La segunda reunión del mes había finalizado. Cuando el profesor salió tras la puerta me quedé mirando a Jack quien platicaba con Mónica y Lucas. Los tres estaban muy concentrados en su charla.

—¿Qué tanto ves?— Miré a mi amiga. 

—Esos tres...

—No me digas. ¿Te molesta Mónica de nuevo?

—No es eso. Lo que quiero decir es que... —Me acomodé para ver a mi amiga cara a cara —Si ganan en el triatlón académico nos dará una buena reputación. —Andrea asintió. 

—Supongo que tienes razón. ¿Pero eso no disminuirá las tutorías de Jack? —Andrea tenía razón. Ahora que los tres habían sido elegidos para participar en el triatlón nacional, tendrían que practicar y estudiar duro. Además, de por sí las tutorías de Jack estas dos últimas semanas habían sido reducidas a una hora el sábado debido al tiempo. De alguna forma lo repondríamos. 

—No importa. Hay que apoyarlos.

—Supongo. Ya oíste al profe Kim. Como grupo tendremos que ir a apoyarlos. —Asentí. Sabía que estaríamos más ocupados. El triatlón era dentro de un par de semanas. Un par de días antes de la fiesta de Halloween. Por lo que tendrían cierta presión.

Y de hecho, fue así. No solo para ellos. Kim nos encargó al resto de miembros hacerles preguntas y ejercicios ya que, bueno, no éramos tan malos en los números aunque no fuera nuestro mayor fuerte. Aunque Andrea era más lista en números que yo. 

Durante esas dos semanas, cada vez que entrábamos al aula Mónica, Lucas y Jack se encontraban concentrados en sus materiales de estudio. A veces veía a Jack pararse y resolver ecuaciones en el pizarrón. Cierto día me paré a su lado y él me notó en seguida. 

—Pregunta algo.

—¿Sobre qué?

—Ummm, geometría. —Lo pensé un momento. Entonces tuve una idea. Recuerdo que mi hermano Christian me hizo una vez —Calcula el área de un triángulo con una base de 10 cm y una altura de 6 cm. —Jack sonrió con soberbia. De hecho eso le pareció sencillo. Lo resolvió en cuestión de segundos. 

—30 cm cuadrados. —Quedé muda. Yo tardé minutos en resolver eso. A él le tomó mínimo unos 20 segundos. 

—¿Cómo diablos lo hiciste? — Se encogió de hombros. Vaya, que egocéntrico. Estaba dispuesta a dejarlo ahí solo, pero su mano rodeó mi muñeca deteniéndome. Lo miré con evidente sorpresa. 

—¿Qué?

—¿A dónde vas?

—Tengo que revisar unas guías. 

—¿No puedes quedarte otro ratito?

—¿No te molesto? —Negó meneando su cabeza de un lado a otro.

—De hecho, me animas. —Me quedé inmóvil.  Debo admitir que eso agitó mi corazón. 

Quise responderle, pero Mónica llegó y yo sin pensarlo, alejé mi brazo de su mano. Me miró confundido, yo miré a Mónica. 

—Oye Jack... uh hola Gaby.

—Qué tal. —Sonreí de medio lado. Ella me devolvió el gesto. 

—¿Qué hacían?

—Nada.

—Practicando. —Mónica nos miró con fundida, pero decidió no indagar más. —Umm que bueno que dices que practicas Jack. El profesor Kim me acaba de entregar una guía para que la resuelvas. Es probable que la mayoría de preguntas vengan en el triatlón. —Se acercó un paso más para mostrarle. —Además, me dijo que... —Decidí alejarme. Jack me lanzó una mirada, pero lo ignoré. Tomé mis guías y salí de ahí.