Su vida daba muchísimas vueltas, casi como un carrusel.

A veces no comprendía cómo pasó de tener una vida monótona a entrar en un círculo desastroso, cada día más diferente y alocado que el anterior.

El día de su cumpleaños fue casi un sueño, a pesar de las dificultades pudo disfrutar de un día maravilloso junto a la persona que le gustaba. Un paseo tranquilo, una comida deliciosa, conversaciones tranquilas y entregarse por querer.

Despertar a la mañana siguiente fue dejar atrás ese sueño que al menos se guardaría como preciosos recuerdos en su memoria. Lo primero que vio al abrir sus ojos fue a Shoto durmiendo, abrazando su costado mientras que Izuku estaba acomodado sobre su hombro. Los recuerdos de la noche anterior lo golpearon como un tren de carga y se sonrojó hasta las orejas.

— ¿Cómo te sientes? —Todoroki murmuró, su voz era grave por todas las horas de sueño.

— ¿No dormías?

—Te escuché hiperventilar.

Una sonrisa tiró de los labios de Izuku.

—Estoy bien, no te preocupes.

Shoto lo miró largamente, asegurándose de que estaba diciendo la verdad. Era cierto. Estaba dejando ir las ataduras y se sentía bien.

Pasaron algunos minutos sin decir nada, solo se quedaron el uno al lado del otro repartiendo caricias errantes y besos castos en la mejilla. Al menos hasta que la alarma resonó y los obligó a dejar la cama, necesitaban comenzar un nuevo día.

Izuku sabía que sería aún más pesado que los anteriores y pensó en hablar con Shoto sobre eso, al menos hasta que notó la pequeña pieza de joyería colgando en su cuello y decidió que lo mejor sería hacer las cosas por sí mismo. El pequeño regalo que definitivamente era un collar a juego sería su pequeño recordatorio. Tenía la confianza del hombre que adoraba, y debía confiar en sí mismo tanto como Shoto lo hacía.

Después de todo lo sucedido, las lágrimas, la frustración y las cosas que escuchó, había tomado una decisión: tenía que encontrar culpables. No estaba intentando convertirse en una especie de detective, pero en realidad sentía que todo eso era mucho más profundo de lo que parecía. Había demasiado oculto y que no estaba viendo.

— ¿Crees que fue Bakugou?

Izuku se sobresaltó y bajó su taza de café derramando un poco. Melissa estaba viéndole desde el otro lado de la mesa con una mueca pensativa, como si estuviera barajando las opciones.

Su amiga le había invitado para compensar el día anterior, incluso agregó el pastel de fresas, pero desde que abrió la puerta notó que ella estaba un poco distraída, y ahora entendía por qué.

—Es cierto que las llaves estaban en su bolso... pero me parece demasiado extraño.

Melissa ladeó su cabeza.

— ¿Por?

—Es demasiado inteligente, además de astuto. Para hacer un plan tan complejo no hubiera fallado en un detalle como dejar la llave de Kirishima en su bolso. Es... absurdo.

Lo conocía desde que eran unos niños. Durante el tiempo en que lo acosaba jamás dejó las cosas al azar, sabía dónde debía actuar y cómo hacerlo. Si de verdad hubiera querido hacerle daño ahora... no hubiera fallado.

—Tiene sentido. ¿No te parece que lo están incriminando?

Izuku separó sus labios por la sorpresa. No era el único que lo estaba pensando.

— ¡¿No es así?! Si lo pensamos detenidamente es demasiado sospechoso. Desde ayer comencé a pensar que no era el blanco principal, que no era al que querían dañar en realidad.

—Un señuelo.

—Para acusar a alguien más.

Los ojos de Melissa brillaron.

—Fuiste el más afectado. El bolso de Mina estaba destruido y un par de instrumentos acabaron hechos trizas, pero son cosas que podían recuperarse fácilmente. —Casi podía ver cómo los pensamientos rodaban por la mente de su amiga, hasta que jadeó—. ¿Intentaban provocar a Todoroki?

— ¿Para hacer qué?

Exacto. ¿Para qué?

No importaba lo avergonzado que estaba, no podía negar los rumores que corrían alrededor del staff sobre cómo Todoroki estaba muy apegado a él últimamente, refiriéndose a un sentido romántico. Eran cuidadosos cuando había personas alrededor, pero la gente tenía ojos y comenzaron a sacar sus propias conclusiones.

Entonces la tristeza de Izuku fue usada como detonante.

No tenía enemigos ahí, siempre era respetuoso y amable, no había motivos para querer atacarlo. Realmente lo utilizaron para provocar a Todoroki, el problema era descubrir cuál era el punto de todo eso.

—No importa quién sea, es un genio malvado que necesito golpear. —Melissa se dejó caer contra la mesa—. En serio, ¿crear un plan tan intrincado? Siento que estamos atrapados en una película.

—Totalmente. —Izuku hizo un puchero—. Tengo que pensar en esto y conseguir una laptop nueva también, no podré seguir con mi trabajo sin una.

Melissa hizo todo lo posible para salvar sus archivos, pero la laptop terminó siendo un desastre de cinta adhesiva y partes sueltas en la que no podría trabajar. Al menos tenía algo de dinero ahorrado para conseguir otra.

Un sonido lo sacó de sus pensamientos. Era una notificación en su teléfono celular... de su banco. Apenas la abrió sintió que sus ojos saldrían de sus cuencas, alguien había transferido una muy buena cantidad de dinero en su cuenta. Rápidamente volteó el celular hacia Melissa y ella casi escupió el café.

— ¿Están haciéndote un regalo? ¡Es dinero suficiente para conseguir una laptop mucho mejor que la anterior!

Izuku asintió repetidas veces. Sería maravilloso de no ser porque no sabía quién lo hizo, era imposible que fuera Uraraka, Iida o su madre, aun no les había contado que su laptop estaba prácticamente muerta.

Buscó rápidamente el nombre de la persona solo para descubrir que se trataba de una empresa, más interrogantes surgieron en su cabeza.

—N-No sé quién podrá ser... —Izuku estaba temblando seriamente y debió arreglárselas para mostrar el nombre de la empresa a Melissa, al notarlo una sombra de extrañeza rodeó su bonito rostro.

—Uh... esto es raro.

— ¿Lo conoces?

—No, pero estoy segura de que lo escuché antes.

La curiosidad se hizo aún mayor. Definitivamente algo estaba pasando.

Se obligó a comer con velocidad, no podía quedarse quieto durante mucho más tiempo, necesitaba hacer algo o se volvería loco. Melissa insistió en acompañarle, pero ella tenía trabajo por hacer y no se permitiría estorbarle.

Dejó la habitación de su amiga después de guardar sus cosas, apresurándose en llegar al ascensor. Tenía que hablar seriamente con alguien.

Al llegar al piso que quería debió detenerse, a la vuelta de una de las esquinas había un par de personas discutiendo, a quienes conocía bastante bien.

— ¿Piensas irte?

Espiar estaba mal, demasiado mal. No debería quedarse esperando por escuchar, más el tono seco de Mina lo hizo frenarse sobre sus pies. La bailarina hablaba tan duramente que casi era irreconocible.

— ¿Qué te hace creer eso?

Y ese era Bakugou.

¿Qué estaban discutiendo?

—Sé lo que pasó a noche. —Mina esperó por una respuesta y cuando notó que no llegó, suspiró—. No estás en una buena situación, la única persona que siempre estuvo de tu lado abrió los ojos y te dejó.

— ¿Abrir los ojos? Siempre fui el mismo, si Kirishima quiso quedarse conmigo de todas formas fue su decisión, no porque fingiera ser mejor.

Izuku tragó con dureza. ¿Ellos pelearon? No podía imaginarse a Kirishima enfadado con Bakugou, era casi irreal.

¿Fue por el problema de la laptop?

— ¿Sabes algo? Realmente no me importa qué haya sucedido antes, solo me importa el ahora. No pude alejar a mi mejor amigo de ti y resultó de la peor manera, necesito ayudar a Eijiro.

— ¿A qué? ¿Secarle las lágrimas? Es un adulto y no eres su madre. Deberías dejar de actuar como la malcriada de hace diez años con complejo de heroína, ya estás vieja.

— ¡¿Qué estás...?! —Mina jadeó, seguramente estaba enfurecida—. ¿Debería cambiar yo? ¿Por qué no lo haces tú? Sigues atrapado en tu frustrado romance escolar, en el ego del pianista prodigio que fue rechazado aun cuando no expresó sus sentimientos. No avanzas y dañas a todos a tu alrededor.

Bakugou se rió entre dientes.

—No creo que sea el único aquí con el frustrado romance escolar. ¿No lo crees?

El silencio fue tan pesado que era difícil de soportar.

—Es cierto que amé a Eijiro en la misma forma que tú amaste a Todoroki, pero la diferencia es que yo lo superé. Siempre quise su felicidad, me hice a un costado para que el pudiera ser libre... y para su desgracia acabó a tu lado. ¡Quería que fuera feliz y por tu egoísmo lo arruinaste! ¿Por qué aun no puedes verlo?

Izuku se forzó a morder su labio para no gritar. La ola de información lo golpeó sin miramientos. Fue una revelación cruel y despiadada. Debajo de todas esas amistades que admiraba había verdades ocultas, sentimientos que fueron enterrados y secretos que se guardaron a la espalda de los demás.

Ashido siguió exclamando palabra tras palabra, acorralando a Bakugou con sus acusaciones. El circo macabro comenzó a tomar forma en su cabeza. Bakugou estuvo enamorado de Todoroki desde la academia, y jamás confesó sus sentimientos probablemente por orgullo. Kirishima estaba enamorado de Bakugou y permitió que lo utilizara, quedándose a su lado aun cuando sus sentimientos no eran correspondidos.

—No sé qué es lo que harás ahora, solo te pido que si al menos lo querías... solo un poco, aléjate de él. Después de todo este tiempo déjalo ser libre, que encuentre a otro hombre a quien amar... alguien que verdaderamente lo quiera.

—Esa faceta de heroína no te queda, Ashido. Sobre todo cuando sabes tanto como yo que no lo hice.

— ¿Seguirás diciendo eso?

—Lo sabes.

Izuku se apoyó contra la pared del pasillo y sostuvo su pobre corazón contra la palma de su mano. Los latidos golpeando repetidamente producto de la adrenalina solo consiguieron aterrarlo más. Por fin tras tanta frustración y lágrimas derramadas pudo ver la verdad.

Escuchó a Bakugou marcharse y una respiración rota por parte de Mina, era como si la bailarina rompería a llorar en cualquier momento.

Tomando el valor que necesitaba dio vuelta al pasillo y se enfrentó a Mina, ella lo miró con sus grandes ojos al borde de las lágrimas y aun así se forzó a sonreír.

—¿Izuku? ¡Hola! —La sonrisa murió poco a poco al notar que Izuku no estaba correspondiendo a su saludo—. ¿Estás bien?

—Fuiste tú. ¿No es así?

Ashido se congeló.

— ¿Q-Qué?

—El ataque, la laptop... fuiste tú —Izuku repitió. La verdad se sintió tan pesada en su boca que casi le provocó nauseas. Antes de que Mina pudiera protestar, siguió hablando—. Seamos sinceros, no intentes mentirme. No soy uno de tus amigos y no necesitas guardar las apariencias conmigo. Solo... por favor, di la verdad.

—Izuku, ¿por qué haría...?

—Te estoy dando la oportunidad de hablar y de explicarte. Tengo pruebas suficientes para decirle la verdad a cualquiera y no tengo miedo de hacerlo, aun cuando intentaste manipularme.

Odiaba sentirse de ese modo, acorralando a una persona para sacar la verdad a la luz. Sin embargo, era necesario. No quería ser el niño que se quedaba callado y dejaba que el mundo entero le pasara por encima, velando por sus propios intereses sin importar cuánto lo destrozaron. Ahora necesitaba ser la persona que tenía el valor de protegerse a sí mismo y a las personas que quería.

El terror en los ojos de Ashido fue suplantado por una calma decepcionante. Ella se acercó y sostuvo su mano.

— ¿Me dejarás decirlo todo?

Bingo.

—Tengo una idea de por qué hiciste todo eso, y preferiría que me lo confirmaras.

— ¿Te estás poniendo de mi lado...?

Izuku no se movió un solo centímetro, confundiendo a Mina aún más.

—Hablemos, Mina.

—Ven conmigo.

Mina lo arrastró hacia su habitación, al entrar intentó ser amable, pero Izuku no se lo permitió.

— ¿El estudio es tuyo? —Izuku preguntó en cuanto cerró la puerta.

La empresa que transfirió el dinero a su cuenta bancaria era "Alíen Queen Studio", tras una búsqueda rápida pudo confirmar que era un estudio de baile en Miami, los puntos se conectaron rápidamente en su cabeza.

—Lo es.

—Transferirme dinero no fue un movimiento astuto, ¿por qué te arriesgaste así?

—No planeé que destruirían tu laptop, la idea era que fuera maltratada un poco y que pudiera solucionarse rápido.

Izuku frunció el ceño.

— ¿Tú no lo hiciste?

—Hay muchas personas aquí que pueden mostrarse amables, pero ocultan sus intenciones. Hay quienes aborrecen a Bakugou, algunos que detestan la actitud distante de Todoroki, los que insisten en aislar a Melissa. Son solo algunos conflictos de tus amigos, y hay cientos de personas que no conoces con dilemas peores. —Mina se encogió de hombros—. ¿Sabes cuánto me costó convencer a uno de ellos? Absolutamente nada, el tipo sabía que culparían a Bakugou y lo hizo con gusto.

—Entonces fue una persona del staff.

—Sí, aunque hizo un trabajo terrible. No quería que tu trabajo estuviera en peligro, realmente lamento...

—No. Todavía no —Izuku masculló—. Necesito que me digas todo. En primer lugar, ¿cuál era el plan? ¿Qué ganabas al hacerme dudar de Shochan?

Ese fue su primer movimiento. Intentar manipularlo.

—Terminar con esa relación que ha derrumbado a Eijiro casi por completo. No me malentiendas, también estaba preocupada por ti. Cuando dije que temía por tu seguridad lo dije enserio, Bakugou es peligroso y no es un secreto para nadie. —Midoriya quiso refutarla, y no lo logró. No estaba en buenos términos con Bakugou y no podía decir que había cambiado a lo largo de los años—. Sabes que intenté manipularte, si Bakugou y tú acababan en una discusión, Todoroki tomaría tú lado sin siquiera dudarlo. Al terminar con su amistad, Bakugou comprendería que no tiene más opción que detener su mierda y aceptar que Todoroki no tiene ojos para él.

— ¿Qué hay de Kirishima y Bakugou?

—Al parecer no sabes que ha estado ocurriendo bajo tus narices. Bakugou ha estado utilizando a Eijiro durante todo este tiempo, ha tomado todo lo que quiso sin devolver nada. Sabe que Eijiro lo ama y aun así actúa de forma orgullosa con él, ha convertido a mi mejor amigo en un desastre desesperado por un poco de amor.

—Entonces... ¿Tú plan era conseguir que Kirishima y Todoroki odiaran a Bakugou?

—No solo eso, necesitaba demostrarle a Eijiro la persona que es Bakugou. ¿Sabes que le prometió disculparse contigo? Eijiro realmente le creyó, sin importarle que han pasado todos estos meses sin intentarlo. Supongo que Bakugou no iba a hacerlo nunca, de todas formas la situación es suficiente para él. No pierde a Eijiro y Todoroki solo lo ignora, ninguno de ellos lo desprecia en realidad.

Izuku sintió repelús. Mina hablaba como si estuviera haciendo lo correcto, como si cada uno de sus pasos hubieran sido necesarios para librarlos de algún mal. Le pareció horroroso. Ella hizo lo que nunca se atrevió a hacer: encasillarlos a todos en un rol de aliado o enemigo.

—Lo que hiciste fue horrible.

—¿Qué?

— ¡Si Kirishima está junto a Bakugou es una elección suya! Lo que debiste hacer fue hablar con Kirishima y enfrentar la situación de frente, no crear un plan intrincado para eliminar a Bakugou de nuestras vidas a base de mentiras. —Midoriya sintió su sangre hervir, pero no se dejó llevar por el enfado. De algún modo comprendía a Mina, ella estaba intentando alejar una persona que a su parecer era peligrosa, no tenía otras intenciones más allá de ayudar a sus amigos—. Además, una persona debe ser juzgada por sus acciones, no por lo que tú crees que harán. Bakugou no robó las llaves del tour bus, no destruyó mi laptop, no intentó hacerme daño... solo fuiste tú.

—Izuku...

—Necesitas saber que hay límites incluso cuando crees que estás haciendo el bien, puedes dañar a los demás con tus acciones aunque eso no es lo que intentas.

—Era un bien mayor...

—No lo era. No me merecía lo que me hiciste, incluso cuando intentabas protegerme de un supuesto peligro mayor.

Mina lo miró casi en shock. Por primera vez Izuku pudo decir que ella estaba percatándose del daño que le hizo.

—Oh por... Izuku, yo realmente...

—Bakugou tampoco se lo merecía. No importa cuanto lo odies, no importa cuánto dudes de él, no podías hacer un juicio basándote en supersticiones. Es cierto que cometió errores, pero no puedes nombrarlo como villano porque no te agrada. Es una persona también, y así como cometemos errores también podemos buscar la forma de solucionarlos.

— ¡Él no ha hecho nada bueno en lo absoluto!

— ¡Él no ha hecho nada bueno ni malo! Su único error fue esperar demasiado.

—Entre tú y yo fuiste el que más sufrió en sus manos, ¿por qué estás defendiéndolo?

—Solo porque en este momento es lo correcto. —Izuku estaba esforzándose por no doblegarse sobre sí mismo y hacerse bolita, en realidad esa situación era horrible—. Seré yo quien actúe ahora. Kirishima es un amigo preciado y no me quedaré sentado de brazos cruzados cuando está sufriendo por culpa tuya y de Bakugou.

—¿Qué es lo que harás?

—Hablar. —Lo que se supone que los adultos debían hacer para solucionar las cosas. En ese momento de verdad sentía que eran un montón de niños intentando jugar a ser maduros—. Aunque no le diré lo que hiciste.

Volvió a levantar la cabeza para mirar a Mina a los ojos, sorprendiéndose al notar que las lágrimas estaban escapándose de sus mejillas. Sí, definitivamente sentía que estaba delante de una niña, una que intentó hacer lo mejor aun haciendo lo peor.

—¿No le dirás...? ¿Por qué? Me lo merezco, fui tonta y quise convertirme en una heroína haciendo cosas malas. No puedo engañarme a mí misma.

—Es mi forma de devolver la amabilidad que me diste. De esta forma... estamos a mano. —Izuku guardó la distancia. Esta era su forma de despedirse. Si algún tiempo después volvían a encontrarse podría darle una oportunidad. Ahora no, no después de todo lo que hizo—. Si quieres un consejo, díselo tú. Confiesa todo lo que hiciste, cómo te sentías, cómo creíste que podrías solucionarlo. Kirishima no merece tantos engaños y mentiras.

No esperó una respuesta de Mina y salió de su habitación, si seguía allí terminarían llorando ambos.

Al llegar el ascensor sabía que debía presionar el botón para llegar al piso de Kirishima, debía hablar con él primero, pero su corazón le decía que aún no era lo correcto.

Siguiendo sus instintos acabó en el lugar que nunca pensó que estaría.

Frente a la puerta de Bakugou.

...

Yo: No sean putos, no duden de Mina.

También yo: Jaja, miren era Mina.

Esas fueron 3k de discusiones mal escritas. Lamento que el capítulo fuera corto y que mi calidad de escritura haya bajado, pero es lo mejor que pude hacer.

Esta semana pude actualizar, me siento feliz de al menos poder cumplir con esto. Últimamente solo he hecho bosquejos de fics para más adelante, aunque no de Bnha. Ni debería estar contando esto, solo quiero pedir perdón y que, nuevamente, no se asusten. No estoy dejando el fandom.

Por cierto, esta es una idea de los collares de Izuku y Shoto, no encontré una imagen de los dijes por separado, pero serían algo así.  (El capítulo pasado me expliqué para el asco. ¡Perdón!)

Supongo que eso es todo, espero no tardarme demasiado con el próximo capitulo.

Les mando un beso.