Yoongi trataba de mantenerse tranquilo ante la pesada mirada que caía sobre él pero realmente no lo lograba y su instinto de timidez solo lograba que se hiciera pequeño en su lugar mientras tomaba leves sorbos de su jugo de naranja.

Realmente él no comprendía la razón por la que aquel alfa de cabellera negra no dejaba de verlo desde el momento en el que había entrado a la cafetería, además de hacerle sentirse bastante incómodo por la mirada pesada que le daba.

«¿Por qué ese alfa no deja de verme? Y ¿Si es un secuestrador que quiere vender mis órganos?», cuestionó paranoico en su mente mientras intentaba de esconderse.

─Yoon, ¿Qué haces?─Cuestionó Jungkook mientras observaba como su pequeño dongsaeng estaba prácticamente debajo de la mesa.

"Hyung, es que ese chico no deja de verme, ¿Y si es un secuestrador y ha puesto su mirada en mi para vender mis órganos?"Movió rápidamente sus manos y al instante un puchero se hizo presente en sus rosados labios. 

Jeon soltó una risita por lo último, con discreción posó su vista hacia donde el omega señalaba con la mirada, era claro que como un buen alfa debía proteger a su pequeño cada vez que este se sintiera intimidado o amenazado por algo o alguien. Su ceño fruncido se hizo presente en cuanto notó que el chico que no dejaba de ver a Yoongi era nada más ni nada menos que Park Jimin, entonces fue ahí cuando se cuestionó el porqué de ello. 

Intento dejar aquello de lado, volvió su vista hacia el menor que seguía tan solo asomaba su cabecita por sobre la mesa, con una sonrisa tomó su mano y la entrelazó con la suya.─Tranquilo Yoon, él no es un secuestrador, su nombre es Park Jimin y es solo es un compañero de nuestro salón.─Sonrió.─Puede ser que por ello no deja de verte, de seguro reconoció que eres el nuevo.─Los ojitos del omega se agradaron.

"¿Y no le hablas?"

─No y así es mejor, no me agrada del todo.─Formó una mueca mientras alzaba sus hombros. Yoongi frunció levemente su entrecejo y discretamente observó al chico de cabellera negra que no despegaba su mirada de él. Ahí pudo ver como aquel chico bebía una especie de bebida negra mientras se limitaba a sonreír hacia sus amigos, pero algo estaba mal...

Aquella sonrisa, por alguna extraña razón, le produjo un tanto de tristeza a su omega.

Soltando un suspiro volvió su vista hacia su hyung y rápidamente movió sus manos.

"No se ve que sea una persona mala."

Jungkook negó sonriendo y sin poder evitarlo colocó su mano sobre la gordita y blanquecina mejillas de Yoongi para seguido comenzar acariciarla.─Lo dices porque tú eres una alma pura que no ve el físico o lo que digan sobre las personas, tú puedes ver el interior de las personas.─Yoongi sonrió ante aquello, realmente su hyung siempre lograba hacerlo sonreír con los halagos hacia él.

Mientras de otro lado Jimin fruncía el ceño ante la escena que observaba.

Toqueteo la madera de la mesa debajo de sus manos y dio un sorbo más a su bebida, sus ojos volvieron a dirigirse al chico a unas cuantas mesas delante de si, frunció el ceño cuando le vio sonreír con una mano palpando su mejilla, no se observaba del todo bien, sin embargo JiMin pudo deducir que estaban en una especie de cita, dándose cariño. Su bebida supo más amarga de lo que debería.

─JiMin...─ La voz era lejana y parecía perder sentido, parpadeo un par de veces y entonces se cruzo con los ojos de TaeMin, quién con los labios apretujados le veía extraño.─Llevo un par de segundos llamándote.─Explicó el omega.─¿Estás incómodo?─JiMin cerro los ojos un par de segundos y negó con la cabeza. Miro al omega y le sonrió apacible.

─Estoy bien, TaeMin, no te preocupes demasiado.─Le dijo, decidió ignorar pese a sus deseos, la presencia del pálido chico aunque dentro de sí, sentía tanta incomodidad.Los demás chicos en su mesa poco prestaron atención a su humor y dio gracias por ello, TaeMin en cambio, Intento hablarme de un par de cosas que a él realmente no le interesaron, sonrió como era su costumbre y eso pareció estar bien para todos.

─Como que ustedes andan muy juntitos, ¿verdad?─Comentó divertido uno del grupo, Ren solía bromear con demasiada confianza.

─Es verdad.─Se acomodó los lentes Ken ─¿Ustedes están saliendo?─JiMin trago lo último de su bebida y con calma atropellante negó.

─No, somos solo amigos.─TaeMin respondió por él, parecía nervioso, JiMin pudo notar los leves pómulos sonrosados, suspiró.

─Si, claro.─Volvió a hablar Ren. 

Entre toda la pequeña discusión, JiMin no pudo notar cuando el chico pálido y su acompañante se habían levantado, apenas si vio como ambos salían del establecimiento. Su corazón palpitó y dejo escapar un leve siseo. Se sorprendió por ello y escaneo a los otros que no parecieron notarlo y cuando escuchó la risa de Ken él forzó una también.

El bullicio era lejano y el silencio solo era impedido por los suspiros y leves gruñidos que el alfa soltaba a pequeños lapsos, YoonGi trago saliva y apretó la mano que sostenía la contraria, sintió más que vio como aquel simple gesto hacía sucumbir a JungKook en gruñidos satisfechos.Dentro del restaurante, JungKook había estado algo inquieto, veía a los lados con desdén y sostenía sus manos entre sí, YoonGi le había preguntado varias veces si estaba bien, en cambio el castaño poco le decía hasta que un sonido gutural escapó de su garganta y el sudor parecía bañarle el rostro. 

Realmente todo fue muy rápido para procesarlo, YoonGi solo recordaba haber abierto en demasía sus ojos y agarrarle con cuidado de un brazo para así jalonearlo hasta la salida, JungKook parecía un muñeco. No había olor así que no llamaban demasiado la atención, agradeció a los supresores que el alfa siempre manejaba consigo y que no notó cuando consumió con su bebida. Pese a la falta de hormona olorosa, los dolores no se calmaban ni un poco, y es que los alfas poseían sólo un día completo de celo, siendo este más intenso que el de otros con más duración.

─¿Estas bien?─JungKook preguntó con suavidad, a la vez que se dejó caer en la banca de la parada de autobús. Vio a YoonGi asentir con rapidez, había sudor en su frente y sus mejillas estaban sonrosadas.

"Tan lindo" 

Sonrió apenas y suspirando con fuerza sacó su celular del bolsillo y con rapidez busco y tecleo en este, asintió para sí mismo cuando el sonido del escribiendo se hizo presente y prontamente el usual sonido de una notificación, a JungKook pareció molestarle aquello sus tímpanos estaban tan sensibles. Alcanzó a hacer una mueca antes de que su pálido dongsaeng le mostrará un mensaje.

Mamá de JK Hyung

Kihyun-ssi, lamento molestarlo pero creo que JungKook entro en celo y no estamos cerca de casa.

Oh, cielos, dime donde estas y llego volando.

Estamos en la parada de autobuses.

Dame 15min

¡Conduzca con cuidado!

JungKook hizo una leve mueca y regreso su mirada a YoonGi quien bloqueó la pantalla del móvil y lo guardó en su bolsillo.Una de sus manos fue a parar a la cabellera de su mayor y entonces la acaricio, JungKook gruño a gusto sintiéndose más relajado.

No supo cuanto tiempo paso o si estaba soñando, el viento refrescaba su sudado rostro y las caricias en su cabello habían cesado cuando el claxon de un coche había sonado estruendosamente en su oído.

Vio todo en cámara lenta, su madre le revisaba la temperatura y le decía un par de cosas a YoonGi a las cuales este solo asentía, su pesado cuerpo fue jaloneado una vez más y cuando estuvo dentro del coche, echó una mirada al menor, quien a lo poco que entendió, este se negaba a subir al coche.

JungKook frunció el ceño,─Sube al auto, YoonGi.─Le dijo lo más calmo posible, sin embargo parecía ser que YoonGi no iba a ceder por nada del mundo, y así fue.La verdad era que JungKook no estaba muy consciente del peligro en el que ponía al chico. Suspiró y cerro los ojos todavía imaginando las caricias del menor.

Los labios de Yoongi formaron un leve puchero mientras veía como el auto de la madre de su hyung se marchaba. Suspiró mientras observaba la hora de su reojo de mano, aún era temprano y realmente deseaba seguir en el centro.Así que sin dudarlo decidió caminar por el centro y ver tal vez ropa e incluso ver algunos peluches de felpa.

Con una pequeña sonrisa se giró en sus talones y volvió su camino hacia la tienda de peluche.Al estar frente a la tienda de peluches, se quedó observando a través de la vitrina aquellos peluches de felpa que tanto amaba, pero en especial se concentraba en aquel gran oso negro con mejillas rojas que tanto le gustaba.

Un puchero en sus labios apareció en cuanto recordó que su hermano mayor no quería seguir comprando más ositos, pues según el mayor ya tenía demasiados en su cuarto.¡Lo cual era ridículo!, pues él consideraba que tenía muy pocos.

Dando un gran suspiro sonrió con satisfacción al sentir un delicioso aroma de café con leche, el cual logró que su lobo moviera sus orejas con satisfacción.

Dando una sonrisa se giró para ver en donde se encontraba el establecimiento que estaban preparando tan exquisitos cafés. Pero en cuanto volteó sus ojos se terminaron encontrando con unos bellos ojos avellana, los cuales lo veían con un pequeño brillo.

─Yoongi...─Pronunciaron con suavidad aquellos carnosos labios. Y por un momento el mencionado sintió como una atmósfera se forma entre ambos.

debo admitir que si, nos tardamos un chingo :'v .....

xdxdxdxd 

~nos leemos~