Ambas chicas entraron al apartamento de la tailandesa, besándose y riéndose de vez en cuando entre el beso, pues Lisa le hacía cosquillas a Jennie y ésta solo se reía, intentaba quitar las intrusivos manos de Lisa de su cintura, pero era inútil, la tailandesa era más fuerte que ella.

Abrieron la puerta con dificultad pero al fin lograron ingresar. El ruido del teléfono de Jennie no paraba, pero ella no le tomaba importancia, aunque ya comenzaba a ser molesto.

— ¿No más a responder?, ¿Mm? — Preguntó Lisa con una voz demasiado sexy, abrazando a Jennie de la cintura.

— No sé, ¿Debería? — Cuestionó, dejando un pequeño beso en los labios de Lisa. En ese momento, el teléfono comenzó a sonar una vez más.

— Tal vez — Contestó.

En ese momento, Jennie respondió el teléfono, pues vió el número de su amiga Rosé en él.

— Hola Rosie, ¿Qué pasa? — Preguntó despreocupada.

— Jennie, ¿Por qué carajo no respondías el teléfono? — Dijo molesta la rubia. Fue ahí cuando la voz de Jisoo apareció en el teléfono de Rosé. "¿Es Jennie?, quiero hablar con ella". Se escuchó decir a Jisoo del otro lado de la línea.

Rosé le pasó el teléfono a Jisoo.

— Jennie, ¿Ya te enteraste de todo? — Su voz sonó molesta, pues al ser manager de Jennie, ella estaba lidiando con toda la situación.

— No, ¿De qué se trata todo esto?, me están asustando las dos — Su voz sonó miedosa, Lisa solo observaba todo confundida.

— Busca tu nombre en Twitter — Fue lo único que dijo Jisoo.

Jennie no sabía que pasaba pero se dirigió a la MacBook que tenía Lisa en la sala e inmediatamente buscó lo que Jisoo le ordenó.
Tecleó su nombre en el buscador y se dió cuenta que era el primero en aparecer, pues estaba en tendencia mundial. La primera noticia que aparecía era en el siguiente artículo.

"Kim Jennie, la actriz más prometedora del medio, fue vista en Nueva York con una misteriosa chica compartiendo momentos "amistosos". ¿Será acaso el fin de la pareja JenKai para abrirle paso a nuevas emociones y gustos?".

El corazón de Jennie comenzó a latir con fuerza, las lágrimas involuntarias comenzaron a salir de sus ojos, más aún cuando vió los comentarios en aquella publicación.

— Sabía que esa tal Kim Jennie era una lesbiana, solo por eso la dejaré de seguir —

— No es posible que haya engañado a su esposo con una mujer, que estúpida —

— JAJAJA es una estúpida, sabía que se haría una prostituta en cualquier momento —

Lisa vió toda la situación sin saber que hacer, estaba justo detrás de Jennie, viendo todo lo que leía y todo lo que estaba circulando por redes, abajo de la publicación aparecían las fotos de ellas momentos antes en el mol.

—Jennie — Llamó Lisa a la más baja, tratando de tocar el hombro de la coreana pero esta de inmediato se quitó.

— Las llamo luego — Mencionó Jennie al teléfono, colgando la llamada.

Jennie no hizo caso a los llamados de Lisa, estaba hundida en sus pensamientos.

— ¿Te vas a ir otra vez no es así? — Cuestionó con un tono triste Lisa, con un nudo en su garganta.

— T-Tengo qué irme, debo arreglar todo — Explicó Jennie, no sabía cómo hacer aquello.

Fue en ese momento que Lisa se alejó de Jennie un momento, apoyando sus manos en el sofá de la sala, sintiendo como el coraje y la tristeza la invadían. Esto parecía la última despedida y sabía perfectamente como terminó ese día.

Reunió todo su coraje y tomó el control de la televisión que se encontraba en el sofá y lo lanzó directo hacia su televisión, tomando por sorpresa a Jennie.

Lisa comenzó a arrojar los arreglos decorativos que tenía en la sala, por toda la habitación, ya no le importaba absolutamente nada, simplemente quería descargar su furia, su ira.

— ¡Lisa!,¡¿Qué estás haciendo?!— Exclamó Jennie, yendo hacia Lisa para detenerla. Esta se alejó de inmediato.

— ¡Suéltame!, ¡Vamos, dilo, di que te irás de nuevo! — Le gritó — ¡Vas a preferir tu hermosa vida, tu hermoso esposo y tú estúpida familia!, ¡Lárgate, anda! — Exclamó.

— Lisa, por favor escúchame, yo no quise dejarte nunca, fui una tonta por preferir las cosas materiales. Solo déjame arreglar esto, prometo que voy a volver en cuanto se arreglen las cosas — Intentó acercarse de nuevo a Lisa, pero esta una vez más  se alejó.

— Me decepcionaste Jennie — Comentó — ¿Por qué jamás me llamaste si lo que querías era estar conmigo? — Preguntó, no obtuvo respuesta — Incluso si yo estaba molesta contigo, hubiera respondido — Aceptó, mirando a los ojos a Jennie, los cuales estaban cristalinos. Lisa tenía razón— Tu no me amas — Dijo al fin.

— No Lisa, yo... — La interrumpió un grito por parte de Lisa.

— ¡Si me amaras, no hubieras tenido un hijo de Kai, no te hubieras quedado a su lado tanto tiempo! — Gritó sacando todo su enojo.

— ¡Lisa! — Llamó Jennie — ¡¿Acaso no lo entiendes?!, ¡Ella no es hija de Kai!, ¡Ella es tu hija! — Dijo a fin, sintiendo como un peso de liberaba de su cuerpo.

Lisa de quedó atónita, ¿Acaso lo que decía Jennie era verdad? Tal vez eso es lo que trató de decirle todo este tiempo y ella jamás la escuchó, negándose ante toda posibilidad de hablar de ello.

Su cabeza comenzó a dar vueltas. Un dolor punzante se posicionó a la altura de su hígado, comenzó a dolerle el pecho y la respiración se acortaba cada vez más.
La tailandesa comenzó a tener una vista borrosa. lo último que pudo ver, fue a una Jennie preocupada encima de ella.

— ¡Lisa! — Escuchó gritar a la mujer entre sueños.

— Una ambulancia señorita, por favor, es urgente — Fue lo último que escuchó decir a Jennie, para después quedar inconsciente por completo.