Jennie despertó muy temprano como de costumbre, vio a su esposo aún dormido a su lado y suspiró, pues odiaba esa vista.

Ella tenía todo lo que cualquier chica de su edad quisiera, era una actriz reconocida y amada por el mundo, vivía una vida llena de lujos y con el esposo perfecto a su lado, ¿qué más podría pedir?.

Lo que nadie sabía, es que detrás de esa chica hermosa, con cuerpo de diosa y familia perfecta, se escondía alguien sumisa, una mujer maltratada y que rogaba auxilio.

Pero algo dentro de ella siempre estaba vacío, le resultaba aburrido la misma rutina, levantarse, hacer el desayuno para ella y para Kai, darle de comer a su perro Kuma, llamar a su manager y pedir qué le diga que compromisos tiene, salir de su casa junto con Kai y despedirse, ya qué ambos tienen que ir por caminos distintos a la hora de trabajar.

Él era alguien violento y posesivo, la verdad era qué Jennie se enamoró de él cuando era una adolescente pero con el tiempo, Kai se volvió más posesivo, todo empeoró, al punto de que Jennie no pudo salir de eso.

Kai era cantante, por lo tanto, siempre tenia que estar en su agencia, mientras qué Jennie, siempre tenia que estar firmando contratos para comerciales o marcas de maquillaje, ropa y ese tipo de cosas.

Ella fue una niña muy afortunada al crecer en una familia adinerada, no tenia ni idea de lo que era estar en un ambiente sin dinero... Pero pronto lo descubriría.

- Buenos días mi amor - Saludó Kai, tallándose los ojos.

- Buenos días cielo, ¿dormiste bien? - Preguntó Jennie levantándose de la cama y yendo al baño.

Siempre debería de responder así, ya qué si no lo hacía, se ganaba una gran bofetada por parte de él.

- Dormí perfecto porque estabas a mi lado - Sonrió el chico, yendo hacia donde estaba su esposa.

Él sabia engañar perfectamente a la gente, disfrazaba su obsesión por Jennie como amor.

Jennie sintió como el la abrazaba por la espalda y dejaba besos en su cuello y hombros desnudos.
Ella sabía que seguía después, hacían el amor y por alguna razón, Jennie nunca acababa, ella estaba obligada a estar ahí, pues tenia miedo de que Kai le hiciera algo. No sentía nada con el en la cama.

- Kai, basta, tengo trabajo hoy - Trató de excusarse -

- Amor, me prometiste que intentaríamos tener un bebé, no hemos podido hacer nada porque siempre tienes trabajo - Recargó su barbilla en el hombro se su mujer.

- Kai, ya hemos hablado de esto, no me siento lista, estoy en el mejor momento de mi carrera y no quiero aparecer ante la cámara nueve meses después, gorda y pareciendo un completo cerdo... Esperemos un poco más ¿de acuerdo?, no quiero discutir contigo, no hoy - Acarició suavemente la mano de su marido qué estaba en su cintura.

- Okay, solo porque estoy de buenas- Se alejó de ella, comenzó a encender las llaves de la ducha - Cualquier otro día lo intentaremos corazón -

Jennie siguió maquillándose, después de unos minutos ya estaba lista, Kai aun seguía bañándose.

- ¡Amor!, ¡¿ya te vas?! - Gritó el al escuchar como Jennie caminaba con sus tacones.

- ¡Sí!, ¡Jisoo me dijo que me espera afuera! - Gritó también para que Kai la escuchara.

- ¡De acuerdo, procura llegar antes de las cuatro de la tarde, una nueva chófer ocupará el lugar de Jimin y quiero que la conozcas! -

- ¡Esta bien, nos vemos, te amo! - Se despidió y solo pudo escuchar un "te amo" de parte de Kai.