―¿Cómo que Jack no sabe quien es Sherlock ni Watson?

―Lo sé. ―Me quejé. ―Cuando se lo pregunté, me dijo que si sabía. Luego agregó: ¡Robert Downey Jr. y Jude Law! Icónicos. ―Mis amigos comenzaron a carcajearse mientras yo picaba con la cuchara de plástico mi granizada debido a mi furia. Sin embargo, mi sonrisa  delataba que aquello había sido gracioso. 

―Debes admitirlo.  ―Lucas comenzó a guardar sus cuadernos en su mochila. ―Jack es muy listo en mates. Deberíamos reclutarlo para que de tutorías. ―Andrea y yo lo miramos con los ojos entrecerrados. Luego señalamos hacia detrás de él donde estaba Jack junto a sus cuatro amigos en la mesa del comedor carcajeándose quien sabe sobre qué.

―No Lucas, eso no. Esos cinco...― Andrea se removió en su asiento como si tuviera escalofríos. ―Te imaginas que Jack se una y Jesse venga a verlo todos los días. Suficiente tengo con que sea mi vecino. ―Se quejó y su hermano rodó los ojos. 

―Jesse es agradable. Es nuestro vecino y ayuda a mamá cuando no estamos. ―Parpadeé varias veces sorprendida. Luego miré a mi amiga. Jesse era miembro del Círculo 5 junto con Jack, Jean, Isaac y Theo. Eran los cinco chicos más populares de la escuela y no específicamente por que fueran atractivos (aunque si lo eran), cada uno destacaba a su manera. Sin embargo, no teníamos mucha relación con ellos, excepto mis amigos con Jesse Connor. El chico llevaba seis meses viviendo en la casa de al lado. Y lo peor, en palabras de Andrea, Jesse tenía su habitación justo enfrente de la de ella. Era una pesadilla. 

―¡Es una pesadilla, Lucas! 

―Como sea. No creo que sea buena idea. 

―Vamos Gaby, llevas qué, dos semanas dándole tutorías. Y tienes algunas clases con él, que tus sentimientos personales no te ganen amiga. 

―No involucro mis sentimientos personales. 

―¿Ah no? ―Alzó una de sus cejas. Era obvio que estaba retándome. ―Apuesto cinco billetes a que no puedes decirle a Jack que sea un tutor porque no te agrada.

―No te dejes manipular Gaby. ―Miré a Andrea y luego a su hermano. 

―Que sean diez billetes para antes de las doce. ―Lucas sonrió victorioso y en ese momento me di cuenta que me había dejado engañar. 

(...)

―Bien ahora debes recordar que  probablemente en la prueba vengan preguntas sobre quienes son los personajes principales, los secundarios, el ambiente de la obra y cosas así. ¿Recuerdas los conceptos?

―Sí, sí. Los principales son en quienes la historia gira alrededor y los secundarios, los que acompañan a los principales. 

―Sí, en efecto. Te irá bien, ya verás. ―Jack y yo comenzamos a guardar nuestras cosas cuando vi a Andrea y Lucas fuera del salón. Sentí que mi estómago se encogía. No se me olvidaba que debía hacerle una pregunta a Jack. 

―Oye Jack.

―Dime profe. ―No me acostumbraba a que me llamara así. Suspiré. 

―Tu... escuché que eres bueno en matemáticas. 

―No se me da mal. ―Se encogió de hombros con modestia.

―Bueno, verás, en nuestro programa nos hacen falta tutores de matemática. ―Jack se recostó en el respaldo de su asiento y me miró con cierta picardía. 

―¿Acaso quieres que te ayude?

―Bueno... si. ―Admití finalmente. Jack parecía pensárselo. Creí que diría que sí, pero el muy idiota simplemente rio. 

―Lo siento profe, enseñar no es lo mío. ―Se levantó de su asiento tomando sus cosas. ―Iré a mi examen. Nos vemos. ―Y sin más se fue dejándome ahí en el salón, sola y humillada.

―Maldito seas Jack.