

- Fui un error entonces... - Dijo triste - Dios mío, soy una idiota - Se puso las manos en la cara en forma de frustración - De hoy en adelante, no me mires, no me hables ni tampoco me toques, a menos que sea necesario - Respiró hondo - Te quiero lo más lejos de mi que se pueda - Soltó con coraje.

- Jennie... - Trató de tranquilizar la situación pero de nuevo fue interrumpida por Jennie.

- Cállese y siga el camino y obedezca mis órdenes Manoban - Dijo mientras veía la ventanilla.

Lisa no dijo nada el resto del camino pero podía ver por el retrovisor como Jennie derramaba una que otra lágrima.

Su corazón se partió en dos por completo al ver eso.

Una media hora después, llegaron al lugar, los flashes de las cámaras podían verse a metros de distancia, el ruido de la gente hablando y gritando debido a las estrellas que llegaban a la alfombra y las personas aclamando y gritando, eran ruidos que ponían nerviosa a Jennie.

Está se secó las palmas de las manos en su vestido, Lisa bajó de inmediato para abrirle la puerta a la mencionada, la estrella de la noche, la chica que todos pedían.
Los estilistas en seguida aparecieron asegurándose de que hasta el mínimo detalle fuera perfecto. No podía haber errores, mucho menos tratándose de Jennie.

En cuanto vieron que Jennie bajó de la camioneta, todos empezaron a gritar su nombre, rogando que por favor volteara a la cámara, casi suplicando por aquello.
Jennie una vez más puso la cara más feliz que pudo, sabiendo que por dentro la discusión que había sucedido hace unos minutos en aquella Suburban, aún le perforaba como bala el corazón.

Comenzó a caminar segura de si misma hacia la alfombra, todos los ojos estaban puestos en ella, nadie brillaba más que Jennie esa noche. En seguida capturaron el gran momento y todos coreaban su nombre, Lisa, NamJoon, BamBam y otro equipo de seguridad acompañaban a Jennie en el recorrido de la alfombra, seguido de todos los estilistas y asistentes, cuidando cada detalle.

Kai aún no había llegado, se supone que llegarían juntos pero ya era tarde y el verdadero evento estaba por comenzar, Jennie no perdió tiempo, respondió las preguntas de las pequeñas entrevistas que a todos los famosos en aquella alfombra les hacen y evidentemente, posó para los paparazzi.

El corazón de Lisa estaba de cabeza, no sabía que hacer, todo parecía tan irreal, Jennie lucía hermosa, ahora todo se sentía tan distante, Lisa solo estaba ahí, cuidando de ella pero sabía que la discusión de antes había sido en serio, la había perdido, la había defraudado.

Lisa quería a Jennie, le encantaba esa chica pero era imposible que tuvieran algo.

Lisa salió de sus pensamientos cuando escuchó como la gente gritaba eufórica. El alboroto provenía de la entrada de la alfombra, era Kai.

Lisa rodó los ojos y poco le importó su jefe, ella solo podía ver a Jennie, quien se encontraba a tan solo unos 2 metros de ella, solo tenía ojos para esa chica.

La gente comenzó a tomarle cientos de fotos a Kai, quien casi de inmediato llegó al lado de Jennie y la abrazó por la cintura frente a las cámaras, cosa que le dió un profundo coraje a Lisa.

Jennie fingía esa sonrisa tan iluminada, pretendía ser feliz pero la verdad era que ya se estaba cansando.

- ¿por qué llegaste tan tarde? - Preguntó Jennie hablando bajo, disimulando ante las cámaras que los rodeaban.

- Se me hizo tarde - Respondió cortante.

Entonces Jennie desvío su mirada al cuello de su esposo y de dió cuenta de algo, había una pequeña marca de labial rojo en el, casi invisible pero ahí estaba.

- ¿Te divertiste con tu zorra? - Soltó Jennie antes de irse y dejar a Kai aturdido.

Todos los asistentes de Jennie, incluida Lisa trataban de seguirle el paso a la mujer, ya que está caminó demasiado rápido, ni siquiera los dejó reaccionar.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro